A la mañana siguiente 3 estaba limpiando la cafetería, al terminar se puso a observar el panel con el nombre de SMG4, pensando cómo que le podría regalar.

- Tal vez puede ser un peluche... - decía en voz alta - O talvez un celular nuevo, ya que Mario le rompió el suyo hace poco... O talvez... -.

Cuando de repente escucho como la puerta de entrada se azotaba, seguido de una voz muy familiar.

- Hey SMG3! - dijo 4 sonriente.

- A genial... - pensó 3.

- Me podrías dar un Latte, por favor - dijo sentándose en una de las mesas.

- En camino... - dijo SMG3 con voz de Fastidio.

Empezó a preparar un Latte para 4 y un Capuchino para él (Porque desde hacía rato también quería uno, pero lo clientes lo habían dejado muy ocupado) y cuando los termino, se fue a sentar con junto con SMG4.

- Gracias! - dijo dándole un trago al Latte- Y por cierto, bonita decoración - .

- Ha! Apuesto a que quedó mejor que la del castillo! -.

- Cómo tú digas 3 -.

SMG3 comenzó a ponerse algo nervioso, ya que el sabía que si le preguntaba directamente a 4 que quería para el Secret Santa, podría sospechar. Pero tampoco sabía cómo le podía preguntar. Estos pensamientos daban vuelta en su mente hasta que escuchó algo que lo sacó de ellos.

- Eggdog! - dijo SMG4 riendo y acariciandolo - Cómo estás pequeñito? -.

Eggdog acababa de levantarse y al notar que 3 no estaba, subió a buscarlo. Cuando vió a 3 y a 4 juntos, decidió que sería bueno un poco de cariño de parte de ambos. Mientras esté lo acariciaba, robó la gorra de SMG3, saltó a los brazos de 4 y comenzó a lamerle la cara.

SMG3 miraba la escena, estaba simplemente estaba enternecido con esta. Porque Eggdog no dejaba que nadie lo abrazará, exepto 3 (Por obvias razones) y 4. Por lo que para él era algo extraño, pero dulce de ver.

Después de eso Eggdog bajo de los brazos del ojiazul, le entrego la gorra a su padre y se fue a jugar con unos juguetes te 3 le había dado hace poco. Los 2 siguieron conversando por un buen rato, hasta que SMG4 acabo su Latte.

Se despidió de 3 y Eggdog, justo cuando acababa de abrir la puerta de salida, fue cuando el ojirojo recordó que no le había preguntado que quería de regalo, así que gritó.

- SMG4, Espera!!! -.

- Que sucede? - respondió el otro chico cerrado la puerta de entrada.

- Es que tenía una pregunta... Acerca del Secret Santa... -.

- Oh! Cuál es tu duda? -.

- ¿Que pasa si no que le puedo dar a la persona que me tocó? -.

- Pues, vas a la guirnalda de regalos -.

- ¿Guirnalda de regalos...? - preguntó 3.

- La que pusimos en el castillo... - dijo algo extrañado - ¿No recuerdas lo que dije ayer? -.

- Obvio que no, Scrub -.

- Bueno... - dijo el ojiazul rascándose la cabeza - En una de las paredes del castillo pusimos una guirnalda con varias cartas, en cada una está escrito el nombre de la persona. Ahí puedes poner lo que quieras que te regalen y así la persona a la que le tocaste sabrá que darte -.

- De acuerdo... -.

SMG4 sonrió y se despidió del ojirojo. No habían pasado ni 1 minuto después de que se fuera cuando llegó Mario.

- SMG3! Quiero un spaghetti! -.

- Mario, por 8° vez en la semana, ¡¡¡NO VENDO SPAGHETTI!!! - dijo girando los ojos.

- ¡¡¡NOOOOOOOO, PERO MARIO QUIERE SPAGHETTI!!! - dijo lloriqueando.

- Mario estoy más ocupado en mis asuntos - dijo SMG3 molesto - ¿Porque no te vas a molestar a alguien más? -.

- ¡¡Porque quiero un spaghetti!! - dijo y acto seguido se puso a revolcarse en el suelo mientras lloraba.

- Aghhh, genial - pensaba 3 - Si este idiota sigue aquí no podré ir a buscar el regalo para 4 -.

Mario seguia en el suelo, mientras el ojirojo pensaba como se iba librar del gordo italiano, hasta que se le ocurrió un maravillosa idea.

- ¡Mario! Luigi acaba de hacer una olla gigante de spaghetti en el castillo -.

- ¡¿Spaghetti?! - dijo parándose del suelo.

- Si y dice que se la va a comer toda el solo, si no vas ahora mismo -.

- ¡¡¡LUIGI, MALDITO HIJO DE P*TA!!! -.

Mario salió corriendo lo más rápido que podía hacía la cocina del castillo de SMG4. Rápidamente 3 tomó a Eggdog y fue al castillo, a buscar la guirnalda de regalos. Pasaron como 5 minutos y por fin logro encontrarla, pero no tardó mucho en darse cuenta que la lista de 4 estaba vacía.

- Oh genial, este inútil no a puesto que quiere para navidad aún - dijo pasándose su mano por la cara - Bueno Eggdog, es momento de irnos -.

Acto seguido tomó a Eggdog y empezó a caminar hacía la salida, pero justo cuando estaba por abrir la puerta de salida, escuchó que alguien le llamaba.

- SMG3, espera! - gritó Meggy.

- ¿Que quieres, Escupetinta -.

- SMG4 me pidió que te recordara que tienes que apuntar lo que quieres en la guirnalda de los regalos -.

SMG3 simplemente rodó los ojos y se dió la vuelta, para volver a dónde estaba la guirnalda de regalos, la que tenía su nombre era de color morado oscuro. Rápidamente tomó de uno de sus bolsillos un plumón negro y escribió lo que el quería.

Una vez que terminó, se fue del castillo hacía su cafetería. Una vez ahí se soltó el pelo y se recostó en su cama, Eggdog se acostó al lado del ojirojo y esté empezó a acariciarlo suavemente. Para SMG3 el día se le había pasado muy rápido y empezaba a preocuparse.

- Ojalá 4 ponga lo que quiere mañana - pensaba - Porque si no todo se va a empezar a acabar por la Navidad -.

Se quedó mirando al techo de su cuarto, pensando en muchas cosas, pero sobretodo en SMG4, de nuevo empezó a tener los mismos sentimientos encontrados, e inclusive sentía como se estuviera hundiendo poco a poco, este sentimiento le duró unos 4 minutos, antes de calmarse.

Cerró sus ojos, pensando en que iba a hacer al día siguiente y sin darse cuenta se quedó dormido, abrazando a Eggdog...
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❄️ 13 Days Until Christmas ~ ❄️