Esa primera clase me había dejado con una gran interrogante: ¿Porque se me hacía familiar aquella mujer?¿A la primera fundadora? sentía que la conocía de algún lado y necesitaba respuestas y que mejor la biblioteca del castillo, pero debía agradecer al compañero brujo sobre la interrogante de los Druideses, ya me sentía más aclarada con respecto a mis poderes.

Ilana por su parte había ido a tomar un poco de aire, ya que quería conocer varios lugares que estaban permitidos en el campus, pero no estaba sola, antes de habernos separado se había encontrado con Luke, por lo que él la acompañó, pero me daba la sensación de que se veía agotado, de seguro era a causa del club de fans que tenía.

Dejé a Ilana en manos de Luke ya que confiaba en él, además ¿Qué hay de malo en dejar a mi amiga con el chico que le atraía? Me dirigí hasta la biblioteca, para buscar más información sobre la primera fundadora, me causaba una gran curiosidad.

Al llegar a la biblioteca quede estupefacta era demasiado grande, habían varios brujos que iban en varias direcciones, pero como era mi primera vez en conocer no sabía por dónde empezar, se veía muchas escaleras que eran invisibles ya que daba la sensación de que subías sin ningún esfuerzo y sin ningún barandal, fui hasta la recepción en donde se encontraba un libro parlante. ¿Un libro parlante como recepcionista? En estos lugares, realmente me sorprendió un poco, (Nota mental: Beka acostúmbrate, no es como el mundo humano) Como todos somos brujos no debería sorprenderte tanto, pero a mí personalmente quede de una pieza, porque quizás era una iniciada o surgida como dicen algunos.

Me acerqué a la recepción para decirle en donde podía encontrar libros donde hablaran de la primera fundadora.

—Pasillo quince, al fondo hacia la derecha corazón.

—Muchas gracias.

Me dirigí hacia donde el libro me había dicho, conté los pasillos o creí contarlos bien, pero desgraciadamente me había perdido, había dado un suspiro de resignación haciendo que mi visión bajara hasta mis pies cuando de repente estelas de colores comenzaron a guiarme por el camino que debía seguir, debía estar soñando o se trataba de alguna ilusión óptica, como lo que había presenciado con el árbol de la vida, de seguro debía estar agotada o algo parecido. (Como sea). Seguí el rastro de estelas de colores para llegar a varios libros que indicaban sobre la primera fundadora.

Fui por tres libros que indicaban sobre el tema que quería investigar, pero estaban un poco altos donde yo me encontraba, por lo que me pare de puntillas de mis zapatillas estirando todo lo que podía con mi cuerpo, pero iba a perder el equilibrio cuando golpeo a alguien con los tres libros.

—Au. Fijate.

—Lo siento...—Dije dándome la vuelta para ver a la persona, cuando observé de quien se trataba, era la chica que había visto en la bienvenida; April.

—No, fíjate tú torpe—Dijo mirándome de pies a cabeza—.Ah, eres la chica de esa... ¿La iniciada, no? pues fíjate—Mencionó April con una sonrisa forzada.

—Hey, esa no es la manera de tratar a alguien —Respondió una voz varonil.

Inmediatamente miré para ver de quien se trataba, primero observé detenidamente sus pies, luego a medida que avanzaba, esta persona llevaba unos botines cafés, jeans negros, además de llevar la típica chaqueta de cuero negra, con una camisa que combinaba con sus zapatos, se trataba de Elliot.

—Elliot, yo...fue mi error—Comentó riéndose April con una sonrisa un tanto nerviosa o que en realidad intentaba poner una voz suave, pero no le salía e inclusive jugaba con uno de sus cabellos enrollándolo en uno de sus dedos.

—¿No tienes la clase de pociones avanzadas?—Preguntó Elliot arqueando una ceja, estando de brazos cruzados mirando a April.

—Sí, ¿Cómo lo sabes?—Contestó con una sonrisa y un ligero rubor en ellos.

—Pues...por eso —Decía señalando un cartel en donde era trasparente y además flotaba, el cartel decía que se necesitaba urgentemente a la señorita April Connover, debido a que si no se presentaba quedaba automáticamente reprobada.

April si estaba con un ligero toque de rubor en sus mejillas el tono carmín se hizo más presente en ella, sin duda estaba muy avergonzada, ella protestó haciendo sonar su tacón en el piso provocando que se levantara algunos azulejos y de paso destruyéndolo y sumando a que se cayera uno de los grandes estantes de la librería, April al ver lo que había hecho producto de su poder, tenía mucho más cólera, debido a que estuvimos observándola, por lo que ella terminó yéndose sin hacerse responsable de lo que había hecho hace unos minutos.

—¿Ahora como lo arreglarán? —Preguntó Elliot dando un suspiro y mirando lo que había dejado April.

—Esa chica siempre trae problemas, no sé cómo pertenece aquí —Me decía observando y colocando una mano en su cien.

—Debemos ayudar de alguna forma—Mencioné mirándolo.

—A mí no me mires, no tengo poderes de tierra—Dijo alzando sus manos en señal de que no podía ayudar.

—Que amable de tu parte —Dije con una voz monótona.

Como sabía que tenía los poderes de los cuatro elementos al menos, intenté concentrarme. Cerré mis ojos haciendo que mis sentidos se agudizaran, podía sentir que a pesar de estar las baldosas, sentía la tierra que estaba allí y hice un movimiento de brazos hacia abajo, abrí mis ojos y las baldosas volvieron a su lugar, estaban trizadas pero al menos podías pasar por ahí, también había levantado el enorme estante.

—¡Vaya...! —Exclamó sorprendido Elliot—.«Cada día me sorprendes Beka...me dejas impresionado, a pesar de ser iniciada»

«Gracias...» —Mencioné con una sonrisa.

«Hey, no leas los pensamientos ajenos » —Dijo Elliot.

«No sabía que podíamos hacer eso» —Mentí de forma descarada.

«También podemos... kleidariá»

Ya no pude leer los pensamientos de Elliot, no sabía que había hecho pero si las palabras me resonaron en mi mente.

—¿Qué es kleidariá?—Pregunté curiosa.

—kleidariá significa bloqueo —Mencionó Elliot con una sonrisa.

—¿Entonces al usar esa palabra, bloqueas para que así no te lean los pensamientos?—Pregunté mirándolo con una sonrisa.

—Así es —Me dijo guiñando el ojo.

—Elliot hablando de otro tema, dijiste que no tenías el poder el elemento tierra pero cuando me salvaste, te vi que levantabas rocas con una de tus manos, es decir, te agachaste y tocaste solo unos segundos haciendo que el pavimento se destruyera, Además—agregue—. ¿quién era ese sujeto?—Pregunté curiosa por la respuesta que me iba a dar.

—Eso es traspaso de energía o más conocido como levitación, no es producto del elemento tierra —Mencionó Elliot mientras se dirigía hacia el montón de libros caídos para responderme a la otra pregunta que le hice.

Luego hablo.

—Se les llama perseguidores, son sujetos humanos que tienen una alto coeficiente intelectual, se manejan en las armas y defensa personal, antiguamente eran conocidos como cazadores de brujas, en la actualidad con la llegada de la tecnología desarrollaron sueros incluso armas poderosas que nos pueden destruir. O bien suprimir nuestros poderes volviéndonos como un humano ordinario, se ve bastante falso, pero es cierto. Eso me ha contado mi mentor. Y Veras Bek Bek~ hay varias cosas que necesitas aprender.

Miraba que levantaba los libros sin hacer ningún movimiento de manos ni nada parecido, estando ya los libros apilados y ordenados.

Había quedado fascinada por aquello que había hecho hace unos segundos, mi rostro lo reflejaba por lo que Elliot me regaló una sonrisa haciendo que mostrase sus perfectos dientes.

—Cambio de tema otra vez—Dijo—. ¿Qué haces en la biblioteca? ¿No tienes más clases? —Preguntó.

—Estoy buscando información sobre la primera fundadora de Nerta pero estos libros que tengo en mi mano no lo son, además historia era mi única clase, pero...

Me quede pensativa, en si hacia bien contarle al chico que me había salvado y siempre estaba allí para mí, era extraño pero con Elliot tenía una extraña conexión.

—¿Pero...? —Dijo Elliot acercándose a mi lentamente y acariciar mi cabello con lentitud y mirar por un par de segundos mis labios, pero luego fijo su mirada en la mia, eso me había producido una exquisita energía como si fuera electricidad que erizó mi piel, me desconcentré un momento y luego me concentré buscando las palabras exactas para poder relatarle, mientras caminábamos de vuelta hacia donde unos minutos me había encontrado con él y April, que sin duda ella había dejado en claro que sentía una enorme atracción por Elliot.

—Volviendo al tema, es...—titubeé—deje salir un suspiro cerrando mis ojos unos segundos y los volví a abrir para hablar—.Cuando el maestro Oxbort nos llevó a conocer el árbol de vida yo...escuché perfectamente mi nombre Elliot...dentro del árbol —Dije murmurando para que nadie más que él escuchara.

El castaño se había sorprendido, no porque haya escuchado lo del árbol si no porque me daba la sensación de que hay algo que el también sabe y oculta.

Por su mirada me decía todo. Elliot se encontraba atónito.

—Además ya descubrí que es una Druidesa.—Mencioné riéndome.

—No me digas. —Se cruzó de brazos—. ¿Qué es entonces? —Sonrió feliz.

—¡Son seres de luz, que tiene mucho más poder, puede controlar más allá de los cinco elementos y de las runas!. —Exclamé con una sonrisa.

—Eso es lo que en realidad es una Druidesa, pero ¿fue porqué alguien de los de tu clase pregunto?

Asentí.

Elliot se rió.

—Eso es de suponerse —Mencionó el.

Comenzamos a reírnos, hasta que su mirada se tornó seria.

—Beka, si te dijera que yo también lo escuché. Hace un tiempo atrás cuando llegué al castillo, también me hizo clases el maestro Oxbort y nos llevó al árbol de la vida, recuerdo que era mi primera vez, me sentía nervioso y emocionado de que por primera vez pertenecía a un lugar, además de que la iniciación, duraba tres días de festejo y no solo un par de horas, me sorprendió de que Azura no haya dejado que durara el tiempo que debe durar, es extraño... —Dijo llevándose una mano a su rostro pensativo.

—Vaya...no soy la única, eso me alegra mucho el de no estar loca. —Mencioné riéndome.

—Aunque jamás se me ocurrió la idea de investigar, ahora que estas aquí te ayudare a buscar el libro. —Comentó Elliot mirándome decidido.

Le dediqué una sonrisa, mientras lo observaba que buscaba los libros, pero no encontraba nada.

— ¿Segura que es aquí? Este es el pasillo catorce.

—Es el pasillo quince, de seguro me quede ahí porque cuando me dirigía me encontré con tu ya sabes —Mencioné mientras caminamos hacia aquel pasillo.

Buscó entre los estantes hasta que lo encontró, se trataba de una tapa gruesa de un color dorado brillante y llevaba un cerrojo de enredaderas de color negras, sin duda tenía mis emociones a flor de piel, por fin podía tener respuestas a mis dudas y lo mejor no estaba sola, si no que estaba con alguien que a pesar de todo teníamos esa extraña conexión, pero aun así me transmite seguridad al estar al lado de Elliot.

*Reeditado: 24.10.21