- Vaya, el verano si que trae un gran calor - sería lo dicho por Ganyu que miraba al cielo mientras usaba una de sus manos para cubrir su rostro.

Cómo era habitual, una fuerte ola de calor asotaba, ocasionando que mucha gente optara por diversas formas para no sentirse tan agobiados por las altas temperaturas, principalmente usando ropa más fresca o llendo a nadar.

- "Aunque si voy al trabajo quizás..." - pensó mientras miraba hacia el camino que tomaba para poder llegar al Pabellón, como la adicta al trabajo que era, llegado el momento de estar en su labor ignoraba de forma magistral cualquier temperatura.

Se estaba pensando seriamente dejar su día libre e irse directo a ese lugar...

- ¡Ganyuuu! - escuchar ese llamado a su nombre provocó que ese fugaz pensamiento de irse a trabajar se esfumara en un instante.

Cambiando inmediatamente su expresión a una tierna y alegre girandose justo a la dirección de donde la habian llamado.

- Qué bueno que regresas Goku - Ganyu se agacho dandole un abrazo al pequeño artista marcial.

El pequeño solo dio una risa devolviendole abrazo, pero su expresión inmediatamente pasó a una nerviosa al sentir como Ganyu lo estaba oliendo.

- ¿Qué estabas haciendo...? - Ganyu deshizo el abrazo separándose un poco, pero colocando sus manos en los hombros del saiyajin infante para impedir que escapara.

- Ayudando a Xinquiu con su fea letra?... - contestó nervioso apartando la mirada, no queriendo ver la expresión de Ganyu que decía "¿piensas que te estoy creyendo?".

- Primero, no digas que la letra del joven heredero del Gremio de Comerciantes es fea... "Por mucho que sea verdad...". Y segundo se que mientes... - a pesar de que ya estaba al tanto de la peculiar situación del mencionado Xinquiu, incluso sin saberlo no necesitaba eso para saber que era una reverenda mentira.

- Dime la verdad, ¿tomaste encargos del gremio verdad? Tu olor te delata - Ganyu miró a los ojos a Goku, donde el pequeño sin más escapatoria solo le quedo decir la verdad.

Con Ganyu mirándolo así, no tenía escapatoria.

- Si... - escuchando eso Ganyu solo suspiró con resignación.

No le gustaba la idea de que el pequeño fuera un aventurero, tomar misiónes que implicaran que se aleje y se exponga al peligro, no le gustaba para nada la idea de que le llegara a pasar algo.

No... Mentía.

Conocía las aptitudes para la pelea del pequeño azabache, no por nada había soportado todas las pruebas que su maestra le había puesto.

Su miedo caía en otro aspecto.

Uno que lo había desarrollado de forma inconsciente... El miedo a que se fuera.

La sola idea de ya no estar juntos no le agradaba, y por eso no lo dejaba ir a hacer misiones, no era solo por la preocupación de que algo malo le pasara.

Tenía miedo de que el simplemente se fuera... Que encontrara a una persona de donde él viene para irse sin más llendose de su lado...

Estaría siendo egoísta, sin embargo, su inconsciente miedo podía más con ella.

Y estaría dispuesta a hacer todo lo que pudiera para que siempre sea así...

Haría lo que fuera por él.

Ganyu tras suspirar miro de nuevo al pequeño saiyajin tratando de verse molesta, pero tras ver la cara de este su corazón se derritió en un instante no siendo capaz de seguir así.

- De acuerdo, no me enojare, pero si vas a salir no vayas tan cerca de la frontera, ¿ok? - con algo de resignación aflojó un poco, pero abandonaría el plan inicial.

- Esta bien, iré a bañarme, ¿vas a acompañar... - el pequeño artista marcial no pudo terminar su pregunta dado que Ganyu le tapo la boca en un instante usando una de sus manos.

En el rostro de esta una fuerte vergüenza era visible además de un rubor.

- No vuelvas a decir eso en frente de alguien.. -

- ¿Por que?, si siempre lo hacemos - Goku ladeo su cabeza confundido mientras miraba curioso a su amiga.

Ante esto Ganyu solo pego su mano en su frente mientras su rubor crecía, daba gracias a Rex Lapiz de que nadie llegó a escuchar esas palabras que son fáciles de malinterpretar.

- Mejor olvidalo... O mejor, ahora que mencionas eso, me recordaste algo importante... - para sorpresa del pequeño saiyajin Ganyu sonrió de forma enigmatica sintiendo curiosidad por ese algo importante.

..

..

- ¿Una playa? - Goku miraba los alrededores con curiosidad.

Estaban en un lugar bastante alejado de la ciudad o cualquier aldea o poblado; el lugar en cuestión era algo pequeño si se hablaba de este en términos públicos, pareciendo que en el pasado pudo haber sido un lugar privado siendo que incluso había una pequeña cabaña abandonada, aunque en perfectas condiciones para pasar las noches.

- Así es, en estas fechas siempre a sido costumbre entre los humanos salir a lugares así, nadan y se divierten - de la cabaña salía Ganyu atrayendo la atención del saiyajin.

El cual al mirarla miro que ahora sus únicas prendas eran un traje de baño de dos piezas, siendo de color blanco con bordes negros.

-... - el pequeño saiyajin miraba fijamente a la peli azul sin decir nada, generando nervios en ésta.

- "¿Porqué no dice nada?, ¿acaso se ve comí de más? ¿Me vemos
mal?"... " - mil y un preguntas repletas de inseguridades pasaban por la mente de Ganyu.

Realmente temía no verse bien con ese traje puesto...

- Te ves como eso dice el viejo
Roshi... ¡Ya se!, te ves "linda" - eligió Goku con sinceridad y alegría, no albergando ningún tipo de doble intención en sus palabras.

- Jejeje, gracias... - un tanto apenada, se rascaba la cabeza mientras un pequeño rubor aparecía en su rostro.

Mientras que dentro de si soltaba un fuerte suspiro de alivio.

- Bueno, vamos al agua - Ganyu comenzó a caminar llevando al chico con ella entrando ambos.

- Wow, el agua está fría, jejeje, que genial - diría con alegría mientras su cola se meneaba.

- "Todavía falta para la luna llena... No debería haber problema" - Ganyu miraba al cielo tras haberle dado un vistazo a la cola del chico.

Y antes de poder seguir pensando en el tema un fuerte chorro de agua cayó sobre ella.

- Jejeje, quien se duerme se lo lleva la corriente - Goku con una pequeña risa hundió la mitad de su rostro en el agua mientras miraba con desafío a Ganyu.

Tras quitarse su cabello mojado del rostro la chica con cuernos miro con molestia fingida al saiyajin infante, copiando hundiendose hasta la mitad de su rostro.

Comenzando así una pequeña pelea en la que ambos se lanzaban agua.

- No pienses que vas a ganarme - con una sonrisa Ganyu lanzo otro ataque, recibiendo en cuestión de instantes un contraataque perdiendo la visión por breves instantes.

Tras aclararse su vista pudo notar como el azabache había desaparecido, girando su cabeza en todas las direcciones buscándolo con la mirada.

- ¡¿Eeh?! - Ganyu no pudo seguir buscado al sentir como el agua se movía de forma anormal debajo de ella. Y antes poder hacer algo al respecto el pequeño Goku emergio cargado a Ganyu con su pequeño cuerpo tirándola cerca de la orilla.

- Yo gane - dijo con euforia para luego sonreír como era habitual en él mientras hacía el signo de la paz con su mano.

Ganyu que recién se había recuperado de la sorpresa solo pudo reír compartiendo la alegría del momento dando una bella sonrisa al terminar su risa.

Y así ambos pasaron juntos el resto de la tarde en esa playa, jugando en el agua, en donde Ganyu usando algo que llego a ver siglos atrás improvisaron una pelota jugando en la playa por un buen tiempo, para finalizar pasando ambos un hermoso rato al atardecer mientras trataban de pescar la cena del chico.

Ya de noche la pareja se encontraba frente a una fogata, Goku se había quedado dormido luego de una tarde llena de diversión, estando justo sobre las piernas de Ganyu usandolas como almohada, la cual ahora llevaba su pelo suelto mientras usaba una toalla para cubrir su cuerpo.

La semi adeptus miraba dormir al niño mientras acariciaba su cabello con un movimiento dócil y gentil de su mano.

La prescensia del chico había mejorado su vida, se sentía más alegre, se sentía bien tener un motivo por el cual regresar temprano a su casa dado que alguien le esperaba.

Eran tantos los momentos que definitivamente la habían marcado... Y haría lo que pudiera para que esto siguiera así

Aunque esto generaba una pequeña incógnita...

¿Qué tan lejos estaba dispuesta a llegar por Goku?...
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- ¿Ga-ganyu? - con voz entrecortada Keching miraba completamente impactada a la adeptus.

Esos ojos asesinos con los que miraba al ladrón de tesoros le generaban una sensación inquietante.

Conocía a Ganyu desde hace años, inclusive su abuelo le había hablado de ella, aunque en ninguna de esas pláticas o encuentros nunca llegó a conocer nada de ella más allá de su personalidad tranquila y servicial.

Con esos ojos, ni siquiera parecía haber tenido la descarga emocinal que tuvo hace un rato.

Sin responder o siquiera mirarla directamente, Ganyu comenzó a caminar con pasos un tanto apresurados mientras apretaba sus puños, pasando de largo de Keching, quien tras recuperarse un poco de la sorpresa comenzó a seguirla.

Los ladrones habían parado su celebración para ponerse a escuchar a su líder, ya que ahora debían decidir la forma en la que iban a sacarle provecho a todo su botín.

Vendiéndolo de forma clandestina con otros criminales, estafando a cualquier comerciante ingenuo de otra nación, o quedarselo ellos mismos y despilfarrarlo.... Siendo probablemente la última opción por la que todos iban a inclinarse.

Con cierto rumor presente, muchos ladrones decidieron detener sus robos y esconderse teniendo otro desafortunado encuentro.

Pero el repentino cambio de clima junto al ruido de alguien aproximandose los hizo dejar de lado se cháchara y ponerle atención a Ganyu.

- ¡¿La secretaría del Pabellón y la Yunheg?! - de inmediato todos se exaltaron poniéndose en guardia sacando sus armas.

No conocían la fuerza de la peli azul, pero sabían perfectamente que Keching no era alguien para tomarse a la ligera aún siendo superiores en número.

Debían ir con todo.

Ganyu mientras se iba acercando levanto su mano a la altura de su pecho con la palma abierta teniendo solo la punta de sus dedos ligeramente cerrados, en esta un pequeño cúmulo de energía cryo comenzó a hacerse presente.

Y en ningún momento despegó su vista del líder de los bandidos.

- ¡Ataquen! - con la orden del jefe aquellos que tenían la posibilidad de lanzar pequeñas bombas de energía elemental se preparaban para lanzarlas.

Siendo en específico de energía Cryo y electro, Keching al ver eso se puso en guardia haciendo aparecer su espada lista para defenderse.

Ganyu que finalmente miro hacia otro lado miro con sus ojos fríos esos ataques, alzando la mano en la que tenía la carga cryo generando una potente onda de cryo arrasando los ataques enemigos, el ataque de la adeptus siguió avanzando golpeando a unos ladrones en el proceso.

La parte del grupo que fue golpeado cayeron al suelo al suelo de espaldas con heridas visibles. Keching miro con sorpresa la agresividad que mostraba Ganyu, así como el resto del grupo se mostraron frustrados, por un momento creyeron que se resolvería de la manera fácil.

- ¡Maldita! - un bandido con cuerpo corpulento gritó hacia el cielo mientras hacia gestos similares a los de un toro pataleando el suelo, para luego correr a toda velocidad en contra de Ganyu usando un gran mazo, dispuesto en acabarla en ese instante.

La adeptus sin perder su expresión hizo aparecer una especie de cuchilla hecha de hielo mientras hacía una pequeña maniobra preparandose para recibir al corpulento bandido.

Flexionando ligeramente sus piernas Ganyu rodeo en un rápido movimiento al ladrón pasando éste de largo, el cual luego de correr unos cuantos metros cayó al suelo mientras un rastro de sangre era visible en su camisa.

Tras recuperarse Ganyu lanzó su pequeña daga en dirección a un barril rojo que estaba a unos metros de distancia de una buena parte del grupo, donde al instante de hacer contacto con el barril una explosión Pyro se desató mandando a volar a esos hombres quienes caían al suelo fuera de combate.

- ¡Retirada, dejen el botín! - el grito de un nervioso líder atrajo la atención de todos, donde los lacayos que aún seguían de pie acataron inmediatamente dispuestos a huir dejando a sus compañeros caídos atrás.

Ganyu al momento de escuchar el grito miro directamente al jefe del grupo mientras comezaba a cargar una gran cantidad de energía cryo en su mano.

Después de tantos años esperando un mínimo indicio, no iba permitir que se le escapara así de fácil.

La adeptus lanzó su carga en dirección del jefe de la banda, envolviendo a este en una prisión de hielo haciéndole imposible su escape, dejándolo sorprendido y asustado por lo que pudiera ocurrir.

(el coso de hielo que hizo Ganyu no es tan grande como ese)

Ya se había percatado de la mirada que le estaba dirigiendo su atacante, sentía un fuerte temor por lo que esta fuera a hacerle.

¿Robo o mató a un conocido/familiar suyo?

Sólo así podía explicar tal grado de agresividad en su contra.

Sin perder un instante más Ganyu uno a uno fue deshaciendose de la pandilla, usando los poderes que le brindaban su visión cryo.

- ¿lo mató? - Keching con incertidumbre se acerco al cuerpo del hombre al que Ganyu había atacado con su daga, y al revisarlo solo pudo soltar un suspiro de alivio al notar que seguía vivo.

A primeras podía parecer que tenía graves y mortales heridas, pero no eran tan graves.

- "¿Porqué tanta agresividad de repente?" - Keching se puso de pie mirando como la adeptus había neutralizado al último ladrón suelto.

Quedando únicamente el que estaba encerrado en la prisión cryo.

Sin más molestias en su camino, Ganyu comenzó a avanzar lenta y peligrosamente a su preso, aumentando más y más el miedo de éste sintiendo la penetrante mirada además de una fuerte intención asesina.

Hasta que Ganyu estaba a ton solo un metro de distancia, con una Keching que recién se había acercado, no quería pensar mal, sin embargo, sentía que era mejor estar cerca por si las cosas se salían de control.

- ... ¿Donde está?... - con un tono amenazante Ganyu cuestióno mientras se acercaba unos cuantos pasos, poniendo aún más nervioso al tipo.

- ¡No se de que hablas!! - grito asustado sintiéndo como esos ojos miraban su oscura alma.

- La persona del rumor... -

- ¡¿El demonio con co... - el ladrón no pudo acabar ya que una pequeña explosión lo hizo volar mientras su prisión se deshacía.

El tipo cayó de espaldas al suelo sintiendo un fuerte dolor, aunque la explosión haya sido moderada el impacto si que no lo fue.

- "¡¡Que de joda todo!! Tengo que huir" - aún sintiendo el dolor de la caída el tipo trato de ponerse de pie, pero... - ¡Aaaah! - una flecha había caído bástate cerca de sus testículos sintiendo un fuerte pánico por eso.

Con un fuerte miedo de forma lenta comenzó a alzar su vista, donde lo había confirmado, Ganyu estaba alrededor de un metro de distancia apuntandolo con un arco, donde su flecha cryo adquirió otra carga viéndose como un ataque de impacto letal.

- No lo vuelvas a llamar así... - amenazó con un tono de voz bastante peligroso.

- Ganyu, detente inmediatamente, no se que ocurre, pero estas no son formas de hacer las cosas - Keching ya no dispuesta a que está locura continuará se puso en medio de ambos.

Aunque usando su mano izquierda tenía amenazado al tipo con darle una fuerte descarga por si intentaba escapar.

- ¡No! - Ganyu agachó la cabeza mientras sus ojos se oscurecian para la sorpresa de Keching.

- Realmente no quiero usar fuerza en tu contra, solo detente y.... - Keching se quedo muda al escuchar unas simples pero contundente palabras

- Este sujeto sabe algo del paradero se Goku... - Keching miró a Ganyu directo a los ojos, buscaba algo, un mínimo rastro de duda o mentira, pero nada, había seguridad.

Su duelo de miradas siguió por casi un minuto hasta que la Yuheng soltó un fuerte suspiro. - Sólo no lo mates.. - diría para apartarse sin más.

Le debía de cierta forma esto por el trauma que le había causado en todos estos años... O simplemente también quería saber hasta donde llegaría éste asunto.

- ¡¿Eso no es abuso de autoridad?! - aún en el suelo el bandido se quejo descaradamente.

- Yo no estoy viendo nada - Keching se cruzó de brazos mientras admiraba el paisaje, dándole la espalda a todo el asunto.

El bandido miro con rabia a la estrella de Liyue, hasta que alguien llamó su atención. - ¿Donde está?... -

- ¡No se donde está ese diablillo!... - abrió los ojos al sentir como una pequeñas daga de hielo paso rosando su mejía, sintiendo un frío aterrador.

- No mientas -

- ¡Digo la verdad! Ese es solo un rumor por parte de Micah por parte de una red de información, lo único que se es que la siguiente parada del tipo era Fontaine - respondió con miedo observando como Ganyu aún lo miraba con ojos vacíos.

Pero por desgracia se terror estaba lejos de terminar, su agresora había comenzado a apuntarle con su arco cargando un ataque cryo... - ¡No! ¡Por favor no! - tanto era el miedo que lo único que le quedaba era arrtararse, a como pudo comenzó a alejarse a rastras, pero no llegó muy lejos al haber chocado con un árbol deteniendo su intento de huida.

- ¡Le dijeron que no me matará!! - una lagrima escapaba de su ojo al ver como la flecha adquiria una segunda carga, garantizando un choque letal.

El bandido cerro con fuerza sus ojos mientras sus labios temblaban.

- ¡SUMERU! ¡Micah está en Sumeru! - grito a todo el pulmón dando finalmente toda la información.

Pasaron varios seguros en los cuales no sintió ni escucho nada.... ¿El impacto había sido tan letal que ya no sentía dolor? Al abrir sus ojos lo último que vio fue como la empuñadura de una espada se acercaba a su rostro, cayendo inconsciente.

Siendo Keching la que había dado el golpe se giro la ver como Ganyu estaba con la mirada perdida mientras murmura cosas.

- Micah... Sumeru... Sumeru... - Keching miraba ésto con una expresión complicada, si bien nada le gustaría más que sea verdad, no podía aferrarse ciegamente así, no quería herirse.

- Ganyu... - la Yuheng se acerco colocando una mano en el hombro de la adeptus. - Se esto es importante para ti, pero recueda, es solo un rumor, y hay que investigar a ese tal Micah, además... Estamos en vísperas del Rito del Descenso, tendremos mucho trabajo para poder recibir a Rex Lapiz, pero, cuando acabe, yo misma me pondré manos a la obra, ¿ok? - Ganyu miro a la estrella mientras soltaba leves suspiros.

Su arranque de ira ya había terminado, ya estaba resintiendo haber usado así su poder elemental estando fuera de forma, aún en ese estado las palabras de Keching la hicieron entrar en razón.

Cómo fiel devota a su deidad tenía que poner todo de si para que ese evento se llevara a cabo lo más perfecto que fuese posible.

- Está bien... - ante esa afirmación Keching sintió un fuerte alivio, incluso si esto no llegaba a nada, tenía la esperanza de que esto sirviera para que su relación con Ganyu ya no fuera tan "volátil".

Estaban a nada del Rito del Descenso, donde Rex Lapiz (Morax) iba a descender un día y daría predicciones y consejos, la estrella encargada haría la ceremonia.

Con este evento tan importante a la Yuheng le generaba una duda...

¿Contarían con la presencia de esa viajera rubia que es tan famosa en Mondstad?

..

..

Sumeru; en la noche.

En la nación de la sabiduría toda persona que no tuviera ocupación nocturna ya se encontraba en su habitación tomandose un descanso después de un arduo día de trabajo.

Aunque... Todos a excepción de los estudiantes de la academias que estaban despiertos memorizandose 20 idiomas o preparando su tesis para poder graduarse.

Ahora nos enfocamos en el saiyajin que se encontraba durmiendo plácidamente, donde curiosamente, a excepción de todo habitante de esa nación, era el único con la capacidad de soñar, a pesar de ser básicamente igual a cualquier otro sumeriano.

A pesar de estar casi inmóvil físicamente, dentro de su cabeza comenzaba a desarrollarse algo cuanto menos interesante.

- ¿Donde estoy? - Son Goku miraba los alrededores del lugar, parecía una especie de selva o bosque, uno que estaba seguro nunca haber visitado.

- ¿Eh? - tras caminar un poco vio algo que lo desconcertó, en un lugar ligeramente despejado había un columpio hecho de una energía color verde, el cual había una niña de cabello, ojos verdes, orejas puntiagudas, llevando un vestido blanco.

Justo enfrente de ella había un tronco el cual tenía sobre el un tablero de ajedrez con sus respectiva piezas, estando listo para comenzar una partida, justo al otro lado había otro columpio con un tamaño mayor, perfecto para un adulto.

- Adelante, tome asiento - la niña hizo un gesto de bienvenida mientras invitaba al Son a ir al columpio.

- Esta bien - con su habitual actitud jovial, el saiyajin camino hasta el columpio, sentándose en éste.

- Wow, no se como describir esto.. - diría maravillado mientras con sus manos sentía el presunto material, no tenía palabras para explicar como se sentia.

- Comience usted - la niña dijo haciendo referencia al juego que había en el tronco, Goku escucho y se le quedo viendo al tablero no sabiendo que hacer.

- ¿Qué debería hacer?... - se rasco la cabeza mirando cada pieza.

- Tranquilo... - hablo atrayendo la atención del saiyajin. - Tan solo concéntrese en una pieza en específico y podrá ver a donde puede moverla - explico con amabilidad.

Goku haciendo caso se concentró en una de la piezas que estaban al frente, y al hacerlo pudo ver como aparecían unas casillas azules, siendo estas el lugar a donde podía moverlas.

Sin entender todavía mucho lo que estaba pasando, tomo la pieza y la movió a la casilla azul.

- Puede estar tranquilo, yo respeto la privacidad de los pensamientos y el libre albedrío de las personas, no hay razón para desconfiar de mi, caso contrario es libre de hacerlo y lo entiendo - diría la niña mientras tomaba una pieza para moverla, era momento de comenzar a ejecutar una estrategia, pero a sabiendas de la nula experiencia de su contrincante, se iba a contener tanto como le fuera posible.

- Tampoco es como que me sienta amenazado o molesto, así que no hay problema - Goku se encogió de hombros mientras movía otra pieza al azar.

Sin decir nada más ambos siguieron moviendo piezas en sus respectivos turnos por unos cuantos de estos.

- Oye.. Desde que llegue aquí tengo una duda, ¿tu eres la diosa de la sabiduría? - soltando un suspiro de aburrimiento el saiyajin dejó de mirar el tablero para mirar a la niña.

La cual hizo lo mismo, pero observando al Son con una sonrisa satisfecha.

- Comenzaba a preocuparme que no lo mencionaras... Y si, tienes razón, soy la Reina Menor Kusanaly, o puedes llamarme Nahida si gustas - respondió mientras se apartaba un poco del tablero.

Un profundo silencio se apoderó del lugar, el cual resultaba ligeramente inquietante para la diosa. La cual luego de casi un minuto no lo soporto más y soltó un fuerte suspiro de tristeza.

- ¿Qué ocurre? -

- Nada... Es solo que al modificar tu Akasha para venir aquí tenía la expectativa de esta charla hubiera sido alegre y productiva, sin embargo, por lo visto nunca se me dará bien la interacciónes, ni siquiera pude hacer que sintieras interés en un juego - suspiro de nuevo.

- Oye, tranquila, es solo que a mi no se me dan bien estas cosas tan sofisticadas, ¿que tal si jugarnos otra cosa? - sugirió Goku con entusiasmo mientras se paraba llamando la atención de Nahida.

- ¿Jugar otra cosa? - la pequeña deidad se llevó un dedo a su labio mientras intentaba formular otro plan de diversión.

Se le ocurría uno, pero no sabía que tan dispuesto estaba el guerrero a jugar ese juego.

..

..

Y así, en una extraña escena, la diosa de la sabiduría se encontraba en compañía del saiyajin jugando ambos a la rayuela/avioncito.

- Jeje, yo me lleve la victoria - declaró Nahida mientras se reía dando un último salto llegando a la meta. - "No hara falta hacerle ninguna prueba... Es definitivamente una buena persona" - diría en sus adentros mirando al guerrero

..

..

..

Fin del capítulo.

Hola tonotos.... Sigo sin investigar como va el chiste.

¿A qué no se esperaban un capitulo?, pues yo tampoco xD. Solo lo hice por que estaba de vacaciones.

En fin, espero que les haya gustado y espero sus opiniones.

Nos vemos.

¡Bye!

Créditos  a fic_de_tony   por haberme hecho de nuevo la portada del Fic.

Se te agradece bro.