Capitulo 2
Sumeru; Nación de la Sabiduría.
Pareja del Teatro Zubayr.
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En unas montañas bastantes alejadas de la civilización había una lluvia no tan intensa, pero traía la suficiente fuerza como para optar por refugiarse.
Era un lugar bastante alejado del puerto, la gente de Liyue como es habitual entre los ciudadanos, han creado un sin fin de rumores, leyendas o mitos al rededor de estos lares.
Existen madres o padres diciéndole "mentiras inocentes" a sus niños/as de que por éstos peligrosos lugares vive el "horrendo espíritu/adeptus/monstruo/etc" que rapta a los niños que se portan mal, que no hacen sus deberes o que desobedecen a sus padres.
Por otra parte existen comerciantes, aventureros, mercenarios o ciudadanos incompetentes que no miden sus riesgos y se aventuran a lo idiota buscando la bendición (Coff riqueza monetaria Coff) de seres divinos, estos aseguran haber presenciado espíritus malignos.
La mayoría de éstos relatos coinciden con el aspecto del sanguinario espiritu, de estatura baja, vestimenta, se oculta en la oscuridad mientras tararea tiernas y macabras canciones mientras se burla de ellos diciéndoles que su muerte está cerca, y que deberían prepararse para ésta.
Y lo peor de todo...
Lo que más horror causa en estas víctimas...
Cuando están inmóviles por el miedo, el macabro ser de a poco se aproxima a ellos escurriendose entre las sombras, y al estar justo enfrente de ellos, con un tono juguetón deja un pedazo de papel justo enfrente de ellos maldiciendoles con la siguiente frase....
"Guarda muy bien éste cupón.... Puede que lo necesites muy pronto, Tehe~"
Cuando regresan de éstos lugares, la gente cercana a estas personas siempre se han preguntado por qué ellos usan como amuleto... Un cupón de descuento para una funeraria.
En medio de esta montaña repleta de rumores, bajo la lluvia se encontraba una figura mirando fijamente a un lugar sin moverse, no parecía importarle la posibilidad de contraer algún resfriado o afectar su salud.
La figura en cuestión se trataba de una mujer alta, de cabellos albinos, con un traje ajustado cuyo color principal era el negro, tenía unos bellos ojos, mas sin embargo, estos no reflejaban nada, carecían totalmente de algún tipo de emoción.
La mujer se encontraba mirando fijamente el tronco de un árbol mientras por su cabeza el recuerdo de una conversación comenzaba a pasar.
"Mira Shenhe, ésta eres tu, y éste soy yo, ¿te gustan?"
Recordaba a un niño azabache que estaba sosteniendo un pedazo de metal con el que había hecho un dibujo en un árbol.
En el tronco del árbol se encontraban talladas 4 figuras, al frente estaban dos figuras infantiles, donde una tenía un peinado similar a una palmera, y la otra era una niña, donde ambos se tomaban las manos viéndose muy felices, al fondo se encontraba la de una mujer con unas protuberancias que trataban de asemejarse a unos pequeños cuernos, y justo al lado de esta había una mujer todavía más alta que parecía usar lentes.
(esa cosa va algo así... Usen la imaginación por favor xD.)
Éste era el único recuerdo que tenía de su único amigo...
Pero había algo que la mujer simplemente no era capaz de comprender, le gustaba esa imagen, venía cada que podía a verla.
Pero.
¿Por qué le dolía tanto mirarlo?
No era un dolor físico, era uno dentro de lo profundo de su ser, perforaba e ignoraba su incapacidad emocional...
Y así a sido desde aquel día...
Ese día que fue la última vez que la otra aprendíz de su maestra había llegado con una horrenda noticia...
A lo lejos una figura que no se podía distinguir observaba con atención a la albina, pero a pesar de no verse por la oscuridad, la expresión de éste ser era melancólica.
- "Desde ese día no has vuelto Ganyu..." - el ser penso con preocupación por la peli azul.
Estaba pensando en ir ella misma para hablar directamente con su pupila.
- Ese niño... Se las arreglo para que incluso yo me sienta mal - dijo con ironía para luego abandonar el lugar llendose a sus dominios.
Tenia varias cosas en las que pensar.
Sumeru; algo lejos de la ciudad.
- Ga-Ganyu... - Goku murmuró con la mirada un tanto perdida.
Inayah tan sólo miraba con extrañeza la peculiar vista que tenía del azabache, ella había continuado su explicación por unos segundos, pero se detuvo al ver cómo su benefactor parecía haber entrado en shock.
- "¿Estará así por sus heridas?... A pesar de haberse lavado aún se ven graves y quizás necesite ayuda, pero regresar a la ciudad..." - Inayah cerró sus ojos con inseguridad cuestionandose que hacer.
No quería regresar a la ciudad, no quería acercarse a su padre, no quería volver con su familia, sin embargo, que le había traído huir de casa, hasta el sol de hoy nada bueno.
Estaba enferma por haber ingerido agua que no era potable, tenía una gran fiebre y fuertes dolores de estómago.
Además, no ir a la ciudad significaba arrastrar a Goku con ella, a simple vista era evidente que necesitaba atención médica y dada su personalidad sabia que él no la iba a dejar a su suerte, mucho menos estando así de enferma.
Pero esa última discusión no dejaba de aparecer en su mente...
"¡¿De verdad estás creyendo que el tercer lugar es algo de mi cual se deba estar orgulloso?!, ¡vete a tu habitación para ver si aprendes que hiciste!"
Nunca había peleado así con su padre antes.
Incluso el había destruido el bordado decorativo que le había hecho a mano.
Mientras la chica se debatia lo que debía hacer, Goku estaba teniendo una especie de epifanía, se había llevado una mano a su frente mientras algunos recuerdos llegaban a su ser.
En uno podía ver como Ganyu miraba hacia abajo mientras le sonreía tiernamente, en sus manos la chica llevaba una pila de papeles y en el recuerdo podía ver como en sus pequeñas manos de infante habían también varios papeles.
En otro podía observar que Ganyu se encontraba dormida mientras estaba recostada en un árbol.
Había uno en el cual ella parecía estarle presentando a un ser con apariencia de Garza.
Y varias imágenes más...
Goku estaba sumamente confundido con toda ésta situación, había pasado tanto tiempo y tantas cosas que sin darse cuenta no recordaba nada.
Cómo era posible que estuviera cerca de Liyue, de niño busco viajo por todo el mundo y nunca pudo encontrarlo, preguntó a mucha gente, pero nadie sabía que responderle.
Incluido el propio Kami-sama que conocía y sabía todo de la Tierra.
¿Como era posible que estuviera tan cerca de un lugar que el propio Kami catalogo como inexistente?
No, eso ahora no importaba, como o porque no era lo que le interesaba en éste momento, solo importaba que estaba cerca.
Eso explicaba porque muchas cosas le resultaban familiares, desde las flores dulces y bayas silvestres que crecen por cualquier lugar, hasta los seres humanoides cuyo nombre no era capaz de pronunciar.
Una inmensa alegría inundaba su ser, definitivamente tenía muchas ganas de volver a ver a esa chica con cuernos de cabra y volver a acariciarlos, quería volver a comer aquellos bocadillos compuestos de puros vegetales, que aunque sin ser los mejores de Teyvat, para él esos que le hacia su amiga eran como ningún otro.
Al mismo tiempo que el saiyajin pensaba con emoción que se reencontraria con sus viejos amigos, Inayah seguía pensando que hacer.
Antes de que ella pudiera decir algo, una voz femenina desde fuera de la carpa llamo la atención de ambos, haciendo que dejaran de divagar en su mente.
- ¡Hola!, ¡¿Hay alguien aquí?! - los dos se giraron para ver como al lugar entraba una linda chica de cabello rojo.
El saiyajin solo la miraba con intriga preguntandose quien podría ser, pero Inayah miraba con sorpresa a la recién llegada.
- ¡Nilou-san! - exclamó reconociendo a la bailarina del teatro, quien al escuchar su nombre dirigió de inmediato su vista a la chica dándole una sonrisa.
- ¿Todavía se acuerda de mi?, que alegría - Nilou se le acerco a la otra chica con una expresión de amabilidad, pasando de largo al saiyajin olvidando que había alguien más en el lugar.
Goku tan solo miraba el velo de la peli roja, en especial un par de adornos que de manera un tanto irónica le estaba dando un pequeño deja vu.
De a poco su vista se posicionó en cierto artefacto que posaba como adorno cerca de la cintura de la chica, sorprendiendose un poco por ésto.
- "Una Mision..." - pensó mientras miraba con brillos en sus ojos ese artefacto elemental.
Momento....
El azabache se detuvo por un instante como era que se llamaban esas cosas, si la memoria no le fallaba su nombre era algo relacionado con la vista.
El saiyajin se llevó una mano a su mentón mientras trataba de hacer memoria, mientras esté comenzaba a perderse en sus recuerdos, las dos chicas continúaban su plática.
- Sería imposible olvidarme de usted Nilou-san, su danza en el Teatro Zubayr fue de lo más hermoso que vi en mi vida - Inayah se llevó sus manos a su corazón mirando con alegría a la bailarina.
Nilou no pudo evitar sentir un poco de pena por el cumplido, bajando ligeramente su cabeza mientras juntaba sus manos en señal de vergüenza. - Tampoco creo que haya sido como usted lo menciona, tan solo hice mi mejor esfuerzo - dijo con una tierna expresión de pena.
Inayah tan sólo río divertida por la humildad de la bailarina, era increíble ver como alguien profesional en su campo se mantenía siempre con esa actitud, pero inmediatamente su expresión cambió radicalmente a una de dolor mientras comenzaba a toser de una manera alarmante.
Nilou viendo eso se preocupo por qué se le acerco inmediatamente y al tocarla se llevó una para nada grata sorpresa.
- ¡Por Kusanaly!, está ardiendo en fiebre - exclamó horrorizada mientras su preocupación por ella aumentaba.
- Necesita tratamiento inmediatamente, la llevaré al teatro, el Jeque puede ayudarla - propuso mientras se le acercaba estando frente a frente con Inayah, quien al escuchar eso tan solo tenía un rostro de pura inseguridad por el asunto.
- Me parece una excelente idea, si quieres yo puedo ayúdarte - dijo Goku a espaldas de Nilou exaltandola en el proceso.
- ¡AAAAH! - grito espantado un poco a los otros dos.
- ¡Tranquila Nilou-san! - Inayah se apresuró a hablar con algo de nerviosismo. - Él está conmigo cuidándome - tomo una mano de la peli roja mirándola a los ojos, quien lentamente se iba calmando, para que luego un sentimiento de pena inundara su ser.
Desde que había entrado al lugar había visto a dos personas, pero se había enfocado únicamente en la chica, sintiendo una fuerte vergüenza por haber ignorado como si nada al azabache.
Por lo que rápidamente se dio media vuelta, para luego hacer una reverencia, disculpándose completamente apenada.
- ¡Lamento haberlo ignorado señor! - Goku solo se rascaba la nunca algo nervioso.
- No se preocupe, además tampoco hace falta que me digas señor, puedes llamarme Goku - exclamó con su habitual sonrisa relajando a Nilou, quien se reincorporo, y con los ojos cerrados y con una ligera sonrisa dijo.
- Es un placer Goku-san, si es así, usted puede llámarme Ni...lou - la peli roja había abierto sus ojos, y por la sorpresa apenas y pudo terminar su presentación.
Extrañando al saiyajin por esa actitud.
Y cuando iba preguntar, la chica se le adelanto exclamando lo siguiente.
- ¡Pe-pero si usted herido! - exclamó con preocupación acercandose comenzando a revisar al azabache, con sus suaves manos tomo el brazo del Son, quien tan solo dio un quejido de dolor alarmando a Nilou.
- Necesito llevarlo a usted también, sus heridas son graves Goku-san, necesita atención - dijo retirando sus manos del saiyajin para no seguirle causándole molestia.
- "Es cierto... Mi cuerpo está en las últimas por el kaio-ken" - el saiyajin suspiro con pesadez y resignación.
Pero rápidamente paso a un rostro menos apático, mirando con una ligera sonrisa a la peli roja.
- Aceptaré su oferta Nilou-san, aunque, no creo tener dinero para pagar eso - el saiyajin se rasco la nuca algo nervioso, y Nilou sólo negó con su cabeza.
- No es necesario ningún tipo de pago, se lo aseguro, pero tengo una pregunta, ¿de verdad cree poder cargar a Inayah-san? - Nilou hizo un gesto de duda mirando con preocupación al azabache.
- Claro que puedo, no es necesaria tanta preocupación - dijo con una sonrisa, asintiendo Nilou, pero por dentro seguía un tanto insegura al respecto.
Cargar ella sola hasta la ciudad a Inayah le supondría un trabajo bastante complicado, por lo que la ayuda le viene bien, pero tampoco quería que el herido hombre se arriesgara a empeorar su situación.
Si veía que en algún momento se le complicaba, tomaría sin dudar las riendas de la situación.
- Nilou-san, no es que me moleste ni nada, ¿pero que haces tan lejos de la ciudad? - Inayah llamó la atención de la peli roja, quien no dudo en responder.
- Había salido para buscar el globo de carga de Yuy-san, pero como escuche el rumor de que habías huido, estuve viendo varios lugares para ver si podía encontrarte - respondió Nilou.
- Aunque creo que tendré que abandonar la misión de investigar que paso con el globo de carga... - murmuró atrayendo la atención del saiyajin.
- ¿Globo de carga? - preguntó éste.
- Así es, es una máquina que sirve para trasladar cosas, es bastante popular entre los comerciantes -
- No se si es lo que estás buscando, pero no muy lejos de aquí encontre algo similar - Goku dijo para la sorpresa y alegría de Nilou.
- ¡¿Enserio, donde?! - preguntó con emoción. Goku sin más comenzó a explicarle que se encontraba algo cerca, pero que al principio estaba rodeado de monstruos que había derrotado, pero que lo dejó ahí al no saber que era.
- Hmmm, a habido un gran aumento de ladrones y mercenarios últimamente... - Nilou se llevó una mano al mentón pensando que hacer, para luego mirar de reojo a Goku, y posteriormente a Inayah.
Estaba pensando en pedirle apoyo al azabache, sin embargo, éste aún seguía herido y tampoco quería dejar sola a la chica.
Inayah siendo un poco más perceptiva de lo que pensaba Nilou supo lo que estaba pasando, por lo que habló.
- Ve con Goku-san a revisar, no hay ningún problema - dijo entre suspiros gracias a su alta temperatura.
Nilou la miró mientras seguía pensando si pedirle ayuda al saiyajin.
Minutos más tarde.
A unos cuantos metros de donde estaba el mini campamento, en un camino se encontraba una rara máquina, que consistía en un globo en la superficie, y un par de hélices de metal que sostenían una pequeña superficie de metal, que encima traía varios barriles y cajas, aparentemente con algún tipo de carga importante.
Aunque de repente una banda de tipos de apariencia sospechosa comenzaron a llegar rodeando el cargamento.
- Después de tantos años al fin tenemos una buena adquisición - dijo el que parecía ser el líder con una sonrisa satisfecha.
- Sí... Después de lo que nos hizo ese niño tardamos mucho en
recuperarnos - otro del grupo dijo mientras tenía un escalofrío, sensación que fue compartida por el resto del grupo.
- Ese maldito niño... Es una fortuna que sigamos con vida, lo bueno es que ese desgraciado murió - el líder contestó con seriedad, enojo, y ocultando cierto miedo.
- Bien, mejor concentremonos en el cargamento, ese desgraciado ya está más que muerto así que debemos superarlo - el jefe habló con autoridad asintiendo con firmeza sus lacayos.
Los sujetos se acercaron hasta el cargamento, pero antes de siquiera poner sus manos en éste una voz adulta los detuvo.
- ¡¡Oigan ustedes, esa cosa no les pertenece!! - exclamó un hombre a sus espaldas causándoles una fuerte molestia a éstos.
- Recuerden, con cuidado y sin piedad, llevamos varios años fuera de forma - dijo con seriedad asintiendo sus lacayos.
- ¡Go-goku-san le dije que me esperara! - Nilou llego corriendo luciendo ligeramente molestia por haber sido dejada atrás.
- No te preocupes, estoy seguro que éstos tipos no serán ningún problema para nosotros - dijo sonriente molestando a los ladrones.
Que inmediatamente se dieron la vuelta listos para el combate, pero al ver a los recién llegados pusieron un rostro de shock.
- ¿E-e-estan viendo lo que y-yo veo? - pregunto con miedo y sorpresa comica, la mirada de todos se poso sobre el saiyajin, principalmente en su cabello.
- ¿Q-que no se su-supone que estaba muerto? - preguntó otro bastante aterrado.
Las expresiones eran las mismas en el resto del grupo, todo para desconcierto del dúo que miraban extrañados esa actitud.
- ¿Estarán bien? Tienen cara de haber visto un fantasma - Nilou dijo con una ligera preocupación, que aunque fueran ladrones, no les deseaba ningún tipo de mal.
- No lo se... ¡Oigan ustedes! - grito mientras comenzaba a acercase con Nilou siguiendole de cerca, la cual por precaución estaba lista para sacar su espada cuando fuera necesario.
Los hombres viendo tan solo se exaltaron todavía más.
- ¡¿Qué sucede señor?! -
- ¿Se encuentran bien? - pregunto Goku.
- ¡Po-porsupuesto que si! - contestó uno, asintiendo el resto frenéticamente mientas sudaban a cántaros.
- ¡Entonces dejen de hacer tonterías!, eso no es suyo - Goku dijo molesto cruzando sus brazos.
- ¡No es lo que usted cree, solo íbamos de paso, es más, ya nos retiramos!, con su permiso - dijo haciendo una reverencia al igual que sus lacayos para luego salir corriendo despavoridos dejando una estela de humo por donde pasaban.
Nilou tan solo miraba con la boca ligeramente abierta por la sorpresa, nunca había visto a un grupo criminal actuar de esa forma, pese a su ingenuidad, ella no se trataba esa excusa de "sólo ir de paso".
- Bueno, parece que solo fue un malentendido, mira la carga esta intacta - dijo acercándose al globo sacando a Nilou de sus pensamientos.
- Esto, creo que en el mapa está como ponerlo en marcha nuevamente - murmuró sacando el papel revisando unas cuantas indicaciones.
Con este asunto resuelto ya podía regresar sin ningún tipo de pena o lamento a la ciudad.
Tiempo después.
- Maldito clima, mis heridas no pueden mejorar - murmuró un tipo que parecía ser el guardia mientras miraba al suelo dándole completamente igual quien entraba o salía.
- ¿Esto es Sumeru?, es muy diferente a Liyue - exclamó Goku col sorpresa mirando la infraestructura de todas las construcciones de la ciudad.
Sin siquiera haber entrado el azabache estaba contemplando con asombro el hogar de la sabiduría, teniendo una buena vista de su panorama.
- ¿Es nuevo en la ciudad Goku-san?, en ese caso sea bienvenido a Sumeru, que la diosa de la sabiduría pueda guiar sus pasos - Nilou dijo con una amable sonrisa.
- Ya hable con la matra, a partir de aquí ellos se harán cargo del cargamento, por mientras apresurémonos a llegar al Teatro Zubayr - dijo pasando a una expresión más serena mientras veía cómo el chico llevaba en brazos a Inayah, la cual pese a estar enferma se veía algo avergonzada por estár en esa posición en público.
- Sigame, pasaremos a través de la calle Alhaja para poder bajar al
teatro - dijo Nilou comenzado a caminar, siendo seguida por Goku que miraba la ciudad con curiosidad.
- Por aquí se encuentra el gremio de aventureros por si en algún momento lo necesita - dijo la peli roja señalando a un lugar donde había una mujer con un uniforme blanco.
Goku por curiosidad se giro al lugar donde señaló Nilou, y al hacerlo conecto miradas con la aparente recepcionista del lugar, no se había dado cuenta antes, pero ésta le estaba viendo tan fijamente, que parecía estarle analizando.
El saiyajin simplemente dejó de lado eso enfocándose en el camino para seguir a Nilou, cuanto más rápido recibiera Inayah un tratamiento médico, mejor.
La mujer de recepción tan sólo miraba con atención al saiyajin, hasta el punto de que éste escapó de su rango de visión.
Un minuto después de esto la mujer tuvo una reacción de sorpresa, notándose un poco confundida y algo desorientada.
..
..
3 Semanas después.
Unas cuantas semanas habían pasado desde que el saiyajin había llegado a Sumeru, en todo este tiempo se la había pasado con Nilou en el Teatro Zubayr.
Cuando llegó fue inmediatamente atendido por la gente, limpiando sus heridas y vendandole en los lugares donde fuera necesario.
Aunque doloroso, agradecía el gesto, de verdad lo necesitaba para sanar más rápido.
En cuanto a Inayah, la chica al igual que él había sido bien recibida, donde le dieron un tratamiento un tanto más sofisticado recuperándose rápidamente de su enfermedad.
En las tres semanas no pasó nada fuera de lo común para el saiyajin, además de escabullirse para poder cazar algún animal para poder llenarse, no había salido del teatro debido a que se lo había prometido a Nilou.
Lo cual nos lleva a la actualidad, donde este se encontraba recibiendo un cambio de vendas por parte de uno de los trabajadores del Teatro.
- Debiste haber tenido una pelea muy fuerte como para terminar así - dijo una mujer sorprendida por las heridas de Goku, aunque éstas no fueran visibles, muchos de los músculos del azabache estaban dañados.
No podía siquiera imaginarse como acabó así.
- Jejeje si, la verdad es que pensé que moriría, pero por suerte sobreviví - dijo mientras se reía con algo de dolor por la manipulación de sus músculos dañados.
- Escucha Goku, el Jeque Zubayr y yo lo hemos hablado, creemos que ya te has recuperado lo suficiente como para darte más libertad, no mucha eso si, y no te preocupes por convencer a Nilou, el Jeque ya se encargo de eso hace rato - dijo la misma mujer mirando con amabilidad al guerrero.
Asintiendo Goku.
- Gracias por la ayuda Rekhar-San - dijo este comenzando a ponerse su nueva ropa.
La cual consistía en unos pantalones marrones con una bolsa de gran tamaño cerca de su rodilla, una camiseta azul y unas botas.
- Mis niños se van a poner contentos cuando te vean fuera, se han divertido jugando contigo estas semanas - expreso con gratitud.
- No hay de que, igual ellos junto a Nilou hicieron más llevadera la recuperación - respondió con una sonrisa.
En eso sintió como la presencia de su amiga estaba en el escenario, él y Rekhar voltearon a ver al escenario viendo como Nilou se encontraba ensayando para la presentación de esa noche.
La chica se veía simplemente hermosa haciendo esos movimientos, cada paso, cada movimiento de manos y cuerpo traían consigo una gran pasión y equilibrio que sólo podía ofrecer un profesional y apasionado por su arte.
La gente alrededor de quedaba viendo los bellos y majestuosos movimientos de la chica, incluso el propio Goku había quedado maravillado por tal escena, no es del tipo de persona que disfruta de estas actividades, pero no podía negar la enorme pasión y esmero que Nilou hacia en cada paso y movimiento, le recordaba justo a su gran pasión por el entretenimiento y las peleas.
- ¿Asombroso cierto? - Rekhar atrajo la atención del saiyajin sacándolo de su pequeño trance. - La pasión de nuestra querida Nilou nos es contagiada a todos alegrandonos cuando la vemos bailar -
- Creo que lo entiendo, aunque nunca me interesaron estas cosas, ver a Nilou bailar hace que me enganche como un gran aficionado - contestó Goku con una amplia sonrisa.
- Me alegra que pienses así, sería una fortuna que en la academia pensarán como tú - dijo Rekhar con una sonrisa un tanto amarga, pero ésta declaración llamó la atención de Goku.
- ¿A qué te refieres? - preguntó con serenidad, pero con mucha curiosidad por ese cambio repentino de actitud.
Rekhar tan solo soltó un suspiro algo pesado ante esa pregunta, ese tema le causaba cierto repelús, pero sabía que el azabache era nuevo a todo lo referente en Sumeru.
- Como sabrás en Sumeru la búsqueda de conocimiento es un todo absoluto, ¿cierto? - Goku asintió entendiendo esa parte. - Para los sabios de la Academia el arte no tiene cabida en esa búsqueda suprema, siempre nos ven con malos ojos, cada que pueden vienen y nos ponen alguna traba debido a que "no mostrarnos obras que enriquezcan el conocimiento" - finalizó soltando un suspiro de fastidio.
La gente veía a este tipo de lugares para ver una obra, un baile o una dramatización entretenida o divertida, venían a vaciar su mente por un rato y sentirse bien, acatar esa recomendación/orden que de no cumplir le siria muy mal solo significaría que la gente no iría a verlas, y por consecuencia traería la ruina del teatro y todos sus miembros.
El saiyajin tan sólo escuchó eso con algo de sorpresa, no comprendia del todo los puntos de vista de esa dichosa academia, pero sabía que sus amigos no hacían ningún mal, y no creía que estos deban enfrentarse a este tipo de problemas.
Pero antes de decir algo Rekhar se adelanto diciendo.
- Mejor dejemos de hablar de esas cosas tan tristes y mejor pensemos en cómo mejorar las actuaciones, para que hasta la pequeña Nabiya pueda disfrutarlas - Rekhar paso a un rostro sonriente, pero su mención puso un poco nervioso al saiyajin.
- ¿Esa niña viene al teatro? -
- Si, ¿te ocurre algo con ella? - el azabache tan solo comenzó a rascarse la cabeza no sabiendo que decir.
- Es que desde que ella "vio mi futuro" no deja de verme raro... - dijo recordando aquel bizarro momento.
Dias antes, en un puesto de la ciudad.
- ¿Qué te parece ésto?, vere qué te depara para tu vida amorosa en el futuro - diría una niña con un tono orgulloso que a su vez trataba de sonar misterioso.
Todo bajo la vista de Goku que se detuvo por simple curiosidad, esto le recordaba a la bruja hermana de su maestro, la anciana Araña Baba.
Mientras un par de gatos, siendo uno blanco y otro de color oscuro, comenzaban a maullar mientras la niña hacia su respectivo proceso de adivinación.
- ¡Aja!, muy bien, veamos que hay para ti en el futuro... - diria con una sonrisa, que inmediatamente se transformo en una expresión de shock. - ¡¡¡¿Cómo pueden haber tantas?!!! - exclamaria asustando un poco a Goku y llamando la atención de la gente al rededor.
Pero cuando se dieron cuenta de que ocurría simplemente lo ignoraron siguiendo con lo suyo.
De regreso a la actualidad.
- Prefiero no hablar de eso - Goku negó frenéticamente con sus manos no queriendo seguir recordando lo que pasó ese día.
Rekhar solo asintió, aunque estando un poco extrañada por tal actitud.
- Antes de que mis hijos te pidan que les narres otro cuento, ¿que te parece si nos acercamos a ver el ensayo?, esta noche habrá una danza en pareja, será entretenido - propuso con una sonrisa, a lo que Goku asintió.
De todas formas no es que tuviera mucho que hacer con sus músculos tan sensibles al punto de dolerle una palmada de camaradas.
Por eso, y por habérselo prometido a Nilou, su tan anhelado viaje a Liyue tendría que esperar un poco más.
..
..
En la noche.
El Teatro Zubayr se veía repleto de vida, con muchísimas personas que habían llegado para presenciar la actuación de esa noche. Los vendedores estaban más que contentos atendiendo y vendiendo sus bocadillos a niños y adultos por igual, todos disfrutando de algo dulce o algo un tanto más salado.
Goku también era participe de la felicidad de los presentes antes de la presentación, ya sea jugando un poco con los niños del lugar, o comiendo un poco usando el Mora que había ganado al haber ayudado en la colocación y traslado de decoraciónes para el escenario.
El azabache mientras comía miraba fijamente su bolsa con Moras, el Mora era la moneda oficial en toda Teyvat, siendo a grandes rasgos "un idioma con el que todos pueden entenderse muy bien".
Aunque su pensamiento no era ese, si no más bien recordaba aquella vez que por primera vez en su vida conocío lo que significaba el dinero y su valor.
En especial a la persona que se tomó la molestia y el tiempo para que su yo pequeño aprendíera tanto como le fuera posible.
¿Qué sería de Ganyu hasta ahora...?
¿Sigue preocupándose tanto por su figura como siempre?
¿Tendrá la misma costumbre de quedarse dormida en el lugar que le resulte minimamente cómodo?
Esperaba que debido a su tendencia a olvidarse de las cosas, ésta aún le recuerde...
- "¿No es esa la que atiende el gremio?" - pensó mirando como al lugar llegaba una mujer peli negra con un uniforme blanco, la cual veía con curiosidad los alrededores del teatro.
Los pensamientos del saiyajin se vieron interrumpidos hasta que una mano se poso sobre su hombro, y al girarse se sorprendió un poco viendo como Rekhar le veía con un poco seriedad, pero con mucha preocupación.
- Goku, ocurrió un horrible accidente, la pareja de baile de Nilou se lesionó y no podrá hacer la actuación - el saiyajin se mostró ligeramente sorprendido por esa noticia.
La actuación ya había sido vendida como un baile de pareja, no podían simplemente hacer que Nilou hiciera el acto ella sola.
- Y queremos que tu seas su reemplazo - cuando el saiyajin estaba a punto de exclamar completamente sorprendido, Rekhar se adelanto usando su mano para cubrir la boca del Son evitando llamar la atención.
Y se le acerco para susurrarle.
- Escucha, sabemos que es mucho de la nada, pero ya has mostrado buena capacidad para la danza además de que conoces la coreografía, dime, ¿aceptarías? - pregunto con súplica
Goku miro de reojo a la dirección donde se encontraba Nilou, la cual se veía enormemente preocupada por la desafortunada situación.
Las semanas que pasó en el teatro le sirvieron para hacerse amigo de todos sus miembros, en especial de la peli roja, además se sentía en deuda con ella por tanta generosidad.
Regreso su mirada a la mujer, en sus ojos se podía ver una feroz determinación que tomó por sorpresa a Rekhar.
- Está bien, lo haré - diría con seguridad alegrando a la mujer.
- Gracias, te prometo que te lo recompensaremos con mucha comida - los ojos del saiyajin adquirieron un par de brillos ante esa promesa, no esperaba nada por ayudar, pero no se negaría a recibir esta recompensa.
..
..
- Lamento tener que involucrarte en esto Goku-san, tus heridas aún deben serte molestas - detrás del escenario Nilou se disculpo algo apenada.
A lo que Goku simplemente negó con la cabeza.
- No te preocupes por eso, al contrario, yo debería preofuosrme por no hacer algo mal - Goku río divertido por la situación.
- Tu tan sólo sígueme, estoy segura de que saldrá bien - afuera del escenario comenzó a escucharse como un presentador anunciaba su acto.
Nilou tan sólo uso los poderes de su visión Hydro para manifestar algo de agua que ayudaria a hacer más vistoso el baile
- ¡Les dejo con el baile de la pareja del Teatro Zubayr! - exclamó la voz del presentador, escuchandose aplausos por parte del público.
Nilou terminó los preparativos de su visión alzando su mano en dirección de Goku como si se la estuviera ofreciendo, en esta comenzó a manifestarse un pequeño corazón de energía hydro, todo mientras veía con alegría a su acompañante.
- ¡Esforcemonos juntos Goku-san! -
..
..
..
Fin del capítulo.
Bueno realmente no tengo comentarios, tan solo espero que el capitulo les haya gustado.
Espero sus opiniones.
Sin más nos vemos.
¡Bye!
Para quienes hayan jugado Genshin les tengo una pregunta...
¿Creen que el Akasha pueda correr Doom?
Lo que vio la adivina xD.
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