Capítulo 07. - Temporada II.
"Happy Birthday."
***Narra Abby***
¿Dos? En qué diablos pensábamos cuando pasó esto... si ya estaba mentalizándome para criar y tener un bebé no-Humano, ¿cómo lo haré con dos?
Estuve en shock por dos o más horas, creo. Llorando a mares por sentir que no me la puedo sola, ser mamá primeriza, más encima, sumarle que no será un embarazo en donde puedas ir con un especialista y saber que tu bebé crece bien en tu vientre, no poder verlo en una ecografía como a las personas normales, como nací yo. ¿Cómo sabremos el sexo de los bebés? Es un enigma que se resolverá con el tiempo.
- No llores. – Susurra Damon en mi oído, haciéndome cariño en la cabeza. – Deberías estar feliz, ¡serán dos! – Me dedica una tierna sonrisa. - ¿te imaginas lo que serán dos Damoncitos corriendo por aquí? – Negué con la cabeza secándome las lágrimas que salen por sí solas. – Todo estará bien. Te amo, Abby... - hizo una pausa para tocar mi vientre con su mano izquierda y mirarme. – Los amo... por ustedes soy capaz de dar mi vida y desafiar a quién sea. No quiero que se repita la misma historia. –
- ¿A qué te refieres? – Pregunté con un Hilo de voz. –
- Ya sabes... Lily y al innombrable de mi padre. – Bajé la mirada. – Estaré apoyándote en todo momento, incluso si eso significa matar con mis propias manos a Klaus. – Levanté la mirada, y lo abracé fuerte del cuello. –
- Abrázame. – Le pedí. Me abrazó tan o más fuerte como lo hice yo. - Tengo miedo de que algo salga mal, que alguien quiera venir y destruir nuestra felicidad. Ahora no solo es Klaus de quién debemos temer... lo vivimos hoy, en carne propia, no estamos a salvo en ningún lado, Damon... nosotros, ni los bebés. –
Es verdad, en ningún lado en donde existan vampiros, lobos o brujas, estaremos seguros. No es mala idea irse de ahí, pero no podemos. Primero hay que parar a Klaus y a su séquito de vampiros nocturnos, a su mano derecha, como en venganza de Rebekah, y por supuesto, preocuparme de mi Aquelarre.
Desde el día que ocurrió lo del secuestro por parte de Kai, no he sabido de él, ni de Olivia, eso es extremadamente peligroso. No sabemos qué estén haciendo o si nuevamente están del lado de Klaus, todo puede pasar.
Después de pensar en mil y un cosas más, parpadeaba viendo difuso, hasta que pude dormir con la última imagen de Damon abrazándome.
...
Han pasado dos semanas y seguimos en New Orleans. No hemos sabido nada sobre todo el mundo enemigo. Elijah no ha tenido rastros de su hermano menor, ni siquiera ha intentado hacer contacto indirecto con nosotros, y eso nos preocupa.
Bonnie junto a Davina y con un poco de ayuda mía, hemos intentado localizar varias veces a Klaus o Marcel, pero no hay caso. Eso significa que están siendo ayudados por brujas muy poderosas, posiblemente las mismas que intentaron matar a Davina.
Stefan y Caroline, siguen viviendo su loco romance, por lo que mi mejor amiga me ha contado, Elena ha hecho su aparición a través de una carta enviada a Stefan, por supuesto, ambos la leyeron para evitar malos entendidos, en donde pedía disculpas por todo lo que está pasando y que intenta hacer de su vida lo más "normal" posible. Tienen planes de formalizar su relación, más adelante, dice Caroline.
Mi mejor amiga, me ha ayudado en los "síntomas" extraños que me dan, por ejemplo, hay veces en que pareciera que mis venas se notan automáticamente sin tener las ganas de transformarme en vampiro, pero es doloroso.
- Son "bebés mágicos" – Dice Davina. – succionan tu sangre mágica para poder seguir creciendo dentro tuyo, se alimentan de poder, pero descuida... nada de qué preocuparse. – Gira y toma un objeto. – Con esto – Me extiende un collar precioso. – se detendrán los dolores, o por lo menos los apaciguará. –
En ese momento me había asustado, pensando en que algo no anduviera bien conmigo.
Rebekah, ha estado... ¿cómo podría decirlo? ¡Ah, sí! Sirviéndose de vampiros NO importantes, ejército de Marcel. Cada noche sale a la ciudad para fastidiar a su ex amor. Lo cierto, es que no se han dejado ver, ni él ni Klaus, por lo que, le mandan "recados" con su otra mano derecha, un tal Terry. Pero lo que provoca es más ira en ella, haciendo que vuelva noche tras noche para alimentarse. Claro, también ha estado al pendiente de mí, consultando a otras brujas "aliadas" para saber sobre mi condición, pero no hay respuestas favorables al respecto.
Bueno... y Damon, mi querido Damon... está más impaciente que yo, quiere que los bebés nazcan ahora. Se impacienta más el saber que falta un poco más de 7 meses.
- Vamos, hijos... salgan de ahí. – Le habla a mi vientre. – papá quiere enseñarles un par de trucos. – Dice chistoso. Y le pego un coscorrón en la cabeza al saber a qué se refiere. –
- No dejaré que lleves por el camino del mal a los bebés, Damon Salvatore. – Entrecerré los ojos. –
- No es nada malo. – Levanta los hombros. – solo quiero que sean igual de guapos, sexys y rudos como yo. – Negué con la cabeza sin parar de reír. –
Y estas han sido las dos semanas más relajadas que hemos tenido, excluyendo las llamadas desde Mystic Falls.
Había olvidado que tenía padres, estoy muy tranquila viviendo mis vacaciones en otra ciudad, pero hay que aterrizar y pensar en que pronto volveremos a la realidad.
¿Cómo les cuento a mis padres? ¿Qué les digo? Esto ya ha sido demasiado para ellos... pero lo de mi embarazo será al gota que rebalsará. "Mamá, papá... estoy embarazada de gemelos-mellizos, no sé, pero... es un embarazo sobrenatural, posiblemente, herejes... eso quiere decir que son brujos-vampiros... ¡ah, y eso no es todo! Para rematar, soy un vampiro, me convertí cuando estuve por morir, pero una de mis amigas, bruja, me durmió para encontrar cura, y desperté como vampiro". ¡Claro que no diré eso! Morirán de un infarto. Nada de esto tiene una buena explicación.
...
- Despierta, hermosa. – Dice esa voz masculina que tanto me encanta. Aún con los ojos cerrados siento un beso en la frente. -
- – Hm... - gruñí. –
- Hey, abre los ojos. – Quita el cabello de mi cara. Me refriego los ojos, sentándome en la cama. - ¡Feliz cumpleaños! –
- Damon... - Grité/susurré. - ¡Esto es... delicioso! Gracias. – Le dediqué una amplia sonrisa. Se acerca para besarme suave en los labios. –
- No hay problema, preciosa. – Se sienta al lado mío dejando una bandeja llega de cosas deliciosas. –
Me comería una vaca, ¿han escuchado ese dicho? Literalmente lo haría, muero de hambre, y que sea tu día de cumpleaños, es lo mejor. Recibes regalos, comida, mucha comida, saludos y abrazos de tu gente querida. Pero... mis padres están al otro lado del país.
- ¿Qué sucede? – Pregunta Damon. - ¿No te gustó lo que preparé? – Hace pucheros. –
- No, no. – Le dedico una sonrisa y tomo de su mano. – Es solo que... me gustaría que estuvieran mis padres, aquí. – Bajé la mirada, triste. –
- ¡No, sin estar triste! – Me regaña. – No todos los días se cumplen 20, además... pronto los veremos, nos queda un mes acá. – Toma mi mentón haciendo que lo mire fijo a esos ojos azules como el mar. – Ánimo. – Me besa. –
- Gracias por todo... Eres... - hice una pausa y tomé mi vientre. – Son incondicionales, agradezco el día en que aparecieron en mi vida. No me arrepiento de nada. Por algo pasan las cosas. –
- Toda la razón... pero será mejor que te levantes. –
- ¿por? – Levanté una ceja. –
- Porque tu querida amiga rubia, preparó una sorpresa, que ya no es tan sorpresa... y si no sale como lo planeó se molestará con todo el mundo, y el que más sufre es Stefan. – Dijo chistoso. –
Solo reí, dejé la bandeja a un lado, vacía, obvio y tomé mi ropa para ducharme.
Mientras me visto, Damon se ducha rápido, en menos de 15 minutos, ambos estamos listo para bajar.
Toma de mi mano y salimos de la habitación, antes de bajar las escaleras me venda los ojos con una tela gruesa y oscura para no ver nada.
Con ayuda de sus indicaciones puedo bajar las escaleras sin tropezar, pero siempre con ayuda del pasamanos.
Piso el último escalón y escucho un sonoro y gran...
- ¡Sorpresa! – Quito de inmediato las vendas de mis ojos para mirar el hermoso lugar. Lo digo, porque está perfectamente adornado con globos y serpentinas moradas, mi color favorito. Cuánto me conoce Caroline.
Con una sonrisa de oreja a oreja, que nada ni nadie me la quita, me empezaron a abrazar los chicos y a entregarme obsequios, que al final de la fiesta los abriré.
Stefan llega con un hermoso y colorido pastel, que dice "Feliz cumpleaños, Bruji". Es y se ve delicioso. Pensé. Caro, Bonnie, Rebekah, Elijah, Davina & Damon, empiezan a cantar el típico "feliz cumpleaños" a viva voz. No hayo qué hacer siempre que me cantan, no sé, si cantar con ellos, reír, meter mis manos a los bolsillos, en realidad, no sé.
Me dejé llevar y solo sonreí hasta que terminaron de cantar, cerré los ojos antes de apagar las velas – 1.- Por los bebés. 2.- Por mis padres 3.- Por Damon y yo. – Tomé aire y apagué las velas, en acto seguido todos aplauden fuerte, pero nuevamente gritan unisonoros.
- ¡El mordisco, el mordisco! – Negué con la cabeza, pero insistieron tantos que accedí. –
- Sin empujar. – Los miré con mirada asesina a todos, pero no falta quién te empuje hacia el pastel y quedar con toda la cara manchada y se pierda la mitad del delicioso pastel. –
Y Bonnie, no fue a excepción. Gracias a ella perdimos la mitad del pastel, claro, no despercidié nada y con los dedos intenté sacar un poco de mi cara.
Los chicos bebían tragos o jugos, pero yo solo pensaba en sangre, los bebés me drenan completamente, no sé si pueda seguir aguantando 7 u 8 meses más.
- ¿Te sientes mal? – Se acerca Damon. Negué con la cabeza. - ¿segura? –
- Solo quiero... O- - Damon me miró, y fue en busca de un poco. –
Habrá demorado no más de un minuto en ir y volver con el vaso lleno, me di cuenta, que las venas al sentir el olor comenzaban a notarse. Sin dejar que Damon llegara completamente hacia mí, me paré y corrí literalmente a tomar el vaso, desesperada bebí lo que contenía.
- Lo siento... - Me disculpé ante la escena. –
- ¿Por qué? – Se ríe. - ¿por tener hambre gracias a los bebés que se manifiestan de esta manera? – Pone una mano en mi vientre y con la otra toma mi mejilla. – Te amo. – Me deposita un beso en la comisura de mis labios. –
- Y yo a ti. – dije en voz baja. –
Cuando estamos en el mejor momento románticos, no está de más, quién interrumpa, no la culpo, es mi mejor amiga.
- ¡Abby, abre los regalos! – Grita emocionada para que todos escuchen. Le dedico una mirada asesina. –
Es mi mejor amiga, ¿cómo enojarme con ella? No puedo. Caminé hasta los regalos, porque algunos son enormes, incluyendo los enviados por mamá y papá.
Comencé con el de mi mejor amiga, es una hermosa pulsera de plata, con detalles de rubí, y en su interior dice "BFF, Uno más uno", casi lloro, últimamente ando muy sensible y perceptible por todo, pero me contuve. La abracé muy fuerte sin dejar casi que respirara, la solté y besé su mejilla con fuerza.
Seguí con el regalo de Stefan, es un cuadro grande con varias fotos de nosotros y los chicos, hay un espacio para poner otra foto más... la de los bebés, es precioso.
Pasé al regalo de mis padres, es un paquete pequeño, son unos colgantes de oro con figura de delfín, ¡hermosos!
Continué con Bonnie, es un grimorio de... mi madre, ¿cómo lo tenía? Porque su abuela le dejó varios grimorios, y uno era uno más de mi madre, al parecer escribió varios dejándolos esparcidos por ahí, su aroma... aún huele a ella.
Rebekah & Elijah, me regalaron un anillo, pero no es cualquier anillo, dicen que es para protegerme de todo tipo de magia, de brujas... claro. Los abracé fuerte, agradeciéndoles el que velen por nosotros.
Finalmente, fue el turno de Davina, se acercó a mí sin ningún obsequio físico, me sonrió y tomo mi mano, para poner ambas sobre mi vientre, la mire desentendida. Cerró los ojos y respiró profundo para pronunciar una frase en latín, es el mismo de la otra vez...
En acto seguido, me mira fijamente y abre sus ojos para sentir las miradas de todos impactantes, Damon se acerca a mí, colocando su mano en mi hombro, lo miro pero de inmediato dirijo la mirada nuevamente a Davina.
- ¿Pasa algo malo? – Pregunto preocupada. –
- No... - niega con la cabeza. - ¿quieres saber el sexo de los bebés? – Mi boca se cayó al suelo en cuanto dijo eso, ¿puede saber? Pero... ¿cómo? ¿por qué yo no puedo ver nada de eso siendo que soy bruja, también? –
- ¡Claro que sí! – Grité ansiosa. –
- Abby... - hizo una pausa. – Damon... - Miró a todos para mirarme nuevamente. – Es una pareja. – nos deja a todos perplejos. –
- ... - Todo el mundo en silencio. - ¿Eso quiere decir qué...? – Me dirijo a ella, y asiente. –
- Sí, es una pequeña guerrera y un fuerte varón. – Respondió al instante, Davina. –
Un niño y una niña... ¿quién lo diría? Más feliz no puedo estar, otro cumpleaños tan lleno de emociones como este no puedo pedir...
¿Qué les pareció? Sí, sé que es muy cursi el capítulo y fome, y blablá. Pero si tienen sugerencias, díganmelas! :3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top