🔮 Capítulo 27.
Fui directo hacia mi habitación que compartía con Ilana, cabreada por la situación solo podía dar gruñido tras gruñido, me descolocaba esa April en todos los sentidos que podría imaginar, seguí caminando haciendo que mis pisadas fueran bastantes fuertes, al llegar a mi habitación di un portazo a la puerta y eso sorprendió a mi amiga y compañera de cuarto.
Ella me miro un poco asustada debido a que ella estaba leyendo un libro de hechicería.
—Y bien... —Titubeo un poco—. ¿Qué sucedió? ¿Tuviste un conflicto?
Ilana era de esas chicas que solo con la mirada podían intuir que es lo que realmente pasaba, y si, dio en el clavo.
—La verdad es que sí. —Dije subiendo las escaleras para estirarme en mi cama. — Pero si crees que es con Elliot, no, jamás, es con April.
—No me digas que es la chica que se tropezó en nuestra bienvenida.
—Esa misma, y que esta babosa por Elliot, es ella.
— ¡No me digas! Te salió una contrincante.
—No, es decir... ya sabes con Elliot somos compañeros, jamás pasara algo.
—Aja. Y yo soy miss tímida. Beka, aunque sé que no lo demuestras te gusta Elliot, y yo te digo aquí entre nos, desde que conocí a Luke en la preparatoria me quedó gustando pero soy demasiado tímida para decirle lo que siento.
—Es verdad, pero eres demasiado obvia como para que Luke no lo notase, incluso sonríe por ti, debo contarte un anécdota, ¿Te acuerdas cuando estábamos entrenando con el maestro Abbott?, perdiste el conocimiento y en todo momento Luke no se despegó de ti, incluso tuvo un conflicto con uno de sus amigos de entrenamiento y lo dejo calladito, aunque podría decir que estaba un poquitín celoso.
—¿De verdad? Bueno, en realidad me gustaría que pasara algo con Luke, pero la inseguridad es la que no me deja avanzar, y sé que hay demasiadas chicas que están detrás de ellos, son los populares de Nerta, en fin... —Dijo resignada, soltando un suspiro—. también... —Añadió—. debo confesar que cuando entrenabas aquella vez, Elliot no despegaba la mirada de ti, cada movimiento que hacías, era como si estuviera viendo una danza, y créeme Beka que lo tienes loco. —Guiño el ojo.
—Y tú con el tuyo, Ilana —Dije con una sonrisa.
—Beka, ¿Quieres que tomemos un té?
—¿En nuestras sillas de mimbre suspendidas?
—Es una gran idea. —Sonrió Ilana.
Bajo las escaleras mientras calentaba el agua en un termo que teníamos, saco las tazas para sacar el té que estaba en una tetera pequeña de porcelana que ella tenía, al parecer era te de hojas, no de esas de bolsas que vendían en los supermercados.
Baje las escaleras mientras le ayudaba en llevar las tazas de té y sentarnos en nuestras sillas correspondientes, mi cojín era morado con pintas ralladas de varios colores y el de Ilana blanco degradado hasta llegar al negro.
Probé el té de Ilana, y sin duda era delicioso, no hay nada mejor que el té de hojas pero había algo más.
—Ilana ¿Le pusiste canela?
—Así es.
—Es mi favorito.
—El mío también. —Dijo riéndose— ¿Oye, y Elliot?
—Elliot... ¡Elliot! —Grité parándome de mi silla.
Se me había olvidado por completo estaba en el sendero de Avark esperándome con los dragones, de seguro no se movería de donde estaba estábamos juntos en esto, debía darle una disculpa por hacerlo esperar tanto, y todo por culpa de April y sus egocentrismos, de lo molesta que estaba, hablé tanto con Ilana que las horas pasaron como ráfagas de viento.
—Ilana, debo irme, nos vemos al rato.
—Pero Bek...
Pero ya no me encontraba si no que me di impulso y bajé desde la misma barandal del balcón de madera que teníamos aterrizando con una fuerza impresionante, para ver que pedazos de roca y tierra volaron.
—Ups, lo arreglaré más tarde.
Me dirigí hacia la dirección donde se encontraba Elliot, caminé con cautela hacia donde había estado unas horas atrás, para encontrar el arrollo vacío.
—¿Elliot? ¿Estás aquí? —Murmuré— Mientras me acercaba a los arbustos que estaban un poco cerca del agua.
—¡Beka! —Grito Elliot.
Ese grito me había asustado y no estaba para nada preparada que tropecé perdiendo el equilibrio zambulléndome en el agua, haciendo que toda mi ropa quedara mojada, algunas hadas y ninfas se reían por cómo había caído.
—Lo siento Bek —Me dijo mientras me levantaba con una mano sosteniendo a los dragones quienes estaban dormidos y bien acurrucados.
—Sí, descuida —Dije empapada—. Yo debo disculparme por hacerte esperar mucho tiempo, de seguro te causó problemas...
—No, no me causaron problemas, es como tener a dos bebes recién nacidos—Dijo riéndose—. y no te preocupes, me entretuve conversando con las ninfas y hadas —Sonrió él.
Mientras dejaba los dragones en el suelo con cuidado de no despertarlos, se sacó su camiseta, quedando solo en pantalones —Además —agrego—. Debes probar estas manzanas doradas son deliciosas.
—Elliot no es neces.... —Pero cerré mi boca al ver el cuerpo esculpido, y bien trabajado de Elliot, ¡Por todos los dioses! Era....era de una piel tersa, quizás suave y de tez blanca, no puedo negar que me atraían los chicos cuya parte oblicua se le marcara, me mordí el labio inferior de tan solo pensarlo que Elliot Barlow estaba enfrente de mi semi desnudo, esto no pasaba todos los días.
Se me acercó lentamente para que probara la manzana dorada que sostenía en una de sus manos, que él había probado y dejado una mordida, mordí la manzana y al sentir su sabor era deliciosa y jugosa, era algo celestial sin duda me encantó su sabor, miré nuevamente a Elliot y me daba su camisa para colocármela, pero se me acercó otra vez manteniendo su mirada en mí. El único obstáculo era la maldita manzana, me observó con unos ojos con ¿Deseo? (tal vez), algo se sentía extraño, como si el ambiente se acaloraba a medida que nos mirábamos. Instintivamente me mordí el labio inferior y observé el cuerpo de Elliot.
Quería Tocarlo.
Miré detenidamente que en la parte dorsal de su torso tenía unos tatuajes con símbolos, el primero de unas líneas que terminaban en ondas, el segundo se trataba de tres círculos que iban consecutivos entre sí, el otro tatuaje que llevaba era como una forma de corazón geométrica haciendo que se cruzara dos líneas entre sí que terminaban saliendo del corazón, era como si ese tatuaje fueran tres en uno solo, era fascinante e incluso hipnotizante, con cuidado me dirigí hacia él, lo miré por unos segundos como si buscara la aprobación en sus ojos miel si podía tocarlo, espere unos momentos para ver un leve asentimiento con la cabeza, lentamente con la yema de mis dedos acariciaba la parte intercostal donde estaban sus tatuajes, su cuerpo estaba caliente, ardía, (pero no de esa forma o tal vez sí), seguí tocando lentamente su cuerpo semidesnudo, el solo miraba como si quisiera más, y no lo negaba, mire una vez más a Elliot atesorando sus reacciones, al estar bajo mi contacto tembló provocando también en mí una corriente eléctrica que subía desde la punta de mis pies hasta subir a mi espina dorsal, incluso presté atención a la mirada de Elliot, se encontraba con sus ojos cerrados mordiéndose su labio inferior, quite mi mano lentamente, y el abrió sus ojos de manera lenta, sus ojos me indicaban que no quería que se acabara el contacto y yo tampoco.
Lo que haría a continuación hizo que Elliot abriera su boca y la dejara entre abierta, ya que me quite la ropa superior quedando con mis pantalones mojados, me quede un momento semi desnuda con mi sujetador de color negro, inconscientemente quería que me mirase y me tocara con la mirada le supliqué y lo hizo, sentí la mirada penetrante de Elliot, me agarró de manera suave sintiendo nuevamente ese contacto por unos momentos, al sentir sus manos recorriendo mi piel, se sentía tan bien, no sabía si era el efecto de la manzana, pero sí lo era (se lo agradecía), ese pequeño momento con Elliot no se repetiría, el siguió acariciándome de manera lenta y tortuosa, como si quisiera atesorar e inmortalizar el momento.
Pero lo que hizo me sorprendió, me dio un pequeño beso en mi clavícula subiendo hasta mi cuello depositándome otro beso, sentía su aliento caliente y eso me producía una energía inexplicable y un poco de cosquillas, cerré mis ojos unos momentos para dejarme llevar por esa exquisita sensación, lentamente sentía su respiración muy cerca de mis labios, me iba a besar, estaba solo a unos centímetros de ellos.
Al sentir el pequeño roce entre nuestros labios, realmente era tortuoso,pero sentir su aliento muy cerca de mi, me hacía suspirar.
—Elliot...
—Beka...
Juntamos nuestros labios, dejándonos llevar por aquella sensación, sus labios eran exquisitos, era un néctar celestial para mi boca, instintivamente los mordí un poco y el solo dio un gruñido bastante sexy.
Me acostó en el césped sin romper aquel hermoso momento, poco a poco nos sumergimos en ese glorioso beso, ¡Besar a Elliot Barlow era de lo mejor!, pronto la ropa comenzaba a estorbar.
Incluso el de manera lenta comenzó a tocar las porciones de mi piel desnudas, acariciando lentamente mi vientre y subiendo hacia mis pechos, iba a acariciar por debajo pero...
Abrí mis ojos.
—Elliot... no, no podemos, esto es el efecto de la manzana. —Dije de manera seria, apartándome un poco de el con mis mejillas sonrojadas.
—¿Bendita manzana no? Beka, dime que no estoy loco, que sentiste las mismas sensaciones... —Me miraba acariciándome con una de sus manos estando de manera ruborizada también.
—Si, lo sentí... pero. Esto no está bien, ¡actuamos por culpa de la manzana! —Mencioné, apartando mi mirada y alejarlo un poco.
—Si...—titubeó—. tienes razón. Lo siento por actuar así, yo no soy lo que crees Beka, lo siento mucho —Mencionó disculpándose.
(Elliot créeme que también me gustó y quisiera más, ¡aquel beso me dejo loquisima!). Pensé para mí misma.
Luego Elliot se separó de mí unos cuantos centímetros, se incorporó pero se mantuvo en cuclillas manteniendo su peso en sus piernas, yo solo asentí ante su disculpa aunque muy en el fondo de nuestro interior, sabíamos que esa disculpa no iba al caso, di un suspiro y me puse su camiseta, me encontré con su mirada nuevamente.
— ¿Qué pasa? —Pregunté.
—Nada. Solo, que tienes razón Bek, actuamos por culpa de la fruta, y para serte sincero tienes buen cuerpo, me gusta el tipo de piel que tienes y también tus labios... —Me dijo de manera sincera.
—Gracias... ¿mis que? —Mencioné sintiendo un calor que subía en mis mejillas— luego agregue—. ¡Elliot! actuamos por culpa de la manzana...—Contesté mentalizandome de que lo olvidáramos y ya (aunque para mi jamás lo olvidaré)
Luego cambie de tema.
—Bien, debemos pensar en cómo lo haremos sin que nadie de Nerta se dé cuenta que tendremos a dos dragones bebes.
—Tienes razón —Mencionó Elliot—. para ver que los dragones habían despertado.
Iba a decir algo cuando escuché una voz femenina, entonces palidecí, y Elliot también, el efecto de la manzana se había esfumado de manera drástica, tome inmediatamente a mi dragón y Elliot hizo lo mismo.
—¡Beka Diane Roberts! ¡Como osas de ocultarme algo como esto! —Exclamó Ilana mientras se acercaba a nosotros sin percatarse de que Elliot estaba mostrando su torso desnudo
—Ilana...podemos explicarlo solo....no se lo digas a nadie.
—Demasiado tarde, alguien ya lo supo Baby. —Mencionó una voz masculina saliendo también, se trataba de Luke.
—Y vaya no perdieron el tiempo. —Dijo Luke percatándose de que su mejor amigo andaba con el torso desnudo.
—Luke, tú también te equivocas, no es a lo que te estas refiriendo.... «Aunque la acertaste y mucho» —pensó para sí Elliot.
Aquello lo oí en mi mente dando una sonrisa. Luego escuche decir «Bloqueo» en la mente de Elliot. Me parecía que quería que oyera solo yo.
—Lo sé, solo molesto chicos —Guiño el ojo—. y woah son...son...
—Sí, lo son. —Contesté con una sonrisa, al parecer habíamos vuelto a la normalidad el rubor en nuestras mejillas había desaparecido.
Ambos chicos se acercaron a nosotros y los dragones se ocultaron, tenían miedo.
—Eragón no te asustes, ella es mi amiga Ilana. —Sonreí mientras que mi dragón miraba con sus enormes ojos amarillos a mi amiga, para ver que ella acariciaba su cabeza lentamente.
—Es tan lindo Eragón...quiero tener uno. —Sonrió Ilana mientras que Luke había dicho lo mismo.
—¡Oh! ¡¿Son Manzanas!? Y doradas woah la proba....
—¡Ilana no lo hagas y tu tampoco Luke! —Gritamos al unísono para rebatarle la manzana de las manos de Ilana y dársela a Eragón.
Ilana y Luke nos miraron bastante impactados por nuestra reacción, arqueando ambos una ceja. Le habíamos dicho que era la comida que comían los dragones.
Luego Elliot me queda mirando como si faltaba mi aprobación.
—Está bien, lo tendrán pero, debemos ser cautelosos... ¿Qué día están libres de clases?
—Los viernes. —Respondió Luke.
—Perfecto, nosotras también tendremos libre ese día.
—Entonces será el viernes, ¡Que emoción! —Dijo Ilana con una sonrisa.
—El único problema sería ahora, como llevaremos nuestros dragones a nuestras respectivas habitaciones —Mencionó Elliot.
—Déjenmelo a mí. —Hablo Ilana orgullosa.
—¿Qué harás?
—¿Recuerdas que en la ceremonia de bienvenida mi runa era la viajera?
—Si. —Contesté.
—Haremos eso —Dijo—.Todos tomen parte de mis extremidades.
Hicimos caso a las instrucciones que decía Ilana.
—Ilana, de seguro ya la has practi... —Preguntó Elliot.
Pero no dio tiempo en responder a la pregunta de Elliot, de inmediato habíamos llegado a nuestra habitación todos, incluso los chicos.
—Ilana.... —Dije mientras tenía todo mi cabello en mi cara, el reciente viaje produjo que cayera en el pecho de Elliot, los dragones habían quedado un poco más allá que nosotros, Luke estaba en una posición bastante graciosa, e Ilana estaba en perfectas condiciones.
—Siento un enorme peso en mi cuerpo. —Contestó Elliot.
—Soy yo—Le contesté mirándolo por unos segundos para levantarme.
—Y yo. —Decía Ilana levantándose también.
—¿Dónde está el baño? —Preguntó Luke desesperado al levantarse.
—Es por ahí —Señalo Ilana.
A los segundos Luke estaba encerrado en el baño vomitando por el viaje, todos nos habíamos incorporado estando de pie, pero me sentía demasiado mareada, pero sabía que pasaría al cabo de unos minutos.
Luke salió del baño para observar detenidamente nuestra habitación.
—Es bonita, se parece como la nuestra, ¿verdad Elliot?
—Sí, aunque de las chicas me gusta más. —Sonrió.
—Chicas, ¿tienen un pocillo que me empresten? Estoy haciendo una posi.... —Preguntó Libby entrando a la habitación.
—¡Por la madre que me pario! —Dijo cerrando la puerta de un golpe.
—¿Qué es eso? Es... lo que creo que estoy viendo—Inquirió con una sonrisa.
—Que si todos estamos saliendo. No, Libby. —Refirió Elliot mirándola.
—No me refiero eso, genio, si no... a eso. —Señaló a los dragones quienes estaban jugando entre sí.
Para pasar rápidamente dándole un golpe a Luke, provocando que volara hacia la cama de Ilana.
—¡Oye! —Exclamó Luke desde arriba.
—¿Que? —Dijo Libby moviendo sus hombros hacia arriba— tapabas mi visión para ver estos hermosos dragones además, sé que mis amorosas amigas me ayudaran a encontrar uno ¿Verdad? Ya que también quiero uno.—Sonrió ella mientras los observaba jugar, los dragones se percataron para luego acercarse a ella.
—Está bien, estas dentro Libby—Señalé—. de hecho te habíamos considerado. —Guiñe un ojo.
—Y ust.... ¡Oh! mejor no preguntaré, ustedes siempre aprovechan su tiempo, ¿eh? —Dijo con una voz melosa— Mirando a Elliot y a mí de pies a cabeza.
—¡Libby! —Gritamos al unísono bastante acalorados y avergonzados, ya que estaban en lo cierto, habían dado un poquitín en el clavo, pero era un secreto que con Elliot nos llevaríamos a la tumba.
*Reeditado: 29.10.21
***
¿Qué les ha parecido ese momento candente entre Elliot y Beka? Si, como lo he vuelto a editar ¡ les agregue una sorpresa y espero que les guste tanto como a mi!
El beso entre Elliot y Beka, un ElliBek.
Ese beso ardiente entre ellos, han pasado tres años sin verse, lo cual debían besarse ¿no?
Bendito seas el volver a editar.
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