No suele sentir celos. No es un sentimiento que generalmente experimenté, no tiene motivos. Es el Número Uno, sus hermanos lo admiran y obedecen, su maestro Pogo confiaba en que haría correcto tanto para su padre como con el liderazgo de los Sparrow, el público lo amaba al igual que los políticos y la opinión general.

Entonces no, los celos no son habituales en él.

Pero cada vez que ve a Ben, su hermano, Número Dos, en compañía de Klaus, simplemente le hierve la sangre.

Al principio pensó que era porque estaba preocupado por su hermano, a pesar de que su relación con Ben nunca fue ideal, apreciaba a su hermano. Ben podía ser egoísta, pero era un Sparrow. Pero cuando ese sentimiento se trasladó a Sloane, supo que no era por Ben y Sloane, era por Klaus.

Klaus es una persona interesante.

Al principio, al igual que los demás, pensó que Klaus era el eslabón débil de los Umbrella: Klaus no peleaba, sus poderes parecían ser inútiles, aunque interesantes, su personalidad era llamativa, pero podía llegar a ser fastidiosa y fácilmente uno podría pensar que se trataba de un simple borracho. Alguien molesto que hablaba tonterías. Hasta que te das cuenta que Klaus podía leer fácilmente a las personas y pasar desapercibido o distraer lo suficiente como para que sus hermanos pasen desapercibidos.

Que Reginald tuviera una especie de fascinación con Klaus tampoco ayudaba. Porque le hizo notar que, a pesar de verse frágil, Klaus era poderoso de una manera inesperada. Ver fantasmas parecía ser un poder inútil, pero podía ser útil para el espionaje, además si Klaus quería podía hacer visibles a los fantasmas y capaz de hacerlos táctil. De hecho, fue gracias a los fantasmas que pudieron vencer a Reginald. Además, Klaus era inmortal.

Entonces, Klaus se había convertido en un enigma para él, uno que quería y necesitaba resolver a toda costa. Poderoso, encantador y hermoso... Se dio cuenta que ya no solo sentía curiosidad, sino deseo, gratitud y afecto por el castaño.

No ayudaba que Klaus fuera gentil con todos, incluso con Alphonse y Jayme, los más difíciles de la academia junto con Ben.

¿Cómo no enamorarse? Cuando la mayor parte de su familia apreciaba a Klaus y viceversa.

Su problema no era estar enamorado de Klaus, sino sentir celos de Ben. Ben siempre era un dolor de cabeza, pero Klaus simplemente lo amaba, y cuándo Número Dos estaba cerca de Klaus, el mundo desaparecía para esos dos, y Marcus era completamente ignorado.

¡Nunca había pasado eso!

Jamás tuvo que luchar por obtener atención. Ni de su padre, maestros, familias o público, pero Klaus simplemente lo ignoraba y toda la atención del castaño era pura y exclusivamente para Ben.

Odiaba eso. Lo carcomen los celos y su bastardo hermano gozaba de su sufrimiento. Porque cada vez que Marcus intentaba interactuar con Klaus, aparecía para interrumpirlos; ponía su brazo alrededor de Klaus y se lo llevaba como si el castaño le perteneciera, y cuando Klaus no estaba prestando atención, Ben tenía el descaro de sonreírle de una manera triunfante. Odiaba esa maldita sonrisa y esos ojos burlones.

Ben ni siquiera quería a Klaus, constantemente se quejaba del castaño o le hablaba mal a Klaus.

"No deberías tratarlo mal" dice apretando los dientes. Ben acaba de echar a Klaus de la academia.

"¿Por qué te preocupa?" Ben lo mira desafiante

"Klaus es amable" responde "Te acepta y te quiere, no me preguntes porque, pero lo hace. Tiene adoración por ti"

Ben se ríe "Y eso te molesta" se burla

"No mereces a Klaus" ha pasado mucho tiempo desde que su última pelea

"Pero Klaus me quiere" declara con orgullo "Y a ti ni siquiera te nota y nunca lo hará" esas palabras van justo a su orgullo y corazón.

Ben se ríe nuevamente, sabiendo que ha ganado "Debo ir a prepararme, saldré con Klaus. No me esperen para cenar ni para dormir" dicho eso, se marcha

Nunca ha sentido celos...hasta ahora, y los odia tanto como odia a Ben, porque Ben tiene algo que él jamás va a poder tener: a Klaus.