—Entonces...

—¿Harán eso?

—¿Hacer que Libby? —Dije observándola teniendo aun mi ropa húmeda, hasta que di un pequeño estornudo.

—¿El de que nos llevarán a Alsvid? —Volvía a insistir.

—Sí, Libby, pero será el día viernes, ya que los chicos solo tienen clases en la mañana. —Exclamé de manera calmada.

—¡Que emoción! —Dijo ella—.Y pensar que los huevos de dragón en el deporte eran falsos pero no, son reales. ¿Beka como salió del cascaron Eragón? ¿Le costó?

—Libby, cálmate. —Comenté mientras ponía una de mis manos en sus hombros, ya que me había bombardeado con muchas preguntas a la vez.

—En primer lugar, esto es secreto, nadie puede saberlo, ni siquiera Azura, ni nadie del campus solo nosotros. ¿De acuerdo?

—De acuerdo —Contestaron todos, asintiendo.

Luke seguía en la cama de Ilana, leyendo el libro que dejo en la cama.

—Esto es interesante. No sabía que te gustaba lo relacionado con las hierbas, plantas y hablan de las pociones en uno de los capítulos, es mi libro favorito.

—¿De verdad Luke? —Ilana lo miró curiosa.

—Si —Le dedicó una sonrisa a Ilana, que de seguro se derretía ahí mismo.

—Bueno.... Será mejor que me vaya —Me dijo Elliot—. ya que ambos estábamos con las ropas húmedas y no queríamos por nada del mundo pescar un resfriado.

—Sí, debo cambiarme, están ustedes....

—Aunque he visto casi todo de ti Bek... —Mordió su labio inferior.

—¡Cállate Elliot! —Grité sintiendo un calor en mis mejillas; me ruborice.

—De nada. —Me dedico una sonrisa, para dedicarle una mirada a su amigo.

Luke se incorpora de un salto y a los segundos ya estaba con su mejor amigo. Observé que se llevaba a su dragón en sus brazos, viendo como Eragón mostraba una cara de tristeza y el otro dragón también, pero rápidamente se habían marchado.

Una vez que los chicos se fueron, solté un enorme suspiro, sentándome en una de las sillas que teníamos con Ilana, cuando estudiábamos.

—Y.... bien ¡Escupe todo lo que paso! —Dijo Libby sentándose en una de las sillas del escritorio, observándome detenidamente quería con lujo y detalle todo lo ocurrido.

—La verdad es que fue.... Fantástico, como decirlo.... —Mencioné llevándome uno de mis manos a mi barbilla, buscando las palabras adecuadas, luego me paré de la silla yendo hacia mi closet y comenzar cambiarme delante de mis amigas, dándole un espectáculo.

—¿Cuánto cobras? —Mencionó Ilana riéndose.

—Ilana, por favor, que cosas dices....Es gratis, ah... —Informé riéndome por la broma que me hizo la peli naranja.

Fui al baño para secar mi cabello que estaba un poco húmedo y no agarrar un resfriado, al salir busqué unas Leggins, un nuevo sujetador de un color blanco, unas zapatillas, me amarre mi cabello en una coleta, y no me saque la camisa de Elliot, ¿porque? Porque olía a su perfume que era de un olor bastante rico, olía a un aroma cítrico, aspire su aroma para soltar un enorme suspiro.

—Cuenta nena. ¿Hay detalles sucios?

—¿Se te ha insinuado? —Preguntó Ilana sentándose en mi silla, no si antes de limpiarla ya que estaba húmeda, y yo me sentaba en el suelo en posición india, para ver que Eragón venia hacia a mí, acurrucándose a mi lado.

Lo acaricie lentamente mientras lo observaba, sentía las miradas penetrantes de mis amigas aunque ellas me siguieron y se sentaron en la misma posición que yo, esperaron expectantes hacia lo que iba a comentarles, ellas querían cada detalle, pero omitiré la parte de la odiosa de April y que Azura me haya elegido para planificar la fiesta,(también omitiré el suceso de la manzana y junto a ese grandioso beso) porque de seguro Libby si le contaba el asuntillo que me citaron con April en el despacho de Azura, mandaría a April a la luna, (aunque eso sería interesante de ver) di un suspiro otra vez para cerrar mis ojos y que vinieran a mí los sucesos de lo que había sucedido hace unos momentos atrás.

—Honestamente, no sucedió nada de eso, no pasamos al segundo plan como ustedes dicen o insinúan ¿eh?, pero...(Que bien mientes, Beka) lo vi semidesnudo y él también me vio de la misma forma... desgraciadamente resbale y caí en el arroyo mojándome, el me paso su camisa y, ahí lo vi, tiene un cuerpazo para morirse chicas y bien trabajado, una tez blanca y tersa, lo comprobé porque me acerque a él lentamente, lo acaricie y me llevé la sorpresa de que en su costado de sus costillas tenía tatuajes que lo hacían verse mucho más rebelde.

—¡Oh por dios Beka! — Decían Libby e Ilana a la vez.

—Sí, fue... una conexión bastante extraña pero rica a la vez, él no me toco (mentí), pero quería sentir al menos esas manos en mi cuerpo semi desnudo...—Exclamé con un dejo de tristeza (y vaya que lo disfruté, por dios Beka, que descarada eres; deberían darte un premio por la mejor actriz o la más mentirosa).

—Beka... ¡Esas son fuertes declaraciones nena! —Decía Libby emocionada—. Si yo tuviera a un tipo así, le coquetearía a cada rato, y si tenemos tiempo para vernos, mejor y la gran pregunta de todas.... —Libby hizo un pequeño silencio para dejar que Ilana preguntara.

—¿Tiene novia? —Pregunto Ilana.

—No, al parecer no, porque en las conversaciones que tenemos nunca ha sacado el tema de una chica.

—¡Beka! ¡Tienes la oportunidad! Además—agrego ella—. hacen una linda pareja juntos, aprovecha nena —Dijo Libby guiñando un ojo.

—Está bien, lo haré, seguiré sus consejos.—Mencioné llevándome una de mis manos a la cabeza,negar un par de segundos y reírme ante el comentario. «Que haría sin ellas»  sin duda en las semanas que había conocido a Libby sabía que sería una gran amiga y un gran apoyo al igual que Ilana, que mejores amigas puedo tener.

Luego de que conversamos un par de horas con las chicas. Era el tiempo de dormir, por lo que Libby se había despedido de nosotras. Antes de dormir me había llegado un mensaje de April que quería juntarnos mañana a las 8:00 de la mañana.

Al caer la noche, tuve un grandioso sueño junto con Elliot y aquel beso que nos habíamos dado producto de aquella manzana, estaba en el mejor momento, podía ver que el besaba mi vientre desnudo, me regalaba una sonrisa, para desabrochar un poco mis pantalones queriendo tocar aquella zona pero... el maldito despertador había sonado.

Era día Jueves, ¿quien se despierta temprano?(nadie diría yo) a menos no nosotras, ya que teníamos clases después de almuerzo solo este día, debido a que un maestro se le presentó un percance.

Rápidamente antes de que el despertador saltara, lo apagué de inmediato, Ilana se había quejado. Pero aproveché de dejar encargada a Eragón a Ilana, ya que la idiota de April me había pedido que nos juntáramos en el salón de organización de fiestas para poder organizarla debido a que era el encargo de Azura.

Fui al baño y me vestí rápidamente. Cerre la puerta de mi habitación con cuidado de no despertarlos.

Al salir fui hasta donde sería el salón y al llegar a donde nos habíamos citado, abrí la enorme puerta del salón, pero la susodicha no se encontraba, todo estaba desolado y muy sucio.

Di un largo suspiro llevándome ambas manos a mi rostro para ahogar un gemido de frustración, me senté en el escenario esperándola a que llegase, tenía una cara de pocos amigos y crucé mis brazos, me encontraba con una casaca larga de un color verde musgo, unos pantalones rasgados una camisa de color café y unos zapatos con terraplén con cordones que se ajustaban y se abrochaban en el medio, con un color café.

Me estaba impacientando ya que April no llegaba, espere otros par de minutos más, hasta que la reina apareció, con unos lentes de sol en su cara y la vestimenta casi parecida a mí, solo con una camisa escotada de un color crema, unos short cortos blancos y unos zapatos con terraplén con un diseño casi parecido al mío solo que estos estaban adornados por dos correas formando una equis y se cerraban en el talón del mismo color café.

—Perdón te cité porque no puedo el sábado, y no lo haré querida. Estas en esto sola bye~

—Espera.... ¿¡Qué?!

—Me voy adiós, te quedas sola.

—April. ¡Eres una maldita perra!

—Lo se querida, bye~

—Y más encima te burlas de mí. ¡Eso no lo permitiré!

Mis emociones me invadieron, sentía rabia, no; ira esa es mi emoción que me invadió en todo mi cuerpo, me sentía que mi opinión no tenía validez, me pasaban a llevar, pude haberlo permitido en la secundaria pero ¡ya no más! Ya estaba harta de que mi opinión no tenía derecho.

De la impotencia que sentía, junte mis manos saliendo un chorro de agua potente que hizo que el maquillaje y la ropa de April estuviera empapada.

—Eres.... ¿Cómo osas de levantarme la mano? ¡Y con ese poder mosca sucia!

—¿¡Y tu si puedes!? ¿Mosca sucia? Por favor, yo no soy una chupa sangre o una perrita faldera para llamar la atención de la persona que me gusta —Agregue—. Estas muy equivocada April, agradece que no use otros de mis poderes guardados, porque te borro esa sonrisa que tienes. —Vociferé acercándome hasta ella con pasos firmes, estando a la misma altura.

—¿Ah sí? Estas muy equivocada niñita. Con April Connover nadie juega —Sentenció para arreglar su cabello y salir de la sala. ¡Firmaste tu sentencia! —vocifero dando unos cuantos pasos hacia atrás, hizo un mohín y se marchó.

Mi respiración estaba agitada de la impotencia que sentía, era difícil de describir, apreté mis puños para salir del salón como alma que lleva el diablo, mi mente se había nublado si alguien me había saludado era oídos sordos, centrándome una sola cosa, necesitaba a Karan y de un duro entrenamiento.(Diría que duro ya que durante las semanas o algunos días intercalados en las tardes el entrenador nos había preparado muy bien, y a medida que aprendía sentía que estaba más lista para llegar a los altos niveles).

No sabía cuantas horas habían pasado, pero realmente necesitaba a mi caballo. Sabía que era temprano, pero no me importaba.

Al llegar al establo saqué a Karan.

—Hola amigo, perdón por haberte olvidado, es solo que.... ¡Oh por dios! Debes estar hambriento. —Dije para llevar un fardo de paja para Karan y de llenarle el estanque donde debía estar el agua.

Saqué los utensilios y le di un baño, escuché una protesta por parte de él.

—Lo siento, te recompensaré, ¿Qué tal si salimos tu y yo y entrenamos, eh? no hemos entrenado tu y yo, solo he entrenado de manera individual...

Karan asintió con su cabeza soltando un relincho, mi pegaso me entendía tan bien, tanto que apoyo su cabeza en mi hombro entendiéndome.

—Gracias, Karan. —Murmuré.

Seguí bañándolo y cepillando su hermoso cabello lentamente, esperé unas horas, y en esas horas quizás ya era medio día.

Al salir con él, y llegar hasta el área de entrenamiento, seleccioné el modo: con el compañero y volví a seleccionar dejándolo en el nivel 10. Espere unos momentos a que los hologramas aparecieran.

Una vez entrado en el área de entrenamiento mi ropa había cambiado por la de entrenamiento, pero esta vez quería llevar mi cabello suelto, quería sentir la adrenalina emanar cada poro de mí piel y a la vez desquitarme con el campo, una vez listos, me subí al lomo de Karan e iniciamos.

Mis poderes daban en los blancos correspondientes y junto con Karan en el vuelo, hacíamos una dupla increíble nos acoplábamos mutuamente, podía sentir el viento en mi cara que golpeaba y sentir la velocidad de Karan era impresionante; era un corcel maravilloso que cada vez que la conexión se mantenía podía entenderlo y el a mí, finalmente hicimos una maniobra en la cual nos separamos, Karan agitaba sus alas mientras me observaba estando suspendido en el aire, miré que las siluetas rojas que simulaban como los atacantes me iban a rodear.

—Listo Karan. A mi señal. —Grite.

Cerré mis ojos, subí mis manos cruzándolas hasta llegar a mi cabeza, experimentando una energía que jamás sentí, era mucho más poderosa que los anteriores, y cuando la energía fue liberada millones de cristales de hielo rodeados por el fuego negro y morado de Karan, fueron esparcidos a las siluetas que ya no se encontraban.

Karan aterrizó y llegó hasta a mí, le acaricie su cara y luego su lomo.

—Hacemos un gran equipo. —Le dije con una sonrisa muy orgullosa de mi corsel.

Escuché el sonido que poco a poco aplaudían, me gire hacia el sonido proveniente de unas manos, para encontrar una silueta masculina, al acercarse solo di una ligera sonrisa, se trataba de Elliot.

—Vaya, como dije cada vez me sorprendes aún más, y Karan eres asombroso ten. —Le pasó una manzana verde quien gustoso Karan se la comió de un mordisco relinchando en el proceso.

—¿Qué haces aquí? —Pregunté con una voz serena.

—Iba a dar un paseo a Deltha, ya sabes mi dragón y de mostrarle a su nuevo compañero a Shepthus, mi pegaso. —sonrió.

—Así que ese es el nombre de tu dragón, es lindo, si preguntas por Eragón él está cuidado de Ilana, espero que se encuentre bien.

Cuando desperté, Beka no se encontraba, pero me había dejado una nota diciendo que iba a hacer algo y que cuidará de su dragón.

Parecía una tarea sencilla, ¿que podría pasar?

Pero al cabo de unas horas, todo se había descontrolado.

—Ven pequeño. Ten te dejare jugar con mi swetter, solo no te asomes por favor.... Eragón...

—¡Eragón! —Gritó Ilana—. ¡Que hago Beka me matara! ¡Eragón se ha escapado....! Ya sé, se lo diré.

«Beka, Es Eragón, ha escapado»

—De seguro, Eragón estará bien al cuidado de Ilana. —Mencionó Elliot.

—Tu... De repente la voz de Ilana invadió mis sentidos, me quede inmóvil escuchando lo que me había dicho en mi mente—. ¡Que! —Grité y eso hizo que Elliot arqueara una ceja.

—Eragón se ha escap.... —pero mi última palabra no fue dicha ya que veía a lo lejos una pequeña cosa que volaba hacia mí y se acurrucaba en mi pecho.

—¡Eragón! —Sonreí feliz—. pequeño no hagas eso, me aterra que alguien te vea. —Le comentaba para ver que Elliot se acercaba con su dragón y Eragon al ver a Deltha comenzaron a jugar en la hierba, Karan al ver eso, caminó un poco echándose en uno de los árboles que daban sombra, cerrando sus ojos unos momentos disfrutando de la vista que le otorgaba el paisaje. Al igual que Shepthus.

—Y bien, ¿Que te pasó?, a pesar de que fue asombroso lo que vi, tu cara me reflejaba cuando entrenabas estabas irritada por algo.

—La verdad es que sí. —Suspire frustrada—. es por April.

—Ah, no me la nombres por favor, me irrita bastante. —Pasó una de sus manos por su sien.

—Azura me pidió que debo organizar una fiesta junto con April nos íbamos a juntar el día sábado, pero me llamó ayer, para juntarnos hoy en la mañana, muy temprano a decir verdad...¡Hoy era el día de descanso ya que mis clases son más tardes! ¡Como la odio!. Luego me dijo que no me ayudaría, iba a preguntarle por qué no me ayuda como persona civilizada, pero tampoco le interesaba mis razones, me enfadé y la mojé con mis poderes.

Elliot escuchaba atento a cada uno de mis detalles, y asentía en cada pausa y palabra que le estaba relatando, lo último me sorprendió ya que se comenzó a reír asomando sus hermosos dientes, tenía una risa que para mis oídos era mágica, era la primera vez que escuchaba su risa.

—Yo también haría eso Bek, y ahora que me dices como es, es peor, es una maldita egocéntrica, por dios, ni en sueños saldría con ella, pero me alegro de que le hayas dado su merecido —Dijo Elliot terminado de reírse y luego volvió a mirarme.

—Bek....

—¿Si?

—Te ayudaré con lo de la fiesta.

—Espera... ¡Que!

—Que te ayudare, confía en mí, lo haremos juntos y créeme que los chicos se unirán.

—Así que vamos, tenemos una fiesta que organizar pero antes.... Enséñame lo que tienes. —tronó sus dedos para ver que su ropa cambió a la de entrenamiento.

—¿Estás listo para aceptar tu derrota, Elliot?

—Elliot Barlow jamás se rinde, querida~

*Reeditado: 29.10.21