Terminamos de comer el exquisito platillo auspiciado por mi querida madre, sin duda quería que este día no acabará, pero, como todo llega a su fin tuvimos que volver a casa debido a que una vecina avisó a mi mamá por teléfono de que Rick estaba armando un alboroto producto de lo ebrio que se encontraba, por lo que regresamos de manera inmediata.

Los arranques de Rick, eran serios, sobre todo si es que mi mamá no estaba en la casa o tan solo se demoraba en cuanto a las compras, tiraba cosas rompiéndolo de manera brutal o comenzaba a darle celos sin ningún motivo, otras veces destruía cualquier tipo de elemento que estuviera al alcance de sus manos, por ejemplo un juego de lozas por completo podría quebrar.

¿Cómo lo supe? fácil, estuve en ese momento escondida debajo de la mesa.

Recuerdo una vez que mi madre llegó a la casa con una enorme sonrisa, ella compró un set de porcelana muy bonito con su primer sueldo, era blanco con bordes cafés, daba un toque bastante elegante, ese mismo set Rick lo había roto en mil pedazos.

También sabía que ese día, me asomé hacia la puerta de la cocina, descubriendo los fragmentos esparcidos de la loza en el suelo, ¿la razón?; mi madre movió sin querer la cerveza del sujeto donde lo había dejado, ¿te imaginarás la estupidez por un pack de cervezas? sin duda ese individuo era explosivo, y de ser un celópata, tenía una gran falta de tolerancia ese canalla bueno para nada.

Mi mamá con una enorme tristeza en sus mirada, limpiaba los restos de la loza quebrada y aunque hiciera memoria de ese evento ya nada podía hacerme devolver el tiempo, hasta el día de hoy.

No dejaría que ese estúpido tratara mal a mi madre nunca más.

Tal vez tenía miedo de meterme en sus peleas, pero ya era bastante grande como para meterme y defenderla.

Ya tenía suficiente edad para entender, tan sólo tenía dieciséis años y aún así entendía que esa relación es tóxica.

Sin lugar a dudas recordar todo lo que había sucedido con el set de porcelana, me daban unas enormes ganas de darle un golpetazo a ese malnacido de Rick pero, no podía hacerlo en ese momento porque estaba mi madre me pude controlar, y sumándole que recordé otros sucesos que le habían pasado hace algunos meses atrás, no quería desatar un problema y que involucra al individuo bebedor.

Me lo guardaría.

O puede que no.

Lo que ocurrió hace un par de meses, encontré a mi madre maquillandose un moretón en unos de sus brazos, como también Rick le encantaba dejar en vergüenza a mi madre delante de sus amigos.

Cosas como limpiar el desorden. Recordé algunas palabras que Rick usaba siempre como excusa: «solo una mujer debe estar en la cocina, ¿me ves empleado acaso? sólo me sirves a mí»

Y miles de palabras más que al recordar me dolía la cabeza, hacía que apretara los dientes por la impotencia y quería darle varios golpes a ese sujeto.

De tanto caminar pensando en aquellos sucesos que ya habían pasado hace bastante tiempo y otros transcurridos en unos meses atrás, seguía pensando y teniendo ese resentimiento por ese idiota.

A veces se me pasaba en la mente matarlo.

Y hacerle cosas muy retorcidas.

Pero, debía volver a la realidad. Y la realidad era que sólo era una humana sin mucha fuerza contra un sujeto que si la tenía, era más alto y gordo que a su vez su gordura podía aplastarme.

Pero me preguntaba y la que más me causaba dolor de estómago.

¿Cuál sería la sorpresa que nos llevemos nosotras? de tanto estar sumergida en mis pensamientos, me asombré que habíamos llegado a la casa tan rápido.

Sin esperarlo choqué con la espalda de mi madre e instintivamente la abracé aspirando su olor.

—Adoro tu perfume, tu olor mamá —Mencioné con una sonrisa abrazándola, para luego soltarla.

Mi mamá me sonríe, acariciando mis cabellos, estábamos a punto de caminar hacia el umbral de la casa cuando Rick aparece furioso y agarra a mi madre del brazo.

—¡Rick, suéltame! ¡Richard, me lastimas! —Vociferó mi madre e intentó zafarse de su agarre.

Ver aquella escena hizo que algo en mí me diera una especie de corriente eléctrica pasara por todo mi cuerpo y uno de mis ojos diera un tic en el ojo izquierdo.

La furia invadió todo mi ser, desde la punta de mis pies hasta mi cabeza. Era la misma sensación que sentí cuando me tendieron aquella trampa los de mi salón.

Lo que estaba a punto de hacer quedaría estupefacta.

Rápidamente visualice a lo lejos unas tijeras para cortar las flores del jardín, aunque estaban algo alejadas, no importó con un ligero movimiento y combinado con la desesperación que estaba sintiendo al observar a mi madre en peligro, las atraje hacia a mí, teniendo el objeto puntiagudo en mis manos, haciendo una maniobra en el aire y girar aquellas tijeras en mis manos teniendo la parte puntiaguda en el cuello de Rick apretandolas con fuerzas, no me percaté de los detalles que después sucedieron, mi objetivo en ese momento era que el mismísimo Rick no le hiciera daño a mi madre a partir de hoy.

Después de que la adrenalina me invadiera por completo, caí en cuenta y que tampoco sabía cómo diablos había hecho tales movimientos con la tijera apuntando al cuello de ese malnacido.

Pero no demostré mi asombro, seguía cabreada.

—¡Ha dicho mi madre, que la sueltes parásito! —Musite furiosa.

—¡Uy! ¡Adoro a esta chica!

Había escuchado una voz masculina muy por lo bajo, casi imperceptible pero logré oirla.

Miré hacia la dirección proveniente pero no había nadie.

Seguía manteniendo mi postura con fuerza para que Rick la dejará tranquila.

Ya al no escuchar esos murmullos me relajé un poco o al menos quise creerle a mi mente, pero no fue así.

—Tranquilo, recuerda que tanto como su madre y ella no debe de vernos Dimitri.

—Lo sé, Elliot, esa chica tiene tu edad, quizás es menor, pero, ¿no es linda?

—Sí, lo es, es...pe...ra —Titubeó unos momentos- eso no es lo primordial ¡Debemos protegerlas! —Contestó con un ligero rubor en sus mejillas.

Nuevamente solté un bufido.

Ya que Rick se comenzó a reírse y se burlaba de lo que estaba sucediendo, pero en parte odiaba lo que me tenía enojada además que fuera burlón y maltratador me estaba cabreando era sentir unas miradas y no poder ver nada.

Absolutamente nada.

Volví a sentir esas miradas en mi nuca, ¿nunca has sentido cuando unos ojos se quedan clavados por mucho tiempo? Pues así lo presentía.

Desvíe un poco mi mirada entrecerrando mis ojos y observé dos figuras en la lejanía tal como si fueran sombras pero se escabulleron como dos fantasmas.

Luego mantuve firme mi mano volviendo a observar a Rick quien volvía a reírse, teniendo una sonrisa burlona en sus labios y sin dejar de soltar a mi madre, quien estaba quejándose por él agarre.

—No puedes ni siquiera hacerlo Beka —Vociferó desafiándome.

Entrecerre mis ojos.

—¿Quieres verlo?—Masculle entre dientes, haciendo presión un poco en el cuello.
Rick tragó saliva.

»Ahora dejarás a mi madre, lentamente, te irás con tus mugrosos amigos, seguirás jugando pool, te comerás lo que mi mamá hizo y luego echarás a tus compañeros«.
»Y al final de todo esto, si es que hiciste destrozos. Limpiaras el desorden que hayas causado y dormirás en el sillón«.

Mi mamá sonreía.

No sabía si era por lo valiente que había sido para protegerla y a ver sacado la voz.

O era por otro motivo que desconocía, pero lo que no logré comprender es si realmente mi madre escuchó la orden que le hice a Rick o era otra vez mi imaginación que estaba jugándome una mala pasada, pero me daba curiosidad y a la vez cierta perturbación (de saber si estaba en lo cierto)

Un ligero escalofrío recorrió mi espalda.

Pero, acto seguido y sin titubear, el sujeto estaba haciendo lo que le pedí.

Él soltó a mi madre de inmediato y volvió a entrar en la casa de manera tranquila viendo desde afuera los movimientos que estaba haciendo para limpiar todo lo ensuciado.

Me sentía bastante tranquila, di un suspiro aliviada, no cabía duda cada vez me convencía a mí misma que tenía alguna especie de poder y que podía llevarlo a cabo.

Luego me giré hacia mi mamá bastante preocupada e irritada por golpear a ese sujeto y solo pude darle una advertencia.

—¿¡Mamá, estás bien!? Rick... ¡Te dejo una marca el muy maldito! —Dije irritada—.Con alguna pomada, estarás mejor mamá.

—Sí, adelántate cariño, hace frío y veré sobre la pomada. Tu tranquila, si tienes hambre, te puedes calentar la comida china en el microondas, yo entraré en un rato querida... —Mencionó mi madre, quien estaba tranquila, sobándose la parte marcada.

Le hice caso a lo que ella me decía y tenía razón.

Mi estómago había rugido y tenía mucho más apetito. Fui a calentar la comida llevándola a mi habitación, ya que mañana tenía clases.

Pero, mi gran duda es: ¿por qué mi madre quería que la dejara sola?, eso me traía sospechas, tanto yo como mi mamá éramos muy unidas e impredecibles, pero comenzaba a tener claridad de que ocultaba algo.

Pronto lo iba a descubrir.

Llevé un bocado a mi boca, pero di un grito ya que estaba caliente.

Pero también sabía que tanto ella como yo, somos una caja llena de sorpresas.

El despertador de mi celular había sonado, la apague inmediatamente, eso me indicaba una sola cosa: tendría que ir a la secundaria.

Me removí lentamente en mi cama, supuse que mi madre ya estaba levantada ya que ella golpearía mi puerta. (Desde el suceso de ayer le estaba acertando a todo lo que sucedía a mi alrededor)

—Beka, cariño, levántate

—Ya estoy levantada mamá —Anuncié con esa típica voz matutina recién despertada.

Me vestí rápidamente e hice todo lo que necesitaba en el baño, bajé las escaleras y observé que Rick estaba durmiendo en el sofá.

»¡Al parecer lo he logrado!« —Mencioné feliz en mi mente y aplaudía muy por lo bajo de no despertarlo.

Una enorme sonrisa se había apoderado en mi rostro.

Sin dudas, este día sería el más grandioso de todos, me estaba convenciendo que tenía un poder, sé qué lo usaría para defenderme de alguien que me quisiera humillar y usarlo en su contra.

Con el suceso de ayer, me convenció que podía obligar a las personas solo con mi mente.

Eso me gustaba y me agradaba.

No hay nada mejor que defenderte de esos bravucones.

𖦹

¿Qué les ha parecido el capítulo?
Al menos ya se sabe los nombres de esos hombres, Dimitri y Elliot.

Espero que les haya gustado.
Los leo brujix
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Se despide Sel 🌙

*Reeditado: 26.04.2021