Capitulo 15

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A parte de su puerto principal en la gran ciudad, Liyue cuenta con otras vías marítimas para su transporte, el Puerto Yilong ubicado cerca de una de las producciónes más grandes de té de toda la nación, dicho Puerto estaba bastante cercano a Fontaine, una de las naciones más avanzadas tecnologicamemte hablando.

En el Puerto Yilong similar al de la ciudad principal, estaba repleto de actividad, con los transeúntes llendo y viniendo con algún que otro pobre iluso que caía en la trampa de que las 10 cajas de té estaban a mitad de precio.

En una mesa de algún puesto del lugar se encontraba una mujer adulta de cabello blanco y negro, con una vestimenta principalmente blanca esta mujer transmitía un aura amenazante a simple viste.

Está se encontraba tomando una taza de alguna bebida caliente mientras parecía esperar algo. Siendo que su apariencia era bastante notoria provocaba que algunas personas que pasaban cerca le observaran por uno instantes, pero no les tomaba importancia ignorandolos, aunque devolvía el saludo cada que alguien le hacía uno.

La mujer estuvo así por varios minutos hasta que algo llamó su atención....

- ¡¿Qué es eso?! - el grito de una chica resonó señalando al cielo, atrayendo la atención de todos en el lugar.

La mujer de antes hizo lo mismo y al hacerlo se llevó una gran sorpresa, viendo un estela azul avanzando a gran velocidad mientras subía para poco después verse una gran explosión que puso de los nervios a todos los lugareños.

- ¡¿E-es el a-abismo?! - exclamó uno algo temeroso.

Ese era el pensamiento común de todos los presentes, desde hace un tiempo el ataque de monstruos del abismo se han hecho cada vez más frecuentes a lo ancho y largo de Teyvat, no era difícil suponer que esa orden malvada estaba detrás de actos de esa índole.

Mientras muchos se debatían que fue aquello y quien estaba detrás para saber como proceder, la mujer de apariencias tenebrosa de antes mostraba un rostro de sorpresa, el cual no duró mucho regresando a una expresión un poco más serena.

- Ese ataque.... Conozco ese ataque.. - diría por lo bajo mientras múltiples imágenes pasaban por su mente, siendo el denominador común en todas estas un pequeño niño azabache con cola.

En una veía como con una gran concentración de energía destruía una montaña, siendo la última imagen que había en su mente el panorama de como ese niño estaba siendo alejado de ella por una chica de cabello azul con cuernos que no le veía con particular agrado.

- Padre, ¿sabe que ha ocurrido? - una chica de estatura promedio se le acerco a la mujer, pero no recibió respuesta alguna, extrañada volvió a referirse a la mujer como "Padre" sin obtener respuesta inmediata.

Antes de volver a insistir se quedó callada al ver como la boca de la mujer se movía en señal de que iba hablar.

- Asigna a uno de tus hermanos para realizar una investigación, en breve les daré los detalles - dijo con un tono de voz algo imponente que no pareció impresionar a la joven, es más, parecía serle bastante común.

Esta asintió retirándose del lugar dejando sola a la mujer, la cual seguía mirando al cielo analizando el mejor lugar para llevar a cabo un investigación.

..

..

Al día siguiente

Mientras daba algunos suspiros pesados, una chica abrió sus ojos notándo como se encontraba en un lugar totalmente distinto al que recordaba.

- ¿Donde estoy? - murmuro mientras se levantaba para sentarse en la cama en la que había despertado, dejando ver mejor su apariencia.

Una mujer con el cabello castaño claro, el cual tenía unos mechones amarillos en la parte superior de su pelo, piel clara y unos ojos un tanto rojizos.

Tras sentarse se sobo ligeramente la espalda por el dolor de haber estado incómoda tanto tiempo, aunque la cama podría ser mejor no se quejaba, por que esta no era siquiera la causa de sus males, si en alguna otra ocasión tuviera otro viaje tan presipitado en un pequeños bote procuraría seriamente pensar en una forma de dormir que sea decente, ese dolor en su espalda era un buen recordatorio.

La chica comenzó a analizar la habitación de forma minuciosa y hasta con cierta cautela, en un vistazo rápido noto como a un lado en una mesita se encontraba un objeto brillante de color amarillo, se trataba de su visión Geo.

Relajándose un poco regreso a su análisis del lugar, en la habitación su cama no era la única, habían otras cuantas, además de múltiples repisas que tenían pequeñas botellas con contenidos de distinto tipo, las cuales tenían escritos en el idioma común que especificaban su contenido.

- ¿Una farmacia?... - pregunto a nadie en particular mientras se ponía de pie sintiendo algo de malestar en su cuerpo.

Definitivamente tenía una lección aprendida, tenía planificar mejor sus viajes en barco.

La chica tomó la visión Geo colgandola en su ropa, acto seguido camino lo más silenciosamente posible a través de la habitación acercandose de forma progresiva a una ventana, tenía fuertes sospechas del lugar en el que se encontraba pero quería confirmarlas.

Al llegar se apoyó en el marcó de la ventana admirando el paisaje ante sus ojos, una ciudad, una completamente distinta a la que ella conocía.

La gente, su ropa, la infraestructura de las viviendas, todo lo que alcanzaba a observar desde su posición se veía totalmente diferente a su ciudad natal.

- Liyue... - dijo sintiendo algo de felicidad y hasta alivio de finalmente estar en tierra firme.

A pesar de sentirse feliz con el resultado, estaba lejos de ser el final, la nación de los contratos no era más que un mero trámite para su verdadero objetivo, aun faltaba más.

Su verdadera meta era llegar a la nación que brilla por la moda y la tecnología.

Soltó un suspiro relajándose sintiendo como la brisa golpeaba de forma suave su rostro, era en definitiva mejor que soportar el ambiente marítimo con el nulo equipo que llevaba.

- Esa sombra... - murmuró con los ojos cerrados mientras intentaba recordar lo último que vio. Aquella persona que por lo que podía intuir le había sacado del problema en el que se había metido.

Aunque desconocía en su totalidad las intenciones que aquel sujeto para querer ayudarle, iba a mostrarse cordialmente agradecida cuanto menos.

- Hmmm... ¿Cuando se aparecerá? - diría apoyando su rostro sobre su mano bajando la mirada.

La chica castaña alzó su mirada y al hacerlo se llevó una enorme sorpresa

- ¡Hola! - una persona frente a ella había exclamado con un tono alegre.

- ¡AAAAAAHHH! - dando un pequeño grito por el susto la chica retrocedió un poco pisando mal, tropezandose y cayéndo sentada ante la mirada nerviosa del hombre.

La chica sintió algo de dolor por el golpe, y en un cambio repentino está cambio su expresión a una de molestia mirando con ciertas intenciones agresivas al sujeto el cual se notaba todavía más nervioso.

Antes de que alguno dijera algo más una fuertes pisadas resonaron en el piso de madera en señal de que alguien se acercaba corriendo al lugar, instantes después a la habitación entro un hombre adulto.

- ¡¿Se encuentra bien?! - exclamó un hombre de cabellera verde y algo rudimentaria con algo de preocupación.

Este al ver bien la habitación notó como su paciente se encontraba sentada en el suelo viéndole fijamente mientras que en la ventana se encontraba una persona que conocía bastante bien.

Viendo el panorama de forma superficial, ya se daba una clara idea de lo pudo haber ocurrido.

..

..

- Es un gusto señorita, mi nombre es Baizhu, propietario de la Farmacia Bubu - diría el hombre de cabello verde con una sonrisa un tanto simpática.

Baizhu era un hombre alto de piel clara, cabello largo de color verde, sobre su ojos dorados descansan unos lentes, además como particularidad, este lleva sobre sus hombros una aparente bufanda en forma de serpiente blanca.

- Mi nombre es Chiori, es un gusto conocerlo doctor Baizhu - se presentó la chica de cabello castaño haciendo una pequeña reverencia con su cabeza en señal de cortesía.

Chiori analizó superficialmente la apariencia del sujeto de cabello verde, esa rara bufanda era bastante curiosa, tanto que podría apostar a que esta le veía directo a los ojos.

- Y tú.... - Chiori fijo su mirada en el hombre que la había dado un susto, a comparación de momentos atrás se veía un tanto más relajada, al menos en apariencia.

- Oh, si, me llamo Son Goku, pero puedes llamarme solamente Goku es un placer Chiori-San - se presentó el saiyajin con una sonrisa jovial, lo cual llamó la atención de la antes mencionada.

Le recordaba un poco a la forma de hablar de la gente en su hogar.

- Sólo llámame Chiori, sin formalidades, después de todo creo te debo una - la castaño claro suspiró pasando de página el tema del susto hacia su persona.

No valía la pena mantener un problema tan mundano, el cual además había sido un simple accidente que la había tomado desprevenida.

- Jeje, lo mismo digo - dijo Goku con su habitual alegría. - Gracias por dejar que Chiori se quedara señor Baizhu - diría viendo al hombre de cabello verde.

El cual solo soltó una pequeña risa.

- No le negaría tratamiento a nadie, además mucho menos después de escuchar como decías correctamente mi nombre por primera vez - dijo Baizhu con una media sonrisa ocultando cierta parte de esa declaración.

No tenía ningúna intención de ocultar que Goku era buen amigo de su protegida, pero al menos de momento no le daría información impactante a la joven recién llegada.

- Por cierto, Srta Chiori, lamento cualquier molestia pero tuve que revisar junto a mi pequeñas aprendiz todo lo que había en su bote para asegurarme de que no estuviera bajo el efecto de algún alucinógeno o similares - diría Baizhu. - Si gusta puede revisar su equipaje para revisar que todo esté en orden - ofreció de forma cordial, asintiendo Chiori en confirmación.

- De acuerdo, pero antes, respecto al pago por sus servicios... - Chiori no pudo seguir debido a que Baizhu le interrumpió.

- No hace falta que se preocupe por ello, sin embargo, debido a las revisiones note de que iba su profesión, si usted gusta podríamos llegar a un acuerdo para que usted pudiera reparar ciertos defectos de algunas prendas - ofreció el doctor con cierta astucia, a lo que Chiori se le quedo viendo fijamente.

- Me parace un intercambio algo equivalente, si así lo desea lo haré - dijo la chica con seguridad.

- Trato hecho entonces, antes de retirarme, no se que tanta prisa tenga por irse señorita, pero le recomiendo tomarse un descanso de algunos días antes de partir, nos vemos más tarde - dijo de forma cordial Baizhu para acto seguido abandonar la habitación.

En la habitación habían quedado unicamente el saiyajin y la chica castaña, con el Son viéndole con una sonrisa relajada y Chiori manteniendo un rostro neutro.

- Así que.. Chiori, te molesta decirme como acabaste así en un barco? - diría Goku sentándose en frente de la mujer joven.

- "Hmm... No se ha dado cuenta de que vengo de Inazuma..." - pensó entrecerrando ligeramente sus ojos descartando una de sus opciones.

En un principio había creído que Goku al igual que ella venía de Inazuma, al igual que ella con el afán de conseguir un objetivo o meta que no tenía lugar en la nación de la eternidad, sin embargo, que no le reconociera de inmediato dada la situación descartaba esa idea.

Ahora no estaba tan segura de que tanta información debía darle, aunque no había hecho nada minimamente ilegal (al menos en Liyue) no pretendía soltar así como así información de su vida personal a un desconocido, pero por cortesía por haberle ayudado intentaría ser al menos un poco abierta al respecto.

- Fue un viaje que no salió como esperaba, mi objetivo real es Fontaine, cuando me sienta bien y retribuya un poco al señor Baizhu partiré hacia allá - contestó de forma simple pero amable.

- Funtime? Tengo una amiga que es de allí, se llama Émilie, aunque hace años que no la veo la recuerdo bastante, quizás y te lleves bien con ella - dijo el Son de forma relajdada haciendo que a Chiori le bajará una gota de sudor por la nuca por la nula atención al nombre mal pronunciado.

- ¿Y a que vas ahí? - preguntó Goku.

- A cumplir con mi mayor meta, que la ropa que yo diseñe y cree sea admirada - contestó Chiori con una mirada determinada.

Tenía más que definidos sus objetivos, estaba realmente anciosa por arribar a la nación de la moda y tecnología para poner en marca sus ambiciones.

- ¿Una sastre?.. - dijo Goku rascandose la cabeza pensando que decir al respecto, ganándose la atención de la chica, para llegar hasta donde quería debía diversificar todas las opiniones posibles.

- Realmente no tengo nada que decir, no soy de elegir una "moda" por lo regular solo llevo mis trajes de pelea, solo cuando Bulma me obligó a asistir a una fiesta elegante me pobre otros trajes - diría el Son mirando hacia al techo recordando aquellos momentos.

En medio de una de sus típicas peleas de Yamcha por siempre andar rodeado de chicas Bulma tuvo que asistir a algún evento, y él fue para variar al afortunado/desafortunado que tuvo que acompañalo a ese evento.

- ¿Combate? - diría Chiori analizando detenidamente las vestimentas del guerrero. - Siendo franca, no luce tan adecuada para ese fin, a simple vista puedo intuir que ese material se desatará rápido - finalizó Chiori dejando de analizar al saiyajin.

- ¿Uh? Bueno.... Tienes razón - dijo Goku tocando un poco la manga de su camisa.

Su ropa era básicamente utilería no principal del teatro, por lo que no era exactamente duradera. Es más, en su reciente pelea con Xianyun su traje había sido dañado así que necesitaba mandarlo a reparar.

Chiori observaba todo de forma neutra, se ofrecería a prestar sus servicios para hacerle un nuevo traje bastante accesible, pero estaba realmente ajustada en tiempo como para hacer eso, de ser posible en otra oportunidad haría la sugerencia.

La charla entre ambos siguió de forma casual por un largo rato, platicando principalmente de trivialidades mencionando ligeramente aspectos de su vida para entrar en un poco de confianza, al menos por parte de Chiori, ya que por parte de Goku este no tendría ningún reparo en decirle todo lo que está quisiera saber.

Hasta que finalmente el saiyajin había decidido marcharse a seguir con su día, parándose justo enfrente de la puerta para mirar a su nueva concluida.

- Nos vemos Chiori, espero te recuperes pronto, vendré a verte en algún momento - dijo con su habitual alegría, para acto seguido abandonar el lugar.

- Eso espero... - murmuró Chiori con algo de fastidio sintiendo el malestar en su cuerpo

Al menos tenía la seguridad de que las moras que traía consigo no se fueron a ningún gasto imprevisto y que podría usarlas para su material de costura.

..

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Por la noche

- No tengo como describir lo mucho que he esperado esto... - murmuró Ganyu luciendo anciosa pero sobre todo feliz.

Ella se encontraba en la sala de su casa acompañada del saiyajin, la chica estaba justo enfrente de un estante colocando encima de este aquella foto del Rito de la Linterna de hace 10 que tenía junto al entonces pequeño Goku.

Se alejo un poco hasta estar junto al Son para mirar ambos a la repisa.

- "Enserio necesito intentar hacer algo por Ganyu..." - se diría en sus adentros el Son notando la enorme felicidad de su amiga.

Charlando con conocidos y principalmente con Xianyun llego por completo a conciencia de lo más que habia estado su amiga desde que se lo llevaron a la fuerza de Teyvat, con más razón quería intentar que esta la pasara bien en alguna ocasión, similar a la llamadas citas.

Siguiendo las indicaciones de Rukkhadevata, próximamente íntentaria ir a Mondstad para conocer un poco mejor el lugar.

Pero en todo este plan tenía un problema con el que no contaba...

- Y dime... En tus misiones de aventurero.... No has ido muy lejos? - preguntó Ganyu con aparente tranquilidad pero escondiendo cierta intranquilidad.

Un tanto extrañado miro a su amiga la cual esperaba de forma paciente una respuesta con una sonrisa. - Pues no, solo lidiar con asaltantes en la cercanía - respondo Goku.

- Y-ya veo... - Ganyu dejo salir un fuerte suspiro de alivio, lo que solo hizo que la extrañes del saiyajin aumentará, a la peli azul algo le ocurría.

- ¿Te encuentras bien Ganyu? Has estado rara y un poco insistente con eso... - pregunto Goku con una notable preocupación.

A lo que Ganyu solo desvió la mirada hacia abajo.

- No... No.... - balbuceaba intentanto contener tanto como pudiera sus emociones.

- Anda, dime, si hay algo que pueda hacer yo.... - Goku no pudo terminar su frase debido a que Ganyu le interrumpió estrepitosamente.

- ¡¡No quiero perderte!! - exclamaría Ganyu viendo a los ojos al azabache.

Esa declaración dejó mudo al saiyajin, ver a Ganyu decir en eso luciendo tan temerosa.... Era complicado.

- Yo.... Solo no lo soportaria otra si vuelve a suceder, tengo miedo de que te vayas de nuevo como la otra vez - dijo mirando a Goku con lágrimas amenazadando con escapar de sus ojos.

- Se que no es normal... Se que estoy siendo egoísta, pero por favor no te vayas... Yo no lo soportaría~ - dijo Ganyu con un tono quebradizo abrazando a Goku mientras se lloraba un poco en su pecho, el Son correspondió al abrazo aún estando sorprendido.

- Ganyu... Ya te dije que no me iré a ningúna parte - dijo intentando calmar a su amiga.

- Lo se.... Pero... pero... no puedo evitarlo... Estoy tan feliz pero a la vez tan asustada - dijo agarrando la ropa del saiyajin ejerciendo presión al punto de comenzar a rasgarla.

Se suele decir que para los humanos el ser egoístas y emocionales es bastante común, pero para un adeptus se supone que debe ser diferente.

Ella caminaba enmedio de esos dos mundos tan distintos entre sí, lidiando con los deseos y ambiciones de su parte mortal; y con la neutralidad y el poco apego que se espera que tenga una bestia divina respecto a lo mortal.

Desde que llego a Liyue y decidió dedicar su vida a apoyar a la humanidad lo mejor que pudiera, nunca se permitió nada así, limitandose enteramente a cumplir con su trabajo como secretaria de las Siete Estrellas de Liyue, dejando casi por completo de lado cualquier deseo mortal.

Pero todo en ella había comenzando a ser diferente desde aquel 9 de mayo, llevándola a estar justo en este momento moviéndose únicamente por sus deseos personales y no para cumplir con su labor.

Era raro... Hasta casi creía sentir miedo por sentirse de esa manera tan pasional. Pero de lo único que estaba segura es que quería seguir adelante con su deseo, por más egoísta que pudiera ser.

Goku no dijo nada y solo ejerció un poco más de cercanía en el abrazo para intentar consolar a Ganyu, por muy buena práctica que tenga para darle la vuelta a una situación en un combate, en este momento no tenía de como proceder.

Por lo que solo podía recurrir a un abrazo reconfortante en estos momentos... Toda esta situación le hacia darse cuenta de que tenía un severo problema en sus planes.

Ambos mantuvieron el contacto físico durante un gran rato, hasta que finalmente había llegado la hora de dormir, como ya era costumbre y ley ambos estaban durmuendo juntos en la misma cama, con Ganyu estando ya profundamente dormida apegada a Goku mientras agarraba su brazo pegándolo a su cuerpo en señal de no querer dejarlo ir.

Goku por su parte seguía despierto, con su brazo libre sobre su frente mirando al techo en medio de la oscuridad, no luciendo incómodo por que su brazo estuviera siendo acaparado por su amiga, es más no negaría que se sentía cómodo y hasta agradable debido a la suavidad de los senos de la mujer.

Estaba divagando en su mente meditando lo que había pasado hace un par de horas junto al plan que tenía para irse a Mondstad para prepararle un agradable día a Ganyu.

Pensaba decirle esa misma noche que lo próxima semana planeaba irse a Mondstad, sin embargo.... Hasta un despistado como él puede darse cuenta de lo mala idea que era hacer algo así con Ganyu estando de ese modo.

- "¿Que hago?..." - dijo en sus adentros.

La situación estaba tan afuera de su zona de confort que ni sabia por donde comenzar... Pensar una forma de ayudar a Ganyu, seguir con los planes que tenía de llevarla a la nación del viento, su rara y hasta casi obsesiva necesidad de mantenerlo cerca... En serio quería encontrar una solución ante tantas cosas que no sabía como abordar.

- 'Ara, ya deberías de saber que siempre estoy más que dispuesta a ser la voz de la sabiduría ante tus dificultades' - una tranquila y melidosa voz resonó en su cabeza.

- "Rukkha-chan... ¿Estabas dormida?" - pregunto Goku en su mente para no molestar a la peli azul.

- 'Correcto, suelo hacerlo en tus momentos más íntimos para que tengas privacidad, aunque en cuento te vi tan pensativo me tomé el atrevimiento de ponerme al corriente viendo lo que sucedió' - explicó Rukkhadevata.

Cómo había dicho antes solía mantenerse al margen de la perspectiva de Goku en algunas cosas, bien optaba por quedarse dormida, o si la oportunidad se daba urgaba un poco en las memorias de Goku en su niñez para conocerle más, claro esta que ya le había solicitado permiso para tal invasión a la privacidad.

- "Gracias.... Supongo... Estaba pesando que ahora eso de ir a Mondstad será muy difícil con Ganyu así.." - expreso Goku algo preocupado, cosa de la que ya estaba completamente al tanto la ex diosa.

- 'Ciertamente el estado de tu amiga es preocupante, que tu desaparecieras fue un golpe tan duro que le dejo severas secuelas, así que es importante proceder con cautela, ahora más que nunca es necesario que sigas adelante con tu idea de llevarla a una cita a Mondstad' - explicó dejando de lado su habitual tono juguetón respecto al tema de tener citas con varias chicas formando un harem.

- "Tienes razón, quizás deba escabullirme cuando ella se va al trabajo, con mi velocidad no es un problema ir y regresar a tiempo" - dijo Goku con cierta astucia, comenzando a creer que todo el plan tenía de nuevo posibilidades de llevarse a cabo.

- 'Buena idea, ya después afrontaras como Ganyu-san se toma que te hayas ido a otra nación a sus espaldas... Es mas, el resultado puede que sea favorable' - diría Rukkha.

Cosa a la que Goku se mostró curioso, preguntando inmediatamente a que se refería.

- 'A diferencia de Nahida he tenido la oportunidad de conocer más las emociones y comportamientos humanos, Ganyu-san tiene miedo a que puedas desaparecer si te alejas mucho de ella, en mi experiencia creo que después de su cita y ella ver como sigues ahí para ella pese a que te alejas puede ayudarla a que ese miedo se apasigüe, su estado es preocupante y se necesita conseguir mejoras graduales y constantes' - explicó con un tono ligeramente serio.

Goku escucho todo en silencioso prestando suma atención, quería y apreciaba bastante a Ganyu como para obligarse a entender cosas en las cuales no se suele interesar con tal de querer ayudarla.

- 'Coloca una de tus manos sobre su cabeza' - dijo Rukkhadevata de la nada, aunque extrañado el saiyajin hizo caso a la petición colocando su mano derecha en la frente de Ganyu.

Para su sorpresa de un momento a otro su mano comenzó a brillar de un tono verde claro, notando como Ganyu hacia gestos dormida, para finalmente calmarse y poner una encantadora sonrisa, el brillo siguió por unos segundos más para acto seguido ir apagándose poco a poco hasta finalmente desaparecer.

- "¡¿Qué pasó?!" - exclamó en su mente.

- 'Aunque mi autoridad sobre el elemento Dendro ya no sea la misma, así como Nahida tengo una fuerte relación con los sueños, en palabras simples hice algunos ajustes para que tu amiga tuviera unos dulces sueños' - aclaró Rukkadevatha con un tono amable.

- "Vaya... Eres genial Rukkha-Chan" - felicitó Goku apenando un poco a la ex arcónte.

- 'No fue nada, me comprometí a ayudarte tanto como hiciera falta, mi querido salvador' - dijo Rukkha con una bella sonrisa.

La conversación no se extendió demasiado, por lo que finalmente Goku se había quedado con dormido matando el final de ese día.

..

..

Habian pasado ya unos días desde que la la bella Chiori había despertado en Liyue, cumpliendo con su parte del trato esta realizo algunos arreglos en varias prendas de la farmacia Bubu, siendo principalmente predas recién adquiridas para realizarles un reforzamiento con el afán de extender todavía más su vida útil.

La recuperación de Chiori fue bastante eficaz y progresiva, su caso no había sido tan grave además de la rápida asistencia médica, sumado a que era una persona que se mantenía en forma gracias a su dominio del esgrima, le ayudo a que su recuperación fuera más eficaz debido a todos esos factores combinados.

Baizhu estimaba que no tardará muchos días en poder darle de alta para permitirle como médico emprender un viaje de las características que ella tenía en mente hacer.

Con la finalidad de recibir un poco de aire y no estar todo el tiempo encerrada a menudo solia dar caminatas por las calles de Liyue, aunque preferiría partir ya mismo opto por tomar este problema como una oportunidad, aprovecharia el tiempo antes de partir para buscar cualquier material que considere conveniente y necesario para el diseño de sus futuras prendas.

Así paso algunos días vagando en busca de algo interesante, si bien habían buenas cosas, muchas eran algo caras por lo que quería encontrar una buena oferta.

En el camino se había topado con su nuevo conocido, en todos estos dias habían desarrollado una relación amistosa bastante buena, llegando el momento en el que Chiori considerara al saiyajin como una persona de confianza.

No viendo ningún problema o molestia en contar con su compañía. Aunque dada la naturaleza de la razón de sus salidas, Goku se mantenía completamente al margen al momento de las pláticas o negocios que intentaba hacer Chiori, más valía su ausencia que una posible complicación.

- "La tarifa de transporte casi parece una estafa..." - eran los pensamientos de una fastidiada Chiori estando frente al puesto de un comerciante, el cual ofrecía insumos varios que le podían ser útiles.

La calidad, cantidad y precio que obtenía por la compra era una oferta que no podía dejar pasar, sin embargo, el precio por el transporte era una verdadera piedra en el zapato.

La agenda de la llegada de esos materiales y de su partida a Fontaine era un problema, por lo que tendría que contratar a parte un transporte lo cual salia en un aumento significativo en el precio final.

- "Lo sabía, una extranjera es un buen objetivo" - pensó el vendedor mientras mantenía una expresión de aparente amabilidad, no lo podía creer, era apenas su primer día y ya parecía tener una jugosa venta asegurada.

- "Tal vez..." - Chiori de forma disimulada observo a Goku que estaba a unos metros.

- Si me permite un momento, necesito ajustar pequeños detalles con mi socia antes de cerrar el trato - dijo Chiori con un tono neutro, cosa a la que asintió el comerciante.

Acto seguido la castaña se acerco al saiyajin para comentarle su atrevida proposición.

- ¿Recibir tu pedido y envíartelo? - preguntó Goku ligeramente extrañado.

- Exactamente, la tarifa que me ofrecen es una estafa descarada, el tiempo no me alcanza para recibirlo y ocuparme yo misma, lamento que sea tan repentino pero en estos momentos eres la única persona que se que no me estafaría, así que, ¿puedo pedirte el favor? - preguntó Chiori viendo a Goku a los ojos.

- Bueno, no creo que sea un problema... Esta bien, lo haré - acepto Goku haciendo que Chiori esbozara una sonrisa.

- Trato hecho entonces, la Satreria Chiori de Fontaine sabrá compensar tu contribución en el futuro - Chiori ofreció un apretón de manos mientras aún manetenia su sonrisa, Goku correspondió el gesto cerrando así el trato.

- En estos momentos no puedo ofrecerte más que mi gratitud, pero... - Chiori no pudo continuar debido a que Goku le interrumpió.

- Con eso me confirmo no hace falta tanto - diría el Son con una expresión amigable, lo cual sorprendió ligeramente a la castaña, de verdad se alegraba de poder haber conocido a una persona así de buena.

No por beneficios, si no más lo genuino que era este.

Chiori regreso con el comerciante para cerrar el negocio bajo las condiciones que ya había pensado, cosa a la que el comerciante no pareció agradarle al comerciante, pues claro, la clave para que su negocio diera ricas ganancias se estaba sacando de la mesa.

- Imposible, tengo alianzas definidas que no puedo deshacer, si quiere su producto tiene que llegar exclusivamente por ese medio - negó el hombre cruzando sus brazos con molestia, cosa a la que Chiori se mantuvo impacible.

Aunque no conocía mucho de las leyes de Liyue, estaba más que dispuesta a ejercer presión y si su "socio" se unía al menos solo de forma presencial estaba segura de que hallaría una luz al final de este túnel.

- Perdón por la tardanza Chiori yo... - diría el Son llegando al lugar.

- No te preocupes Goku, llegas en el momento justo - contestó sin girar a verle, quería mantener su vista fija en el vendedor para que entendiera que no la podía tomar tan a la ligera.

- ¿El socio eh? Pues lo siento mucho por que no importa que... - el hombre al girar a ver al recién llegado Goku se quedo de piedra no siendo capaz de terminar la frase.

Confundiendo al saiyajin, y generando intriga he interés en Chiori.

- ¡¡Eh-eh-eh señor tranquilo es un simple malentendido!! - dijo temeroso, Chiori afilo la mirada viéndo una oportunidad más que perfecta para librarse de ese precio tan elevado.

De manera elegante y disimulada se llevó una mano a la altura de su mentón viendo con una neutralidad amenazante al hombre dijo. - Y respecto al acuerdo de transporte.. - habló usando un tono ligeramente persuasivo.

- Eh? Si, si, claro, s-será como usted guste Chiori... -

- Por favor no me hable con tanta confianza - dijo con una ligera intención de amenaza poniendo más nervioso al vendedor.

- Perdón, Señorita Chiori, se hará como usted dice, yo mismo entregaré la mercancía su socio, s-sin tarifa por envío.... ¡N-no hará falta llamar a la señorita Keching ni a Ganyu, l-le aseguro que todo está en orden señor! - exclamó con nervios viendo a Goku.

- De acuerdo?... - dijo confundido.

El hombre había reconocido de inmediato al saiyajin por dos cosas, primero como el gran miedo de muchos ladrones de tesoros de toda Liyue, ese dolor en su rodilla sería un récordatorio por el resto de su vida.

Además, tambien lo reconocía como alguien muy cercano a dos personas cuyos puestos eran bastante importantes, Keching aún sin ocuparse directamente de este nicho podía darle problemas, y Ganyu, bueno, era bien conocida por destapar evasiónes fiscales bien ocultas.

Por un momento creyó que estando en este negocio más "honesto" conseguía más dinero usando las leyes a su favor, pero por desgracia todo le había salido en contra.

- Muy bien, sigamos la costumbre de esta nación, firmemos un contrato y asunto cerrado - dijo Chiori regresando a su tono neutro pero complacida con el resultado.

- Enseguida... - con un tono derrotando el comerciante comenzó a preparar lo pedido por su clienta.

Por más molestia que le diera, tenía que cumplir con el acuerdo, en esta nación incumplir con un contrato traía consecuencias más graves que en cualquier otro lugar, no por nada el Arcónte Geo era bien conocido por ello.

- Esto me recuerda a algo.... Algo como ¿evadir físicos? - el saiyajin se llevó una mano a su mentón haciendo memoria.

Su amigo involucrado en el gremio de comerciantes y en ocasiones de Ganyu con su trabajo, estaba seguro de que lo que acababa de pasar tenía algo que ver con eso.

- 'Mejor ni te preocupes por ello..' - sugirió la voz de la ex arcónte en su mente.

- No se de que hablas, sólo somos inocentes compradores - Chiori se giro para verle con una sonrisa

Viendo la situación el saiyajin solo de encogió de hombros entendiendo que no valía la pena pensar en ello.

Poco después el contrato estaba listo y el trato fue cerrado, en un determinado tiempo el pedido estaría listo y seria entregado a Goku.

..

..

Dos días después.

- De nuevo, muchas gracias por la atención señor Baizhu, si algún día necesita algo usted sabrá donde encontrarme - dijo Chiori con un tono agradecido al dueño de la farmacia.

Baizhu solo asintió, tras una última despedida Chiori finalmente abandono el lugar, ya tenía todo preparado para reanudar su viaje, la joven castaña avanzó por la ciudad llendo en dirección para ir a la salida, era algo temprano y quería aprovechar debidamente su tiempo.

Un evento de moda bastante importante en Fontaine estaba cerca de llevarse a cabo por lo que tenía que ponerse manos a la obra cuanto antes.

Tras recorrer varios metros se detuvo un instante al ver a la persona que deseaba encontrar, solo que opto por esperar unos momentos dado que parecía estar despidiendose de una chica de cabello azul con cuernos.

Cuando finalmente se había ido el saiyajin se quedó ahí parado mientras parecía estar murmurando cosas. Sin perder el tiempo Chiori se le acerco, era la última despedida que le faltaba.

Goku sintiendo una presencia conocida aproximandose se giro para ver a su nueva amiga, la cual se detuvo hasta estar a una distancia prudencial.

- Seré franca contigo, aunque me has caído bien y te tenga buena confianza no soy especialmente afectiva para las despedidas, sin embargo no soy una malagradecida, sin tu intervención las cosas se me hubieran complicado bastante, estoy muy agradecida por ello y en un futuro poder retrubuirlo de alguna manera, y en especial, espero que podamos seguir llevándonos bien en el futuro - dijo Chiori con tranquilidad, pero finalizando su frase con una media sonrisa.

- Jeje, no fue nada, aunque quizás algún día te encargue un traje de combate, nunca me detuve a apreciar la moda pero tu trabajo se siente cómodo, y no pica - dijo Goku mientras se tocaba la ropa, la cual había sido arreglada por cortesía de su amiga.

- Aprecio la observación, hasta pronto Goku, cuando esté debidamente instalada en Fontaine te haré llegar mi dirección para que envíes el pedido, nos vemos - Chiori hizo un gesto de despedida comenzando a alejarse, hasta que finalmente Goku la había perdido de vista.

- Muy bien... Es hora - diría Goku mientras sacaba algo de su traje, siendo la daga que había en su caja de recuerdos la cual tenía el símbolo de un clan de Mondstad.

No se sentía a gusto estar haciendo esto a escondidas de Ganyu, pero por las opciones que tenía era lo que le quedaba.

El saiyajin caminó varios metros saliendo de la ciudad hasta estar a un distancia prudencial para no ser detectado, comenzando a levitar este encendió ligeramente su aura de energía comenzando a ir a una velocidad lo suficientemente rápida para no tardar más de media hora de viaje para estar en territorios del Arcónte Anemo.

- "Al final después de tanto temporadas finalmente iré a Mondstad" - se dijo el saiyajin mientras sonreía sintiendo una rara emoción al respecto.

A pesar de que tenía un objetivo muy claro para ir ahí, no podía evitar sentir emoción de quizás conocer a alguien fuerte.

- 'Calma un poco tus ansias, recuerda que tienes un objetivo principal' - dijo la ex arcónte.

- "Lo se, pero aún así no puedo evitarlo, pero intentare mantenerme centrado" - dijo dando una sonrisa para encender más su aura aumentando más su velocidad saliendo finalmente de los terrenos del Rey Geo.

- ¡Paimon acaba de ver a alguien volar! - mientras Goku se iba alejando un fuerte grito infantil resonó cerca de ese lugar.

La persona que le acompañaba miro a quien grito cuestionando seriamente la veracidad de sus palabras.

- No desvíes el tema Paimon, tenemos que discutir seriamente la cantidad de mora que usas en comida - dijo la acompañante.

La cual era una hermosa chica de apariencia joven, cabello corto y de color rubio, ojos dorados y una vestimenta blanca la cual resaltaba su atractiva figura.

Ahora Goku se había sumergido en una pequeña aventura con el afán de conseguirle un rato agradable a su querida amiga, con la ayuda de su amiga la exdiosa exploraria el lugar procurando el máximo cuidado posible, Rukkhadevata quería que su amigo no tuviera complicaciones asi que prefería que pasara desapercibido.... Desaparecido....

- Woooow.... ¿Cómo hizo eso señor? - fue dicho por una joven la cual sostenía la ropa del saiyajin viéndolo con ojos que mostraban una completa admiración.

Si.... El plan de la ex diosa de la sabiduría para tener un perfil bajo, había fracasado

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Fin del capítulo.

Bueno... En mi defensa no fueron 2 meses. Ya en enserio, tratare de traer otro capítulo la semana que viene.

Pues bien, realmente no hay mucho que decir gracias a este capítulo se pueden dar una idea de cositas que vienen, como que a Goku se le hará más fácil llevar el mismo un cargamento a otra nación que soportar tediosos procesos burocráticos para el envío xD.

Ojito, que como ya vieron al final se viene especial atención a una waifus que ignore totalmente en las dos precuelas espirituales de este fic, sin nada más que decir, nos vemos.

¡Bye!

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