Capitulo Especial "Layla"
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6 días antes de que Goku partiera de Sumeru.
- ¡¿Esa chica de la escuela de astrología está con el Señor Goku?! - uno de los mercenarios que hacía de guardia exclamó en shock.
El como su compañero y muchos de los alumnos presentes miraban con sorpresa como Son Goku, titulado oficialmente por la Reína Menor Kusanaly como si Primer Sabio, iba acompañado de Layla, una destacada estudiante de su escuela.
La cual pese a estar cansada y nerviosa la mayor parte de su tiempo, siempre conseguía entregar a tiempo sus tareas las cuales recibian buenas notas.
- ¡Hola chicos! - exclamó Goku con su habitual alegría mientras pasaba por la entrada junto a Layla, la cual se veía algo nerviosa por ser el centro de atención.
- ¡¡Q-que tenga un buen día señor!! - exclamaron al unísono mientras estaban visiblemente nerviosos, y hasta algo asustados.
Tuvieron el infortunio de haber sido los mercenarios de turno que intentaron enfrentar al saiyajin, lo cual no había terminado bien para ninguno.
- Vaya que la gente se ha portado rarita estos días - dijo mientras miraban hacia atrás viendo como los soldados suspiraban como si la muerte les hubiera hecho una visita.
- Tratándose de alguien tan popular como usted, creo que es muy normal... - diría Layla mientras guiaba a Goku a su habitación.
Dado que se iba a mudar con el saiyajin, este le ayudaría para llevar su equipaje y todo lo que haga falta.
- Vamos, deja de referirte a mi con tanto respeto, creí que ya había quedado claro - con una sonrisa alegre Goku miro a Layla, la cual se sintió más en confianza.
No deberia sentirse tan retraida en su presencia, después de todo, ya había compartido un momento íntimo en aquellas pseudo cita luego de que la adivina leyera su supuesto futuro.
Aunque ahora que lo pensaba... Nunca supo a qué se refería aquella niña, y por que cada que se veían, ella le mira con intensidad, como si esperaba algo.
Layla no pudo seguir pensando dado que en un atrevido movimiento Goku poso uno de sus brazos en ella, dándole así un medio abrazo mientras seguían caminando.
- "Oh por la Reina Menor..." - pensaría con los ojos como platos mientras sus orejas puntiagudas se movían transmitiendo una emoción fuerte.
Nervios... Alegría.. ¿Una mezcla de ambas? Solo Nahida lo sabría.
El tiempo de la mudanza pasó bastante más rápido de lo cualquiera podría imaginar, dado que Layla era originaria de un pueblo bastante alejado no tenía con ella demasiadas pertenencias personales, los muebles en su mayoría eran propiedad de quien le había proporcionado la habitación.
Aunque eso sí, en todo el tiempo que llevaba ahí como estudiante becada, se había hecho de varios equipos para la astrología, los cuales había comprado con el dinero de la beca con su amable vendedora de confianza.
Aunque esto fue más que nada en un fuerte impulso nervioso creyendo que podría perderse alguna oportunidad única e irretible, gastando casi o todo su dinero en artilugios para astrología conduciendo a que se las tuviera que arreglar para llegar a fin de mes dados los pocos fondos con los que contaba
De forna curiosa, éste "hábito" suyo resulta bastante similar al de una astrologa de renombre de la Corte de Fontaine.
Tras terminar de empacar y trasladar todo, lo cual gracias a la intervención de Goku no fue nada tardado, con su fuerza y habilidades pudo hacer el trabajo de horas en poco tiempo, por lo que oficialmente, Layla ahora vivía con él.
- 'Ara, creía que tenías suficiente con tu amiga del teatro, ahora tienes contigo en tu casa a otra belleza, fufu' - río Rukkadevatha con algo de gracia.
- "¿Cómo que si tengo suficiente?" - pregunto Goku de forma mental mientras iba caminando por las calles de Sumeru rumbo a algún restaurante.
Tenía la intención de comprar una gran cantidad de comida para llevarla a su casa junto a Layla y así ambos poder una pequeña celebración, hasta donde sabía, este tipo de cosas ameritaban alguna especie de celebración, pero no se quejaba era una buena oportunidad para comer muchas delicias.
- '¡Jajaja! Tranquilo que estoy de broma, solo me parece divertida la situación.... Aunque, sabes algo? Hasta el último día que fui la diosa de Sumeru la poligamia no era ilegal...' - volvió a decir con el mismo tono juguetón.
- "Ya veo..." - contestó Goku con algo de seriedad mientras parecía pensar seriamente en algo, a lo cual la ex diosa de la sabiduría se quedó de piedra pensando que lo estaba pensando seriamente.
Aunque tampoco es como que le haya dicho alguna mentira..
- "Oye Rukkha-chan.... ¿Qué es poligamia?" - pregunto curioso.
Rukkhadevata al escuchar se fue de espalda contra al suelo por la sorpresa, o bueno, eso sería una buena forma de explicarlo si esta tuviera un cuerpo visible.
- 'Eeeh... La poligamia es...' - no pudo continuar con su explicación dado que el grito de una mujer los sacó a ambos de su conversación.
Goku al reincorporarse se giro a donde vino el grito encontrandose con que era la recepcionista del Gremio de Aventureros que le estaba llamando por su nombre, sin más se acerco a ella.
Dejando en la antigua diosa de la sabiduría un pequeño sabor de enojo, si había algo que le gustaba era compartir sus conocimientos, y que le interrumpieran no era precisamente agradable, pero bueno, de todas formas "no está presente" y lo sabe perfectamente.
- Buenas tardes Son Goku, gracias por su tiempo - saludo Khaterine con la habitual actitud servicial de un recepcionista.
- Hola Kathy, acaso ya no dices esa frase rara cuando saludas a alguien? - pregunto Goku curioso posando una mano en el mostrador.
- Si lo hago, es parte de mi trabajo, solo que si te la digo intentarás repetirla y perderemos 10 minutos mientras dices tonterías o te muerdes la lengua - explico con una sonrisa casual provocando que una gota de sudor bajara por la frente del saiyajin.
Todo mientras Rukkhadevata se partía de risa dentro de su mente, provocando que la gota de sudor se intensificara todavía más.
Sin más Goku solo soltó un suspiro para luego mirar a la recepcionista para decirle. - Entonces, ¿necesitabas algo? - regreso al punto inicial de la reunión, a lo que la mujer asintió.
- Verás, los aventureros no solo hacen sus encargos diarios, también tiene otras actividades disponibles, como más misiones del tablero que son distintas a las diarias, o las expediciónes, en tu caso nunca tomaste, así que me gustaría ofrecerte la oportunidad de hacer alguna, resulta que en Sumeru, y especialmente en el desierto, hay muchos santuarios, calabozos y demás.. - diría Katherine.
El saiyajin al escuchar eso se llevó una mano a su mentón pensando la situación, hasta donde sabía, en esos lugares lo normal era que hubieran acertijos de lo más elaborados, cosa que no se le daban tan bien, y usar su fuerza para atravesar a la fuerza... Aún recordaba como en Liyue se ganó unos roces con los seguidores de una diosa del pasado por haber destruido algunas cosas de ella.
- Gracias Kathy, pero creo que mejor.... - el saiyajin estaba dispuesto a declinar la oferta hasta que alguien le interrumpió.
- 'Acepta!' - exclamaria Rukkhadevata en su mente dejándolo un poco confundido.
- "Pero..." -
- '¡Acepta, confía en mi!' - volvió a exclamar con un tono aún más alto dejando confundido a Goku.
- Acepto... - dijo finalmente, aunque con algo de dudas al respecto, cosa que a la mujer del gremio, no pareció importarle en lo absoluto.
- Perfecto, puedes venir mañana si gustas para tomar una expedición, que tengas una buena noche - finalizó haciendo una pequeña reverencia, a lo cual Goku también se despidió retomando su camino al restaurante.
- "Si hago esas cosas acabaré perdiendo la cabeza" - replicó Goku con algo de molestia a su inquilina.
- 'Jeje, no hace falta sucumbir a una preocupación tan banal como esa mi estimado guerrero' - respondió la ex arcónte con un tono enigmático que generaba confusión en el saiyajin.
- "¿Por que?" -
- 'No hace falta preocuparse, por que yo estoy contigo, ostente el título de diosa de la sabiduría, acertijos como esos son realmente sencillos para mi' - explico mientras que sonreía con cierta satisfacción, aunque no era visible.
- "¡¿Enserio?!" - exclamó el saiyajin.
- 'Así es, con mi guía terminarás en minutos exploraciones que tomaría horas o hasta días' - finalizó sintiéndose orgullosa de apoyar de forma significativa al Son.
Cumplir este tipo de tareas significaba una cosa.. Una buena paga, recompensas, incluso algo extra con algún tesoro, con su ayuda, sin duda alguna Goku no tendría que preocuparse por el dinero al realizar este tipo de misiones.
Quizás hasta podría tomarse el atrevimiento de llamarse como la mejor compañera de viaje de toda Teyvat...
Al mismo tiempo de decir eso, en otra parte lo que parecía ser una pequeña hada soltó un fuerte estornudo, lo cual llamó la atención de las dos chicas que le acompañaban, siendo una rubia de traje blanco y una peli negra de traje ajustado con un sombrero digno de una bruja.
Dos días después
Los días en Sumeru han sido bastante especiales, por llamarles de una forma, era la primera vez en mucho tiempo que la población no contaba con el apoyo del conmutador Akasha por lo que se sentían algo asustados, además del repentino choque que fue para todos tener de nuevo a su diosa tras 500 años.
Pero dentro de lo que cabía, la nación estaba bien, Y Nahida estaba poniendo todo su empeño en ello, tanto que le gustaría establecer paz con las naciones vecinas, pero para ello tendría que esperar y ocuparse de Sumeru primero.
En cuanto a Goku y su... ¿Empleada doméstica?, las cosas han ido relativamente bien, la instalación de Layla en la nueva casa de Goku paso sin problemas, instalandose justo a un lado de la habitación principal, la cual como era de esperarse era ocupada por el saiyajin.
Su relación con Layla en su hogar si bien no era en lo absoluto mala o complicada, la joven mujer tenía un ligero problema, uno que le causaba una sensación de dejavu.
*¡TocTocToc!*
- ¿¡Layla, estas despierta?! - llamo el saiyajin a la habitación de su amiga aspirante a astróloga con la esperanza de no recibir respuesta.
- ¡Adelante! - exclamó la mujer con un tono algo fatigado, a lo cual Goku soltó un suspiro al darse cuenta de ello.
Layla tenía problemas para dormir y esperaba no encontrarla despierta, lamentablemente no siempre se obtiene lo que uno quiere.
Goku no perdió el tiempo y entro a la habitación, topandose con una vista que maravillaría a cualquier chico en su lugar. Ahí estaba Layla sentada y de frente, usando una camisa blanca sin nada de debajo y únicamente una ropa inferior negra, dejando a relucir un cuerpo bastante atractivo y trabajado.
Dado que ahora vivía en un lugar sin tantas reglas podía vestirse en la forma que quisiera, aunque no parecía ser consiente de estarle mostrando mucha piel a su amigo.
- "Wow" - pensaría Goku quedando maravillado por la belleza natural de Layla, para luego recomperse. - ¿Volviste a quedarte despierta? - pregunto caminando hasta a poco más de un metro de distancia de la peli azul.
- S-si dormí un poco... Pero estaba tan nerviosa por realizar mi tarea que me acabé levantado desde muy temprano... - diría con cansancio además de denotar cierta frustración.
- Vaya... Deberías intentar descansar más - dijo Goku.
- Lo se, pero siempre me pongo nerviosa con mis deberes al punto de no poder dormir, y como siempre estoy cansada me pongo aún más nerviosa, es un círculo vicioso de todos los días... - suspiro con cansancio y pesadez Layla.
Sin decir nada Goku comenzó a caminar hasta Layla, la cual solo miraba como este paso a su lado para luego pararse justo detrás de ella, antes de que siquiera pudiera preguntar algo se quedó estatica al sentir como Goku posaba sus manos sobre sus hombros, colocando la llema de sus dedos justo sobre sus tendones.
- ¡¿Eeeeeeh?! - exclamaria algo nerviosa. - Aaah~... - Layla soltaría un pequeño sonido placentero al sentir como Goku había comenzando a hacerle un masaje.
- Vaya que hay tensión aquí... - diría mientras seguía haciéndole un masaje a Layla, la cual solo mostraba un rostro de sentirse en un paraíso. - Aunque no se parece a la de Ganyu... - murmuro recordando la primera vez que puso sus manos en los hombros de Ganyu.
Era sorprendente lo duros que estaban los nervios de la adpetuss por el estrés de tanto trabajo y poco sueño, y justo eso hacia que Layla le recordará de cierta forma a su amiga la adpetus, apegadas a lo que hacen y poco sueño, quizás y se llevarían bien si algún día se conocen.
Goku siguió por al rededor de 15 minutos con el masaje a su amiga, a lo cual Layla tan solo mostraba una expresión de pura satisfacción al sentirse relajada, era literalmente la primera ocasión que se sentía así de bien desde que llegó a la ciudad de Sumeru.
- ¿Ya tu sientes mejor? - pregunto Goku deteniendose para la molestia interna de Layla.
- Aaaaah~... Creo que si - diría con satisfacción mientras se dejaba caer en su silla. - Creo que ahora tal vez pueda hacer mejor mis deberes - tal afirmación provocó que el saiyajin arrugara ligeramente la frente.
- Deberías descansar, no se mucho de estudiar o esas cosas, pero todo necesita un respiro, ¿que tal si vamos a algún lado? - diría con una media sonrisa.
Incluso alguien apasionado al entrenamiento físico como él comprende perfectamente que entrenar a lo bruto no surtirá efecto, entrenando o estudiando, debe llegar un momento para detenerse, descansar y recobrar energía física y mental para regresar con más fuerza.
- Pero... - trato de negar mientras levanta la mirada para ver al saiyajin.
- Anda, vamos, será divertido, además puede que cuando estés más tranquila puedas hacer mejor tus cosas raras de la escuela - usando un tono persuasivo diría de forma astuta, dejando muda a Layla.
No podía argumentar nada ante esa lógica.
Soltando un suspiro de resignación Layla diría. - Está bien, espéreme mientras me cambio - Layla se recostó en su silla esperando a que su jefe se fuera de su habitación.
- Jeje, de acuerdo - con una sonrisa triunfante Goku salió de la habitación.
Y al escuchar como la puerta era cerrada Layla se dispuso a buscar que se iba a poner, y al revisar su vestimenta se quedó helada al ver como solo tenía un botón puesto dejando a relucir bastante de su pecho.
Su cara no tardo en ponerse roja mientras salía vapor de sus orejas las cuales se meneaban. En circunstancias "normales" alguien se sentíria molesta al ser vista estando así, pero ella, justo ahora sentía algo raro y difícil de poner en palabras.
Un rato más tarde
Layla había bajado de su habitación llevando un atuendo más casual a comparación de su traje de astróloga, llevaba una camiseta azul, un pantalón blanco con una especie de cinturón.
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(usen la imaginación para que el cinturón sea menos moderno)
- Ya estoy lista... - diría Layla evitando el contacto visual directo.
- ¡Genial! Hay alguna cosa que quieras hacer en particular - pregunto mientras se tumbaba en un sillón mirando espectante a la peli azul.
- Hmmm... - Layla se sentó mientras pensaba que hacer. - No lo se... Podríamos salir y ver que ocurre en el camino... - sugirió sobando su nuca sintiendo algo de pena por no saber que hacer.
- Ya veo, ¿quires ir al Puerto Ormos? - sugirió el saiyajin, aunque la ciudad de Sumeru era atractiva para turistiar, buscaba darle a Layla un respiro de todo ese ajetreo, además de que en aquel sitio no era tan conocido como para que se le queden viendo cada tanto.
- ¡¿Podemos subir a los paseos en barco?! - pregunto con emoción sorprendiendo un poco al saiyajin, a lo que inmediatamente se disculpo generando una risa en el Son.
- Jaja, claro - diría Goku sin problema alguno, había ganado una cantidad considerable de moras gracias a la ayuda de su nueva compañera de viajes.
Pero ahora que se mencionaba a la antigua diosa de la sabiduría, ¿que se encontraba haciendo en estos momentos?. Curiosamente había decidido mantenerse un poco al margen de ésta situación, por lo que había decidido ocuparse de algo muy importante....
- ¡Jajajaja, ese ninja es gracioso! - exclamaria Rukkha en lo más profundo de la mente de Goku, presenciando de primera mano como un ninja de traje púrpura tenía el báculo sagrado atravesado en el trasero.
Bueno... Su asunto era importante para ella...
Más tarde.
El Puerto Ormos, el Puerto comercial más grande de toda Sumeru lugar en el que pasan numerosos comerciantes de distintas naciones.
Era un lugar con una ambientación similar a la de un bosque, el río pasaba marcando dos lados en el puerto, repleto de transeúntes, vendedores y mercenarios que custodiaban el lugar.
- Vaya que este lugar se siente agradable - diría Goku caminando por el lugar mirando el hermoso río así como los barcos de carga que habían ahí.
- Si, me recuerda a mi pueblo y suelo venir aquí de vez en cuando - menciono Layla caminando al lado del Son sintiendose más tranquila.
El bullicio del Puerto era más relájante que la ciudad, además, en ese sitio la gente no se les quedaba viendo todo el tiempo.
- ¿Aquel es el paseo en barco? - pregunto Goku señalando un barco relativamente grande que estaba llegando.
Layla con un movimiento de su cabeza asintió y así ambos se fueron rumbo a la atracción que había generado emoción en la chica.
Tras una pequeña charla donde se ajustaron los precios la pareja subió a la parte alta sentándose en las cómodas sillas teniendo una vista completamente libre así como sentir el fresco aire gracias a la falta de alguna terraza o paredes. Mientras quien se encargaría de conducir el barco se quedó en la parte baja.
A diferencia de los otros barcos, éste en especial era un modelo mecánico que venia desde la nación de la justicia Fontaine, la cual era característica por sus extravagantes leyes, mods, y avances tecnológicos, los cuales en su mayoría destacaban por sobre sus naciones vecinas.
El barco no tardo mucho en dar marcha, alejándose cada vez más del puerto, haciendo que Layla soltara un suspiro de tranquilidad al sentir la brisa llegando a su rostro.
Si bien habían llegado volando al lugar, preferia este ambiente más relajado... Además de no sentirse nerviosa por el contacto tan cercano e intrusivo que significaba que la carguen para volar.
- Entonces... ¿No eres de la ciudad? - diría de la nada Goku mientras seguía viendo de forma tranquila el paisaje.
- No, vengo de un pueblo bastante lejano, venir al Puerto Ormos o ir a alguna montaña me reconforta al recordarme mi hogar - explico Layla de forma tranquila.
- Curioso, ir a las montañas también me recuerda de donde vengo, que tal si vamos ahí después? - sugirió Goku con cierta emoción.
- Me parece una buena idea - diría Layla, para luego reinar el silencio entre ambos.
Pero no era uno incómodo, el constante sonido del mecanismo del barco, la suave brisa y el ruido de algunos animales en el paisaje hacían llevadero el trayecto.
Pasado un buen tramo del camino hubo algo que cambió, de un momento a otro a Layla se le veía un tanto inquieta, tras tener lo que parecía una especie de debate interno la chica comenzó a moverse cerrando un poco el espacio que había entre y el guerrero.
Cuando el espacio se hizo casi nulo lo primero que hizo fue colocar su mano sobre la del azabache, para luego envolverlo en un abrazo, sorprendiendo un poco a Goku.
- ¿Te molesta? - pregunto no haciendo contacto visual.
- Bueno, no realmente - nego haciendo un gesto con sus hombros.
- Qué alivio - murmuro para en otro atrevido movimiento recostar su cabeza en el hombro de Goku mientras cerraba sus ojos.
Había venido una decena de veces al Puerto a pasear en barco o a distraerse mientras disfrutaba de las atracciones, pero este momento de paz y tranquilidad se sentía muy diferente y especial a los otros.
Así el viaje de la pareja transcurrio de forma tranquila y divertida, disfrutando del paisaje mientras que en algunas ocasiones Layla explicaba algunos datos de los animales, plantas y entre otras cosas.
Tras desembarcar en el Puerto continuaron deambulando por el lugar presenciando algún que otro espectáculo, marcando el final de su travesía por el Puerto Ormos.
La pareja se dirigio a un lugar para poder tener una buena comida y así recobrar energías, habían pasado unas cuantas horas en el barco. Ambos habían realizado un pedido esperando en una mesa afuera del restaurante, Goku se había quedado solo mientras Layla se retiraba un momento para hacer sus necesidades.
Mientras esperaba de forma tranquila la voz de una mujer llamó su atención.
- Son Goku, ¿cierto? - pregunto una mujer acercandose al saiyajin, el cual se giro para verla.
- Así es, ¿te puedo ayudar en algo? - pregunto sintiéndose algo interesado en la mujer.
- Oh, nada en especial, solo te vi aquí, te has hecho tan famoso que he tenido interés en conocerte, mi nombre es Dehya por cierto - se presentó la mujer.
Dehya es una mujer joven alta con piel ligeramente bronceada, ojos azul cielo con pupilas amarillas 'ojo de gato' y cabello negro con acento rubio, con accesorios para que parezcan orejas de gato en la parte superior de su cabeza.
Por su atuendo y tono era bastante sencillo asociarla con ser una mercenaria, al menos para el sentido común sumeriano.
- Irrumpiste en la Academia y derrocaste un gobierno corrupto, has sido noticia sabes? Conociendo mi área de trabajo no sería de extrañar si un día deciden investigarte - dijo Dehya mientras tomaba asiento.
- Gracias?.. - contestó algo confundido, para él era imposible saber como sentirse por una noticia como esa.
- Además... Tu poder fue tan grande que hiciste temblar la ciudad. Desafortunadamente no pude presenciar ese suceso - dijo Dehya con una sonrisa que indicaba cierto desafío.
- ¿Acaso dudas de eso? - pregunto no ofendido, pero curioso.
- No, la señorita para la que trabajo corroboro el fuerte temblor al igual que muchos otros conocidos, es solo que, sería increíble medir la fuerza de alguien así, ¿no te parece? - diría Dehya mientas afilaba un poco la mirada.
- Jejeje, yo pienso lo mismo sabes?, nunca rechazo una pelea y menos con ese espíritu - declaró Goku de la misma forma, haciendo que Dehya diera una sonrisa complacida.
- Bueno, desafortunadamente tendremos que dejarlo para otro momento, estoy en mi labor de guarda espaldas, espero algún día podamos combatir Son Goku - dijo Dehya poniéndose de pie.
- Digo lo mismo Dehya-san. Y llámame solamente Goku - el saiyajin se puso de pie ofreciendole un apretón de manos a la mujer, quien acepto de inmediato.
- Nos vemos entonces - diria Dehya para luego retirarse del lugar.
- "Hasta el momento no creo que haga falta que Candace se preocupe por que ande en el desierto" - pensaría la mercenaria mientras pensaba en una amiga suya.
La líder de una aldea había mostrado cierta preocupación a que el dichoso primer sabio de Buer anduviera en el desierto, aunque podía estar segura de que todo lo de la Academia intentaba ser distinto, no podía evitar tener precauciónes para con su gente.
Hasta el momento Son Goku se veía confiable de cerca, pero haría falta un acercamiento más íntimo para conocerlo por completo y deshacerse de cualquier preocupación.
..
Los minutos pasaron y Layla finalmente había regresado, la pareja tuvo una abundante y deliciosa comida, cosa que Layla agradecía mucho, con su ajustada beca estudiantil era muy complicado tener cómodas abundantes.
Todavía recordaba el mal año que había pasado una vez respecto a la comida...
Tras terminar ambos partieron rumbo a su siguiente destino, y como era habitual se hizo por medio de la técnica de vuelo del saiyajin, donde por fortuna en este ocasión Layla no se veía nerviosa, es más, incluso parecía disfrutar del viaje.
Tras varios minutos de vuelo ambos finalmente estaban cerca de su destino, por lo que el resto del camino lo siguieron a pie mientras tenían una calida conversación contandose distintas cosas.
- Entonces Krilin me pidió ver la piedra, cuando se la di me dijo: ¡Mira por allá!, cuando voltee me empujó y salió corriendo - explico mientra reía de forma nerviosa.
Y lo único que recibió de su acompañante fue una risa divertida
- Eso fue muy ingenuo - diría dejando su risa para ver a Goku con una sonrisa.
- Si, aunque Krilin ya no es amargado o egoísta como de niño, el viejo Roshi sigue diciendo que soy muy confiado... Y tiene razón - dijo Goku recordado con cariño esos momentos.
- ¿Y que me dices de ti? - pregunto Goku.
- Bueno... En mi pueblo entrene esgrima, por uso una espada aunque no he entrenado casi nada estos años.... Oh, con mis amigos... - así Layla comenzó con un relato de sus viejos conocidos.
Ella venía de un pueblo bastante alejado de la ciudad, había llegado a la Academia de Sumeru como estudiante becada, cuya cantidad era bastante ajustada, y debido a decisiones poco sensatas tuvo serios problemas de dinero en varias ocasiones.
A diferencia de la Academia donde no era particularmente sociable, en su hogar natal tenía muchos amigos, con los cuales solía jugar y pasar el rato haciendo muchas cosas, solían tener competencias de nado, las cuales en algunas ocasiones terminaban en llamadas de atención por parte de los adultos.
Otra afición que tenían era realizar una especie de "cocina creativa" donde mezclaban varios ingredientes aleatorios, teniendo una gran posibilidad de conseguir una aberración culinaria.
- Entonces te gusta nada eh - diría Goku mientras pensaba en algo.
En un movimiento atrevido acerco su rostro al de Layla invadiendo su espacio personal, provocando un poco de nervios en la chica creyendo que la iban a besar.
Para fortuna o desgracia, su suposición terminó siendo errónea. Lo siguiente que pudo sentir era como el dedo índice de Goku se posaba en su frente derrumbando sus expectativas.
- Aprovechemos el entorno entonces - diría Goku soltando una risa para luego empujar a Layla con su dedo haciendo que esta caera al río que pasaba por ese bosque.
Layla ni siquiera tuvo tiempo de gritar, y para cuando se dio cuenta ya estaba saliendo a la superficie para tomar aire, luego de calmarse lo siguiente que pudo ver fue como Goku se tiraba también al río salpicandole agua por el fuerte chapuzon.
- ¿Cuál es el objeto de ésto? - preguntaría Layla mientras su vista se iba aclarando.
- Nada, solo me pareció divertida la idea - contestó Goku.
- Aaaah... Y yo me emocione de más - murmuró la peli azul hundiendo un poco su rostro para que su expresión no fuera completamente visible.
- Vamos Layla, una carrera será divertida - exclamó eufório el saiyajin atrayendo la atención de la mujer.
Layla tras recuperarse se quedo mirando al saiyajin de forma fija pensando la propuesta, para luego sonreír, habia salido para relajarse de tanta tares escolar y para divertirse.
- ¡Vamos entonces! - exclamó comenzando a nadar siendo seguida por Goku.
El cual como era de esperarse no estaba usando su fuerza y velocidad para sacarle ventaja a Layla.
Ambos siguieron en lo suyo en el agua por varias horas, nadando, jugando o intentando atrapar peces para una pequeña cena rústica, la pareja siguió con su diversión hasta que la noche había caído.
Dado que ambos de habían lanzado al agua completamente vestidos tuvieron que poner a secar su ropa, aunque por petición de Layla, Goku se quedo con sus pantalones puestos
La chica por su parte se había desprendido de buena parte de sus prendas revelando un conjunto negro.
- Así que te dedicas a ver las estrellas? - pregunto Goku sentando frente a una fogata mientras miraba a Layla.
La cual se le veía un tanto nerviosa por la situación, pero de las arreglaba para sobrellevarlo.
- A-algo así.. Digo, si, no es solo observar las estrellas, por medio de la astrología se pueden hacer muchas cosas, como conocer el destino de la gente - explicó Layla mirando a Goku mientras se iba relajando de a poco.
Ya se estaba sintiendo segura al no sentirse devorada con la mirada, aunque... Ella no podía evitar hacer un poco de eso de vez en cuando.
- ¿Ver el futuro? Me recuerda a Araña Baba - a su mente llego la figura de esa vieja mañosa, la cual de forma curiosa le reclamaba algo.
- ¿Alguien famosa de donde vienes? - preguntó ya estando más o menos enterada de donde venía Goku.
Resulta y acontecia que en estos días Goku le había comentado que venía desde fuera de Teyvat, pero el detalle caía en que éste se lo había comentado como si fuera la cosa más casual de mundo.
- Algo así, ella adivinaba el futuro de la gente a cambio de mucho dinero, creo incluso una vez intento comprarme - menciono mientras intentaba hacer memoria.
- Wow, es muy diferente a lo que dicen los grandes astrólogos de Teyvat, en espacial Mona Megistus en su sección de el Pajaro de Vapor, nunca usarla para ganar dinero de forma deliberada y vanal - dijo expresado admiración por esa tal Mona.
Solamente alguien con mucha sabiduría y experiencia podría dar esos consejos, para Layla seguramente era toda una experta en el arte de usar su dinero....
..
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Miemtras tanto en Mondstad
En una casa como para albergar a una buena familia, en ella podíamos ver a una mujer joven de cabello negro y traje ajustado.
La cual estaba hecha bolita en el suelo mientras parecía estar en medio de una paranoia diciendo cosas como: "¿como pagaré cada mes?", "ojalá esa anciana no viva tanto.."
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De regreso con Goku y Layla
- Goku... ¿Quieres que te muestre las constelaciónes..? - pidió de forma tímida Layla.
- No estoy particularmente interesado en esto, pero hagámoslo - dijo Goku sentando a un lado de Layla sin ningún espacio de por medio.
Layla no dijo nada ante tal invasión de su espacio personal, solo se le quedo mirando al saiyajin por casi un minuto de forma perdida. Hasta que soltó un suspiro para recuperar la compostura.
- Goku... Gracias. - el saiyajin de giro para verla a los ojos. - Nunca me la había pasado tan bien desde que llegué a la ciudad, en verdad te lo agradezco mucho, y espero algún día hacer que te la pases bien - dijo mientras le sonreía de forma muy linda al azabache.
Layla tomo del rostro a Goku acercandose a éste dándole un tierno beso en la mejía. - Espero y no te moleste - dijo mientras se acercaba abrazándolo pegando sus cuerpos.
- Eh, no, tranquila - dijo Goku recuperándose de la sorpresa regresandole el abrazo a Layla haciendo más cercano el contacto.
Y así, completamente juntos la noche avanzó con Layla explicando feliz todo lo que sabía de las estrellas, por supuesto sin romper en ningún momento el contacto directo.
..
..
..
Fin del capítulo.
Buenas.
Espero que les haya gustado este especial, el cual informo en completamente canon.
La razón para sacarlo era para rellenar el hueco que quedó al final y por que tendré exámenes como para pensar en algo más elaborado :v.
Espero leer sus opiniones y que no me cuelguen cuando se cumplan 3 semanas :b
¡Bye!
Buena suerte a quienes tiren por Emilie, yo lo haré
Nilou al enterase de que una chica vive con Goku.
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