El sol alumbraba la habitación del cuarto principe, el sonido de las manecillas del reloj era lo que se escuchaba en esa silenciosa habitación.

-Oye Heine.. -llamo el lirio blanco de granzreich con el entrecejo fruncido, mirando a su profesor enfadado rompiendo el silencioso ambiente.

-Diga, principe Leonhard.

-¿Porque me dices que hay clases cuando la mia termino hace mas de tres horas?

"Vaya, no crei que se daria cuenta" penso Heine cerrando su libro.

-Pense que querrias hacer la tarea de mañana-Leonhard hizo un puchero-para que el dia siguinte hubiera tenido todo el dia libre.

-¡¿Enserio?!-pregunto Leonhard sonriente.

-Si, claro, solo si quiere...

-¡Pues deme sea tarea!-dijo Leonhard sacando su pluma y listo para la tarea.

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-Uff... pense que no lo aceptaria-dijo Licht al costado de Bruno.

-Si, yo tambien.

-Hay que ir a la ciudad un rato~

-Licht, es peligroso.

-E-Entiendo-escondio su rostro en sus manos y empezo a sollozar-No quieres salir conmigo, deacuerdo..

-No Licht, no es eso, yo--

-Si, lo sabia, sabia que me dejarias por volverme gordo y menos atractivo-hablo con lagrimas en los ojos, tocando su pequeña pancita, a Bruno le dio un pequeño tic en la ceja-¡Te averguenzas de que tu hermano sea tu pareja! ¡¿No es asi?!

-¡Porsupuesto que no Licht!-dijo dejando callado a Licht-claro que no me averguenzo de ti ni de nuestra relación ¿Como hacerlo?-sonrio dulcemente-eres la unica persona que dio un giro a mi vida monótona, eres la persona con que quiero pasar el resto de mi vida y mas...-se arrodillo y junto su mejilla con el vientre de Licht-con el pequeño o pequeña que vamos a tener.

-B-Bru-nii...-Licht se limpio las pequeñas lagrimas que amenazaban recorrer sus mejillas-disculpame, yo...no se que me paso, mis emociones estan muy alteradas ultimamente...

-No te preocupes-paranadose y entrelazando sus dedos, hablo-¿Que tal si les digo a una de las sirvientas que nos traiga Pie de manzana?

-¡Si!-con las mejillas sonrojadas y con una enorme sonrisa asintio.

-Oh, chicos-la reina madre saludo a sus nietos al verlos por los pasillos.

-Buenas tardes abuela-saludaron ambos, voltearon a ver a sus acompañantes.

-¿Ellos son los principes?-pregunto el hombre mayor con una mano en su menton mirandolos detenidamente.

-Asi es, son mis nietos, el tercer principe Bruno y el quinto principe Licht-presento con orgullo en su voz a sus nietos.

-¿Son los hermanos mayores de la princesa Adele?-pregunto sorprendidos.

-Si...-con desconfianza respondio Bruno, Licht alzo una ceja al ver al castaño.

-¿Cuantos años tiene ella?-pregunto denuevo el castaño.

-Actualmente tiene tres años, pronto cumplira los cuatro-respondio Bruno cortezmente pero aun con tono desconfiado.

-Pero, aunque sea aun una niña es muy inteligente y bonita-hablo Licht.

-Eso no lo dudo-hablo el hombre mayor-Bueno, es un placer conocerlos principes, nosotros nos retiramos.

-Adios niños-dijo la reina caminando con el hombre a su atras.

-¿Porque preguntas por mi hermana?-una tetrica voz salio de la boca de Bruno. El castaño de ojos verdes miro a los frios azules del principe.

-Mi mejor amigo se casara con la princesa del reino de granzreich-dijo con simpleza-pero no creo que quiera, ella aun es una niña y el ya tiene diesinueve años.

-¿Mi padre piensa comprometerla a esta edad?-el castaño sin lentes asintio-¡Pero que osadia es esa!

-Lo se, pero no se puede hacer nada por ahora, no tengo ninguna influencia en este reino  a menos que..

-¿Que?-pregunto Bruno.

-¿No tendran como hermana una princesa mas mayor?

Bruno por medio de su mano, sintio a Licht tensarse.

-¿Y porque mi padre piensa desposar a mi hermana y a esta edad?-pregunto Bruno.

-¿No te has enterado? Granzreich y Eslovenia estan en una disputa por un enorme territorio lleno de minerales, priedras preciosas, oro, plata, cobre, bronce gran fauna y sobre todo una gran cantidad de agua dulce, ese territorio divide ambos paises, pero ambos no quieren ninguna guerra-hablo el castaño-¿No lo sabian? Pense que el rey Viktor les habia dicho algo asi.

"¿P-Porque padre no nos lo dijo?-pregunto Bruno perturbado por tal noticia.

-Seguramente no dijo nada para no preocuparnos-intervino Licht en la conversación.

-Ya veo, sin duda, un buen rey, nunca quiere hacer preocupar a su reino.

-Aproposito ¿Como te llamas?-pregunto Licht.

-Ah, cierto-con una mano en su pecho hablo-soy sebastian za Eslovania, un gusto principes.

-Lo mismo digo~

-Si, un gusto.

-Bueno, con su permiso, me despido-dijo y camino por donde se fue su tio.

-El tipo me agrado-dijo Licht sonriente.

-A mi no-dijo Bruno acomodandose los lentes.

Lich hizo un pequeño puchero.

-Ya no te puedo fastidiar con lo de virguen y solteron.

Bruno sonrio levemente, arrincono a Licht y empezo a besar su cuello.

-¡¿B-Bru-nii...?!

Lo que no se dieron cuenta, es que una rubia de ojos rojos escucho sobre el compromiso, llendose rapidamente al despacho de su padre.

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-Hola.

Un peliazul veia al pelirrojo de menor estatura que estaba frente a el.

-Ehm.. H-Hola.

-¿Porque te escondias pequeño?

Su ceja empezo a temblar del enojo, su poca paciencia empezaba a irse, suspiro y miro al mayor.

-Soy Danie, tengo catorce y no me escondia, solo queria que no me vieran. Asi que si me disculpa joven, tengo que irme.

Aun sorprendido por la edad que tenia el chico-y su apariencia-tomo la muñeca del muchacho impidiendo que se vaya asi mismo, que su pequeño libro se le saliera de su bolsillo. Pero Daniel no se dio cuenta, zafandose del agarre, corrio rapidamente perdiendose entre las numerosas columnas del palacio donde estaba.

El peliazul viendo como se iba, se agacho para ver el libro y lo que encontro lo sorprendio.

-¿Un mapa del castillo?

Parece que el no era el unico nuevo que estaba empezando a conocer este lugar.

Con la ayuda del libro rojo que tenia en las manos-aparte que el mapa dibujado hay era muy especifico en cada cosa-pudo llegar al despacho del rey, pidio permiso y entro en donde se encontraba, su tio, su primo y el rey.

-Con permiso.

-Bienvenido principe Alexander, es un honor tenerlo aqui.

-Lo mismo digo, Rey Viktor.

Volteo la vista encontrandose con un pelinegro.

-¿Principe Eins? Que alegria volverlo a ver.

-Lo mismo digo, principe Alexander.

-Bien, dejando las formalidades-hablo el hombre mayor, mirando al principe Viktor que estaba alfrente suyo al igual que su primogenito-Hay que hablar del compromiso de nuestros hijos.

Viktor aun con su sonrisa asintio, aunque por dentro estaba molesto
No queria que su pequeña niña se fuera de su lado.