Introducción II

N/A: Capítulo 2 de este fic, que se enfocará en las amistades de las chicas, así como también explayar un poco más en las distintivas actitudes de esta versión de los hermanos. Viendo la intuición de algunos usuarios con respecto a las personalidades que tomarán algunos personajes secundarios en este universo...jejeje, sé que les sorprenderá varias cosas. En fin, disfrútenlo.

La camioneta perteneciente a la familia Loud se detuvo enfrente de la escuela a la que asisten los menores, la "Escuela Primaria de Royal Woods", donde luchan constantemente por casi 8 horas para no caer en el aburrimiento. Los menores bajaron de la camioneta con sus mochilas en hombro para asistir a su primer día de clases en este nuevo ciclo escolar.

-De acuerdo, torpes-empezó a hablar la conductora-Los quiero a todos aquí a las 4 para cuando regrese o si no tendrán que regresarse a pie, ¿quedó claro?

-Sí, Leni-respondieron todos simultáneamente.

-Oye L-L-Leni, qui-quisiera conducir de regreso a casa.

- ¿Si? Pues yo quisiera ser la hermana mayor. Lamentablemente ninguna de las dos tendrá lo que quiere-respondió Leni duramente a lo que Lori no replicó de alguna forma-Muy bien zoquetes, rómpanse una pierna...lo digo en serio.

Dicho esto, Leni pisa el acelerador para dirigirse a la escuela secundaria de Royal Woods donde estudia el resto.

Los menores se dirigieron a sus respectivos salones para comenzar este primer día de clases. De entre todos nos enfocaremos primero en el peliblanco, que estaba entrando a su salón y se sentaba en el medio de la fila del medio, donde esperaba a la llegada de sus amigos.

-Esta es mi escuela la "Primaria de Royal Woods". Actualmente estoy cursando el 5to grado, lo que significa que es mi último año en la primaria. Y gracias a Dios, porque ya no soporto tener que venir a este antro. Si preguntan por mis amigos, ellos aún no llegan, pero no deben tardar.

Efectivamente así fue, porque terminado de decir eso llegó el primer amigo de Lincoln, que era un chico pelirrojo con un peinado torbellino hacia atrás usando una chaquetita negra, pantalones ajustados y zapatos marrón oscuro, además de tener un collar de tiburón que lo hacía ver más "rudo".

-Y aquí está el primero de ellos, Rusty Spokes. Él es el galán del grupo, ya que tiene a un sinfín de chicas detrás de él, sin embargo, él las rechaza a todas. Aquí entre nos, se me hace que es gay.

- ¡Oye, escuché eso! -reclamó el pelirrojo-Te he dicho varias veces que estoy esperando a que llegue el amor de mi vida.

-Eso dicen los homosexuales cuando no quieren admitir que son gay.

El galán pone una cara de enojo con el contrargumento de Lincoln, pero segundos después cambia su ceño fruncido por una ligera.

-Jeje, es bueno volver a verte, Lincoln.

-Lo mismo digo, Rusty-los dos chocan el puño en forma de saludo y luego el mencionado procede a sentarse en el pupitre del lado derecho de donde está Lincoln.

Momentos después apareció el segundo amigo de Lincoln, quien era un chico de pelo naranja que llevaba puesto un traje azul con una corbata roja.

-Ese de allá es otro de mis amigos, Liam Miller. Sus padres son dueños de varias empresas internacionales por lo que son muy ricos. Aun así, él insistió en asistir a una escuela pública para poder vivir como un niño normal, pero estoy seguro que también lo hizo para poder presumir.

-Buenos días, caballeros-saludó Liam a sus amigos- ¿Qué tal su verano?

-Buenos días, míster presumido-dijo Rusty en forma de burla-Pues normal, nada relevante que contar.

-Igual yo-añadió Lincoln al tema-Tuve que pasar el verano con las estúpidas de mis hermanas.

-Pues yo por mi parte pasé el verano en la isla privada que queda cerca de Micronesia. Quería ir a las que quedan en Polinesia, pero fue parte de un castigo de mis padres por sacar una B en matemáticas. Este año espero corregir eso para que no haya inconveniente en las próximas vacaciones-relató el pelinaranja mientras se sentaba a la izquierda de Lincoln.

- ¿Qué les dije? Solo busca presumir-dijo Lincoln a la audiencia.

Segundos después apareció otro pelirrojo con el cabello más oscuro que el de Rusty. Este pelirrojo tenía puesto un traje negro formal y llevaba gafas de sol negras y un auricular en el oído izquierdo. Mientras caminaba hacía maniobras exageradas como si fuese un espía hasta que llegó a su asiento, ubicado al frente de Lincoln.

-Ave rapaz a Águila Calva, la operación "asistir a clase" ha sido un éxito. Procedo a sentarme en mi asiento, cambio-dijo el recién llegado antes de sentarse en el asiento.

-El James Bond chaparro que acaba de entrar es mi amigo, Zach Gurdle. Es muy patriótico a tal punto de ser un chovinista. Sueña con ser guardaespaldas del presidente o ser un espía del gobierno cuando sea mayor, así que va tomando práctica desde ahora-presentó Lincoln a su amigo al público.

- ¿Qué tal, Matt Damon? ¿No has podido capturar al agente ruso en el verano? -se burló Rusty sacando unas pequeñas risas en sus otros amigos.

-Negativo, el sujeto logró salir de mi rango en el Parque Royal Woods el día 17 de agosto a las 1523 horas. Sospecho una colaboración con el gobierno chino para poder desestabilizar la nación desde adentro, pero juro que encontraré al desgraciado, aunque la vida me cueste.

-Pues ya te está costando la vida social-dijo Lincoln con burla y los demás se rieron, algo que molestó al pequeño espía que sentó al frente de Lincoln.

Al salón de clases llegó el último integrante del grupo de amigos del albino. Era un niño afroamericano con el cabello alborotado de tal forma que reflejaba rebeldía, usaba un chaleco azul oscuro sobre una camisa blanca con tonalidad amarillenta, pantalón largo azul y unos zapatos negros. A pesar de usar lentes, emanaba un aire de rudeza que llegaba a intimidar a quien la rodease, una característica que le valió el respeto del peliblanco.

-Y por último está mi mejor amigo, Clyde McBride, el hombre más rudo que conozco aparte de mí y de mi padre. Es por decirlo mi compañero de crimen, siempre está ahí para apoyarme con uno de mis planes para deshacernos de plagas, ganar dinero fácil y mostrar nuestro poderío sobre los débiles. Mientras yo soy el cerebro, él es el músculo, eso nos convierte en el mejor dúo de la historia, "Clincoln McCloud".

- ¿Qué hay hermano? -saludó Clyde a su amigo con el puño.

-Todo bien, amigo. ¿Qué tal te fue en el campamento?

-Genial, logré que me expulsaran a la primera semana y les arruiné su verano a mis padres, así aprenderán a no mandarme a un campamento para tener su tiempo a solar- relataba el afroamericano mientras se sentaba en el asiento ubicado detrás del peliblanco.

-Cierto, lo olvidaba-regresó la atención a los lectores-Los padres de Clyde y él no se llevan muy bien. Ellos casi no le prestan atención ya que se la pasan...bueno, ya deben saber qué-hizo un ademán de asco-Entonces Clyde hace lo que puede para arruinarles sus momentos como una venganza a su negligencia. La verdad, estoy orgulloso de él.

Al salón llega la última estudiante que faltaba. Se trataba de una niña latina que usaba un suéter morado con pequeños rombos de tonalidad más oscura en el área del torso, short azul oscuro, medias moradas claras y zapatillas del mismo color con tonalidad más fuerte. La niña en cuestión tenía el cabello atado en un nudo por la nuca que dejaba salir una cola de caballo no muy prominente y tenía puesto unos lentes rosas de forma ovalada. La niña entró al salón pasando entre las filas de Liam y Lincoln, este último tomó ventaja esto para ponerle el pie a la niña para que cayera abruptamente al suelo, cosa que terminó sucediendo. El salón entero se rio ante la escena.

- ¿Qué? ¿Acaso en México no enseñan a caminar bien? -dijo Lincoln en forma burlona y todos sus compañeros rieron con él.

La niña no dijo nada producto de la vergüenza y solo se levantó para seguir su camino tratando de no hacer mucho caso a las burlas de sus compañeros. Se sentó en el penúltimo asiento de la fila donde estaba Liam, teniendo a su derecha a una niña pelirroja con un vestido azul con cuello de color blanco, medias blanca, zapatos azules y una diadema amarilla.

-Ay por Dios, Ronnie, ¿estás bien?

-S-sí, no pasa nada, Cristina.

-Ugh, ese Lincoln Loud sí que es todo un cretino.

-Sí...lo es-la morena volteó la cabeza hacia el asiento donde estaba sentado el peliblanco y al verlo, pese a que la acaba de hacer ver mal frente a sus compañeros, no pudo evitar soltar un suspiro soñador, siendo esto una señal de que ese chico la tiene flechada.

En cuanto al peliblanco, este dejó de reír para hablar con la audiencia.

-Si se preguntan por esa niña, es Ronnie Anne Santiago. Es toda una nerd, puede que incluso más que Lori, y una completa rara. Siempre quiere estar cerca de mí, siempre está de acuerdo con lo que yo digo sin importar que sea una completa estupidez y a veces me huele el cabello, es toda una rara. No sé qué le pasa, pero es toda una molestia, así que la molesto a ver si con eso me deja en paz la rarita esa.

Terminado de presentar a su fastidiosa compañera, llegó la nueva maestra del curso del peliblanco. Tenía un abrigo con cuello de tortuga de color verde, falda negra, medias largas verdes y zapatos negros. Su cabello rojo estaba alborotado y desaliñado y no se le veía muy bien. Su semblante reflejaba cansancio y hartazgo, la ropa que llevaba puesta estaba arrugada remarcando en la maestra un estado lamentable. Justo cuando entró el timbre que avisaba el inicio de clases sonó, causando molesta en la maestra.

- ¡Agh, pero qué cosa tan molesta! -dijo con voz rasposa mientras se tapaba los oídos esperando a que el estruendo timbre cesara el ruido.

Cuando se reanudó el silencio, la maestra se posicionó detrás del escritorio.

-Bien alumnos, me presento: Soy la señorita Agnes Johnson-la mujer pelirroja procedió a escribir su pizarra usando la tiza, pero su letra era muy temblorosa causando que si nombre sea apenas legible-Yo seré su maestra durante el curso de quinto grado. ¿Alguna pregunta?

Levantó la mano Cristina.

- ¿Sí?

- ¿Está usted bien?

-Mi esposo me dejó en el verano para correr debajo de las piernas de una facilona cabeza hueca porque al parecer yo ya no le satisfacía. Luego del divorcio intenté buscar una nueva pareja, pero a los hombres de hoy no les interesa una cuarentona recién divorciada que en cualquier momento puede entrar en la menopausia. Entré en depresión y les pedí al consejo a ver si conseguían una suplente mientras me recuperaba, pero a esos imbéciles no les interesa en lo absoluto el bienestar de sus empleados y me amenazaron con despedirme si no me presentaba. ¿Tú cómo crees que estoy? -esta última parte la dijo con rudeza, algo que intimidó a la estudiante pelirroja.

Otro estudiante pelirrojo de nombre Chandler que traía camisa verde pasto abotonada de rayas a cuadros color azul celeste levantó la mano.

- ¿Y tú qué quieres? -preguntó Agnes con el mismo tono.

-Ehm... ¿va a poder dar clases hoy?

La maestra soltó un largo y profundo suspiro de fastidio.

-Siempre y cuando tome de mi elixir mágico.

- ¿Elixir mágico?

-Sip, este elixir-sacó de su bolso una petaca de líquido desconocido. Un largo trago y soltó un suspiro de satisfacción. Luego siguió bebiendo hasta acabárselo todo y luego guardó la petaca.

-Bien, ya que me estoy sintiendo mejor, pasemos lista.

La maestra agarró la lista y estaba por pronunciar el primer nombre, pero pegó la cabeza del escritorio en el acto para preocupación de los niños.

-Ahm...maestra Johnson, ¿se encuentra? -preguntó una niña rubia de suéter blanco con nerviosismo. Para su alivio, la señora comenzó a roncar, un aviso a los niños de que estaba bien.

-Bueno, ya que la maestra está dormida y es el primer día de clases solo queda algo por hacer... ¡travesuras! -con lo dicho por Rusty, todos los niños empezaron a hablar entre ellos y a lanzar papelitos.

-Mientras nosotros esperamos a que la maestra despierte, mejor vayan a ver cómo les va a mis hermanas. Yo estaré aquí causando un caos en el salón.

Dicho esto, el peliblanco se levanta de su asiento y comienza a lanzar papelitos

/

Nos trasladamos a la secundaria de Royal Woods, donde estudian las 5 hermanas mayores. La primera a la que prestaremos atención es a la introvertida e insegura de Lori, que estaba en los casilleros recogiendo sus libros. En eso se aparece una chica rubia de la misma edad que Lori.

-Hola, Lori.

-Oh, ho-hola Ca-Ca-Carol.

La mencionada usaba una camisa polo celeste, falda café con cuadros de tonos más claro, medias celestes larga y zapatos cafés, mismo diseño que usaba cuando la conocimos en el otro universo. De pronto la pantalla torna gris, y a un costado aparece Lincoln.

-Bien, como no hay nadie más que vaya a explicarles las cosas como funcionan en este universo tendré que hacerlo yo. Esa sexy chica que está con Lori es Carol Pingrey, la única amiga de esa inútil. A diferencia de mi hermana, ella es buena en todo lo que se proponga incluyendo ser una de las más populares, pero pese a eso las dos son buenas amigas. No sé ustedes, pero yo creo que Carol está con Lori por lástima.

La pantalla recupera su color y la escena prosigue.

- ¿Qué tal tu verano, amiga?

-P-pues...bien, en lo que cabe. N-no hay nada que decir, ¿q-qué me dices de ti?

- ¡Genial! La pasé increíble en la casa de verano de Whitney con las chicas. Fue un gran verano, qué pena que no hayas podido ir.

- ¿Qu-qu-qué? ¿W-W-Whitney t-te invitó a su casa de v-ve-verano?

Con la pregunta hecho por Lori, Carol entendió que le habían mentido y que su amiga no había sido invitada.

-Oh...bueno, ¿sabes? Ahora que recuerdo no fue tan divertido, teníamos que comer lo que cazábamos y había mucha humedad así que el pelo se me alborotaba y...

-E-está bien, Carol. A-aprecio lo que quieres hacer, pero no es necesario. S-sé que no me invitaron porque no les caigo bien.

-Vamos Lori, no digas eso.

-E-es la verdad, y y-ya me cansé de li-literalmente vivir en una mentira que uso como excusa. ¿Pe-pe-pero sabes? E-este año será diferente. V-voy a cambiar, v-voy a hacer que todos en la escuela me tengan respeto en este último año de secundaria.

-Guau, nunca te oí tan determinada. Pero me alegra oír eso, y puedes contar conmigo para apoyarte.

-Gr-gr-gracias, Carol.

La dos se dan un abrazo como una muestra de la amistad que comparten.

-Y bien, ¿qué tienes planeado para este año?

-Yo...yo...a-aún n-no lo sé-admitió Lori con pesar.

-Tranquila, hay mucho tiempo para pensar en algo. Pero sería bueno que tuvieras algo con qué empezar.

-P-p-pues me gustaría empezar teniendo un novio.

- ¡¿Un novio?! ¡Eso Lori, la gacela está en época de apareamiento! -Carol le guiñó el ojo y le dio unos golpes con el codo como broma, algo que apenó a la primogénita de la familia Loud-Y bien, ¿hay algún chico que te guste? ¿O es una chica, picarona?

- ¡Carol! -reclamó Lori para detener a su amiga- ¡No es una chica! E-es un ch-chico.

-Uuuuh, un chico, jeje. A ver si adivino, ¿es Joey?

-No.

- ¿Jeff?

-Ah-ah-negó Lori con la cabeza.

- ¡Xander!

-Nop.

-Uy, estaba muy segura de ese. Dame un momento para pensar.

Mientras Carol pensaba en el misterioso enamorado de Lori, un joven latino de porte de rufián circulaba por los pasillos. El joven usaba una camisa negra sin manga, jeans azules y zapatos negros, llevaba una cadena de oro sobre el cuello y tenía un mondadientes que lo hacía ver rudo. El joven al pasar por al lado del par de rubias detuvo su andar. Se acercó lascivamente a la rubia que estaba distraída.

-Hola, señorita-dijo con un prominente acento mexicano. Carol al identificar su emisario puso una mueca de asco.

-Ugh, ¿qué quieres, Bobby?

- ¿Acaso no puedo saludar a una linda chica como se debe? -el moreno puso su mano en la cara de la chica.

- ¡No me toques! -pero le fue apartada con violencia por la misma chica.

-Eso no fue lo que me dijiste en la casa de verano de Whitney-dijo el joven con una sonrisa pícara.

- ¡LÁRGATE, BOBBY! -exigió Carol molesta y sumamente apenada.

-Está bien, está bien, ya me voy-dijo apartando las manos de la adolescente-Pero luego vendrás arrastrándote a mí como todas. Hasta entonces, Carol. Gusto en verte, Lori-se despidió el adolescente lanzando un beso.

Carol enfatizó su mueca de asco ante la acción del latino.

-Ugh, pero qué desagradable. Pero bueno, ya ese atrevido me quitó las ganas de adivinar, así que dime, ¿quién es tu enamorado?

Carol volteó a ver a su amiga y la encontró con las manos juntas cerca de su rostro, las pupilas ensanchadas con un extraño brillo y una extraña sonrisa, soltando un suspiro ensoñador. Carol posó la vista sobre el lugar donde veía Lori, vio a Bobby caminando por el pasillo. Volvió a mirar a Lori que seguía con esa misma extraña cara, luego miró a Bobby. Luego volvió a ver a Lori, luego a Bobby. Una vez más a Lori, después a Bobby. Luego a Lori, luego a Bobby. Ya para cuando captó todo el asunto miró a Lori incrédula.

- ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! -exclamaba absorta en su estado de incredulidad mientras hacía ademanes de negación y agarrarse la cabeza- ¡Dime que no te gusta Bobby Santiago!

Rápidamente Lori le puso la mano en la boca.

- ¡Shhh! ¿Po-podrías hacerme el favor de no contarle a toda la escuela?

Carol se quita la mano de encima y continúa hablando usando un tono de voz más bajo sin que se pierda la intención de reprehensión.

- ¡¿Pero por qué a Bobby?! ¡Habiendo tantos chicos buenos, elegiste al más patán!

-Y-yo no lo elegí, solo...pasó. Él...es el único que chico que no me rehúye.

-Porque quiere acostarse contigo y luego tirarte como una vieja lata de refresco. Créeme, Lori, él es el chico más canalla que he conocido. ¡Ya se ha acostado con todas las del salón!

-N-no ha t-todas. T-t-tú y yo no lo hemos hecho.

Ante esa afirmación de Lori, Carol bajó la cabeza apenada.

- ¡E-e-espera, ¿l-lo hi-hiciste?!

- ¡Estaba ebria, ¿ok?! De haber estado sobria no habría dejado que ese despreciable me tocara. Pero no entiendo, si sabes que él es un desconsiderado con las chicas, ¿por qué te interesa?

-N-n-no lo sé. E-es lindo, si-simpático y...te-tengo el presentimiento de que no es tan malo.

-Cierto, es peor.

- ¡No! Él...es bueno, en el fondo-miró a Bobby, que estaba hablando con sus amigos, con las retinas en forma de corazón.

- ¿Hay alguna forma de que te convenza de lo mala idea que es tenerlo como pareja?

-No.

Carol se golpea la frente con fuerza y se pasa la mano por toda la cara, soltando un suspiro de fastidio.

-Bien, pero no digas que no te lo advertí.

/

En otro sector de la escuela se encontraba la segunda hija del matrimonio Loud charlando con sus amigas Becky, Mandee y Jackie. Las 3 llevaban chaquetas de cuero negras, debajo camisa verde (con franjas más oscuras), naranja y violeta respectivamente, shorts negros y botas del mismo color. Otro detalle a resaltar del grupo es que todas fumaban un cigarrillo sin preocupación alguna por un llamado de atención.

- ¡Jajá! No inventes, ¿en serio la muy idiota se embarazó?

-Sí, me mostró la prueba que usó-dijo Becky para luego darle una calada a su puro.

-Pues eso le pasa por dejarse seducir por un pobre diablo que ni tiene para pagar un buen preservativo.

Las cuatro ríen con el comentario de Leni. En ese momento la pantalla se congela y se torna gris, señalando la reaparición del peliblanco.

- ¿Ven a esas víboras que se regodean con el sufrimiento ajeno? Esas son las amigas de Leni: Becky, Mandee y Jackie. Juntas forman "El dragón de 4 cabezas", el cual puede incinerarte por completo con sus comentarios.

La pantalla recupera el color y el tiempo se reanuda.

En el pasillo donde fumaban las chicas pasó un ñoño de su edad que empezó a toser al respirar el humo que exhalaban.

- ¡Oigan! *Cof* *Cof* ¿No saben que está prohibido fumar en la escuela?

Las 4 cesan las risas para mirar al alfeñique que las interrumpió. Leni se le acercó poniendo una mirada retadora, descaradamente le exhaló humo directamente en la cara.

- ¿En serio te preocupas porque estamos fumando? Amigo, yo que tú me preocuparía por conseguir una novia.

-Oye Leni, no le digas eso-intervino Becky-De seguro el chico ya no lo intenta debido al constante rechazo que recibe de las chicas, y con justa razón.

-Sí-se unió Jackie al ataque verbal en contra del muchacho-Normalmente esos lentes cuadrados y negros harían ver mal a cualquiera, pero tú los haces ver mal a ellos.

-Porque eres tan feo que cuando te iban a bautizar el agua bendita te evadió-añadió por último Mandee causando las risas del grupo.

El pobre muchacho quedó destruido moralmente y se retiró cabizbajo al salón.

Entonces el timbre escolar resonó por el pasillo para molestia de las chicas.

-Maldita sea-maldijo Leni mientras apagaba su cigarrillo arrojándolo al suelo y luego pisándolo- Bueno chicas, ¿listas para otro día de martirio?

-Sabes que estamos listas, Leni-dijo Becky siendo apoyada por el resto.

-Entonces, a darle.

El grupo avanzó hasta llegar a su salón, donde les espera un largo día lleno de un tortuoso aburrimiento.

/

Terminada la primera clase los alumnos se dirigieron a los casilleros para recoger los materiales necesarios para la siguiente clase, aunque también aprovechaban esos 5 minutos de tiempo para deambular en los pasillos y hablar con sus respectivas amistades...pero no todos tenían esa suerte.

Luna al terminar de recoger sus cosas, cerró su casillero y empezó a circular por el pasillo con la intención de buscar a sus amigos, no obstante, tropezó con alguien en el camino. El golpe la atontó por unos breves segundos, pero pasado ese tiempo presenció a la persona con la que había colisionado, una persona a la cual no le complacía de ver.

-Sam Sharp-dijo la castaña con desprecio en su voz.

La chica en cuestión era una de su edad de cabello rubio con un mechón azul que usaba un abrigo de color celeste con algunos cinturones alrededor de la cintura, una falda pantalón (color morada y negro respectivamente) y unas botas estilizadas de color morado oscuro. Complementando el vestuario estaban una bufanda morada alrededor de su cuello y una boina del mismo color adornando su cabeza.

-Luna Loud-musitó la rubia con el mismo tono.

Las dos se quedaron viendo la una a la otra, teniendo sus retinas echando chispas y colisionando en un choque eléctrico que expresaba una tensa relación. En este momento cumbre, la pantalla volvió a congelarse, marcando la reaparición del albino.

- ¿Ven a esta chica rubia con la que Luna se está matando con la mirada? Esa es Sam Sharp, la enemiga de Luna. En un principio fueron amigas, pero cuando descubrieron que competían para el puesto de pianista en la banda de la escuela se volvieron rivales hasta escalar en este odio que sienten la una por la otra. El año pasado Sam le arrebató el puesto titular de pianista de la banda porque durante la prueba sufrió un esguince en la mano derecha, algo que Luna nunca pudo superar por completo lo que desencadenó ese odio que le tiene, tampoco ayudó las burlas de Sam restregándole en la cara su victoria cada que podía. En resumen, las dos se odian. ¿Qué? ¿Acaso esperaban que fueran novias o algo? Ja, ni se crean, eso nunca va a pasar-avisó Lincoln para luego reanudarse el tiempo en la escena.

Después de unos intensos segundos de debate visual, donde el ambiente se puso realmente pesado, la rubia del mechón azul esbozó una sonrisa socarrona.

-Vaya, vaya, vaya, miren a quien tenemos aquí, la suplente Luna Loud. ¿Lista para otro año sentada en la grada?

-No, estoy lista para reclamar mi lugar en el banquillo como merezco.

-Ja, ¿qué te hace pensar que me ganarás el puesto? El año pasado te lastimaste la mano tocando Eine Kleine Nachtmusik, eso prueba que no tienes el nivel requerido para ser titular.

-En eso te equivocas, Sharp, porque desde entonces he estado practicando y mi mano se ha vuelto mucho más fuerte que la última vez.

-Ay no, Luna Loud ha estado practicando desde que la vencí. Ojalá yo hubiera practicado también...no espera, sí lo hice-Sam acercó su rostro de forma pedante-Si crees que el año fue difícil vencerme, pues espérate a las pruebas de este año porque te haré morder el polvo de nuevo.

- ¿Sí? Pues te demostraré que yo, Luna Loud, será la que alcance el estrellato mientras que tú tendrás que tocar en bares de mala muerte.

El intenso cruce de mirada que estaban compartiendo se vio interrumpido por el repentino ruido de la campana escolar que avisaba el inicio de la siguiente.

Sam procedió a retirarse.

-Ok Loud, lo veremos en las pruebas-esbozó una sonrisa condescendiente-Aunque yo que tú pondría los pies en la tierra y aceptara que yo, Sam Sharp, soy la que tendrá una carrera ascendente. Nos vemos-se retiró girando una de las azas de su bufanda para golpear con la misma el rostro de Luna.

La castaña veía a su rival caminando con presunción, una vista que le hizo soltar un gemido de furia.

- ¡Ugh! ¡Sharp! -exclamó para sí misma con el rostro colorado y los dientes apretados. Esta vez no dejaría que esa presumida se robe su lugar en la banda. Reclamaría lo que es suyo por derecho en las pruebas y le probará que ella es quien merece ese puesto.

/

Por su lado, Luan cruzaba el pasillo de manera extraña. Caminaba de puntillas y se escondía en las esquinas, vigilando por los bordes atenta a la aparición de una persona que no quería ver.

Se mantuvo en ese estado de alerta hasta que llegó a su casillero. Estaba por abrirlo cuando de pronto sintió la necesidad de tener cautela. Ingresó la clave, pero abrió la puerta refugiándose detrás de la misma, como si esperara que algo saliera de el casillero a impactar en su cara. Afortunadamente nada pasó y Luan pudo respirar tranquila. Sacó lo que necesitaba de su casillero y lo guardó en su mochila, luego cerró el casillero. Justo cuando da la vuelta para dirigirse a su próxima clase un pie de crema impacta de lleno en su cara.

- ¡Qué dulce reencuentro tenemos! -bromeó una chica que apareció de la nada a donde está Luan.

-Agh, hola Maggie-saludó Luan desanimadamente a la chica después de quitarse el pie de la cara.

La recién llegada era una chica de piel pálida con cabello negro sujetado en una cola de caballo que hacía resaltar sus rasgos faciales. Usaba una blusa blanca con un estampado de letras que dictaba "Have Fun", encima de esta un suéter púrpura con la cremallera abierta y arremangado hasta los codos, falda azul oscuro y botas tanques de color negro. Además de eso tenía una gran sonrisa decorando su rostro.

En este instante el tiempo se detuvo y el peliblanco hizo acto de presencia.

-Esa chica de perturbadora sonrisa es Maggie Wahlgren, la "amiga" de Luan. Se conocieron el año pasado cuando la fenómeno de circo entró a la escuela media y se le pegó a Luan como un mosquito a una vaca. Ella le gusta contar chistes y eso con el fin de hacer reír a Luan. Pese a que mi hermana no le agrada del todo Maggie, deja que se junte con ella porque no quiere estar completamente sola. Ya saben, hipocresía de los emos. Aunque no dejo de sentir una ironía detrás de eso...meh, ¿qué más da?

El tiempo se reanuda y la escena transcurre con normalidad.

-Hola amiga-vociferó la pelinegra con un tono alegre- ¿Me extrañaste?

- ¿Te refieres a los chistes malos y a tu actitud vomitivamente alegre? Claro que sí-respondió con sarcasmo.

-Nah, yo sé que estabas EMO-cionada de verme. Jejeje, ¿entendiste?

-Jajá, jajá, jajá-rio secamente la emo.

-Hey, te hice reír.

-Fue sarcasmo.

-Igual es un avance, ya pronto aflojarás esa boca y veré tu sonrisa.

Luan rodó los ojos con fastidio.

-Ya en serio, dime, ¿qué tal tu verano?

-Igual de miserable y denigrante como la escuela.

-Oh, qué pena. Me hubiese gustado poder haberlo pasado contigo, pero con eso de las visitas a mis familiares se me hizo imposible poder verte. Pero tranquila, aunque nos veamos solo en los pasillos y en los recesos me aseguraré de que este año para ti sea "Maggieco". Jejeje, ¿entendiste? -movió las manos por el aire soltando brillantina que sacó de los bolsillos de su suéter.

Luan soltó un gemido de fastidio por la mala broma de su amiga.

Por fortuna la campana de la escuela se escuchó por el pasillo indicando que era hora de volver a clase.

-Bueno amiga, me tengo que ir ahora. Pero ya estoy EMO-cionada por vernos en el receso, jeje. ¡Hasta luego! -se despidió la pelinegra para irse a su clase.

Entretanto, Luan se puso los dos dedos en la cervical y e hizo un gesto de dispararse y caer muerta. Será un dolor de cabeza tener que soportar los chistes y juegos de esa "amiga" suya...otra vez.

/

Llegó el turno de ver a la última de las mayores, Lynn Loud jr. Que estaba buscando sus libros en sus casilleros para estar lista para su siguiente lista, también sacó un paquete de galletas que tenía guardado para degustar mientras esperaba el timbre escolar. En eso pasaban lado el grupo de las chicas que conformaban el equipo de fútbol de la escuela, hablando entre ellas animadamente. Ninguna de ellas prestaba atención a la gordita que pasaron de lado, excepto por una chica de cabello rubio oscuro y nariz agraciada que usaba uniforme deportivo rojo (al igual que sus compañeras) y una gorra blanca y roja. La chica en cuestión vio por el rabillo del ojo a la castaña, en este preciso momento la pantalla se congeló indicando un tiempo de explicación de parte de Lincoln.

-La chica de nariz de Tucán es Margo Roberts, la mejor jugadora del equipo de fútbol de la escuela. Ella y Lynn antes fueron amigas, pero cuando mi hermana no fue aceptada en el equipo de la escuela dejaron de hablarse. Curiosamente en ese tiempo fue que Lynn empezó a comer por demás...pero seguro es una coincidencia.

Terminada la explicación el tiempo prosiguió de nuevo y la fugaz mirada que las dos chicas tuvieron se vio concluida.

Lynn veía con nostalgia a su antigua amiga irse de largo con sus nuevas amigas. Extrañaba poder pasar tiempo con ella, pero ahora que es deportista ya no podía. Por lo menos tenía sus galletas, que con su dulce sabor llenaba el vacío que sentía por dentro.

/

Ya habiendo terminado con las mayores, llegó la hora de ver a las menores. Empezamos con Lucy, que paseaba por el pasillo dando saltitos de alegría. Estaba buscando a una persona en particular, pudo ubicarla al final del pasillo. Dejó de saltar para empezar a correr hasta que se encontró cerca de esa persona.

- ¡Haiku! -La así llamada Haiku era una chica más grande que Lucy, parecía ser de la edad de Lincoln. Tenía el cabello negro y lacio que le llegaba hasta la espalda, sin tapar ninguno de sus dos ojos. Traía puesto una camisa blanca manga corta y por encima de esta una camisa sin mangas de color violeta, mini falda del mismo color, medias blancas y zapatos violetas.

- ¡Lucy!

Las dos vociferaron con alegría y se abrazaron tras eso. La imagen se congeló y perdió el color, señal de la aparición del peliblanco.

-La chica igual de enfermizamente alegre es Haiku, la mejor amiga de Lucy. Las dos son amantes de ese estúpido programa de ponys y juntas asisten a un bobo club de admiradores del programa. Sinceramente los de ese club me dan miedo, sus miembros parecen amantes del black metal satánico que no han visto la luz del día en años. Bueno, con esto dejaré de aparecer con este segmento, las gemelas y Lisa no tienen amistades que destacar o simplemente no me ha interesado saberlo. Como sea, es hora de regresar el tiempo a su normalidad.

El tiempo se descongela y el reencuentro entre ambas niñas pálidas se reinicia.

- ¡¿Qué tal tu verano, amiga?!

-De maravilla, ¿y el tuyo?

-Encantador. Dime, ¿viste la película de la princesa pony?

- ¿Qué si la vi? ¡La disfruté, morí de ternura cuando el poder de la amistad logró salvar al reino de los ponys!

- ¡También yo! No puedo esperar para hablar con los chicos de la película.

-Tampoco yo, pero los clubs comenzaran a abrir puertas la próxima semana. Pero no importa, porque tú y yo podemos hablar de toda la película hasta entonces.

-Claro que sí, amiga.

En eso, el timbre escolar sonó marcando la hora de retornar a clase.

-Bueno amiga, tengo ir a clases. ¡Nos vemos más tarde!

- ¡Adiós, Haiku!

Se despidieron ambas y cada quien fue por su lado.

/

Después de unas largas y tediosas horas, el primer día de clases había dado su conclusión. Los niños y maestros salieron disparados fuera del establecimiento para alejarse lo más que puedan de la escuela, salvo algunas excepciones que se quedaban atrás por diversas razones.

-Norm, solo te digo que si usaras el desinfectante de marca en lugar del genérico no habría rastros de manchas por el piso. Procura primero echar el cloro primero que el desinfectante o el olor quedará impregnado.

-Está bien Lana, lo tomaré en cuenta

La amante de la limpieza hablaba con el conserje escolar dándole consejos acerca del limpiado del suelo, mientras esperaba la salida de su gemela.

-Listo Lana, ya vámonos.

-Al fin. Bueno Norm, te dejo por ahora. Recuerda limpiar por detrás de los casilleros-dijo Lana mientras se alejaba.

-Claro que sí, Lana-el conserje esperó a que el par de niñas se alejara lo suficiente para que no lo escucharan-Pequeña estúpida mapache neurótica-dijo el conserje en voz baja refiriéndose a Lana, quien no le caía nada bien.

Regresando con las gemelas, ellas mantenían una conversación mientras hablaban.

- ¿Por qué tardabas tanto, Lola? Tú usualmente eres la primera en salir del salón.

-Ya sé, pero hoy estaba llenando uno de los volantes que pegaron en la cartelera.

- ¿Volante?

-Así es, me inscribí en la clase de actuación.

- ¿Actuación? ¿Desde cuándo te gusta la actuación?

-Desde que la televisión estelar se ha vuelto insoportablemente aburrida. Además, es fácil ser actor, solo es fingir ser otra persona.

-Bueno, por lo menos tienes la higiene de un actor de Broadway.

-Lo sé, será muy sencillo.

Dejaron de caminar cuando se encontraron frente al salón de su hermana Lisa.

- ¡Lisa, ya estamos aquí!

- ¡Ya voy! -la inocente niña de 4 años acompañó a sus hermanas hasta salir de la escuela primaria, donde se encontraron con sus demás hermanos. Después de un tiempo de espera, la camioneta familiar llegó para recogerlos siendo conducida por Leni.

No obstante, la rebelde al llegar a la escuela se bajó del vehículo pasándole las llaves a su única hermana mayor.

-Leni, ¿qué haces? -preguntó Luna.

-Aquí es donde me bajo, Bobby vendrá a recogerme para salir con él.

-¿Di-di-di-dijiste Bobby?-preguntó Lori.

-Sí. Y hablando del rey de roma.

El auto del latino se detuvo frente a la primaria, dando oportunidad a Leni para subirse en el asiento del copiloto.

-Hola Bobby.

-Hola nena-los dos se besaron con lujuria para consternación de Lori.

-Y bien, ¿nos vamos?

-Un momento, deja que venga la estúpida de mi hermana.

Ronnie Anne salía de la escuela. Mientras caminaba hacia el auto donde le esperaba su hermano, vio de reojo a su enamorado que estaba dentro de la van. Aunque quería seguir viéndolo, no podía dejar esperando a su hermano o él la dejaría en la escuela. Se sentó en el asiento de atrás y se sorprendió a ver a una de las hermanas de Lincoln.

-Ugh, ¿acaso me llamaste para ser niñera de esa nerd?

-Ni de chiste, solo la llevaré a casa y luego tú y yo podemos hacer cosas de adultos.

-Uy, eso me gusta-Leni bajó la ventana para hablar con sus hermanos-De acuerdo zoquetes, nos vemos en casa. No me esperen despiertos.

Dicho esto, Bobby pisó el acelerador y el auto salió disparado directo a la residencia Santiago, dejando un humero y marca de caucho por detrás.

Cuando se disipó el humo se pudo ver a Lori con una cara shock fuertemente marcada con las llaves de la camioneta en la mano. En eso llega Lincoln con una sonrisa burlona.

-Bueno, ahora ya podrás conducir a casa.

Lori no prestó atención a la burla de su hermano, el trance en el que estaba era tal que dejó caer las llaves como si nada.

/

Noche en la casa Loud. Los hermanos estaban en la sala cada quien con lo suyo. Lincoln leyendo un cómic, Lana limpiando la mesa de la sala, Luna escuchando música en su teléfono, Lola y Lynn comiendo frituras, Lucy dibujando, Luan escribiendo algo en un cuaderno y Lisa jugando con sus juguetes. Lori trataba de ver la televisión tranquila, pero estaba muy inquieta al no haber visto a su hermana Leni en toda la tarde. No solo porque no había regresado, sino por el motivo por el que no había regresado. No podía creer que su hermanita se haya ganado el corazón de Bobby antes que ella, puede que sea más bonita, pero en verdad pensaba que tendría más oportunidad al estar en la misma clase que su enamorado, al final ni eso fue suficiente. Si bien estaba preocupada, también estaba herida, no podía quitarse de la mente la imagen de su hermana y de Bobby besándose, ni pensar lo que estarían haciendo ahora. Quiso ver televisión para relajarse mientras esperaba, pero la imagen no se iba, la iba a torturar por el resto de la noche.

De pronto la puerta de la entrada cedió ante la fuerza ejercida por la usuaria que se encontraba al exterior, quien resultó ser Leni. La rubia venía con una ligera sonrisa en el rostro y desprendiendo un olor desagradable que los menores no pudieron identificar.

- ¡Guácala! ¿Qué es ese olor? -preguntó asqueada Lana.

-Eso, niñita estúpida, es el olor de la diversión. Lo entenderás cuando madurez y dejes de ser una descerebrada.

En respuesta Lana le sacó la lengua, pero Leni ni se inmuta.

-Entonces chica, ¿cómo te fue con tu novio? -preguntó Luna con picardía.

-No es mi novio.

- ¿N-n-no lo es? -preguntó Lori.

-No, solo es alguien con quien me divierto cuando se me da la gana. Y solo diré que hoy me divertí mucho.

Lori no pudo evitar alegrarse al escuchar la aclaración de su hermana. Pese a que ella y Bobby tenían "privilegios", aún había oportunidad para ella de convertirse en la pareja del joven latino. Una muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy, muy baja oportunidad.

Leni se echó algo de perfume que tenía en su chaqueta para contrarrestar el olor que desprendía. Luego tomó el control remoto del televisor.

-Hazte a un lado, son las 8 y van a dar America's Next Top Model.

-Espera, ¿son las 8? Pues muévete que va a comenzar el programa de Ace Savvy-dijo Lincoln.

-Jajaja, qué bobo eres al ver un tonto programa de superhéroes.

-Como si ver un programa de unas modelos descerebradas fuese un gran designio de inteligencia.

Tomando ventaja de la discusión de sus hermanos, Luna agarró el control y cambió el canal.

- ¡Oye! - reclamaron Leni y Lincoln.

-Lo siento dama y caballero, pero hoy van a dar en vivo la proyección de la ópera "Turandot" en Central Park y no me lo puedo perder.

Lana viene y le arrebata el control de la mano a Luna.

-Olvídate de eso, quiero ver los infomerciales para ver los nuevos productos de limpieza de hoy.

Lola le quita el control a su gemela.

- ¡Qué aburrido! Quiero ver caricaturas.

- ¡Sí! ¡Caricaturas! -apoyó Lisa a la gemela de higiene cuestionable.

Sin embargo, antes de que pudiera presionar un botón, el control fue agarrado por Lucy.

- ¡Bien! Ya que quieren ver caricaturas, vamos a ver "Princesa Pony".

En eso llega Lynn y le quita el control de sus manos.

-Olvídenlo, quiero ver SportCenter para ver el resumen deportivo de hoy.

Luan aprovecha que estaba detrás del sofá para quitarle el control a Lynn.

-Si me permiten, van a dar "cuentos de la cripta" y no me lo pienso perder.

Antes de que pudiera hacer algo, Leni y Lincoln posaron sus manos en el control.

- ¡Olvídenlo! ¡El control es mío y punto!

- ¡No! ¡Es mío!

Poco a poco las demás hermanas se unen al forcejeo para reclamar el control.

- ¡Es mío!

- ¡Es mío!

- ¡Es mío!

Sin importar qué tanta fuerza ejercía el control no se movía de la equidistancia en la que se encontraba.

- ¡Ch-chicos! ¡N-no peleen! -Lori se unió al forcejeo para establecer un orden con el control, pero tampoco pudo moverlo del centro.

Y como la histeria comenzaba a inundar en la sala y todos querían el control pasó lo inevitable, los hermanos se enfrascaron en otra de sus típicas peleas escandalosas con la intención de hacerse con el control.

La pelea hubiese durado más tiempo y escalado a mayores de no ser por un evento que los detuvo en seco...el sonido de la puerta.

Como Leni había llegado solo había una persona que faltaba en la casa, su padre. Rápidamente todas se sentaron en el sofá procurando no hacer ruido y Lincoln (que tenía el control) cambió al canal de noticias.

El hombre de la casa entró a su casa. Lynn Loud padre era un hombre de mirada seria y porte fuerte. Traía un uniforme completamente azul oscuro con un estampado en la espalda de la compañía de cable en la que trabaja y botas marrones. Volteó a ver a sus hijos con una mirada gélida, como si buscara algún indicio de culpabilidad en sus retoños. Los hermanos se tensaron al sentir la dura mirada de su padre y evitaron hacer cualquier movimiento que delatara que estuvieron peleando hace tan solo un segundo atrás.

-Buenas noches-saludó el señor Loud a sus hijos para romper la tensión.

-Buenas noches, padre-respondieron todos con evidente tensión.

En este momento Lincoln se dirigió al público para presentar al miembro que faltaba de la familia Loud.

-Ese es mi papá, Lynn Loud padre. Él es quien mantiene el orden y el silencio en esta casa cuando regresa del trabajo. Nadie en la casa se atreve a desobedecerlo ni a contradecirlo, ni siquiera Leni por un incidente que contaré en otro momento.

- ¡Shh! ¡Cállate Lincoln que nos vas a meter en problemas! -calló Luna a su hermano.

Rita Loud salió de la cocina para recibir a su esposo.

-Hola cielo.

-Hola cariño.

Los dos se saludaron con un corto beso en los labios.

- ¿Qué tal tu día?

-Pesado como siempre. Si no te molesta quisiera cenar para poder ir a dormir.

-No es molestia. De hecho, la cena ya está lista así que vayamos a comer-dijo la señora Loud para luego retirarse.

-Ya oyeron a su madre, vamos a cenar-declaró Lynn sr.

-Sí, papá-respondieron todos al unísono y fueron a la cocina para comer.

La cena fue algo tensa, los hermanos estaban nerviosos porque su padre descubriera que estuvieron peleando por el control. También luchaban por no hacer ruido en la mesa, algo que molestaba mucho a su padre. Así que pese a que la comida estaba muy buena. No pudieron disfrutarla mucho debido a lo tenso que estaban. Después de unos muy largos minutos terminaron de cenar.

-Muy bien chicos, a dormir.

-Sí, papá.

Los chicos acataron la orden de su padre y fueron a sus respectivos cuartos a cambiarse y a dormir.

En el cuarto de Lincoln, este terminaba de ponerse su pijama para estar listo para dormir, pero antes habló por última vez en el día a la audiencia.

-Y bien, este es básicamente un día normal en la casa Loud. No sé cómo son las cosas en ese otro mundo donde sacaron conclusiones absurdas de mí y de mis hermanas, pero solo eso basta para saber que este mundo es mucho mejor por clara diferencia. Si ustedes son muy llorones y quieren irse, pues es cosa suya, pero si tienes las pelotas para aguantar lo que se viene y explorar más este mundo...pues también es cosa suya. Bueno, yo me voy a dormir, mañana ya veremos que aventuras nos deparan en este nuevo ciclo escolar.

El peliblanco se acuesta en su cama y procede a dormir.

Mientras la cámara se aleja hasta mostrar la imagen panorámica de la casa Loud bajo el fulgor de la noche. Al ver esta casa donde habitaban unas versiones muy distintas de la familia y de sus amistades a las ya acostumbradas, todos nos preguntamos qué clase de aventuras vivirán estos jóvenes en este nuevo año escolar. Una pregunta que será respondida en otro momento, hasta entonces solo nos queda esperar a que amanezca un nuevo día.

N/A: Bien, ya pudimos ver qué tan diferente es este mundo con respecto al establecido con la serie y cómo se comportan los hermanos en este ambiente (al menos la mayoría). Bueno, ya terminamos con la introducción, ahora es momento de pasar a la verdadera esencia del fic...los episodios. Como aclaré en el capítulo anterior, la obra constará de varios episodios que serán tanto adaptaciones de la serie como originales. Tengo varias ideas para el fic (algunas suministradas por diversos usuarios), pero aún no sé por cuál comenzar...igual este fic no va a actualizarse pronto debido a que tengo otros pendientes con qué trabajar.

En fin, espero que le haya gustado el capítulo, no olviden dejar su comentario y darle seguimiento a la obra para estar pendiente de una actualización (siempre doy sorpresas XD). Si tienen una idea para un capítulo futuro no duden en sugerirla por las reviews o por privado. Espero verlos pronto con otra actualización. Adiós.

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