Dos meses de entrenamiento con Zacary.

Respiré de manera profunda inhalando todo el aire que podía, manteniéndolo en mis pulmones un par de segundos, luego exhalé todo el aire que había en ellos, cerré mis ojos para auto concentrarme en mi misma, no si antes de decir la palabra «Bloqueo», para que nadie oyese mis pensamientos.

«Tú puedes Beka depende de ti, de ser segura y tomar la decisión correcta, haz llegado demasiado lejos para retroceder....»

«¿¡Ah quién engaño!? No sé si seré una buena líder, pero tampoco quiero que nadie muera, Nerta necesita ser salvada»

«Deja de pelear contigo misma, Beka, no es tiempo de arrepentimientos ni remordimientos, no seas insegura...tampoco quiero ser una líder, yo quiero que todo el mundo desarrolle su máximo potencial...»

«Sí, eso es lo que quiero, sé que cada uno de ellos, Luke, Ilana, Libby y Elliot, están con temor, pero no nos debemos trasmitir y envolvernos en ese miedo, sé que esta prueba generará en nosotros un cambio, ya han pasado dos meses de duro entrenamiento con Zacary, enseñándonos lo básico en el laberinto y ahora esta es la prueba final... sé que probablemente los cinco tendremos más poder, pero, todos aquí somos necesarios, todos dependemos de cada uno para poder derrotar a Maltheous y lo haremos».

Cuando me auto convencí de la capacidad que podíamos derrotar a ese ser malvado y de poder pasar la prueba del laberinto de Baldergi, hable para que mis amigos me escuchasen.

«Chicos escuchen, sé que nos estamos trasmitiendo miedo e incertidumbre sobre este laberinto, no sabemos que nos deparará al entrar, y no me nieguen que no tienen miedo».

«No lo niego Bek, tengo miedo...no quiero morir. —Dijo Elliot—. Pero sé que cada uno de nosotros podemos acabar con este laberinto y con Maltheous, cada uno tiene un poder sorprenderte y creo en cada uno de ustedes».

«También tengo miedo chicos, sé que jamás me he enfrentado a algo tan grande y es mi primera vez, es decir es nuestra primera vez, pero daré todo de mí para poder parar esta maldad que está generando Azura». —Dijo Ilana muy segura de lo que estaba hablando.

«¡Le patearemos el trasero a Maltheous!»—La voz de Libby sonaba bastante decidida y a la vez energética.

«¡Así es te apoyo Libby!»—Vociferaba Luke desde el otro lado del laberinto.

«No dejaremos que Maltehous se salga con la suya chicos» —Exclamé bastante decidida en mis palabras—. «Buscaremos la salida del laberinto Baldergi y la destruiremos».

Dicho esto, había sentido que cada uno se concentraba y a la vez nos conectábamos como equipo, haciendo que nuestras mentes se conectaran solo en uno para poder salir de aquel laberinto, mis pies comenzaron a moverse por inercia, me reí para mis adentros, ya que sentía que cada uno de mis amigos comenzó a moverse para encontrar la salida.

Por mi parte, despeje mi mente de cualquier pensamiento que me obstruyera o ya sea negativo, me seguía concentrando en mi respiración por unos minutos, cuando me sentí ya más calmada, abrí mis ojos, mi expresión se volvió seria, solté un suspiro y mis pasos se volvieron mucho más rápidos, seguros a medida que me adentraba en este famoso laberinto.

El laberinto a medida que avanzaba era muy boscoso, y habían algunas paredes que se estrechaban cada vez más, haciendo que el paso era imposible, en un momento me quede atrapada, unas enredaderas se asomaron me tomaron y me lazaron hacia otro camino.

Ahí se me vino a la mente lo que había dicho Elliot y Luke, que este laberinto era sabio por eso era el nombre de los dos dioses, no me dio tiempo de analizar y de seguir pensando, puesto que rápidamente uno de los troncos de los árboles que se encontraba allí cobro vida e iba directamente hacía a mí, con un movimiento rápido pude esquivarlo pero me seguía atacando, utilice mis poderes usando el elemento roca para inmovilizarlo.

Mi plan había dado sus frutos, lo había conseguido, si seguía como lo estaba haciendo podía conseguir salir del laberinto muy pronto.

«Espero que los chicos se encuentren bien». —Pensé.

Seguí adentrándome cada vez más, me concentraba en esquivar las ramas y algunas criaturas que vivían en el laberinto, de apariencia eran pequeños y causaban ternura, pero eran unos diablillos, cada uno de esos pequeños seres, poco a poco cada uno de ellos al unirse, se hacían una masa gigante babosa y escurridiza.

Esa gigantesca babosa estaba persiguiéndome, mientras huía podía leer mis movimientos era bastante listo, no debía subestimar a cada una de las criaturas aunque sean inmóviles o en movimiento.

Di una acrobacia bastante rápida, haciendo que mi cuerpo desapareciera y dejara una estela de humo, alejándome rápidamente de aquella criatura. Mientras avanzaba choque contra algo. Al levantarme, mi cabello estaba esparramado por todos lados, despeje algunos mechones y me encontré con un Golem de roca.

—Lo siento, estabas...—Titubee—. ¿Estas herido? —Pregunté.

El Golem era de roca pura, salvo con unos ojos celestes que me miraban un poco triste.

—No te preocupes, te sanaré. —Le di una sonrisa para tranquilizarlo.

Me concentraba en algún poder para curarlo, pensaba en utilizar un hechizo de restauración pero también que combinara, se me ocurrió una idea: elemento tierra pero con plantas del tipo de enredaderas, serían bastante útil para la criatura. Al terminar el hechizo pude ver que el Golem era bastante enorme en comparación con mi altura, pensé que me iba a herir pero lo que hizo me sorprendió, se arrodilló en una de sus piernas y gruño.

—No hay nada que agradecer amigo, solo te ayudé, ahora debo irme, tengo que buscar la salida del laberinto—Exclame muy sonriente—. nos vemos Golem.

Le sonreí por última vez al Golem de roca, volví a concentrarme nuevamente, despeje los sentimientos alegres, debía estar seria, tarde unos segundos en volver a estar en ese estado, hasta que se me vino a la mente ser un rayo, me visualicé ser la energía electrizante y poderosa que era el rayo.

Hasta que lo había logrado, mis ojos se volvieron blancos al igual que mis tatuajes comenzaron a brillar, sentí una enorme energía que me rodeaba, tampoco escuché que mi misma energía sonaba fuerte y eso provocó un alerta a todos mis compañeros, pero de igual forma, fue una gran estrategia para escabullirme rápidamente, para salir de aquellos árboles que ya me fastidiaban.

«¿Que habrá sido eso?» —Exclamó Libby.

«No lo sé, sonó como un rayo...»—Dijo Ilana.

Sentí que ella observaba el cielo, visualizando si alguna gota se asomaba, pero, para su sorpresa no había nada.

«He sido yo...»—Mencioné.

«¡Beka! ¡¿Tu!?» —Exclamó Luke asombrado—. «¿¡tú hiciste eso!? Pero ¡como mujer!»

«no lo sé, solo sé que ya estoy a punto de salir del laberinto, pero recuerdo que...me concentré en ser un elemento y una enorme energía me envolvió y pude salir más rápido. ¿Cómo van ustedes?»

«Todavía nos falta un poco». —Me respondieron los demás.

«Hagan lo que les digo, piensen en sus elementos, ¿Porque tienen esos elementos?» —Exclamé—. «Sean energía».

Poco a poco sentía que mis amigos siguieron el consejo, los sentía en mi cuerpo, un ligero cosquilleo invadió mi ser, era una exquisita energía que me recorría desde la punta de mis pies hasta mi cabeza, y ocurrido algo sorprendente, pude ver a cada uno de mis compañeros se dirigía hacia la salida y utilizaban otras estrategias diferentes a las que había utilizado anteriormente, era como si estuviera viéndolos desde arriba, pero todo pasaba por mi mente, ¡Esta sincronización de equipo era muy guay!. Visualizaba que cada uno tenía sus ojos blancos con un centelleo de sus colores primarios, y lo hicieron; cada uno había llegado al final del laberinto. Quería aplaudir porque lo habían logrado, pero esto era serio.

Observé que cada uno de ellos incluyéndome nos encontrábamos en la salida y enfrente de nosotros se encontraba un gran árbol, con una enorme copa y sus raíces se encontraban firmes y fuertes, pero todo se volvió oscuro, con una enorme neblina de oscuridad, aparecieron unos enormes ojos verdes, adornando en su rostro el característico tatuaje de ramas secas.

—¡Es... Maltheous! —Gritó Libby.

—¡Así es! —Mencionó Luke mirando horrorizado.

—¿¡Que hace ella ahí!? —Dijo sorprendida Ilana, impactada por lo que estaba viendo.

Esos ojos nos miraron a todos, y una enorme rama iba hacia mis amigos, grite un gran ¡NO! Salte hacia ellos para protegerlos cuando mi Pegaso Karan y mi Dragón; Eragón aparecieron volando hacia mí, y ocurrió algo inexplicable una gran bola de energía me envolvía. No caí en cuenta que me había fusionado con mis criaturas.

—Bek... ¿Eres tu...?—Exclamó anonadado Elliot que me miraba asombrado.

Comencé a mirarme de pies a cabeza, me salieron unas enormes alas negras envueltas en un humo negro, al igual que mi cabello, mi piel se tornó oscura como si fuera una galaxia, pero resaltaban mis tatuajes de bruja de un color blanco brillante, parecía una hermosa galaxia infinita.

Me gire hacia los enormes ojos de Maltheous que me miraba estupefacta, sabía que iba atacar, cuando junté mis manos y una bola de energía entre oscura y morada aparecía y se hacía mucho más grande, la lancé a sus ojos y Maltheous desapareció.

—Beka...hiciste desaparecer a Maltehous... —Mencionó asombrada Ilana, quien me miraba asombrada.

—Creo que sí, tenemos un As bajo la manga, chicos... —Dije por fin, dándome cuenta de lo que hice.

Solo me limité a mirarlos a ellos y ellos a mí. 

*Reeditado: 01.11.21