Prólogo

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- YiSun... Desde que te conocí mi vida a sido maravillosa.... Y tras meditarlo... Yo.... Quisiera preguntarte... ¿Serias mi esposa? - un hombre se arrodilló frente a una chica mientras le ofrecía un anillo.

Y la cara de la mujer no tenía precio, de la impresión se había llevado sus manos a su boca quedando estática y muda.

El hombre solo esperaba nervioso pero paciente, conocía perfectamente la magnitud de su pregunta.

- Jun... Yo... Yo... - la mujer trataba de responder, pero ese enorme y poderoso sentimiento no dejaba de inundarla.

Pero cuando finalmente estaba por responder una infantil voz se le adelantó.

- ¡Acepta, acepta, acepta, estoy seguro que te encantará! - de la nada un niño se paro en medio mirando a la mujer gritando con euforia.

- ¡¿Eh?! - ambos exclamaron incrédulos mientras miraban al pequeño niño.

Era el niño más peculiar y mono que habían visto, su redonda y hasta gordita apariencia le hacían lucir adorable, además de un raro y único peinado en varias puntas que se asemejaban a una palmera.

Y cuando los dos adultos estaban por cuestionar la intromisión una mujer bastante conocida para ellos había llegado corriendo parándose junto al niño, quien miraba curioso como la chica lo agarraba cual peluche en un fuerte agarre.

- ¡¡Lo-lo siento mucho!! - con el pequeño niño en brazos hizo una reverencia para posteriormente comenzar a alejarse roja de la vergüenza

- ¡¿Qué te he dicho Goku?! - la mujer recriminó al pequeño viéndole con reproche, el cual solo se comenzó a rascar la cabeza un poco nervioso.

Justo cuando terminaba de reclamarle al niño se llevó uno de sus brazos por sobre su rostro para tratar de cubrirse de los fuertes rayos del sol, nunca había sentido tanta molestia solar en un día tan nublado.

- Perdón Ganyu, cómo vi que esa mujer se tardaba en responder quise animarla, además... De no querer yo me lo hubiera quedado jiji - respondió con una risa inocente.

Tal respuesta provocó que frenará en seco, tomando al pequeño azabache por sus axilas lo alzó para que ambos se vieran las caras.

- ¿Qué-quedártelo? - la mujer llamada Ganyu tartamudeo nerviosa.

- Si!, si la mujer no quería la comida que le estaban ofreciendo me la quedaria yo, tengo un poco de hambre siendo honesto - el pequeño Goku contestó dando otra risa.

Pero Ganyu solo suspiró en el más puro de los alivios, por fortuna sólo se trataba de otro de los severos casos ingenuidad extrema de su pequeño amigo.

- Goku, eso de "esposa" no tiene que ver con comida - la mujer sólo negó con su cabeza para el desconcierto del pequeño

- ¿No?, que mal... - suspiro triste creyendole sin dudar a Ganyu, nunca desconfiaria de ella. - Supongo que Milk no me dará comida tampoco - suspiró de nuevo con la misma tristeza.

- ¿Cómo que "Milk te dará comida"? - la mujer finalmente bajo al niño pero viendolo fijamente estando atenta a lo que diría, sabía perfectamente que lo el niño diga debe ser tomado con pinzas y ser analizado. - "Que sol tan molesto" - hizo otra cara cubriéndose mirando por un segundo el nublado cielo.

Pero inmediatamente dejó de lado eso regresando su atención al niño.

- Me preguntó si cuando fuéramos grandes iría con ella a pedir que fuera mi esposa, y acepte por qué pensé que me daría comida... Que mal - el pequeño solo soltó otro suspiro lamentando su "trágica" situacion.

Ganyu quedó en shock por esa respuesta, no esperaba que la ingenuidad de su amigo lo llevara a tales extremos.

- ¿Cómo le explico ésto y que tiene arreglar su mal entendido?" - la mujer pensó sobandose la cabeza tratando de encontrar una solución al problema.

- Goku, vamos a casa, ahí te explicaré con más calma.... - Ganyu trato de tomar la mano del pequeño, pero al tratar su mano no había encontrado nada.

- ¿Goku....? - cuando se giro para ver el lugar donde estaba éste ya había desaparecido.

Donde una fuerte sensación de desesperación inundó su cuerpo.

*TunTunTunTun*

Fuertes ruidos comenzaron a sonar, y el lugar donde estaba comenzaba a desparecer junto a las personas, pero eso no era lo que le importaba.

Quería saber inmediatamente donde estaba, comenzando a buscar con desesperación donde se encontraba el niño. Su mirada trasmitia miedo y pánico.

- ¡¿Dónde estás Goku?! - sin soportarlo más Ganyu comenzó a correr por el desmoronado lugar mirando como seguía desapareciendo.

Corrió varios metros hasta que unas voces comenzaron a decirle cosas que detestaba.

El ya no está...

- ¡No, él está aquí! - mientras corría se llevó las manos a sus oídos no queriendo escuchar esa voz.

Lleva muchos años desaparecido... Él ya debió haber mu...

- ¡¡No es verdad!! - la chica solo corría por un espacio completamente negro y vacío mientras su vista se iba haciendo borrosa.

Lo último que pudo ver fue una figura masculina de cabellos púrpura, para luego perder completo su visión, sintiendo un temblor en su cuerpo recuperando de nuevo sus sentidos.

Poco a poco iba abriendo sus ojos mientras hacía una mueca reconociendo que se encontraba en su habitación.

Por unos orificios de su ventana los rayos del sol se filtraban dándole de lleno en el rostro, provocando que se cubriera de éstos.

En un movimiento casi automático se dio media vuelta posando suavemente su mano justo al otro lado de su cama esperando tocar algo, pero al hacerlo lo único que sintió fue como su mano había caído sobre una almohada, justo después un enorme sentimiento de tristeza y soledad inundó su corazón.

Su rostro triste era prueba de ello.

- Él ya no está más conmigo~ - Ganyu susurro tomando la almohada y abrazándola con fuerza mientras sentía como unas lágrimas amenazaban con salir de sus cuencas.

Esa era la almohada que había comprado justamente para que el pequeño Goku se sintiera más cómodo.

En aquellos años cada mañana al despertar usaba una de sus manos para serciorarse de que el estuviera junto a ella.

Llegando un momento en el que sin siquiera darse cuenta, lo hacía por impulso.

Y a pesar de los años, cada mañana sin falta buscaba con su mano la presencia del pequeño, pero siempre era lo mismo, lo único con lo que interactuaba era esa almohada

- Mejor me voy temprano al trabajo... - murmuró no queriendo seguir ahogandose en su tristeza.

Por lo que se levantó para irse a arreglar, hoy al igual que ayer, anteayer y el día lunes de hace 2000 años entraría temprano y saldría tarde de su trabajo, no tenia a nadir esperándole después de todo.

Momentos después Ganyu se encontraba enfrente de un espejo cerciorandose de que su vestimenta estuviera correctamente preparada, al igual que cada mañana la chica se miraba minuciosamente en el espejo analizando cada detalle de su apariencia.

Y como siempre, lo que más resaltaba a primera vista eran sus dos cuernos rojizos que se asemejaban a los de una cabra.

- Aaaah~ no debí haber comido tanto - murmuró con molestia mientras miraba con atención su cintura y su barriga, tocandocelas con cierto recelo.

Teniendo todo listo finalmente abandono para iniciar temprano su día laboral.

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Siete grandes naciones eran las que habían en toda Teyvat, cada una liderada o custodiada por uno de sus arcóntes, al este de Teybat se encontraba un puerto abundante.

Las montañas son altas junto al bosque de piedra, que junto con las llanuras y los ríos animados conforman el paisaje abundante de Liyue, que muestra su belleza única a través de las cuatro estaciones.

Liyue es la nación que adora a Rex Lapiz o también conocido como Morax, protegida por éste en compañía con los adeptus que viven y protegen la nación.

Liyue es actualmente gobernada por siete grandes familias comerciales que sobresalieron del resto desde el pasado, cada una vigilando y tomando acciones en diferentes aspectos importantes para la nación.

Inmobiliaria, manejo de leyes y políticas, entre otros aspectos para el desarrollo de la nación, eran los trabajos que tenían Las Siete Estrellas de Liyue, siendo desde hace 3 mil años ese a sido el sistema que a regido la nación, y en una fecha especial, una vez al año se hacía una celebración dirigida por una de las Estrellas para recibir a Morax El Arcónte Geo, que descendía por un día para dar indicaciones y predicciones sobre la nación.

A lo largo y ancho de la nación las actividades del día ya habían avanzado, desde los niños de diferentes clases recibiendo alguna formación académica...

- De acuerdo niños, el día de hoy tendremos una clase especial, gracias a este caballero esta tarde les explicare lo que es una Visión - una mujer adulta señalaba a un hombre que llevaba colgado un pequeño pero resplandeciente objeto.

Frente a ella estaba un grupo de niños pequeños que miraban con estrellitas en sus ojos aquel objeto.

- Antes de comenzar, como algunos podrán saber de desconoce como funciona exactamente el proceso para conseguir una, pero las teorías más fuertes apuntan a que éstas resuenan con la voluntad de sus portadores, y si eres elegido por uno de los Siete serás digno de portar una visión, y dependiendo del poder de la visión podrás manejar uno de los siete elementos, Geo, Anemo, Electro, Hydro, Pyro, Cryo o Dendro, dependiendo de la voluntad de quien la posea el individuo podrá desarrollar una enorme capacidad y habilidades para el combate, o excepcionales habilidades para la curación, en ellos podemos mencionar a la señorita Barbara de Mondstad o al dueño de la farmacia, el Sr. Baizhu - los niños fieles a sus instintos prestaron atención a las partes que son de su interés.

Pero al escuchar el nombre del señor de la farmacia tuvieron diferentes reacciones llenas de miedo y pánico, después de todo, como olvidar al hombre que sólo veían cuando tenían que tomar amargas y asquerosas (exageracion infantil) medicinas.

Hasta las personas de renombre para la nación...

- Yuheng-sama aquí está el informe que me pidió - en medio de las concurridas calles de Liyue una chica joven de cabello púrpura y de buen vestir recibía un pergamino.

- Gracias, apresurémonos que llegaremos tarde - la chica solo recibió el objeto acelerando su marcha.

La chica que era la ayudante solo tuvo una reacción nerviosa por tales palabras, estaban llegando incluso antes que la hora que habian acordados con el equipo de construcción.

Maldecia aquel momento en el que pensó que trabajar para la Equilibrio Terrenal (Yuheng) era una buena idea, desde que comenzó a trabajar para ella no a parado de exigirse para seguirle el ritmo a la Estrella de Liyue.

Con una lagrima falsa saliendo de sus cuencas miró hacia el cielo observando una lejana pero hermosa construcción que estaba suspendida sobre el aire.

La hermosa y ostentosa Cámara de Jade hogar de las Siete Estrellas de Liyue, Ningguang, la Equilibrio Celestial (Tianquan) de la nación, la encargada del manejo de las leyes.

En aquel lugar en el pasado de decía que las Siete Estrellas observaban toda Liyue para monitorear su progreso y tomar las mejores decisiones para ésta, en la actualidad muy aparte de sólo mostrar el poder Ningguang, también era un símbolo muy impresionante para los habitantes de Liyue.

Lamentaba no haber optado por formar parte de su grupo de secretarias, estaba bastante segura que seguirle el ritmo a cualquier otra Estrella no sería tan complicado como es el caso de la Yuheng.

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En el cielo de Liyue, en el interior de la Cámara de Jade, se estaba llevando a cabo una reunión entre Ningguang y Tio Tian el Eje Celestial de Liyue, estaban en medio de una habitual reunión en la cual discutían acerca de las políticas y leyes, teniendo como misión nuevas propuestas para el desarrollo de la nación o encontrar algún que otro vacío o huevo legal en sus leyes para evitar que la gente de malas intenciones las utilicen para estafas o chatanjes.

- Con ésto estaríamos concluyendo nuestra reunión Tio Tian, en la próxima reunión de las Estrellas haremos la propuesta - decía Ningguang en su silla mientras tenía una taza de té.

- Le agradezco su tiempo Srta Ningguang, aunque antes de pasar a retirarme, me gustaría hablar de un tema, en calidad un poco más personal... - dijo el Eje Celestial cambiando su semblante amable a uno un poco más serio.

La mujer pese a no mostrarlo, estaba ligeramente sorprendida, por lo general Tío Tian se comportaba como el estereotipo de adulto mayor, alguien bastante amable a primera vista.

- Si no es mucha molestia claro... -

- No se preocupe, tengo tiempo, ¿que ocurre? - dijo mientras rellenaba de té la taza del hombre.

- Se trata sobre mi hermana Ganyu... - la mujer solo asintió.

- Como usted sabrá la conozco desde incluso antes de que yo adquiriera éste puesto, cuando yo sólo era un niño, desde entonces la he querido como si fuera de mi familia... Y estoy preocupado por ella - explicó con un semblante serio.

- Supongo que se refiere a la solicitud que ella hizo hace más de 10 años para manejar la información de las investigaciones de la Geo Armada, ¿no? - pregunto mirando a los ojos al viejo hombre.

- Así es, y no es por la carga de trabajo, ella ya a demostrado ser capaz de manejarlo incluso antes de que mi abuelo naciera, lo que me preocupa es la razón por la cual decidió solicitar ese trabajo y seguir haciéndolo... - metiendo una mano a uno de sus bolsillos saco un trozo de papel doblando en cuatro partes entregándoselo a la mujer.

Quién al recibirlo solo lo abrió y leyó su contenido pese a ya saber que era.

Persona desaparecida; se busca un niño con las siguientes características, bajo de estatura, camiseta blanca y pantalones azules, cabello color negro que se divide en puntas asemejandose a una palmera.

Cualquier información notificarla directamente a un miembro de la Geo Armada, a Ganyu del Pabellón Yuehai, o a Keching de las Siete Estrellas.

- Con los años que han pasado, ya no debería ser un niño... - dijo la mujer dejando de lado el papel, a su vez que ocultaba cierta pena por el asunto.

Aún con su cálculadora forma de ser, no podía evitar sentirse mal por la desaparición de un niño, que a estas alturas presuntamente haya podido morir, no quisiera ni imaginarse que eso le pudiera pasar a cierto grupo de infantes con los que ella se lleva muy bien.

- Mi hermana Ganyu y aquel niño tenían una relación bastante especial, en todos mis años nunca la vi encariñarse tanto con un humano -

- Por su condición de Semi Adeptus no suele tener muchos amigos fuera del trabajo, hasta donde se su relación con aquel niño incluso hizo que tomará los días libres que le correspondian para pasar tiempo con él, incluso se que alguna vez fueron juntos a territorios de adeptus - la mujer cerró los ojos procesando toda la información que conocía referente al tema.

- Luego de desparecer mi hermana Ganyu quedó muy afectada por eso... Aún más por la forma en la que sucedió... - Ningguang arrugó ligeramente su expresión recordando ese detalle del reporte.

Mientras los dos iban juntos para hacerle otra visita a la Maestra de Ganyu, ésta última recibió un fuerte un golpe perdiendo de a poco la conciencia, siendo lo último que recuerda fue como un hombre cuya apariencia no era capaz de recodar tomaba por la fuerza al niño para posteriormente desparecer.

- Poco después de recuperarse y volver al trabajo solicitó ser parte del personal que recibe información de personas desaparecidas, y así a sido desde entonces... Y eso es lo que me preocupa, a pesar de verse bien por fuera es sencillo darse cuenta de que lo está pasando mal, peor aún si tomamos en cuanta que no a recibido información de él en todos éstos años... - dijo Tío Tian con seriedad.

- Comprendo perfectamente su preocupación, pero poco o nada podemos hacer, al menos nosotros, desde aquel incidente Ganyu solo regreso una vez a territorio de los adeptus, tal vez y la Preservadora de las Nubes pueda ayudarla a sentirse mejor, pero hoy más que hace siglos, está completamente concentrada en el trabajo - dijo con cierta seriedad, estimaba a la chica, pero entre ellas no había una relación tan cercana como para tratar de apoyarla en ese asunto.

A lo que el viejo hombre solo bajo un poco la mirada un tanto triste por la situación.

- Tío Tian, lamento retirarme así, pero el tiempo se me terminó... Pero no sé preocupe, en la próxima reunión con los adeptus, le encomendare a Ganyu la tarea, quizás y consiga algo con eso... -

- Muchas gracias Srta Ningguang, si me necesita para algo, no dude en avisarle, con su permiso paso a retirarme - el hombre se puso de pie haciendo una leve reverencia con su cabeza en señal de despedida, para posteriormente abandonar el lugar.

La mujer hizo lo propio retirándose del lugar para reunirse con sus secretarias, una fecha importante para Liyue estaba próxima, debía preparar todo para que la nación reciba al Rey Geo.

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En un lugar bastante alejado de una de las naciones una misteriosa mujer de cabellos rubios caminaba por una isla observando sus alrededores mientras tomaba algunas notas.

- Hmmm... Me pregunto... ¿Deberia incluir esto en mi Guía de viaje por Teyvat? - la mujer se llevó un lápiz a su labio balanceandolo levemente mientras se pensaba algo.

- ¿Uh? - sintiendo algo que llamó su atención giró su cabeza. - Ésto me recuerda a... - dijo un poco sorprendida, pero su mueca de sorpresa duro pocos minutos para posteriormente reemplazarla con una sonrisa.

- Jiji, la investigación puede esperar un poco - con una sonrisa un tanto emocionada enfoco su mirada por completo en dirección de aquel donde la gente se siente orgullosa de no poder soñar.

Bajo levemente su mirada mirando sus manos, en las cuales un aura extraña comenzó a manifestarse, donde de apoco una imagen se hacía cada vez más visible.

- Vaya... Pero si el pequeño Son Goku a vuelto - con la misma sonrisa miro como la imagen de un hombre de cabello en puntas junto a una mujer de cabello negro que no dejaba de toser.

- *Coff coff* mira lo herido que estás y yo haciendo que tengas más problemas con mi imprudencia... - hablo la mujer que se veía bastante débil mirando como el hombre hechaba algunas hierbas en una olla con agua hirviendo.

- No te preocupes Inayah-san, cualquiera puede cometer errores, no te preocupes en unos minutos te sentirás mejor - dijo el hombre con una débil sonrisa.

- Muchas gracias Goku, espero dejar de ver alusinaciones después de ésto - suspiro recostandose sintiendo un fuerte dolor en su estómago.

- ¿Te gusta el pescado? Iré por algo, muero de hambre jejeje... Ay!! - exclamó sintiendo un fuerte dolor en su cuerpo.


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Fin del prólogo.

Bueno realmente no tengo mucho que decir, solo espero que el inicio de esta historia les haya sido de su agrado.

No haré ninguna aclaración ya que en el siguiente capitulo ya la propia historia les hará saber lo que necesitan.

Bien, sin más espero y disfruten de este fan fic, felices fiestas a todos, y a por un nuevo año, les deseo lo mejor para el próximo año 2024.

Sin mas nos vemos.

¡Bye!

Agradecimiento a fic_de_tony
Por haberme hecho la portada, créditos a él.

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