¿Qué hermosa coincidencia verdad? Dos chicas del mismo condado pero de diferentes secundarias, se encuentran en esta misma preparatoria. Siendo honesta me encontraba feliz, encontré a alguien con quien charlar y para variar nos había tocado el salón con los mismos horarios.

Este año empezaría muy bien.

Ilana es de contextura delgada como yo, tiene pecas que hacían una linda combinación con su cabello naranjo, ojos azules y tenía un buen gusto para la moda. Le acentuaban los colores oscuros por su test blanca y además teníamos la misma altura (¿Como lo sé?) lo comprobé en ese mismo momento que estábamos paradas en los casilleros, quería que fuera mi amiga y en mi interior me decía que sí lo seríamos.

Comenzamos a caminar lentamente hacia nuestro salón, pero dieron un anunciado por los parlantes, en aquellos megáfonos por toda la preparatoria, alertándonos de manera repentina.

«Por favor todos los alumnos nuevos, dirigirse al gimnasio»

—¿Gimnasio? —Mencionó Ilana.

—¿Dónde queda? —Dije manteniendo una sonrisa, junto con Ilana comenzamos a reírnos.

Ella se acercó a un chico que estaba de espaldas hacia nosotras conversando con otra chica que reía por los comentarios que este hacía, al verla pude notar su nerviosismo, solo un poco, el chico era guapo no lo negaba, alto, contextura trabajada, ojos tal vez de un color verde, también una tez un tanto trigueña y un cabello castaño rubio claro.

—Disculpa, sabes... ¿dónde queda el gimnasio?—Preguntó Ilana un poco tímida.

—Claro, es por aquí, aunque con gusto te llevo, soy Luke —Dijo con una sonrisa—. acompáñenme.

Cuando se dio la vuelta ¡bingo! los ojos verdes, y la tez trigueña. Ultimamente acertaba todo lo que decía, no negaba que mi mente a veces me hacía jugar una mala pasada pero esta vez no era así, me hacía adivinar como la gente era físicamente sin haberla visto en mi vida.

Una vez que nos dijo la palabra «acompáñenme» nosotras asentimos, siguiéndolo con pasos lentos, yo solo me limité a sonreír, al menos aun existían chicos amables y atentos, mi compañera se encontraba embobada con lo que explicaba Luke, sobre que no nos preocupáramos mucho por ese anuncio, de que quizás era elegir a que facultad perteneceríamos.

Al llegar al gimnasio me dirigí hacia las gradas, había un gran letrero que decía: »nuevos aquí«, me iba a sentar en uno de los asientos pero al percatarme de que Ilana no me seguía, observé que estaba con Luke conversando un poco, luego vi que se acercó a ella le dijo algo en su oído, él la observó detenidamente, le dedicó una sonrisa y se marchó.

llana no sabía dónde me encontraba por lo que comenzó a mirar hacia todos lados, no podía gritarle, parecería una ridícula si lo hacía, en la desesperación me mordí el labio inferior, tampoco quería que el lugar en donde estaba fuera robado, por lo que en son de broma utilice mi «don/ poder» si es que resultaba.

«Ilana, por aquí, ¡te haré una señal!».

Ella siguió mi voz, por lo que palidecí, nunca pensé que llegaría y más con esa »señal«.

—Vaya, no sé qué pasó ¿qué loco no? —Le dije un poco confundida y riéndome nerviosamente con lo que acababa de pasar.

—Sí, no sé qué pasó, pero te encontré Beka —Dijo un tanto sorprendida y riéndose a la vez como yo.

—Beka...tienes algún...

Ilana no terminó la frase ya que el director comenzó a hablar dando la bienvenida a los nuevos alumnos,dando un ligero sermón sobre que la institución era la mejor y que se sentía orgulloso de la trayectoria que llevaban, habló sobre las reglas de la preparatoria y se retiró.

Dio pasó a otra maestra que hablaría y diría las listas de las áreas que debíamos elegir estas eran: Físico-Matemático, químico-Biológico, ciencias Sociales y humanidades (como había dicho es el área que me gusta y es todo lo relacionado a las letras).

La facultad de humanidades se comprenden con carreras relacionadas en el estudio de las culturas, sus formas de expresión oral y escrita por lo que debes tener un buen razonamiento verbal ortografía y uso de lenguaje, facilidad por los idiomas por el arte, creatividad, capacidad de relacionar objetos y la manera en cómo se ubican en los espacios, habilidad en el dibujo, gusto por la lectura y escritura e interés musical, entre todas las que he mencionado me gustaban y cumplía con las expectativas que requería.

Al escuchar que comenzarían a llamar por orden alfabético más ansiedad me producía haciendo que me mordiera más mi labio inferior.

La incertidumbre de no saber si me tocaría con mi compañera que acababa de conocer o si bien ella elegiría un área distinta a la mía, me había invadido la curiosidad y a la vez estaba asustada, pero también inquieta por todo lo nuevo que se avecinaba, volví a morderme el labio inferior manteniéndome expectante a lo que sucedía a mi alrededor.

Al escuchar mi nombre por el micrófono por una de las maestras, me levanté caminando en dirección hacia la mujer, ella me preguntó sin decir a viva voz, en que área elegiría por lo que respondí Humanidades y sociales, ella me indico hacia donde tenía que ir yendo con la maestra que me correspondía, miré a mi alrededor encontrándome con los otros chicos esperando sentados a que llamaran a los demás.

Al cabo de unos minutos, que fueron muy expectantes e inquietantes para mí, por fin escuché que decían el nombre de Ilana, Ilana Simons, se acercó para decirle a la mujer a que área pertenecería, esta indicó hacia nuestra dirección, no podía creerlo, ella había elegido la misma área que yo.

Estaba emocionada, tanto que no pude controlar mi emoción. (O quizás era bastante obvio, porque me había visto elegir, o tal vez ella no sabía cuál era el área que había escogido, pero agradezco a la suerte porque Ilana estaría conmigo).

Solo pude realizar un gesto en forma de »o« con mi boca, estaba anonadada a lo que estaba ocurriendo.

—Sí, elegí esta área, por qué también me gusta la música, ¡el dibujo en especial, los libros! — Mencionaba Ilana con una sonrisa abrazándome de forma efusiva.

—¡Yo también!- Exclamé mientras le hacía un espacio, para luego cambiar de tema y preguntarle por ese chico.

—¿Luke?, bueno él se llama Luke Marsden, va en tercer año y cuando se acercó para susurrarme, me dijo algo extraño, quería conocerme...

—Eso no tiene nada de malo Ilana —Comenté mirándola.

—Sí, pero me dijo que ya no tenía escapatoria con él.

—Qué tipo tan raro... —Dije—«Se parece a...Elliot» —Me dije a mi misma aquella última frase.

—Sí, pero no negaré que es lindo—Dijo Ilana.

—Ilana no te ilusiones, podrías salir lastimada.

—Lo sé, me pasó en la secundaria—Comentó ella con un dejo de tristeza en sus ojos—. Pero lo que me pasó, fue cruel... Algún día te lo contaré.

*Reeditado: 07.09.21