Es su primer cumpleaños juntos y Klaus espera poder hacer algo especial. Five se ha esforzado mucho por adaptarse a este nuevo mundo y cuerpo. No ha sido fácil para su novio, no solo tuvo un crecimiento acelerado que lo dejaba con el cuerpo adolorido sino que la pérdida de poderes, dejó a Five en un estado vulnerable y malhumorado.

Esta nueva vida es...pacífica y mundana. No hay academia Umbrella ni Sparrow. Su padre prácticamente es el dueño del mundo y su esposa sigue con vida. ¿Quién diría que todo lo que su padre anhelaba era a su esposa?

Una pequeña parte de él, podía entender a su padre. Si hubiera una forma de recuperar a Ben, Dave o su madre, la tomaría sin duda. Eso no justificaba lo que Reginald hizo, pero lo comprendía.

El dinero que Reginald les había proporcionado en este mundo en forma de compensación por lo sucedido en el hotel también los ayudó. Diego y Lila habían podido comprar una pequeña casa en los suburbios donde están criando a su hija, Grace. Luther continuaba buscando a Sloane junto con Viktor y Ben se había mudado a Corea. Lamentablemente Allison aún se negaba a hablar con ellos después de la última pelea, pero Klaus se alegraba que su hermana haya conseguido tener de regreso a su hija y esposo.

Incluso estaba agradecido con ella y Reginald por esta nueva oportunidad de una vida sin sus poderes, normal. Diego y Lila eran detectives, Viktor y Luther hacían trabajos esporádicos mientras viajaban, Ben era el director ejecutivo de una de las empresas de Reginald, Five un profesor de física en la universidad de su padre y él trabajaba en la pastelería de Agnes. Sin los fantasmas molestándolo y su cuerpo libre de sustancias, había vuelto a pintar. Era feliz.

La cena estaba casi lista y Five no tardaría en llegar del trabajo. Le hubiera gustado que festejar con todos sus hermanos pero su familia está ocupada por lo que solo serán ellos dos y como si lo hubiera invocado, Five llega puntual a casa.

Número Cinco parece sorprendido pero una pequeña sonrisa ilumina su rostro adulto y a pesar de despertar cada mañana a su lado, Klaus aún no se acostumbra a su belleza. Five es hermoso, especialmente cuando sonríe.

"Supongo que estamos celebrando algo" menciona Five, antes de besarlo. Es un beso casto y cariñoso pero Klaus se ha vuelto adicto a ellos.

"Sí. Es nuestro cumpleaños" responde entusiasmado

Five no puede evitar sentirse sorprendido. No es que haya olvidado que hoy era su cumpleaños, incluso había comprado un presente para Klaus, pero cuando entra al comedor, le sorprende como su amado se ha esforzado por cocinar sus platillos favoritos. Incluso hay un pequeño pastel.

La última vez que celebró su cumpleaños fue cuando tenía trece años. Durante su estadía en el apocalipsis su mente estaba concentrada en sobrevivir y salvar a su familia. Lo mismo sucedió en su estadía en la Comisión. Pero aquí, después de 46 años, tiene la posibilidad de celebrar su cumpleaños junto a su amado nuevamente.

Y se siente tan aturdido y conmovido que lo único que puede hacer es atraer a Klaus y besarlo.

El apasionado beso sorprende a Klaus, pero el castaño se aferra a los hombros de Five, juntando sus cuerpos tanto como le es posible, dejando que Five exploré su boca mientras sus largos dedos se enroscan en el cabello de Five.

"No me quejo, y no lo tomes como una negativa o crítica a tus besos, pero estuve horas cocinando" se queja cuando Five abandona sus labios para besar su cuello.

"Sería un desperdicio" concuerda Five y con un último beso, justo sobre el pulso de Klaus, se separan un poco renuentes.

Es una comida sencilla, pero la disfrutan en silencio, compartiendo miradas coquetas y anhelantes mientras sus pies se tocan por debajo de la mesa. Ansiosos por llegar a la habitación y tener otro tipo de celebración.

Cuando Klaus enciende las velas sobre el pequeño pastel, Five se siente nostálgico. Recordando los pequeños pasteles que su madre les preparaba a todos, los regalos de Pogo y el día libre de actividades que aprovechaban para jugar y ser niños normales. Incluso recuerda el primer beso que le dio a Klaus en su cumpleaños número 13.

"Pide un deseo" pide Klaus, luciendo emocionado

¿Un deseo? No hay mucho que que deseé, no cuando es la primera vez en años que está con su familia, con Klaus, y si bien este mundo no es perfecto y han perdido sus poderes, está vida no es tan mala. Tiene un hogar, su familia está con vida y no tienen que preocuparse por detener un inminente apocalipsis. No es perfecto pero es feliz, especialmente porque está junto a Klaus.

Finge pedir un deseo antes de apagar las velas, solo para complacer a Klaus que parece emocionado. Con sus hermosos ojos verdes mirándolo ilusionado.

"¿Qué pediste?" pregunta Klaus

"Que debajo de ese hermoso vestido, estés usando la lenceria que me gusta" responde de forma coquera, sin atreverse a romper las ilusiones de Klaus.

Klaus se siente sorprendido. Generalmente, Five no haría ese tipo de comentarios fuera de la cama, pero ambos parecen estar ansiosos por hacer otro tipo de actividades.

"Creo que puedo hacer realidad tu deseo" es su respuesta coqueta y traviesa, atrayendo a su pareja por la corbata

"¿De verdad? ¿Debería asegurarse?" Las manos de Five rodean la pequeña cintura de Klaus, acariciándolo sobre la delicada tela.

Klaus ha besado a muchas personas, de hecho hizo mucho más que besarse, y no es algo de lo que esté orgulloso pero tampoco completamente avergonzado. Las drogas, sus traumas y su necesidad de ser amado y sobrevivir lo han hecho hacer cosas de las que no está del todo orgulloso.

Pero besar a Five siempre ha sido una revelación, especial y único. Five lo besa como si Klaus fuera algo precioso y valioso, pero al mismo tiempo como si quisiera poseerlo y devorarlo. Es tan avasallador que todo lo que puede hacer es corresponder con la misma intensidad mientras intentan llegar a su habitación.

Este es su primer cumpleaños después de muchos años y sin duda es especial porque es la primera vez que tienen todo lo que desean: Un hogar, una familia que continúa creciendo pero sobre todo, que están juntos.