-Mamá...

-¿Si, Shira?

-¿Algún dia tendremos un hermanito?-pregunto inocente-¡Ah! ¡Itte!-sintio el algodon chocar un poco mas fuerte contra su piel aun lastimada.

-Perdon, me tomastes por sorpresa-se disculpo limpiando la zona.

Daniel aunque no lo demostrace, empezo a carcajearse en su interior.

-No te preocupes pero... ¿Tendremos algún dia un hermanito o hermanita menor?

-Tienen a Adele.

-¿Pero tuyo?-esta vez pregunto Daniel.

-... No lo se-respondio suspirando, parandose, guardando el alcohol y botando los algodones usados.

-¿Y si le preguntamos a papá?-pregunto Daniel.

-¿Uhm? ¿Preguntarme que?-pregunto Viktor confundido  entrando a la habitación.

-Si algún dia tendremos un hermanito-dijo Shira inocentemente.

-Bueno~ Si Heine acepta con gusto le hago un hijo hoy mismo~-respondio el rubio con una enorme sonrisa, sonrisa misma que fue tapada por una almohada que fue lanzada por cierto pelirrojo.

-Callate.

-Pero encerio Heine ¡Quiero tener mas hijos contigo!

-Padre, tienes nueve hijos...-dijo Daniel incomodo.

-¿Y? Me gusta tener una enorme familia, yo no pude tener un hermano y se sentia solitario.

-¿A que has venido? ¿No que tenias cosas que hacer?-pregunto Heine con un puchero y avergonzado.

-Ah, si, se me olvidaba, mañana tambien, Shira y Daniel, seran principes de granzreich.

-.... ¿¿QUE??-preguntaron sorprendidos los mellizos.

-¿Porque esa decisión Viktor?-pregunto Heine sorprendido.

-Heine, ellos fueron criados a tu manera, pueden ser tambien unos buenos candidatos al trono.

-Pero somos ilegitimos-susurro Daniel.

-Si, pero tienen mi sangre, la sangre real corre por sus venas.

-Yo nomas veo sangre roja-dijo Shira viendo su brazo.

-Ni modo que sea azul-respondio Daniel.

-¿Entonces porque tenemos venas azules en la muñeca? Respondeme eso friki.

-No tengo que responder a una niña que no va a entender, perderia mi tiempo.

-¡¿Que dijistes?!

-¡Lo que oistes!

-... ¿De verdad los vez como buenos principes?-pregunto Heine con una gota en su cabeza viendo a sus hijos darse manotazos como cuando tenian ocho-no son los mas maduros del reino.

-Solo tienen 14.

-...A su edad yo cuidaba a mas de quince niños... aunque yo tuve que crecer rapido, me alegra que ellos vivan su juventud.

-Yo tambien me alegro que aunque sepan la verdad, aun tengan esas sonrisas y que permanescan juntos.

-No... No me separaran de ellos ¿Verdad?-pregunto en un susurro viendo al rubio que lo miraba triste-¿No me quitaran a mis hijos como lo hicieron con Eins y Lilia?

-... Ahora yo soy el rey, ahora yo mando aqui-respondio Viktor tomando su mejilla y acariciandola, le sonrio tratando de calmarlo-nadie los separara.

-Y aunque nos separen, sabremos escaparnos-dijo Shira sonriente-Daniel puede hacer un mapa de todo el castillo en menos de una hora. Solo tendriamos que recorrer el castillo.

-Mientras no vayan al calabozo...-dijp Viktor apoyando la idea.

-Mañana vamos directo al calabozo...-susurro Shira a su hermano que asintio emocionado.

-¿No deberias decirles que no?

-Aunque nadie los sepa, este tambien es su castillo.

-¡Casa nueva!-gritaron ambos echandose en la cama de su madre.

-... Ustedes tres no tienen remedio-dijo mirandolos a ambos en su modo chibi, se acerco a la cama de sus hijos y los arropo-Duerman, ya es tarde.

-¿Y tu mamá?

-Dormire en esta silla, es mas comoda y no se mueve mucho.

-¡Duerme con nosotros! ¡Como cuando eramos niños!-animo Shira haciendo un espacio para que duerma al medio de ambos, vio a su padre-¡Tambien tu papá!

-Primeramente ¿Cabremos?-penso su hermano viendo la cama.

-¡Si cabremos!-animo su hermana haciendose a un costado-y si tu duermes en el piso, habra mas espacio.

Daniel solo lo miro fastidiado.

-Bueno, ya es tarde, debemos dormir-animo Viktor quitandose su saco y quedando en camisa.

-...-Daniel se quedo viendo a su padre, hizo un pequeño puchero al ver su cuerpo a pesar de la edad, tenia buen fisico.

-Ya creceras Daniel, ya creceras...-animo Heine. Daniel miro a su madre y bajo la cabeza desanimado, talvez haya heredado la juventud eterna de su madre.

-Vamos, vamos ¡A dormir~!-dijo Viktor cantarin ya metido en las sabanas.

-...-Heine fue a su armario, saco su pillama y se fue al pequeño cuarto donde esta el baño para poder cambiarse.

-¿Te ayudo~?

-Viktor, si no estas dormido cuando termine, te quedas es abstinencia seis meses. Shira, Daniel, si ustedes tampoco se van a dormir, mañana no desayunan.

-¿Aun lo siguen haciendo?-pregunto Daniel en voz alta sorprendido, su padre asintio, ambos chicos abrieron la boca sorprendidos. Heine sintio una vena palpitar en su cabeza.

-¡Ahora!

-¡Muy buenas noches!-dijeron los tres tapandose con las sabanas. Aunque unos segundos despues se escucharon risas debajo de ellas.

Heine inflo las mejillas al ver moverse sus sabanas como si estuvieran dando patadas al aire, se quito su saco y empezo a cambiarse, un  palpitar hizo que se quedara quieto, suspiro levemente al sentir su corazón calmarse, salio del cuarto del baño al ya no escuchar bulla, se acerco a su cama y su corazón se conmovio tanto que sus labios se curvaron en una sonrisa cariñosa.

Ver a tres de sus cinco amores dormir juntos de esa manera le enternecia enormemente, tanto que se metio en la cama y se puso encima de Viktor utilizandolo de colchon. Dio a sus hijos un beso en la frente y a su amado un beso en los labios. Su cabeza se apoyo en el pecho de su amado y susurro.

-Buenas noches, los amo.
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-...-una pelirroja caminaba hasta el cuarto de los soldados, yendo a una en especifico.

-Oye Linda~ ¿Que haces por aqui, sin compañia?-pregunto uno de los guardias acercandose a ella con tono coqueto.

-...-solo le miro de reojo y siguio su camino.

-....-el sujeto la acorrala y olfatea su cabello-vamos Lindura, hay que divertirnos.

Ella fruncio su ceño molesta por tal insinuación, abrio la boca para poder callarlo pero alguien mas lo hizo.

-Ella no esta sola, asi que largate-una profunda voz se oyo en el lugar y una impotente y oscura figura se mostro al costado de ambos.

-Ya oistes, no estoy sola.

-E-Eh... si, con permiso, Lilia, Simon-dijo llendose rapidamente de hay.

-...-ambos se miraron seriamente, no aguantaron las ganas y empezaron a reirse.

-¡Se fue tan rapido cuando te vio!-dijo Lilia tratando de calmarse.

-Que te puedo decir? Soy intimidante-dijo divertido.

-Si, si, claro, si fuera asi no me hubiera podido acercarme a ti. Sabes como es mi padre.

-Igual lo harias, ¿Me equivoco, Lilia?-dijo poniendo una mano en la cintura de la chica, ella sonrio abarazandolo.

-¿Hace cuanto llegastes?

-Hace media hora, el principe Eins-sama le gusta mucho viajar.

-Le dire que para la proxima no te reclute a ti.

-¿Te hara caso?-pregunto sonriendole mientras besaba su cuello.

-Basta jajaja hace cosquillas-dijo parandolo, ambos se miraron a los ojos y se sonrieron-Te extrañe.

-Yo tambien Lilia-dijo dandole un beso, que fue interrumpido por un carraspeo.

-¿Podrian dejar eso para despues?A dormir, ambos-dijo Eins de brazos cruzados viendo a ambos, en especial al pelinegro que esta con su hermana.

-Si, señor-dijo despidiendose con la mirada de Lilia.

-Ni-se-te-o-cu-rra-dijo Eins entre dientes sabiendo que ella iria al cuarto del chico para dormir con el.

-¡Pero hermano! ¡Tu estas con ese tal Rosemberg y nadie te dice nada!

-A tu cuarto, ahora-Lilia inflo las mejillas molesta-Uno...

-Buenas noches-dijo rapidamente desapareciendo de la vista del pelinegro.

Hay Eins pudo sonrojarse tranquilamente por lo que dijo sobre que el estaba con cierto peliblanco.
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-A...¡Achu!-estornudo el peliblanco en su escritorio, se limpio con un pañuelo y se miro confundido-¿Me estare enfermando? N-No lo creo...

-Lo que pidio, señor.

-Damelo-dijo agarrando unos papeles, su sonrisa crecio-Interesante~
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Ok... 1305 palabras y contando.

Creo que es el capitulo mas largo que e escrito hasta ahora.

Lo estuve haciendo desde ayer asi que ¿Que les parecio?

Se despide Mizore.

¡Adios!