Se suponía que este día iba a ser el más feliz de sus vidas. Un día inolvidable. Una celebración, la unión de sus vidas. Pero en lugar de estar celebrando su boda, está viendo a su prometido tratando de rehacer su vida, sin siquiera recordarlo.

Casi parece un castigo divino, y no está seguro si reírse o llorar de desesperación. Ha hecho muchas cosas malas a lo largo de su vida, sus manos están cubiertas de sangre, sangre que volvería a derramar para mantener a los que ama a salvo. Pero si este es el precio a pagar por sus pecados...es demasiado alto.

¿A esto se refería su versión centenaria cuándo le dijo que no salvará al mundo? De qué servía que la humanidad sobreviviera si Klaus ni siquiera lo recordaba.

No puede culpar a Klaus por desconocerlo, por rechazarlo, por intentar rehacer lo que queda de su vida. Tampoco puede culpar a sus hermanos que no saben qué hacer con ellos ni a los Sparrow quienes han cuidado a Klaus todo este tiempo. Ni siquiera puede culpar al bastardo de su padre, quién fue el que hirió a Klaus. No puede, porque fue su plan atacar a Reginald. Fue su estrategia, su plan de ataque.

"¿Estás seguro? Ya sabes, podríamos vivir nuestras vidas de forma tranquila, siendo normales" Klaus parecía nervioso. Como si supiera que algo iba a salir mal.

"Tranquilo" lo había besado, con cuidado y amor, una promesa silenciosa de que todo iba a estar bien. "Venceremos a Reginald y luego tendremos una gran boda" había asegurado, estaba tan convencido de que triunfarían.

"Y luego nos mudaremos al norte para criar alpacas" bromeó el castaño

"Claro, lo que tú quieras, cariño"

Debió haber escuchado a Klaus, incluso sin sus poderes, su castaño parecía tener este don natural de saber cosas que los demás no. Debieron haberse mudado al norte y criar alpacas como Klaus quería, al menos, se tendrían mutuamente.

Si, derrotaron a Reginald. Recuperaron sus poderes y su mundo, incluido a Claire, pero Klaus ni siquiera sabía quiénes eran, la única persona que parecía recordar era a Ben. Ni siquiera podía culpar al Sparrow por cuidar a Klaus y por enamorarse de él.

No es que no haya intentado hablar con Klaus, de recuperarlo, han intentado con varios médicos, pero la respuesta es siempre la misma: Klaus podría despertarse una mañana y recordar, o podría nunca hacerlo. El cerebro humano es complejo y no hay un tratamiento para la pérdida de memoria.

Los primeros meses Klaus intentó vivir con él, acomodarse a su vieja rutina, pero era como vivir con un desconocido. Este Klaus, no era su Klaus. Era un desconocido. Y él lo era para Klaus. Luego de tres meses Klaus simplemente pidió irse con Ben y Five no tuvo corazón para negarse.

Luego de un año, quizás debía aceptar que Klaus nunca iba a recuperar la memoria. Incluso los médicos, su familia y el propio Klaus se dieron por vencidos.

Pero Five aún se aferra a esa pequeña esperanza. Puede que no pueda cambiar este presente, pero puede cambiar el pasado.

Aún puede hacerlo, tiene sus poderes nuevamente, solo tiene que averiguar qué momento debe cambiar para recuperar a su amado y todo volverá a estar bien.

Con una última mirada a Klaus, se promete recuperar a su Klaus, pero por ahora, tiene una Comisión que crear.