El Camaleón
Peter terminó su nuevo lanzador de telaraña.
-Listo-dijo-. Ahora...debo pensar en algo para vencer a Electro...-hizo una mueca de disgusto al recordar su último encuentro con el villano eléctrico.
El castaño agarró un bloc de notas, y se puso a escribir en el mismo. Luego, leyó lo que había escrito.
-Veamos...-Peter releyó lo que escribió-...Agua...sobrecarga...-se levantó del escritorio.
Peter estaba en el garaje, frente al auto de May, que tenía el capó abierto.
-Esto debe funcionar-tenía unos cables pasacorrientes en las manos-. Cables pasacorrientes, alambre de cobre, listos.
Peter dejó los cables en un taburete junto a los lanzadores; entró al auto y lo encendió, y luego se bajó.
-Auto encendido, listo-agarró las pinzas de los cables pasacorrientes-. Según las clases de ciencia de octavo grado, si magnetizas un clavo con una batería, retiene la carga eléctrica.
Peter agarró los lanzadores con las pinzas, en resultado salieron algunas chispas. Para sorpresa del castaño, los lanzadores estaban intactos, y no explotaron ni le salieron hilos de telaraña por doquier.
-Wow-Peter quitó las pinzas de los lanzadores y las dejó en el taburete, luego agarró sus artilugios-. Sí resultó-sonrió.
Un hombre con pasamontañas entró a una tienda.
-Esto es un asalto-el tendero lo miró sorprendido, y el vándalo lo apuntó con su arma-. Vacía la caja, y luego tírate al suelo.
El tendero obedeció, y dejó el dinero en el mostrador y se tiró al suelo.
-¿Qué te pasa, muchacho?-el ladrón se dio vuelta sorprendido, pero se calmó al ver que era un señor mayor.
-¡Mejor ponte en cuatro abuelo, o sino te meto el sombrerito en la cola!-el ladrón apuntó al señor con su arma. El anciano le hizo caso, fue entonces que...
-Esa no es forma de tratar a un mayor-Spider-Man entró a la tienda.
-¿Quién eres tú?-preguntó el ladrón-¿El hombre Milan?
-Cerca, pero no-Spidey lanzó una telaraña al arma y se la quitó-. Soy Spider-Man.
Spidey golpeó al ladrón en la cabeza, y este cayó noqueado.
-Todo está en orden-Spidey ayudó al anciano a levantarse, mientras que el tendero lo hizo por cuenta propia.
Spider-Man dio media vuelta, agarró su cámara que estaba pegada al vidrio con telaraña, y salió de la tienda.
En un comedor de caridad, unas personas estaban sirviendo comida. Spider-Man entró y se acercó a ese grupo.
-Hola-dijo el arácnido; recibió varias miradas de sorpresa, por parte de los que servían comida y de los que estaban sentados-. ¿Podría ayudarlos a servir comida?
-Sí, seguro-dijo un adulto que servía comida-. Cualquier ayuda es bienvenida. Ven.
-Gracias-Spider-Man fue con el grupo, y le sirvió comida a un niño.
-Eres Spider-Man, ¿no?-preguntó un señor de mediana edad, que estaba sirviendo comida.
-Sí, el mismo-respondió.
-Y, ¿qué te trae por aquí?
-Vine para ayudar.
-¿Ayudar?
-Sí. Para mí, ser un héroe es más que detener ladrones, o asaltantes, o tipos eléctricos. También, es ayudar a los demás, como darle comida caliente a quien la necesite e indicarle direcciones a personas desorientadas.
-Tienes una buena definición de héroe-el señor sonrió.
-Muchas gracias-Spidey le sirvió comida a una chica.
Al día siguiente, unos conserjes estaban pintando de color blanco una pared, para cubrir un grafiti.
-Cielos-dijo un portero-, a este paso no llegaremos ni a la mitad de la pared.
-¿Necesitan ayuda?-los conserjes giraron, y se sorprendieron.
-¿Quién eres tú?-preguntó un hombre con el ceño fruncido.
-Tranquilo-dijo un conserje-. Es Spider-Man.
-¿Qué tal?-Spider-Man levantó su mano a modo de saludo.
-¿Quieres ayudarnos?-preguntó otro conserje.
-Por supuesto.
-Está bien-el conserje le dio una pinceleta y un balde de pintura blanca. Spider-Man los agarró y se acercó al mural.
Los días pasaron, y Spider-Man siguió ayudando a las personas y deteniendo criminales.
En un callejón, una chica estaba acorralada en la pared; frente a ella estaba un hombre negro con un cuchillo a mano.
El hombre estaba por apuñalarla, pero se oyó un "thwip", y de golpe, ese individuo estaba de cabeza, con una telaraña en el pie.
-Ya está a salvo, señorita-Spider-Man saltó desde el edificio de adelante y aterrizó frente a la chica.
-Gracias, Spider-Man-la chica sonrió y se fue del callejón.
El día miércoles, Peter caminaba en el pasillo con Ned.
-En dos días es el baile de otoño-dijo el rubio, alegre-. Estoy ansioso de ir.
-Me imagino-dijo Peter; vio a Flash cerrando su casillero-. Oye, Ned, adelántate. Debo hablar con Flash.
-Está bien-Ned siguió caminando, mientras que Peter se acercó a Flash.
-Flash-el mencionado giró y vio a Peter.
-¿Parker?
-Hola.
-¿Qué quieres?
-Quería decirte que hoy no tendremos clases.
-¿Por qué?-preguntó Flash confundido.
-Se me presentó algo después del colegio-respondió el castaño-, así que no podré darte clases.
-Está bien-dijo Flash-. Entonces, ¿nos veremos el otro miércoles?
-Sí. Asegúrate de tener las tareas hechas.
-Claro. Es más, ya las hice.
-¿Enserio?
-Enserio. Incluso, las tengo aquí. ¿Quieres que te las dé para que puedas corregirlas luego?
-Bueno.
Flash abrió su casillero, sacó un folio con hojas y se lo dio a Peter.
-Gracias, Flash.
-Como sea-el rubio cerró su casillero-. ¿Algo más que decirme?
-No, es todo-Peter salió al patio.
A la noche, en su departamento, Max estaba sentado en su cama, viendo unos periódicos del Bugle con enojo.
Spider-Man detiene asalto en tienda de la Park Avenue
Spider-Man ayuda en comedor de caridad
Spidey ayuda a pintar un mural.
Max se levantó de la cama.
-Parece que mi amigo es sordo-dijo enojado-. Me las pagará...
Max entró a una taberna; se sentó en la barra y pidió un vaso de cerveza. Llevaba un morral en el hombro.
-Disculpe-Max le habló al tabernero-, ¿sabe si aquí está El Camaleón?
-Sí-respondió el tabernero-. Si lo buscas, es tu día de suerte, ya que viene aquí todos los miércoles.
-¿Podría llevarme con él? Soy un cliente. Tengo una petición para él, una oferta.
-No hay problema-dijo el tabernero. Está allí al fondo-señaló con su mirada; Max siguió la mirada del señor, y vio a un hombre castaño sentado en una mesa del fondo.
-Gracias-Max se levantó de su silla, y caminó hasta la mesa del fondo, donde estaba el Camaleón-. Buenas noches.
-¿Puedo ayudarlo?-preguntó el supuesto Camaleón.
-Sí-respondió Max-. El tabernero me dijo que usted es el Camaleón. ¿Es cierto?
-Sí-respondió, se agarró la piel y la levantó, mostrando una piel blanca, y después se la acomodó-. ¿Qué precisas?
-Tengo una oferta para ti-Max se sentó frente al Camaleón.
-Te escucho.
-Spider-Man...Quiero que finjas ser él, y arruines su reputación. Has cosas horrendas, para que todos lo odien, y lo tachen de amenaza.
-Entonces, quieres que arruine la imagen de Spider-Man.
-Exacto. He escuchado sobre usted en esta taberna. Escuché que es un experto en tomar la apariencia de otras personas, un maestro del disfraz y un buen actor. Es el hombre que estoy buscando.
-Entiendo. Creo que puedo hacerlo. ¿Cuánto?-Dillon puso el morral en la mesa y lo abrió: habían varios lotes de billetes.
-Son 16 millones de dólares-manifestó Max.
-¿Estás seguro?-preguntó el Camaleón.
-Yo mismo los conté antes de ir aquí.
-Acepto entonces.
-Le daré el dinero el próximo miércoles, ¿no tiene problema?
-No, está bien.
-Fue un gusto hacer negocios con usted-Max y el Camaleón estrecharon sus manos.
-Igualmente, ¿Señor...?
-Dillon.
-Dillon. Cumpliré con lo que me pidió. Arruinaré la reputación de Spider-Man.
-Excelente-Max abrió su morral, sacó los tres periódicos y se los dio al Camaleón-. Espero que esto le sea de ayuda-cerró el morral y se levantó-. Cuento con usted, Camaleón-se fue de la taberna.
A la mañana del día siguiente, Spider-Man entró a la tienda en la que detuvo un asalto el sábado. El tendero lo vio.
-¡Spider-Man!-el tendero sonrió-¿En qué puedo ayudarte?
Spider-Man se acercó al tendero, lo miró fijamente...
...y le dio un derechazo que lo derribó.
El tendero se sobaba la mejilla agredida mientras que Spider-Man se dirigió a los pasillos y tiró las bolsas de papas fritas y otros productos.
El tendero se puso de pie, y vio a Spider-Man desordenando los pasillos.
El rojinegro lanzó "telaraña" a una pila de latas, jaló y se derrumbó la torre. Después, abrió un refrigerador, y tiró todas las botellas y latas al suelo.
El tendero agarró su teléfono, fue entonces que su muñeca estaba entre una mano roja y negra.
-¿Vas a llamar a alguien?-preguntó Spider-Man, que le dio un puñetazo en la cabeza al tendero, noqueándolo, después agarró el teléfono, y lo tiró al suelo, quedando roto.
"Spider-Man" salió de la tienda.
El presunto Spider-Man estaba frente al mural que había ayudado a limpiar. Llevaba un balde de pintura y una pinceleta.
El rojinegro abrió el balde.
Unos empleados llegaron, y vieron a Spider-Man con a pinceleta a mano, después vieron la pared y se quedaron perplejos.
En la pared habían garabatos de arañas, dedos del medio, aparatos viriles masculinos y un mensaje "Spider-Man manda", todo en color rojo.
-¿Cuál es tu problema, Spider-Man?
-Nos ayudaste a limpiar esta pared, y ahora la arruinaste.
-¿Qué pasa contigo?
-Era hora de una remodelación-respondió Spider-Man-, por eso la "arruiné", como dicen. Le di mi propio toque.
-Eres un...-un empleado iba a golpear al arácnido, pero este agarró su muñeca y le dio un puñetazo en la mandíbula.
-Con su permiso-Spider-Man lanzó una telaraña y se fue de allí.
Spider-Man entró al comedor de caridad, se acercó a la barra. Uno de los hombres que servían comida lo saludó:
-¡Hola, Spidey! ¿Viniste a ayudarnos?
Spider-Man miró al señor fijamente, y luego le propinó un golpe en la nariz que lo hizo retroceder. Todos lo miraron asustados.
El rojinegro le quitó la bandeja a un niño de al lado y la tiró al suelo, después tiró una olla con sopa al suelo, al igual que otras comidas.
En la cafetería del colegio, Peter y Ned estaban almorzando, cuando...
-¡No es cierto!-Flash se fue del comedor a paso apresurado.
-¿Qué pasó?-preguntó Peter.
-No lo sé-respondió Ned-. Averigüemos.
Peter y Ned se acercaron a Brad y Liz, que estaban viendo un artículo de Infobae.
-Brad, Liz-los mencionados miraron a Peter y Ned-, ¿qué le pasa a Flash?
-Es Spider-Man-respondió Liz.
-¿A qué te refieres?-preguntó Ned. Brad le mostró su teléfono a él y a Peter.
-Es Spider-Man-dijo Brad. Peter y Ned leyeron sorprendidos el artículo de Infobae-. Flash no puede aceptar que él sea un delincuente.
-No puede ser...-Peter estaba perplejo. El artículo tenía una imagen de Spider-Man en la calle y una anciana tirada en el suelo, y abajo...
Spider-Man causa revuelo en New York
El individuo, hasta ahora catalogado como héroe, ha sido avistado en varios momentos de la mañana. Testigos afirman que asaltó una tienda de la Park Avenue, también que pintó un mural de las Industrias Fisk con garabatos vulgares, y que causó desastre en un comedor de caridad, y allí mismo agredió a algunas personas.
-Ahora entiendo porqué Flash estaba así-dijo Ned.
-¿Ocurre algo, Parker?-preguntó Liz; Peter estaba perplejo ante el artículo.
-Debo irme-Peter se fue del pasillo a paso apresurado.
-¿Qué mosca le picó?-preguntó Brad; tanto él como Liz miraron a Ned.
-No sé-respondió el rubio, confundido.
Spider-Man entró al Banco Midtown. Los clientes, empleados y guardias se sorprendieron de verlo.
-Esto es un asalto-dijo. Un guardia sacó su arma, pero Spider-Man fue más rápido y lo golpeó-. No hagan ninguna estupidez-ató al guardia disparándole "telaraña" con sus lanzadores extrañamente aparatosos. Todos los presentes levantaron sus brazos-. Mi sentido detector de insectos vibra-giro e inmovilizó a otro guardia con telaraña.
Spider-Man saltó, y se adhirió a una pared; fue con un empleado, al cual le dio una bolsa blanca.
-Llénalo-ordenó el arácnido. El empleado le hizo caso y puso billetes en la bolsa...
-¡Oye, putito!-Spider-Man se dio vuelta. Se despegó de la pared y caminó hacia el frente. Era el auténtico Spider-Man. Los presentes miraban incrédulos la escena.
-¿Quién eres tú?-preguntó el Camaleón-¿Un cosplayer?
-Corrección, soy el original, y tú eres el cosplayer.
-Vete de aquí. No estoy con humor para bromas.
-No perdonaré que hayas manchado mi reputación, y mi imagen.
-Qué pena-el Camaleón disparó una cuerda a Spider-Man, pero este la agarró, la jaló y le dio un gancho al delincuente. Después tiró la tela a un costado; algunos presentes la vieron de cerca, era una cuerda normal pintada de blanco.
El Camaleón se puso de pie, e intentó golpear a Spidey, pero este evadió su golpe y contraatacó. El Camaleón encestó un golpe. El rojinegro agarró la muñeca y el hombro derechos del impostor, hizo fuerza, y le rompió el brazo.
Spider-Man soltó al Camaleón, el cuál se agarraba su brazo roto con absoluto dolor.
El arácnido le quitó la máscara al Camaleón, pudiendo ver su rostro blanco.
-Espero que hayas aprendido algo de esto-comentó Spider-Man, agachándose a la altura del villano-. Vuelve a manchar mi imagen, y te romperé más que un brazo. ¿Entendido?-el Camaleón asintió asustado-Ahora, dime, ¿por qué hiciste esto?
-Fui contratado. Me prometieron dinero por hacerme pasar por ti y arruinarte.
-¿Quién o quiénes te contrataron?
-Fueron unos cuántos mercenarios, personas del bajo mun--
-¿Quiénes son?
-No sé. Sólo me compartieron la propuesta, y sin dudar acep--¡Ugh...!
Spider-Man apretó la muñeca izquierda del Camaleón.
-Di la verdad.
-Está bien, está bien...Me contrató un hombre de apellido Dillon.
-¿Y qué sabes de él?
-No mucho...Él sólo me contrató para que me haga pasar por ti. Y, no sé por qué quiso que lo hiciera. No me dijo nada más. Es todo...lo juro.
-Está bien-Spidey soltó la muñeca del Camaleón. Se levantó y se fue del banco, agarrando de una ventana su cámara.
Al anochecer, en la casa Parker, May le estaba acomodando un saco a Peter. Estaba vestido con un traje formal, un poco desteñido.
-¿Ves?-May le abrochó el último botón a su sobrino-Te queda perfecto-sonrió.
-Gracias-dijo Peter, desganado-, pero, ¿para qué voy a ir a esa fiesta? Sabes que no tengo pareja. Si voy ahí, voy a ser un bicho raro.
-Entonces no es una suerte que Mary Jane, la sobrina de Anna Watson, venga en camino.
-¿La vecina? ¿Qué es lo que tienes en mente?-May se asomó por la ventana, y luego volvió con Peter, con un corsage en manos.
-Ya llegó-la mayor sonrió-. Compré un corsage. No pagué la limosina, pero...-le dio el corsage a Peter.
-Estoy confundido ahora mismo-comentó Peter-. ¿Planeaste todo esto?-su tía se rio. Se oyó el timbre.
-Abre la puerta, muchacho-un confundido Peter obedeció y abrió la puerta; al hacerlo, se quedó rígido.
-¿T-tú eres...Mary Jane Watson?-preguntó el Parker. Recibió una risa por respuesta.
Frente a Peter se encontraba Mary Jane, una hermosa chica pelirroja con anteojos y un vestido negro.
-Acéptalo, tigre. Te sacaste la lotería.
Peter sonrió un poco.
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