Avery

Éramos amigos que se estaban besando en el sofá, mi sofá. Yo estaba orando para que Jake no venga a casa ahora. Harry me lamió la parte inferior y esta vez supe qué hacer y cómo hacerlo. Hice lo que el me enseñó la ultima vez, abrí la boca, dándole acceso. Su lengua exploraba mi boca. Mi cerebro estaba gritando que no, pero algo más estaba gritando que sí. agarre su pelo, colocando mis dedos sobre sus suaves rizos como tiraba un poco de ellos. Mis acciones hicieron a Harry dejarar escapar un gemido profundo y ronco. Fue una de las cosas más sensuales que jamás escuche y lo más sexy. Hizo que algo muy dentro de mí se iluminara. Quería escuchar eso de nuevo así que rasqué ligeramente mis uñas en su cuero cabelludo. Gimió de nuevo y esta vez fue un poco más fuerte e incluso mas ronco. Me dio escalofríos por mi espalda y piel de gallina en todas partes. Me empezó a besar en el cuello y me besó un lugar especial que me hizo lanzar un gemido. Lo sentí sonreír y chupar mas cuerte en ese lugar haciéndome gemir de nuevo.

"Tus gemidos son la cosa más sexy en esta tierra, maldita sea" se ríe y me besó una vez más en los labios. De repente mi cerebro dijo que no y la realidad me golpeó como una roca. Coloque las manos sobre el pecho de Harry y lo aparte, bueno al menos intente. Él era demasiado fuerte para que yo pueda moverlo ni una pulgada.

"Harry" hable en el beso y se detuvo. Me miró con el ceño fruncido.

"No podemos hacer esto Harry" Dejó escapar un profundo suspiro mientras se levantaba de mí y se sentó. Se paso la mano por el pelo. El no me miro, sino vio a sus manks.

"Dijimos que ibamos a ser sólo amig-"

"Tu dijiste que debemos ser amigos, no yo. Por el amor de Dios no me culpes" espetó y yo estaba sorprendida por su tono áspero.

"Pero tu estuviste de acuerdo con ello y pensé que estábamos bien" él no me respondió en cambio, salió de la habitación y por la puerta principal sin importarle cerrarla. Me levante y camine hacia la puerta, para verlo manejar lejos de la casa. Me quede ahi como un cachorro perdido, ni idea de lo que acababa de pasar. Bostece y mire el reloj, 9:30. Cerre la puerta y subi a mi habitación. Me cambie en mi pijama y cepille mis dientes. Cuando regresé a mi habitación cerré las cortinas y miré a mi teléfono. Tenía un mensaje de Jake

De: Jake

Estare en casa a las 10.30. Duerme bien hermanita, te quiero <3

Le respondi y me meti a la cama. Después de unos minutos ya estaba durmiendo.

Me desperte por el sonido de pitido familiar. Cerre los ojos para despues pararme y dirijorme al baño a hacer mi rutina diaria. Fije mi maquillaje y me vestí en jeans ajustados negros con una blusa negra con letras doradas con blanco y un suéter encima (multimedia). Camine hacia abajo y el olor de panqueque lleno mis fosas nasales

"¡Buenos días preciosa!" Jake me saludó como entre y lo salude. Me senté y me entregó un plato de deliciosos panqueques. Él tomo el suyo y se sentó.

"¿Con quien saliste hace unos días? No llegaste a casa?" Casi me ahogo con mi jugo de manzana y lo miró

"Estaba en casa de Sophia" mentí, una vez más. Él asintió con la cabeza y comimos

De: Brad

¿Quieres ir a la escuela?

Para: Brad

Sí, estaré ahí.

Era temprano. Eran las siete y media y ya estaba listo, por lo general era al revés. Me despedí de Jake y comencé a caminar a casa de Brad, me pregunte como me iría hoy en la escuela y por el resto del año ya que Harry prometió que sería bueno conmigo. Pero desde que me dejó ayer por la noche me sentía horrible, sabiendo que podía hacerlo por lo de anoche. Pero eso no estaría bien, ya que prometió no hacerlo.

"Hey Avy" Mi cabeza se levantó y vio a Brad de pie fuera de su casa saludándome. Le devolví el gesto y nos dijimos hola y caminamos a la escuela. Cuando entramos a la sala estaba todo tranquilo. Sólo unos pocos estudiantes habían llegado. Miré a mi alrededor y mis ojos se posaron en Harry y sus amigos. No me miro, tal vez él no se había dado cuenta. Brad estaba hablando, pero pronto se fue para ir a su casillero.

Pasé junto a Harry y sus amigos, tratando de no llamar su atención. Pero, por supuesto, falle. Me dio un vistazo rápido y todos ellos me miraron. Continue caminando a mi casillero para conseguir mis libros. Como saqué mi libro de biología mi casillero se cerró de golpe. Me di la vuelta y vi a Harry con una sonrisa. Sentí el nudo en mi estómago aparecer.

"Hola Avery" me sonrió. Su tono era tranquilo y normal. Respire hondo y lo salude de vuelta. Levantó su mano y yo cerré los ojos y lleve mis manos a la cara, tratando de protegerme. Sorprendida de que el golpe nunca llegara, abrí mis ojos y me di cuenta que había puesto su mano en el casillero

"No voy a hacerte daño" dijo con una voz tranquila como lo miraba entre mis dedos. Aleje mis manos de mi cara sintiendo una poco de calma.

"Pen-sé que lo ha-rías debido a lo d-de anoche" tartamudee, mi voz llena de nerviosismo. Frunció el ceño.

"Nunca te haré daño de nuevo, te lo prometí".