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¿Cómo explicar esta situación? no pudimos sacar mucha mas información de nuestro invitado, así que simplemente nos conformamos con verlo disfrutar de su paleta de fresa. Así que nos retiramos y lo  dejamos en su privacidad después que nos lanzará una mirada asesina.

—Hyung ¿Quién era esa mujer que vino a buscarte? —pregunto repentinamente Sunghoon deteniendo mi paso.

—La Dama de labios carmesí, una de las 4 infamias de Jade —respondí tranquilamente— por el momento no puedo decir mas que eso, sin embargo ¿Qué tanto se acerco a ti?

Sunghoon desvió la mirada algo avergonzado, parece que a ella no se le a quitado la mala costumbre de conseguir lo que quiere de esta forma tan libertina. Ni siquiera en esta vida, puedo deshacerme de ella, cuantos pecados estaré pagando.

—Solo lo suficiente...no se, me pareció algo confuso —murmuró levemente.

—Jihyun revísale alguna marca en la nuca —dije alejándome unos pasos, Jihyun reviso rápidamente tras las constantes quejas de Sunghoon, desde lejos vi la seña de una rosa roja...maldición.

—Su Alteza, ¿Qué significa esta marca? —consulto Jihyun rápidamente — ¿es algún tipo de maldición? vaya Sunghoon creí que no podrías ser mas idiota, aunque no te culpo la belleza de la Dama es inigualable, es la mas bella del Reino Fantasma.

—No ayudas Jihyun, ¿puedo ser castigado por esto? mi padre no me perdonara esta vez —comentó Sunghoon nerviosamente.

—Tranquilos niños, no es una maldición como tal, es un localizador espiritual —explique brevemente — puede encontrar a cualquiera que posea esta marca sin importar el lugar donde este se encuentre, mientras su flujo de energía este activado.

—¿Y como podemos deshacernos de esta marca? no quiero saber que ella puede estarme siguiendo —confesó Sunghoon algo incomodó.

—Solo ella puede deshacerlo, si bloqueo tu flujo de energía te volverás débil y  si llegaran a atacarte en las cacerías aún las mínima herida podría ser mortal —finalice golpeando amistosamente su hombro.

—Bien Sunghoon termino tu momento de atención, ahora Su Alteza debe explicarnos algunas cosas —anunció Jihyun cruzándose de brazos.

Camine hacia la sala y rápidamente cerré las cortinas, verifique que no hubiera ningún otro amuleto sonorizado, así que una vez terminé de revisar mi alrededor deje caer mi cuerpo al incomodo sofá, supongo que no debo ocultarlo más.

—¿Qué fue todo eso? —cuestiono Jihyun sentándose frente a mi.

—Seguridad y bien ¿Qué quieren que les diga específicamente? —aclaré mi garganta, dispuesto a responder a sus preguntas — hay mucha información sobre mi, que puedes conseguir con dos piezas de plata.

—¿Cómo es que se convirtió en policía? nunca lo hemos visto usar su placa hasta hoy —empezó Jihyun con una expresión algo ¿molesta? —porque según he entendido no existe ningún registro humano, sobre usted.

—Le pedía ayuda a un viejo amigo para que me ingresara en la base de datos, ya sea en Busan, Daegu, Ulsan, Incheon, Gyeongsang, hay algún registro mío, incluso ahora en Seúl hace poco tuve que renovar mis registros nuevamente, pensé que así sería mucho mas fácil localizar casos potenciales para capturar espíritus —explique rápidamente— asesinatos, abusos, accidentes, ese tipo de cosas abren accesos debido a la energía resentida, pero tiene un limite y solo funciona cuando realmente lo necesito es un tanto extraño ¿no es así?

—¿Por qué no le pidió acceso a la corte?—indago Sunghoon interrumpiendo mis palabras— con una orden firmada por nosotros, pudo haberlo obtenido de inmediato.

— La corte me bloqueo cualquier acceso, aun con la firma de ustedes eso habría sido imposible, bien sigamos con el interrogatorio —dije sonriendo a medias.

— No es un interrogatorio, además hyung ¿Por qué insistes en buscar a ese joven soldado? —inquirió Sunghoon repentinamente dejándome paralizado.

 — Le hice una promesa y tengo la obligación de cumplirla—respondí forzando a mis palabras a seguir— el me salvo la vida y yo no pude salvar la suya.

Sentí una presión en mi pecho al decir esas palabras, no hay un solo día en que no piense en la promesa que le hice, todas las noches temo dormir porque mi mente se encarga de hacerme sentir culpable. Si tan solo no me hubiera ido con el, al menos uno de los dos hubiera seguido con vida.

Nuevo día...nuevas oportunidades o eso es lo que yo pensaba.

Nuevamente me desvelé montando guardia, a este punto mi cara era parecida a la de un mapache, tome mi último sorbo de café, antes de echarme en el frío mueble, sin duda su repentina aparición no es nada bueno, creí que le había dejado muy en claro que no quería saber nada de ella ni de sus sucios trucos, sin embargo va y se lanza a la mínima oportunidad que se le presente, maldición ¿Cómo me deshago de ella?

Cerré mis ojos nuevamente intentando conciliar el sueño por primera vez en esta semana, trataba de controlar mi respiración, mi corazón se agitaba y varias escenas rondaban por mi mente...todo se basa en aquella oscura noche...en aquel joven valiente que me entregó su corazón.

Pero sentí una extraña sensación y abrí los ojos repentinamente topándome con el rostro de mi invitado a unos escasos centímetros de mi cara.

— veo que ya despertaste —murmuré levemente — ¿ya comiste, algo?

sin alejarse ningún centímetro negó levemente y nuestras miradas volvieron a cruzarse...¿Dónde había visto esa mirada antes? cada vez que lo veo una extraña sensación que ya me es conocida invade mi corazón haciéndolo latir con mucha mas fuerza.

— ¿se van a besar o que? —la voz burlona de Jihyun interrumpió aquel momento, que aunque parezca extraño, no me incomodó por ningún segundo.

— ¿Qué tonterías estas diciendo ahora, niña? además ¿Dónde se habían ido? —pregunté reincorporándome en mi lugar —  ¿creen que pueden irse sin avisar antes?

— ¡hyung! suenas exactamente como mi madre, además solo fuimos a buscar el desayuno —dijo Sunghoon caminando tranquilamente hacía la cocina. — además, luego iremos a dejar a nuestro invitado en su casa.

— ¡Yo tengo un nombre y es Kim Taehyung!  —exclamó repentinamente llamando la atención — no es solo un invitado...

Todo quedó en silencio total, le lancé una mirada a Sunghoon para que se disculpara por no haber usado su nombre, cuando el ya lo había dicho mucho antes. 

— Lo siento Kim Taehyung-ssi no recibimos visitas usualmente, así que a veces no se como tratar a la gente nueva —comentó algo avergonzado — pero, ¿tus padres no se preocuparan por ti?

— no me lleven a casa...por favor...yo no quiero...— murmuró algunas palabras antes de desmayarse.

Sostuve su cuerpo antes que cayera al suelo, su tez estaba algo pálida y ya no podía sentir su calor corporal, me apresuré en tomarle el pulso y nada...¿¡que demonios!? 

Sin duda algo extraño estaba pasando.

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Z I D I A N