9.- El Dilema de los Obsequios

A la mañana siguiente, SMG3 despertó demasiado cansado, ya que lidiar con la misma pesadilla todas las noches lo dejaba muy cansado. Sin embargo, también sabía que si no abría iba a perder muchos clientes, así que subió a la cafetería con muchísimo cansancio. Eggdog lo notó, así que cada cierto tiempo le daba algunas lamidas a la cara del ojirojo.

Después de unos minutos el café ya estaba totalmente ordenado y listo para abrir. Y así fue, el día transcurría como cualquier otro, cuando de repente empezó a escuchar que tocaban a su puerta muy bruscamente. Al asomarse voy que era Mario.

- ¡¿SMG3, estás aquí?! - gritaba desesperadamente.

- ¿¡Que quieres id*ota!? - respondió asomándose por la puerta.

- ¡¡Algo terrible acaba de pasar!! -.

- No me digas... - dijo con sarcasmo - ¿Meggy y Luigi tiraron la olla de spaghetti, porque ya estaba caducado? -.

- ¡NO! -.

- ¿Entonces qué es? -.

- ...SMG4 tiene uno de los regalos que tú le ibas a dar... -.

- ¡¿QUÉ?! ¡¿Cómo es posible eso?! -.

- Está mañana llegó un paquete que nadie lo había ordenado - comenzó a contar el gordo italiano - Al principio todos creyeron que a lo mejor era de alguien por lo mismo del Secret Santa, pero ya habían pasado con 3 horas y nadie había reclamado el paquete, así que SMG4 lo tomó y se lo llevó. Cuando Mario llegó a la oficina de SMG4 se dió cuenta que el paquete tenía los pines que tú le ibas a dar, pero no me lo puede llevar porque SMG4 lo está cuidando muy bien y no quería que sospechará nada... -.

- ¿Pero aún no lo abre, verdad? - preguntó 3.

- Nop, dice que como es un paquete importante no lo va a abrir, a menos que nadie lo reclamé para mañana -.

De repente empezó a sentir una gran angustia, ¿Cómo era posible que se hubieran confundido de direcciones y lo hubieran dejado en el Castillo de SMG4?. Tenía que recuperar ese paquete, era muy importante que estuviera bien para el 24, pero ¿Cómo lo iba a lograr?.

- ¡Tranquilo SMG3, Mario se lo va a pedir! -.

- ¡No! - lo reprendió 3 - ¡Que no te pudes dar cuenta que si lo pedimos así como así, podría tener sospechas acerca del paquete e incluso podría pedir que lo abrieramos para ver qué era! -.

Ambos se quedaron callados pensando en posibles soluciones, pero a ninguno se le ocurría nada. Hasta que 3 recordó la aventura que había tenido con el ojiazul unos meses atrás para recuperar su Diario, podían hacer algo parecido para recuperar el regalo sin que 4 se diera cuenta.

- Tenemos que hacer una misión de rescate al paquete - dijo el ojirojo.

- ¿Y como hacemos eso? - preguntó Mario.

- Sencillo, podemos usar la cámara que está escondida en la oficina de SMG4, esperar a que salga y en cuanto eso suceda, nos infiltrarmos como espías para recuperar el paquete -.

- ¿Porque instalaste una cámara en la oficina de 4? -.

Ahí SMG3 se dió cuenta que habló de más e invento una mentira que Mario se pudiera creer muy fácil.

- Yo no la puse, la puso el id*ota de 4 para la "SeGuRiDaD" - dijo con sarcasmo.

Muchos meses atrás, cuando se acababa de terminar de construir el Castillo, SMG4 le había pedido ayuda a 3 para decorar su cuarto. Al principio lo hizo de mal modo, pero luego de ayudarle y de asegurarse de que si le gustará. Puso un peluche de Eggdog con una cámara escondida. No para ver cosas malas o algo así, tan sólo era para asegurarse de que no se volviera loco... No otra vez...
El ya no lo iba a permitir jamás...

Se tardaron aproximadamente 1 hora en crear su "Plan Perfecto" para poder recuperar el paquete. Consistía en que primero Mario iba a distraer todos con la excusa de que "Iban a buscar a Santa Claus". Luego de eso SMG3 iba a entrar al cuarto de 4 e iba a tomar el paquete. Nada podía salí mal.

Así que comenzaron su odisea, al principio todo marchaba muy bien, todos quisieron ayudar a Mario a "Buscar a Santa Claus" (Algunos para pedir regalos, otros por diversión y creer conocerlo y los demás para no quedarse solos). Una vez que SMG3 vió en su tableta que SMG4 había salido de la oficina, salió de café rápidamente, se metió al Castillo y finalmente llegó a la oficina de 4.

Tal cual se lo había dicho Mario, estaba una caja, no era grande, pero tampoco era pequeña. Cabía perfectamente en las manos del ojirojo, justo cuando estaba por salir de la oficina, escuchó un ruido algo extraño. La puerta se abrió rápidamente y ahí, frente a él estaba SMG4.

- ¿SMG3, que haces aquí? - preguntó algo desconcertado - ¿Y porque te llevas ese paquete? -.

- Pues... No quería ir con Mario a su est*pidez de "BuScAr A sAnTa ClAus" - respondió 3 con su típica voz sarcástica.

Ante la respuesta de 3, el ojiazul dejo escapar una leve risa, son embargo aún no lo iba a dejar pasar, no hasta que supiera porque se estaba llevando ese paquete, ya que tenía que asegurarse que no lo estuviera robando. El silencio se hizo presente por unos segundos, el ojirojo estaba muy nervioso y asustado, pero aún así decidió contarle a SMG4.

- Lo del paquete... Este paquete es mío... Yo lo pedí, pero supongo que se confundieron de direcciones, por la cercanía -.

- Ooooo... ¿Pero porque no había vendido antes?. Te lo abría dado antes si me lo hubieras pedido.... -.

- Pues... No quería que nadie supiera para que nadie sospechará de lo del "Amigo Secreto" - empezó a contar 3 - Pero el problema es que me dí cuenta que habían entregado mal el paquete y decidí recuperarlo... -.

- La siguiente vez, tal solo pídelo y juró que no le diré a nadie - dijo 4 sonriendo.

SMG3 asintió. Cada vez que SMG4 ponía esa sonrisa, el ojirojo sentía que el pecho le pensaba de más, su corazón se aceleraba y toda su cara se tornaba roja. Esta vez había logrado controlarlo un poco.

Pasó el resto del día en la cafetería, atendiendo personas y eso. Pasaron casi 6 o 7 horas y los demás regresaron. Mario llegó al café muy animado.

- ¿Lo logramos? - preguntó.

- ¡Por supuesto que lo logramos! - dijo 3 entusiasmado.

- YEIIIII YEIIIII -.

Ambos se despidieron, porque y era hora de cerrar. El ojirojo fue a su cuarto y abrió el paquete, estaba lleno de papel espuma pero también tenía los pines que había encargado. Eran incluso más bonitos que en las fotos que había visto. Con mucho cuidado, dejó la caja en su escritorio y se fue a acostar.

Había sido un día muy interesante, pero al menos estaba feliz por ya tener lo que quería 4 para el Secret Santa. Cerró sus ojos poco a poco, odiaba dormir por la pesadilla, pero era la única forma en la que podía descansar....
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❄️ 6 Days Until Christmas ~ ❄️

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