Capitulo 16
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Poco antes del fiasco del plan para pasar desapercibidos.
- Sabes? Esto de tener "miedo" a volar en frente de la gente comienza a ser agotador - se quejó Goku en pleno vuelo.
- 'Paciencia Goku, no pasará mucho antes de que toda Teyvat sepa tu nombre y eso deje de ser una preocupación, por mientras hay que seguir así, y con más razón en este lugar' - dijo Rukkha.
- ¿Cómo que "éste lugar"? - preguntó Goku parando su vuelo en seco justo antes de entrar en territorios de Mondstad, quería tomarse un momento para ver desde ese ángulo toda la nación.
- 'De algún modo te las arreglaste para tener de amiga a una chica de alto rango en la jerarquía del gobierno de Liyue, si algo saliera mal ella con su influencia puede ayudar a que no te vean como alguien peligroso, en Mondstad por otro lado... Son pocas las probabilidades de que corras con la misma suerte' - diría mientras ella también se detenía para observar tomar un momento para admirar el paisaje.
El paisaje que alcanzaban ver tenía un evidente pero encantador contraste con Liyue, siendo un lugar sin tantas montañas o acantilados, los bosques y montañas tenían un tono más verdoso además de no verse a simple vista un puerto tan concurrido como el de Liyue.
- ¿Qué tanto sabes de Mondstad Rukkha-Chan? - preguntó Goku comenzando a avanzar lentamente.
- 'Me temo que mi conocimiento en esta ocasión está bastante obsoleto, hace poco más de 500 años tenía bastante lidiando con la contaminación del Irmunsul y la reciente muerte del Rey Deserth como para... Asistir al exterior' - dijo Rukkhadevata, aunque la última parte de su frase no la había dicho en voz alta
- ¿Y ese quien es? - pregunto el Son.
- 'Espera.... ¿Pasaste de largo la historia de las ruinas del desierto? - preguntó ligeramente indignada.
- No le estaba entendiendo nada y solo hacía lo que me decías - Goku se encogió de hombros restándole importaciones a ese asunto.
Se habia ganado un buena cantidad de moras explorando ruinas en el desierto de Sumeru en los días posteriores de haber hecho el golpe de estado a los ex Sabios de la Academia. Había explorado muchas en cuestión de horas gracias a los conocimientos de Rukkhadevata resolviendo acertijos como si se tratarán de la tabla del 1.
Pero en todos estos había escritos narrando sucesos de hace siglos, entre ellos un personaje muy recurrente, siendo un tal Rey Deserth. Debido a lo tediosa que era esa cantidad de texto se lo dejo todo a su compañera de aventuras.
- 'Debi suponerlo..... No me digas que estás celoso?' - el tono de Rukkha cambio de un momento a otro a uno más pícaro. - 'Tranquilo Goku~ Mi prioridad siempre fue mi nación, además ahora somos como un matrimonio, hasta que la muerte nos separe♡ - Rukkhadevata continuó diciendo con un tono juguetón, el cual desconcertada cada vez más al saiyajin.
- ¡¿Eh?! - un ruido de sorpresa escapó de su garganta, aunque con esa última frase no pudo evitar sentir un ligero escalofrío, al tener a Rukkadevatha dentro de su mente ese tono seductor se había sentido muy cercano, en el sentido de más literal posible, además de que sonaba sospechosamente similar a una amenaza.
- ¿Y eso exactamente que tiene que ver con Mondstad? - pregunto Goku recuperandose.
- 'Oh si, no queremos que te enamores de mi cierto? Regresando a lo importante, lo último que supe de ésta nación fue que la aristocracia de los Lawerence había sido derrocada por una revolución, por lo que tan tenido que pasar por épocas de constantes cambios desde entonces' - terminó de decir con un tono ya más natural.
- Jean que Mondstad era conocida como "La capital de la Libertad" y que era protegida por los Caballeros de Bonobos - dijo Goku haciendo que dentro de su mente a Rukkha le bajara una dota de sudor, estaba bastante segura de que ese no era el nombre correcto.
- 'Un contraste digno de ser analizado, sigamos, y recuerda ir a pie' - el saiyajin asintió mientras soltaba un suspiro de aburrimiento, para acto segido seguir con su camino.
- Que gran plantación... - murmuro Goku mientras veía desde arriba lo que parecía una gran casa junto a múltiples áreas para la cosecha.
No viendo más nada de interés en ese lugar Goku paso de largo avanzando varios metros hasta aterrizar en una concentración de árboles que quedaba relativamente cerca de la ciudad principal, no le tomaría mucho tiempo llegar a pie.
Goku comenzó caminar de forma completamente relajada, sintiendo la agradable brisa golpear de forma suave su rostro, ignorando cualquier posible mal del entorno, simplemente admiraba a los animales mientras seguía su camino.
Su nula importancia a lo negativo era tal, que había pasado justo en medio de un asentamiento de monstruos como si estos no estuviesen ahí.
- ¡¡GUAH!! - exclamó uno de los monstruos humanoides al percatarse de la presencia invasora en su asentamiento.
Estos monstruos son seres humanoides con apariencia de duende, con un tamaño de una persona promedio cuerpo de color negro y una máscara que ocultaba por completo sus rostros.
De estos habían varios teniendo distintos tipos de armas, unos llevaban un rama gruesa que funcionaba como un mazo, otros llevaban ballestas, y entre todo el grupo resaltaba uno por ser normalmente grande, con una musculatura muy marcada y su arma era un hacha enorme.
Los duendes con ballestas cargaron sus armas apuntando al saiyajin, mientras que los que usaban mazos arrastraron un pie en el suelo como si de animales salvajes se tratasen, acto seguido salieron corriendo en dirección del saiyajin sacudiendo de forma salvaje sus mazos esperando acertar un golpe.
El saiyajin miro por el rabillo de su ojo lo que se le venía, este afiló la mirada sintiendo como los proyectiles avanzaban de forma lenta así como sus agresores terrestres, con movimientos simples movió su cabeza en distintas direcciones esquivando cada una de las flechas atrapando las últimas dos en el aire.
Al suavizar la mirada el andar de los duendes volvió a ser rápido, los cuales tardaron instantes en llegar, con movimientos sencillos evito todos los golpes, en un movimiento veloz bajo su cuerpo haciéndoles una barrida a los duendes. Debido al contundente golpe en los pies estos se desestabilizaron por completo cayendo de forma estrepitosa al suelo haciendose un buen daño.
Aún con el cuerpo abajo Goku lanzó las dos flechas que había tomado en dirección de los duendes con ballesta, chocando y destruyendo las armas de estos dejándolos fuera de combate.
- Incluso aquí son igual de agresivos - suspiro Goku notando como se le acercaba furioso el monstruo de gran tamaño.
El ser monstruoso arremetió con furia lanzando varios ataques con su gran hacha, los cuales no fueron ningún problema para el saiyajin quien esquivo de forma simple cada uno de los golpes, lanzando un puñetazo que dio en el hacha el cual provocó que el monstruo se viera arrastrado por la potencia del golpe.
Este lejos de estar atemorizado y viéndose todavía más enfadado golpeo su pecho con furia sacando de la tierra lo que parecía ser un slime de fuego pegandolo en el filo de su arma.
Arrastró una pierna en el suelo cual animal salvaje para correr en dirección al saiyajin con mucha más fuerza que antes.
- No tengo tiempo para lidiar contigo ahora, así que... - Goku recibió al enorme duende con una potente en la quijada, la cual lo hizo soltar su gran arma.
Cayendo en el suelo completamente inmóvil, aparentemente inconsciente.
- Espero y seas más razonable la próxima vez - Goku al reacomodarse y ver a su agresor se dio cuenta de como este comenzó a desintegrarse en una especie de aura negra y roja así como el resto de sus compañeros monstruos.
- Y yo creí que no les pasaría nada... - el Son se rascó la nuca no sintiendose tan satisfecho con el resultado.
- 'Te lo dije antes, no te metas en situaciones de este estilo' - Rukkha dijo algo molesta por como eran ignoradas sus recomendaciones.
- "Tranquila, no debería pasar na...¡..! " - Goku no terminó su frase al sentir como la manga de si camisa era sostenida.
Al mirar que ocurría se encontró con que a su lado había una linda chica que le veía con unos que mostraban una profunda admiración.
- ¿Cómo hizo eso señor? - pregunto la chica aún en el mismo estado.
Le habia maravillado por completo toda la escena, esos movimientos fuertes pero sencillos y veloces que mostraban un enorme control de todo su cuerpo.
- "Bueno, lo intenté" - adentro de su mente el saiyajin se encogió de hombros ya resignado mientra era observado por una Rukkhadevata visiblemente molesta.
- 'Mentira, no lo hiciste' - replicó con enojo.
- ¿Hacer que? - preguntó Goku a la chica dejando a Rukkha en un segundos plano, la cual se quedó murmurando molesta distintas cosas.
- Usted se movió de una forma tan rápida que parecía bendecido por el rayo o el viento, además de derribar de un simple y contundente golpe a un Mitlachurl - la joven decía mientras contando con sus dedos los puntos que le parecieron más impresionantes.
Aunque fue una demostración demasiado breve le fascinaba todo lo que había visto.
- Cu-cuando llegue me sentí con impotencia al creer que vería a alguien morir sin que haya podido hacer nada para salvarlo, pero antes de pensar en algo más vi todo lo que hizo - la chica apretó los puños mientras miraba a los ojos al saiyajin no encontrando las palabras adecuadas para expresarse por la emoción del momento.
- Tampoco creo que haya sido nada.... Eh, como te llamas? - dijo Goku.
La joven al oír eso puso un rostro de sorpresa como si algo hubiese hecho click dentro de su mente. - Una sincera disculpa señor, como futura cabellera no mostré los modales pertinentes, mi nombre es Noelle, criada de los Caballeros de Favonius, encantada de conocerle - Noelle tomó su falda con ambas manos haciendo una cordial reverencia mientras tenía una amplia sonrisa.
Noelle es una chica algo baja de estatura, cabello corto y plateado y unos bellos ojos de color verde oliva. Su vestimenta se ajusta perfectamente al conjunto tradicional de una sirvienta, aunque lleva un sombrero similar al de una sacerdotisa. Esta lleva una armadura blanca y dorada en su pecho y unas medias largas de color negro, las cuales resaltaban su atractiva figura.
- Me llamo Son Goku, pero llamame solamente Goku, por favor - finalizó en un tono casi suplicante, ese tono tan formal, respetuoso y gentil con el que le decía señor conseguía agobiarlo.
- ¿Son Goku? - Noelle se llevó un dedo a su rostro mientras parecía estar recordando algo.
- ¿Me conoces? - el saiyajin arqueo una ceja con curiosidad.
- No estoy segura... Pero siento que lo recuerdo vagamente - contestó Noelle con una expresión de intriga.
- "Siento que es bastante más fuerte que la mayoría..." - pensaría Goku sintiendo la presencia de la joven maid.
Una presencia tranquila, pura, pero con un gran peso. Estaba seguro de que era más fuerte que la mayoría de soldados entrenados y experimentos que había conocido.
Mientras ambos seguían divagando en sus mentes, en un momento Goku pudo notar como en una de las manos de la maid había un objeto bastante curioso, se trataba de una espada manodoble, solo que ésta se encontraba completamente rota.
- ¿Me prestas tu espada un momento? - dijo Goku sacando a Noelle de sus pensamientos.
- D-de a-acuerdo - diría algo apenada por la trágica situación de su arma.
El saiyajin cuando la tomo se sorprendió ligeramente, a pesar de faltarle más de la mitad a la espada, esta aún tenía un peso que a cualquiera no entrenado se le dificultaría bastante.
- Se ve más resistente de lo que creía - dijo mientras la balanceaba un poco, para acto seguido regresarle el pedazo de espada a la maid.
- S-si es resistente... Pero yo nunca se medir bien mis golpes - Noelle dijo en un tono apenado mientra bajaba la mirada.
- ¿Medir tu fuerza?... - diría Goku bastante intrigado mientras pensaba un poco la coincidencia de este asunto.
Tras su pelea con el Príncipe de los Saiyajin en la tierra había llegado a límites con los cuales solo podía soñar antes, sin embargo eso y el kaio-ken eran poderes que no sabía controlar lo cual provocaba que se desgastara muy rápido, y en combates que se prolongaran bastante podría terminar perdiendo debido al cansancio.
Por lo que estaba buscando una forma más conveniente y eficiente de usar su poder para evitar el desgaste tan excesivo que tenía.
- "Tal vez..." - pensaría Goku mientras observaba a Noelle. No esperaba conocer tan pronto a alguien así de interesante.
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Al noroeste de Teyvat se encuentra una de las ciudad que conforman una de las siete naciones principales. Mondstad conocida también como la ciudad de la libertad, la cual estaba entre montañas y llanuras abiertas la cual está siempre acompañada de una brisa despreocupada, y según los mitos, es una muestra de la tranquilidad y libertad la cual quería brindarles el arcónte anemo.
En el valle Estelar se ubica la ciudad la cual se encuentra enmedio de un hermoso lago, conectado la entrada hacia al exterior con un gran puente de piedra.
Desde hace varios siglos la ciudad es protegida por una organización fundada por una gran heroína del pasado, Los Caballeros de Favonius. Motivados por las historias del pasado y las grandes figuras del presente muchos jóvenes anhelan con poder ser parte de la fuerza armada de su nación con el fin contribuir a su seguridad.
Mondstad se diferenciaba bastante de la ciudad puertiaría de su nación vecina, cuenta con calles adoquinadas y tiene varios molinos de viento grandes y pequeños que se notaban desde la lejanía. La zona inferior de la ciudad alberga el distrito del mercado, mientras que la zona superior está destinada a la Catedral y la Biblioteca.
Otro punto importante que se encontraba en la zona superior era la Sede de los Caballeros de Favonius, en la cual se encontraba la biblioteca la cual era atendida por una mujer de aspecto de bruja.
El actual líder es un caballero de nombre Varka, el cual es querido y admirado por una inmensa cantidad de personas, aunque este hace varios meses había salido a una expedición junto a los cabelleros de élite de la organización.
Dejando a una persona más que capaz en su lugar para cumplir con su labor la cual trabajaba sin descansó con la finalidad de que a la nación no le faltará nada...
Y cuando decimos sin descanso, se dice en el sentido literal de la palabra.
- Jean enserio deberías salir un momento a que te de un poco de aire, estando así de estresada se te hará cada vez más difícil - diría un hombre alto de tez morena.
- Eso no puede ser posible Kaeya, con todo el problema de Stormterror el trabajo se multiplicó bastante... - respondió una mujer rubia sentada en un escrito mientras se encontraba rodeada de una pila de papeles por revisar y firmar. - Como Gran Maestra Intendente tengo que cumplir con la petición de Varka y cumplir con el trabajo - diría Jean con una expresión seria.
Jean es una chica alta de complexión atlética y piel clara. Ojos de color azul grisáceo y cabello rubio dorado de longitud media recogido por un listón negro que guardaba un fuerte valor personal detrás.
- "No se ha movido del escritorio en horas y no parece que los papales se acaben" - fueron los pensamientos del hombre identificado como Kaeya, este observaba la pila de papeles con una expresión temerosamente cómica.
Kaeya es un hombre alto de tez morena, de cabello azul, uno de sus ojos era cubierto por un parche negro y dependiendo de la persona que seas te dirá que fue un regalo heredado de su abuelo o no.
- Jean, ¿necesito recordarte lo que pasó hace un mes? Tuvimos suerte de que Lisa saliera de la biblioteca a la hora de su siesta para notar que estabas desmayada en el escritorio - Jean al escuchar ese relato cerró los ojos con fuerza como si quisiera negarse a aceptar que algo malo había ocurrido, pero sencillamente no podía negar esa realidad.
- ¿Porque no sales un momento? Lisa estaría encantada de cubrirte con el trabajo unas horas - sugirió Kaeya con una sonrisa amigable.
Jean levanto la mirada mirando "a los ojos" al hombre, manteniendo un pseudo duelo de miradas por unos instantes, de un momento a otro ambos soltaron un buffido, Jean soltó una pequeña risa mientras que Kaeya reía más fuerte.
- Eso no pasará - negó Jean con una sonrisa conociendo bastante bien a la tal Lisa, si sus estimaciónes eran correctas debería estar en su tercera siesta del día. - De acuerdo, tu ganas, saldré por un momento - dijo mientras se alejaba un poco del escritorio estirando un poco su cuerpo.
Aunque no lo iba admitir, realmente estaba bastante tensa por todo este trabajo.
- Oh por Barbatos!! ¿Enserio seré yo quien saque a la Gran Maestra Intendente de su oficina? Creo que esta noche me tomaré un momento para celebrar - dijo Kaeya con gracia haciendo que Jean sonría con algo de ironía.
No hacía falta que Kaeya buscará un motivo para ir a celebrar a la taberna.
- Además... Me serviría para ver más de cerca como se sienten los ciudadanos tras todo lo ocurrido con Stormterror - Jean se puso de pie mientras tenía una mirada decidida, provocando que Kaeya pusiera mala cara.
Antes de expresar verbalmente su molestia ante esa necesidad irracional de trabajar incluso en un descanso, la puerta de la oficina fue tocada atrayendo la atención de ambos.
- Adelante - diría Jean alzando un poco la voz mientras se volvía a sentar.
A la oficina entró un adulto joven de cabello naranja que portaba una armadura blanca. Este se paro de forma firme al estilo militar mientras había unos gestos con su brazo.
- Caballero Wilhem reportándose, Gran Maestra, le informo que un invitado suyo a llegado a la ciudad - dijo el adulto joven regresando a su porte firme mirando con sumo respeto a Kaeya y Jean.
- No sabía que esperabas a nadie Jean - Kaeya se cruzó de brazos mientras sonreía de forma relajada.
- No lo hago, no mande llamar a nadie y la Caballera Honoraria recién partió a Liyue como para ser ella, ¿en que ta basas para decir que es mi invitado? - dijo Jean al novato en la sala.
- El llevaba consigo una daga con el símbolo del clan Gunnhildr, los guardias lo dejaron pasar y se me asignó darle la noticia - explico el joven novato.
- Una daga con el símbolo Gunnhildr en ella... - murmuro Jean haciendo memoria por unos momentos.
Tras unos instantes abrió tanto como pudo sus ojos en señal de sorpresa, poniéndose de pie de forma brusca.
- ¡¿Cómo es su aspecto?! - preguntó Jean mirando a los ojos al hombre joven que se puso muy nervioso.
- N-no lo se Gran Maestra, s-solo recibí el aviso - diría nervioso haciendo que Jean se pusiera más seria.
- "Que bueno que Diluc no está aquí para burlarse de los caballeros" - se dijo mentalmente Kaeya mientras pensaba en batma.... mientras pensaba en un hombre adulto peli rojo.
- ¡¡Busquen inmediatamente a ese sujeto y detenganlo!! - exclamó Jean molesta sorprendiendo de sobre manera a los presentes.
- ¡A-a la orden! - el caballero novato se retiro del lugar a toda prisa dejando solos al duo.
- ¿A qué viene tanta seriedad Jean? - pregunto Kaeya borrando de su rostro la sonrisa socarrona que tanto le carácterizaba.
- Absolutamente nadie tiene una daga con el símbolo del clan Gunnhildr, esa fue por un pedido especial que hice, y hace tiempo que se la entregue a alguien que lleva desaparecido mucho tiempo - diría Jean con seriedad mientras se amarraba con fuerza el cabello.
- ¿Se la entregaste a alguien?... ¿No era ese joven de Liyue que te regalo esa cinta para el cabello? - preguntó Kaeya viendo como Jean terminaba de arreglarse para acto seguido salir del la oficina, sin perder tiempo este comenzó a seguir a su amiga.
- Exacto, como Caballera siempre me persiguió el hecho de nunca haber podido hacer nada por su caso, si lo que dicen es cierto.... Al menos podré apresar a sus captores - diría Jean con algo de seriedad mientas caminaba rápido siendo seguida por Kaeya.
- Bien, que así sea, yo buscaré ena parte oeste de la ciudad, puedes cubrir el resto entonces - la rubia asintió ante eso, así ambos se separaron tomando rumbos distintos.
..
..
Mientras tanto con Goku y Noelle.
- No.... No puede ser~.... Este era mi mejor trabajo hasta la fecha - eran los lamentos de un hombre alto y de aspecto corpulento.
Este tenía la cabeza gacha mientras sus manos se apoyaban en una mesa, y en el centro de ésta se encantaba la espada manodoble de Noelle la cual estaba completamente destrozada.
El tono de voz del pobre hombre eran simplemente desgarrador, tristeza, lamento, angustia e incertidumbre, combinado con unos cuantos sollozos.
- Lo siento mucho señor Wagner - seria lo dicho por una Noelle que se veía bástante avergonzada.
- "Ni yo me he puesto así cuando la cosecha se hecha a perder..." - pensaría Goku bastante sorprendido viendo al hombre demacrado (emocionalmente hablando).
Antes de emprender su recorrido por las calles de Mondstad se detuvo un momento con Noelle para hacerle una visita al herrero que le había fabricado su gran espada.
Y cuando los vio llegar y al ver el arma hecha pedazos.... Simplemente se derrumbó al ver su trabajo hecho trizas.
- No tienes que disculparte Noelle... Es que... - hizo una pausa mientras miraba sus manos. - Yo no soy capaz de fabricar una buena arma - dijo mientas veía sus manos las cuales comenzaron a temblar.
Todavía lo recordaba, todas y cada una de las armas que habían pasado de sus manos a las de la joven maid. Primero espadas ligeras, las cuales no le duraban ni una sesión de práctica debido a la descomunal fuerza que poseía.
Después fueron las espadas mandoble, carácterizadas por su gran peso y resistencia, pero el resultado al final de los días siempre era el mismo.
No importaba si usará el material más fuerte que tenía al alcance, no importaban las técnicas de herrería que pusiera en práctica para aumentar drásticamente la durabilidad de las armas, toda arma que le fabricaba a Noelle tenía el mismo destino, era cuestión de días para ir estas cedieran ante su fuerza y acabaran rompiéndose.
Todo este ciclo solo le estaba llevando a un solo lugar.... Querer retirarse como herrero para convertirse en un ermitaño por la tristeza de la situación.
- "Una visión Geo..." - pensaría Goku mientra observaba la espalda de Noelle observando ese dichoso objeto por el que muchos pondrían en peligro sus vidas con tal de poseer su poder.
- No diga eso, usted fábrica las mejores armas de Mondstad, pero es que yo... - trato de negar Noelle pero Wagner le interrumió.
- ¡No! Aunque me juegue mi reputación me rehuso a no fabricar un arma lo suficientemente resistente para ti - de un momento Wagner el herrero se lleno de una gran energía, casi parecía que unas llamas se veían en sus ojos.
- ¿De verdad? - Noelle junto sus manos mientras sus ojos se iluminaban con ilusión.
- Así es, por mi honor, te fabricare un arma.... Será mi último gran intento -
- ¡¡Oye Noelle!! - la voz del Son atrajo la atención de ambos, que al girar notaron como el Son estaba agarrando una espada de mandoble para principiantes que había en exhibición.
- Intenta reforzar la espada con tu visión - diría Goku mientas le lanzaba la espada, la cual Noelle atrapó sin ningún tipo de problema.
- ¿Uh? ¿Reforzarla con Geo? Ya hago algo parecido - diría Noelle llevándose un dedo al mentón creyendo que no habría ningún cambio. A lo que Goku negó con la cabeza.
- No, no es envolverla en energía, es como... meterlo dentro del arma, ¿me entiendes? No es que quede recubierta por fuera, es que el Geo la hace más fuerte desde adentro, como si le diera un corazón nuevo o algo así - diría Goku tratando de explicarse lo mejor posible.
Había aprendido bastante de Mr. Popo acerca de como manejar su energía, incluso intento usar al final una de sus viejas analogías pero no le resultó tan bien como esperaba.
Noelle permaneció en silencio unos momentos mientras observaba el arma estando pensativa al igual que Wagner el herrero.
- Es como si a una pared la cubrieras con tierra, podrá verse más grande pero sigue siendo igual de débil... - Goku no pudo terminar debido a que alguien se le adelantó.
- Pero si se rellena con roca sólida desde dentro esa pared no la tumbaría nadie... Debe funcionar - terminó de decir Wagner.
En retrospectiva tenía sentido y no le era nada ajeno un concepto así, solo que al nunca haber tenido una visión elemental no conocía del todo sus usos.
- Noelle, prueba lo que dice este sujeto - pidió el herrero viendo a la joven maid, quien asintió aceptando el pedido.
- "Ay que bien que la terminó... Es la última vez que intento hablar como Mr. Popo o Kami" - suspiró con alivio dentro de si el guerrero.
- 'Yo podría haberte ayudado' - dijo Rukkhadevata.
- "Gracias pero no, con estas analogías Nahida y tu son igual o más complicadas que Mr Popo" - negó Goku de forma amable, pero eso no evito que la ex arcónte soltara un ligero buffido de molestia.
Noelle se concentró cerrando sus ojos mientras sostenía la espada mandoble con ambas manos, acto seguido la visión que colgaba en su espalda interior comenzó a brillar en un tono ámbar.
El arma en sus manos comenzó a brillar con el mismo color pero este iba desapareciendo gradualmente, pareciendo que se adentraba a la propia arma, después de varios minutos el brillo finalmente había desaparecido, Noelle abrió los ojos mirando la espada, curiosa por saber si el método fue efectivo.
- ¿Habrá funcionado?.... Noelle, golpea aquí con todas tus fuerzas - diría Wagner señalando con seriedad el yunque de su herrería.
- Está bien... - asintió Noelle caminando hasta estar frente al yunque.
Esta alzó la espada por sobre su cabeza con una sorprendente facilidad, para acto seguido bajarla con fuerza golpeando directamente al yunque.
*¡CLAAAANG!*
Un fuerte ruido de metal estrellandose resonó en el área comercial de Mondstad, en la herrería se formó una pequeña cortina de humo, la cual al disciparse reveló como la mesa había cedido por completo ante la descomunal fuerza de la joven peli blanca, sus patas reforzadas con metales se habían destrozado por completo.
Sin embargo.....
- ¡¡Funcionó!! - la voz de Wagner exclamando con euforía rompió cualquier tipo de tensión en ese preciso lugar.
Allí estába Noelle, sosteniendo el arma la cual había soportado un golpe de su descomunal poder. No se había roto, ni siquiera alguna marca que indicará que su integridad estuviera comprometida, estaba completamente reluciente.
- Se-señor Wagner s-su mesa de trabajo - Noelle dejo caer la espada debido a que se llevó las manos a la altura de su rostro horrorizada por lo que había hecho.
- Que va, quédate tranquila que fui yo el que te pidió hacer esto, además, si mi mesa es el precio por conservar mi dignidad como herrero que así sea - diría Wagner sonriendo con tranquilidad pero todavía contenido un fuerte emoción.
- Déjeme ayudarle a recoger todo, es lo mínimo que podría hacer - diría Noelle disponiendose a recoger algo antes de ser detenida.
- No voy a permitir eso Noelle, además, tu ya estás ocupada, no andas guiando a este viajero? Y por cierto gracias por la sugerencia, enserio lo agradezco - finalizó con un tono de gratitud.
- ¡Oh! Es verdad... Lamento mucho haberlo hecho esperar Señor Goku - Noelle se giro para ver al Son haciendo una reverencia de disculpa, lo cual provocó que el Son se rascara la nuca, no sabía si molestarse de nuevo en decir que dejara de lado esas formalidades.
- Nos vemos entonces muchachos - se despidió Wagner, a lo que los dos jóvenes hicieron lo propio para acto seguido retirarse del lugar.
- Bueno, con mi yunque intacto podré trabajar donde sea - Wagner se cruzó de brazos mirando el trozo de hierro fundido en el suelo.
*¡CRACK!*
Tras un fuerte crujido metálico más de la mitad del yunque cayó al suelo, quedando completamente inutilizable.
Los ojos del herrero se pusieron completamente en blanco debido debido al shock.
Tal parace que tendría que tomarse unas vacaciones.....
..
..
- "¡¿Serás tú?!" - Jean pensaba mientras caminaba a toda prisa por las calles de Mondstad.
Hace varios día hubo un avistamiento de una rara explosión azul en el cielo, hasta ahora finalmente había unido varios hilos, conocía a una persona que era capaz de hacer algo así, y esperaba que fuera él en verdad.
- ¡Guardia! - exclamó Jean viendo pasar a un caballero, el cual se detuvo y al ver a su superior mostró el debido respeto.
- Como era la apariencia de la persona que dejaron pasar?! - pregunto con una seriedad que puso de los nervios al joven soldado.
- Era alto, de piel blanca, ojos negros y un pelo alborotado en aproximadamente 7 puntas, y creo que se llamaba... Son Goku - explicó mientras que con uno de sus dedos dibujaba en el aire el peinado del sujeto
En ese momento el rostro de Jean pareció iluminarse en una profunda felicidad, pero rápidamente agitó la cabeza, no era el momento de ser tan sentimental.
- ¿Hacia donde se fue? -
- Fue junto a Noelle a la herrería de Wagner... -
- De acuerdo, busca a tus compañeros que saben de mis órdenes y diles que si lo encuentras no muestren hostilidad, no es un enemigo - el soldado asintió, sin dar más explicaciones Jean salió corriendo para intentar encontrar al Son antes que Kaeya.
Según su conversación previa el capitán de la caballería se habría quedado con la impresión de que ese sujeto era alguien que necesitaba ser neutralizado, tenía que darse prisa para evitar cualquier tipo de enfrentamiento.
*¡CRISSSSSH!*
El sonido de un estallido de hielo se hizo presente en el cual, alertando a Jean y a todos los transeúntes del lugar.
Si.... Ya iba un poco tarde.
Jean no perdió más el tiempo y aumento la velocidad de su carrera llendo tan rápido como su cuerpo le permitiera, tardando pocos instantes en llegar al lugar de los hechos.
Su vista de la plaza estaba medio borrosa debido a una intensa neblina, producto de los poderes cryo de la visión elemental de Kaeya.
- Nunca estuve cerca de vencerlo y dudo mucho que ahora haya dejado de fortalecerse... - diría Jean viendo como la neblina se iba deshaciendo gradualmente.
- Si, creo que me acabo de dar cuenta de que me faltaba un poco de información Jean - una voz conocida dijo a las espaldas de la rubia, la cual giro rápidamente notando que se trataba de Kaeya.
Sólo que con la particularidad de que se encontraba tumado en el suelo en medio de varias cajas de madera, una clara señal de que no la había pasado bien.
- Enserio como le hace Khatarina para estar en tantos lugares a la vez - diría una voz con tono curioso la cual se iba acercando a pasos lentos al duo.
- Es él.... En verdad es él - diría Jean viendo como la figura de un hombre se acercaba entre la poca neblina que quedaba en el lugar.
Reconocería ese estilo de pelo donde fuera.
- Nunca me negaría a una pelea, sabes? Pero preferiría que no me atacarán así de la nada - diría Goku parándose a unos pocos metros de Jean y Kaeya, viendo directamente a este último con los brazos cruzados.
Goku miró a la persona que estaba a la par de su atacante llevándose una gran sorpresa al haberle reconocido de inmediato, su apariencia no había cambiado mucho con los años.
- Jean -
- Goku... Viejo amigo, en verdad....-
- ¡Alto ahí, quedas detenido por agresión contra la autoridad! -
E
l momento fue rápidamente cortado por una pequeña horda de caballeros de Favonius que habían rodeado a Goku, los cuales le apuntaban con sus lanzas y espadas listos para usar la fuerza de ser necesaria.
- Anda, ¿y ahora que hice para que me arresten? - dijo Goku no entendiendo como llego a esa situación.
Habia llegado a esta nación con fines meramente turísticos y ahora que se defendió de un ataque sorpresa le querían apresar. Ahora se estaba planteando seriamente llevar a Ganyu a otro sitio si todos resultaban ser así de pesados.
- ¡¿Enserio te atreves a insinuar que no sabes?! - exclamó uno con un visible enojo, a lo cual Goku parpadeo varias veces confundido.
- Eeeeeeeeh, si, por eso pregunte - esa respuesta dejó en blanco a todos los cabelleros que pretendían apresarlo, antes de cualquier otra respuesta de su parte Jean se puso justo enfrente del azabache como defensa.
- ¡Detenganse inmediatamente y bajen sus armas! - exclamó con una mirada severa, a la cual ninguno pudo replicar acatando la orden.
- Este hombre no es ningún peligro ni amenaza, todo fue en un gran malentendido, ahora por favor regrese a sus puestos - los caballeros presentes obedecieron y comenzaron a retirarse del lugar.
- Vaya manera de recibir un viejo conocido - suspiró Jean para acto seguido mirar a Goku. - Lo lamento, esto fue mi culpa, por vayamos a mi oficina para hablar en calma y en privado - pidió Jean casi de forma suplicante.
Después de un gran incidente se habia prometido en hacer todo lo posible para que no volviera a ocurrir una injusticia que manchase el nombre de los Caballeros de Favonius, y todo por mala comunicación de su parte estuvo a punto de cometer una.
- ¡Auh! - el quejido de dolor de Kaeya atrajo la atención de ambos, el cual seguía enmedio de esas cajas de madera completamente inmóvil.
..
..
- ¿Usted es el compañero de entrenamiento que había mencionado Jean? - sería lo dicho por una soñadora Noelle la cual miraba con estrellas en los ojos al saiyajin.
Había pasado ya un gran rato desde el pequeño escándalo en la plaza comercial de Mondstad, en estos momentos Goku, Jean y Noelle se encontraban en la oficina de la rubia, tenía como finalidad tener una buena charla un poco fuera del radar tras ese escándalo.
Quería que la gente se tranquilizara un poco mientras los caballeros aclaraban el malentendido, por fortuna era un día sin tanta actividad por lo que no habían tantos ciudadanos por las calles en esos momentos.
- ¿Por que tanta emoción de repente? - el saiyajin se mostró un poco curioso por la nueva reacción de Noelle.
- Noelle es una aspirante a convertirse en Caballera, así qué a menudo suele ir con muchos caballero experimentados para aprender de ellos, en una ocasión le comenté nuestro encuentro de hace 10 años y lo fructífero que resultó ser para mí - explicó Jean mientras estaba sentada en la silla de su oficina
- Así que por eso le parecí familiar... - Goku se rasco la nuca ya entendiendo la situación.
- Señor Goku.... - Noelle alzó un poco su tono de voz llamando la atención de ambos, esta se paro a poco más de un metro de distancia del azabache.
Acto seguido hizo una pequeña reverencia en señal de respeto.
- Le pido por favor que usted sea mi maestro, una persona que la Gran Maestra Jean reconoce como usted me enseñaría mucho para culminar mi camino como Caballera - dijo Noelle aún haciendo la pequeña reverencia.
- Bueno, yo.... -
- Noelle, por que no vas a verificar el estado del capitán Kaeya, por mientras me gustaría hablar un poco con nuestro invitado - intervino Jean.
- De acuerdo - de forma obediente Noelle realizó una reverencia para acto seguido retirarse de la habitación.
En el instante que la joven abandonó la habitación Jean soltó un suspiro de alivio. - No me lo tomes a mal, pero Noelle es un poco impulsiva en ocasiones, al punto de poner su vida en peligro - diría Jean poniéndose de pie acercándose al azabache.
- Me recuerda un poco a mi - diría Goku haciendo memoria de su época de infante, por fortuna, gracias a las enseñanzas de sus maestros esos rasgos fueron haciéndose cada vez menos presentes.
- Así que aún conservas mi regalo - diría Jean viendo como en la ropa del Son colgaba cierta daga.
- Si, me dijiste que la trajera cuando visitará Mondstad -
- Como Gran Maestra Intendente te pido una sincera disculpa por el ataque que recibiste por parte de los caballeros -
- Tampoco es para tanto - Goku se encogió de hombros restándole importancia a ese asunto.
- Y como tu amiga te expresó mi sincera felicidad por tenerte finalmente en Mondstad - rompiendo un poco su porte Jean abrazo al saiyajin.
- Agradezco enormemente que sigas con vida y que le viento te haya guiado hasta acá, recuerda que siempre serás más que bienvenido a la nación de la libertad - Jean corto el abrazo mirando al Son con una ligera sonrisa
Aunque su tiempo juntos fue significativamente corto no siendo mayor a dos semanas, le había tomado mucho aprecio.
- Gracias Jean, es bueno estar de regreso - dijo Goku con una sonrisa.
- Y bien. Dime que te trae a esta nación? - preguntó Jean regresando a la silla de su escritorio esperando entablar una charla cuanto menos amena.
- Pues.... -
..
..
- Básicamente lugares turísticos... - diría Jean llevándose una mano al mentón. - "Noelle podría ser una buena guía..." - pensaría considerando seriamente esa posibilidad.
Creía fuertemente que si dejaba que esos dos estuvieran juntos tanto tiempo acabaría con Noelle queriendo ser instruida por el Son.... Quizás, y solo quizás, podría ser esta una buena opción.
Pero antes debía poner algo a prueba.
..
..
Fin del capítulo.
Buenas! Nos vemos luego de dos meses..... Oh perdón, es la costumbre :v.
Ya enserio, como tenía tiempo y ganas me dispuse a traerles dos caps en un mes, siendo honesto esto iba a durar más, pero por cosas acompañare a un familiar y después el trabajo me tendrá ocupado, así que lo deje aquí.
El fic está próximo a cumplir un año y me gustaría plantearte esto persona que se queda hasta al final. Para conmemorar al menos un poco esta ocasión que les gustaría como especial en algún futuro?
Yo personalmente tengo ganas de hacer una historia corta de star rail para ver que tanto les gustaría para una posible historia futura.
En fin, solo me resta preguntarles como les ha parecido el capítulo y que tan bien creen que se represento Chiori al punto de querer extorsionar a un estafador :v.
No me queda más que agradecerles el tiempo y espero poder seguir ttayendo más el siguiente año.
Felices fiestas de ante mano y hasta la próxima.
¡Bye!
La Corporación les desea felices fiestas...
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