◜ 𖧷 TRES
❛ i know how you are, brighter than the stars,
tell me if he takes you far ❜

Charlie's POV

NO HABÍA HABLADO CON ELLA DESDE LA FIESTA.

Y eso que habían pasado varios días. Sí que la había visto. Normalmente con esa chica morena.. ¿Katie? ¿Alex? Y otras veces con Caleb Apellido.

No estaba acostumbrado a que las cosas me importaran tanto. Siempre había sido el tipo de chica que tiene claro lo que hacer, cuando hacerlo y que esperar a cambio. Pero con Lizzie era diferente.

¿Desde cuando me importaba tanto lo que Lizzie hiciera? Me costaba admitirlo, pero era desde que me fui y la dejé atrás. No me despedí, y se que estuvo mal, pero no quería hacerlo porque no quería despedirme, no quería que nuestra amistad acabara allí.

Pero claro, no había tomado en cuenta los sentimientos de Betty (como solía llamarle cuando éramos niños porque: Elizabeth, Beth=Betty). En resumen, la había cagado complemente.

Y ahora no podía hacer otra cosa que observar, como ahora mismo, en el patio del campus, en un banco con Miles a mi lado (mientras que él fumaba algo de dudosa procedencia, pero aquí no vamos a juzgar).

Y ella estaba justo en frente, con Caleb.

— ¿Estás bien? — preguntó mi amigo a mi lado, antes de darle una calada a su cigarrillo.

— Sí, ¿por qué?

Él soltó una carcajada — ¿Tal vez porque llevas media hora mirándola como un puto psicópata?

— No es lo que parece — intentó defenderme, aunque, siendo sinceros, tenía razón. Estaba ahí mirándola como si mágicamente fuese a cambiar algo.

— ¿Sabes lo que te pasa? — me dijo, arrojando lo poco que le quedaba del cigarrillo al suelo, para pisarlo con su zapato — Estás celoso. Pero no de una manera normal. Estás celoso de un tío con el que ni siquiera has intercambiado la palabra. Y además, lo siento pero ni siquiera tienes derecho a estarlo cuando fuiste tú mismo el que rechazó a Liz.

Era duro, pero era la verdad. Me había refugiado todo este tiempo en una fantasía en la que, cuando volviera a ver a Lizzie, todo seguiría igual.

— No estoy celoso.

— Ya claro. ¿Y qué esperas? ¿Qué todo vuelva a ser como antes? — mi amigo se quedó callado por un momento — Lo que había entre Liz y tu, ¿como lo definirías?

¿Lo que pasó?

La respuesta a esa pregunta me daba miedo. Siempre fuimos amigos. No sabía que ella sentía algo por mí, me pilló por sorpresa, justo antes de irme a la universidad. Me llenaba de culpa.

— No sé, Miles, de verdad — contesté.

— ¿No crees que, si te importara de verdad, la hubieras buscado antes? ¿O al menos, te habrías asegurado de que todo estuviera claro entre los dos?

No le contesté. Porque sabía que tenía razón. ¿Por qué no la había buscado? ¿Por qué no había hablado con ella, aunque fuera para disculparme? Había tenido todo el tiempo del mundo, pero me había dejado llevar por el miedo. Miedo a enfrentar la verdad. Miedo a que, si la veía, ya no habría vuelta atrás.

Lo peor de todo es que, ahora que la veía con Caleb, no podía evitar sentir que me había perdido. Que ya era demasiado tarde.

Miré a Lizzie nuevamente. Ella levantó la cabeza, y por un segundo, nuestras miradas se cruzaron. Mis latidos se aceleraron, y me quedé congelado, sin saber qué hacer. En ese momento, todo lo que quería era ir hacia ella, pero las palabras me faltaron. No podía acercarme sin que todo se sintiera artificial, como si fuera un intruso en su vida.

Ella sonrió ligeramente, y algo en su expresión me hizo sentir que, tal vez, no todo estaba perdido. Pero enseguida se giró hacia Caleb, y la imagen se rompió. Ya no era parte de su mundo. No era lo que ella necesitaba.

— Creo que deberías dejar que las cosas sigan su curso, y si alguna vez te necesita, estarás ahí. Pero no esperes a que todo siga igual — me dijo Miles.

Me quedé unos segundos reflexionando. Tal vez no tenía que recuperarla, tal vez solo tenía que dejarla ir.

— Me cae muy mal, a parte de todo este tema. Se cree que puede controlar a su hermana y decirle lo que hacer. Y me mira como si me fuera a matar solo por intentar acercarme a ella — suspiró Miles con una exageración que me hizo reír.

— Pero te saldrás con la tuya.

— Claro que sí, como siempre — se encogió de hombros con una sonrisa.

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luvvcande ౨ৎ 2024