Después de la inesperada conversación del vampiro y el mortal, decidieron ir a la mansión del pelirrojo. Jungkook estaba decidido a contarle sus problemas a un completo desconocido que conoció en una circunstancia insólita y qué hasta el momento no sabía exactamente que clase de persona era. No estaba seguro si era buena o mala persona, pero le daba su voto de confianza en un momento de desesperación y abatimiento consigo mismo. Igualmente no se volverían a encontrar después de aquello y su confesión quedaría en secreto con alguien que jamás volvería a ver.

Sin embargo Jungkook estaba muy nervioso y con ganas de arrepentirse porque el chico de cabello rojo era tan taciturno con un rostro inexpresivo y no sabía que decirle para entablar tema de conversación. Tal vez fue una gran equivocación ir a la casa de un extraño y debería detenerse e irse para la estación de buses; pero por una extraña razón quería seguirlo y ser escuchado por él, por un chico tan misterioso que le despertaba un raro interés.

Habían pasado por la entrada principal que tenía unas rejas de color negro, con unas columnas a los lados que conectaban con un mural alrededor de la propiedad; también unos árboles de color verde claro y otros verde oscuro alrededor del muro. Desde lejos se veía la fachada de la mansión; una enorme residencia con paredes blancas, techo negro, con muchas ventanas con marco negro y vidrios brillantes tipo espejo.

Cuando estaban caminando por el patio principal de la suntuosa mansión, Jungkook estaba absorto y admirado del jardín que se encontraba por doquier. Habían gran variedad de flores e incluso estaba su flor favorita junto a una fuente sin agua.

Jungkook se detuvo y miró el cuerpo por la parte de atrás del pelirrojo, para luego romper el silencio - Solo nos hemos dicho nuestros nombres, pero sinceramente no me acuerdo de como te llamas... ¿Lim Tae... - El pelirrojo se dió la vuelta para mirarlo y el azabache empuñó su mano para llevarla a un lado de su cabeza, para luego darse dos golpecitos mientras cerraba sus ojos tratando de recordar.

Taehyung se cruzó de brazos para caminar hacia él, mientras Jungkook abría sus ojos y lo miraba expectante sin despegar la vista del desconocido - Mi nombre es Kim Taehyung y el tuyo es Jeon Jungkook - Jungkook abrió la boca sorprendido, no esperaba que recordara su nombre y mucho menos su apellido. - "Y creeme Jungkook que tu nombre no ha dejado de estar presente en mi mente desde que Seokjin me lo dijo en el bosque Moon" - pensó el vampiro en sus adentros

- Vaya, que buena retentiva tienes. Yo solamente tengo esa capacidad de memorizar para los acordes y tablaturas, de hecho las partituras son más difíciles de recordar - el azabache se acercó al extraño con ganas de tocar su rostro pero cuando levantó su mano para tocar su mejilla, el pelirrojo agarró su muñeca con frialdad reflejada en sus ojos - Perdón, esque tengo curiosidad por tu piel que parece de porcelana. ¿Será por eso que abres la sombrilla cuando hay sol y cuando hay sombra de los árboles es la única manera que la cierras? ¿Cuidas mucho tu piel?

- Exactamente, tengo que cuidar mi piel de los rayos ultravioleta - "de lo contrario me pulverizo hasta quedar en polvo" pensó el vampiro para luego soltarle la muñeca - Sin embargo no tienes porque tocarme sin mi permiso Jeon Jungkook, aunque sea con buena intención tienes que respetar el cuerpo y espacio de los demás.

Se sentía hipócrita Taehyung al pedirle al chico que respetara su cuerpo, cuando claramente había clavado sus colmillos en el cuello de millones de personas para tomar sin ningún permiso su sangre. No obstante, él lo hacía por sus instintos de vampiro que lo convertían en un monstruo, en cambio el mocoso lo hacía por abuso descarado de confianza y procacidad.

- Ya entendí, lo siento. De verdad estoy agradecido por la invitación a tu casa, aunque tenía miedo que fueras un psicópata y me hicieras algo malo. ¿No me vas a hacer algo malo, verdad? No quiero salir descuartizado y empacado en bolsas negras - preguntó en broma Jungkook con una sonrisa burlona, sin imaginar que se encontraba en frente de un ser capaz de chuparle la sangre hasta provocarle la muerte - bueno, pero el psicópata resulté siendo yo al querer tocarte, pero te reitero que es por tu piel perfecta... Deberías darme algunos consejos.

Taehyung se acercó más a la sombra de un árbol y lo miró desde allí mientras remojaba sus labios con su lengua - Mi piel es perfecta por genética y... - Su discurso de presunción fue interrumpido porque Jungkook corrió hacia la flor de tigre, para descargar su guitarra en el suelo y sacar su celular para tomarle fotos desde distintos ángulos. - ¡Hey! Estaba hablando contigo, ¿Qué tiene de especial esa flor? - Taehyung volvió a sacar la sombrilla de su abrigo y se dirigió al menor que estaba embelesado con aquella flor naranjada que colgaba mirando había abajo.

Jungkook terminó de tomarle fotos con su celular y lo miró con los ojos brillantes - Mi abuela me decía muchas veces que esta flor corresponde a la fecha de mi nacimiento y que tiene un significado muy especial.

Taehyung lo miró desinteresado, no entendía porque los humanos le creaban tantos significados a cosas tan simples como un flor - Haber... ¿Qué significa? - preguntó el pelirrojo, para luego bostezar con aburrimiento y mirando al mortal que se emocionaba más por la pregunta.

- "Por favor, ámame" - pronunció Jungkook con voz cantarina y sonrió dulcemente, para seguir viendo la flor de tigre detenidamente con admiración.

Taehyung por poco y se atraganta con su propia saliva. Realmente esa respuesta fue la cosa más ridícula que le había dicho un ser humano en toda su extensa vida; sin embargo no podía apartar la mirada del menor, como si sus palabras lo hubieran hechizado por alguna latente razón.

- No te quedes callado, dime algo Taehyung - mandó el menor dejando de sonreír

- Debe ser excelente que te lo haya dicho tu abuela, pero no te tomes el significado tan personal - Taehyung se acercó a Jungkook y lo tapó con su sombrilla para encararlo, mientras la distancia era mínima y estaban tan cerca él uno con el otro - El mundo es demasiado perverso y cruel. Habrán personas de buen corazón que te amaran verdaderamente, pero otras personas dirán que te aman solamente para destruirte y hacerte daño de la peor forma posible.

- ¿Te han herido alguna vez? ¿Te han traicionado, Taehyung? Siento que me dices eso porque ya lo has vivido - cuestionó el azabache, asombrado del comentario tan sagaz del pelirrojo; mientras veía esos ojos tan penetrantes pero que al mismo tiempo no apartaba la vista de ellos.

- Estamos aquí para hablar de usted, no de mí. Así que entremos rápido para poder ayudarte o aconsejarte. ¿Vives en Seúl, o dónde vives? - Preguntó para darse la vuelta y seguir caminado con dirección a la puerta principal.

Jungkook se apresuró a tomar la guitarra que estaba en el suelo y corrió levemente para alcanzar al dueño de la casa - Soy de Busan, siempre viajo hasta aquí para tomar las clases en la universidad. Mmm ¿Taehyung con quién vives? Esta mansión es más grande que la casa en qué vivimos mi familia.

Taehyung suspiró - Vivo yo solo, la mayoría de mi familia vive en el inframundo

- ¿Inframundo?... ¿Cómo?... ¿Están muertos? - hizo varias preguntas el azabache, totalmente perplejo y aterrorizado por la palabra que había utilizado.

- Con inframundo, quiero decir muy lejos - chasqueó la lengua, regañándose mentalmente por haberse equivocado. Luego de llegar a la puerta digitó la contraseña en el teclado táctil para abrirla - Siéntate en el sofá, voy a ir a la cocina por un refresco para ti. - entró primero el vampiro al interior de la casa (menos mal tenía comida de mortales para cuando venían sus empleados a hacer aseo y organizar su mansión en su presencia; excepto a la cocina y a su dormitorio).

- Wow - expresó Jungkook, contemplando el gran salón principal con un gran candelabro de vidrio en el techo - Tétrico, pero elegante - se sentó en el asiento blando, mientras estaba escudriñando con sus ojos a su alrededor.

Taehyung llegó y le dió un refresco en caja de sabor uva, Jungkook lo recibió y le brindó una gran sonrisa - Entonces... Cuéntame de usted. ¿Qué problemas atormentan tu vida, Jungkook? - preguntó el pelirrojo para mirarlo de soslayo e irse a sentar al otro extremo del sofá, para luego mirarlo fijamente sin parpadear.

- Me duele demasiado que mis padres no me apoyen, ellos solamente quieren a mi hermano Jaehyun y me viven subestimando. Aveces siento que no me quieren y soy un estorbo para ellos - bajó la mirada Jungkook para concentrarse en insertar el pitillo en la caja de su refresco.

Taehyung quería huir al mismísimo inframundo en ese momento. Eso de dar consejos o hacer sentir bien a los demás no era para nada lo suyo. ¿Ahora cómo diablos le iba a responder a ese jovencito? Tenía que conocerlo y saber como mantenerlo cerca hasta que el destino haga lo suyo; hasta que Jeon Jungkook acabe con su patética vida.

- ¿Te han dicho algo? ¿Te lo han demostrado explícitamente? - indagó el vampiro mientras se cruzaba de piernas.

- No exactamente. Sin embargo desde que decidí seguir mi sueño de ser guitarrista profesional y estudiar la carrera en la universidad de Seúl, ellos cambiaron su actitud y me hicieron a un lado. Ha sido muy difícil esa nueva realidad para mí, trato de ser fuerte y seguir con mi vida... Pero la verdad me siento muy depresivo. - el azabache tomó de su refresco y prosiguió su relato - Sabes... Mi familia es una de las más ricas de todo Busan y yo tengo que trabajar en la misma compañía de mis padres; lavando autos y costeando mis propios gastos. Incluso mis amigos van a alquilar un apartamento aquí en Seúl y yo no tengo la manera de colaborar con los gastos, pero aún así me invitaron a quedarme con ellos sin pagar un solo won. Simplemente siento que soy un estorbo y quisiera dejar de ser una molestia para todos.

- Jeon Jungkook, no sé que decirte. No le guardes rencor a tu familia, aveces las personas actúan o dicen... - el pensamiento del pelirrojo quedó incompleto, no podía justificar los actos de la familia del chico - Mierda, la verdad no puedo decir eso Jungkook. No hay justificación para el cambio de comportamiento de tus padres y si yo fuera tú, saldría de ese ambiente donde vives. Tus papás están ciegos por su propio egoísmo y lamentablemente se darán cuenta de su error cuando logres el éxito en tu carrera. De lo otro que me dices se me ocurrió una idea ¿Te gustaría venir a vivir aquí? - preguntó Taehyung precipitadamente sin razonar sabiendo que él es una persona tan retraída, pero realmente era buena idea para tener al chico cerca... Hasta podría morir lo más pronto posible.

Jungkook por poco escupe el líquido que tenía adentro de la boca, no obstante lo tragó y empezó a toser escandalosamente; para luego mirar al chico pálido con confusión - ¿Qué? ¿Me estás vacilando verdad?

- Sé que nos acabamos de conocer y apenas me estás contando tus problemas, no obstante tengo la forma de ayudarte. Detrás de la mansión hay una casa, no es tan grande como aquí, pero es perfecta para que puedas vivir y además no te sentirás como una carga para tus amigos. Yo te daré lo necesario: Comida, servicios, dinero; esto último es a cambio de trabajo. - explicó el vampiro con convicción

- ¿Qué clase de trabajo? - preguntó el azabache con escepticismo

- Jardinería y órdenes simples, como ir a la tienda o ir a pagar servicios. Serás como una especie de mayordomo, sin embargo solamente haciendo esas dos cosas. ¿Qué dices? - el pelirrojo bajó la pierna izquierda de su pierna derecha y abrió un poco sus piernas para encorvar un poco su espalda, para juntar sus manos y entrelazar sus dedos.

Jungkook quedó estupefacto y automáticamente su subconsciente tenía la respuesta: "No" "De ninguna manera" "Mi abuela me advirtió que no puedo hablar con desconocidos" "Suena demasiado bueno para ser verdad" - Claro, es una muy buena oportunidad para evitarme ese agotador viaje y no incomodar a mis amigos. Enserio muchas gracias por la oferta y la acepto con todo gusto - El azabache dejó la cajita de jugo en la mesa del centro y después se levantó entusiasmado.

Más Jungkook, colocó el pie en falso en una arruga de la alfombra y se impulsó para atrás, tanto que perdió el equilibrio y por inercia cerró los ojos esperando el impacto con el suelo mientras se dejaba caer. Sin embargo nunca llegó al suelo, unos brazos lo habían recibido y cuando abrió los ojos no lo podia creer: Taehyung lo estaba sosteniendo con sutileza de su cintura y con su otra mano arriba de su espalda.

Lo cuál era sumamente ilógico ni la ciencia podría justificar aquel hecho. El pelirrojo se encontraba a una distancia considerable y estaba sentado en el otro extremo del alargado sofá; haber llegado en un santiamén a su rescate era algo sobrenatural que Jungkook no podía explicarse. Ningún humano tenía esa velocidad o capacidad para trasladarse en cuestión de milisegundos.

Había algo extraño en el reciente suceso, pero su pensamiento era vago en ese momento como para analizarlo. No obstante se quedaron mirándose mutuamente: Taehyung con su semblante serio y llevando la mirada al exquisito cuello del chico que tenía un intrínseco lunar a un lado; mientras que Jungkook instintivamente extasiado con cada detalle de las facciones del rostro del más pálido y su estrepitoso cabello rojo.

(...)

- Gracias Namjoon, los árboles de cerezos han crecido con troncos gruesos, frondosas ramas y con millones de flores Sakura. - expresó agradecido Seokjin al peliplateado, mirando a su alrededor los árboles que había sembrado hace poco y que ahora eran enormes.

- Con gusto Seokjin. Sabes que soy capaz de hacer absolutamente todo por ti, siempre y cuando sean cosas buenas que no lastimen a nadie ni tampoco afecte el tiempo de los demás - respondió Namjoon con una sonrisa con sus dientes pulcros y mostrando sus notorios hoyuelos. Solamente sonreía de esa forma cuando estaba con el espíritu del amor y su furtivo amor crecía más con el paso del tiempo.

- Te voy a invitar a un gran banquete, preparado especialmente por mis empleadas: Las hadas. Te va encantar mucho y además tengo que comentarte algo muy importante. - invitó Jin con una sonrisa cálida con una mirada resplandeciente.

- Tengo miles de asuntos pendientes, sin embargo no me puedo negar a esa invitación tan suculenta y ambrosia - Namjoon le brindó su brazo al pelimorado y éste enganchó su brazo con grácil - ¿Vamos?

- Vamos - respondió para luego caminar por un sendero de hojas secas en el suelo, que crujían a medida que pasaban.

La atmósfera era tan amena con una brisa que desordenaba sus mechones de sus cabellos; el corazón del espíritu de tiempo estaba latiendo tan rápido que parecía un reloj acelerado y todo se debía por el ladrón de sus suspiros: Seokjin. En cambio Jin estaba encantado de tener la compañía de uno de sus colegas y más grandes amigos en su vida como espíritu; literalmente no podría vivir sin la compañía de Namjoon y hubiera querido conocerlo en su vida anterior.

Al llegar al comedor al aire libre con vista al cielo azul y algunos copos de pinos, seguidamente se sentaron de forma en que quedaron frente a frente los dos y enseguida las hadas empezaron a servir el gran festín espléndido. Mientras dejaban anticipadamente unas tazas con bebida de cereza con hielos y una flor decorativa. Namjoon subió la manga de su hanbok de su mano izquierda y con su mano derecha agarró su muñeca de su otra mano, para llevar la taza a su boca y degustar el deleitoso contenido.

- Namjoon ¿Serías capaz de cuidar mi bosque por unos días? - preguntó el pelimorado con expresión severa, tanto que asustó al peliplateado.

Namjoon volvió a colocar la taza en la mesa de madera y lo miró consternado - ¿Unos días? ¿A dónde vas Seokjin?

Jin tomó la taza con sus dos manos y tomó el contenido de golpe para descargar la taza con fuerza sobre la madera - Cometí un error como espíritu del amor y ahora tengo que pagar por aquello. He unido un hilo rojo entre un vampiro y un mortal y por mi negligencia tendré que pasar unos días en el infierno del aire.

- ¿Qué? ¿Jinnie, por qué hiciste eso? Formaste un amor entre dos seres distintos, con ninguna probabilidad de quedar juntos en el futuro y los volviste predestinados por toda... ¿La eternidad? - Namjoon llevó su dedo índice y lo puso abajo de su nariz, para pensar con claridad el asunto con mucha preocupación por el suplicio que tendría que pagar el amor de su existencia - Debes tener una razón poderosa para arriesgar tu propio pellejo y pasar una década en el infierno del aire (Una década que equivale a unos días en el mundo real, no obstante en los infiernos pasa el tiempo más lento).

- Nam, ¿Conoces a Kim Taehyung, el vampiro que ha sido el mejor amigo de Park Jimin el esposo de Yoongi? - el peliplateado asintió mientras agradecía a las hadas por servir la comida - El espectro quiere morir, quiere encontrar a alguien que lo asesine con una estaca puntiaguda de madera o con una mismísima flecha con punta de plata. La mejor idea que tuve fue entrelazar al vampiro con un chico que trató de ayudarlo cuando se apuñaló él mismo y por lo tanto creé un hilo rojo tan fuerte e irrompible con el propósito que Kim Taehyung encuentre un motivo para vivir y un amor sempiterno para toda la eternidad en caso de que lo muerda. Sabes que él no ha tenido un milenio fácil y posiblemente un amor verdadero lo haga desistir de ese horrible final que sería más bien como un suicidio.

- ¿Kim Taehyung? Mmmmm... En efecto él llegó a mi guarida y me pidió acortar su tiempo de vida, cuando es totalmente imposible por ser un vampiro con un tiempo de vida que no tiene final. No obstante, si Min Yoongi se entera va castigarlo por querer morirse y Hoseok generará consecuencias que repercuten después de esa acción que hiciste; consecuencias buenas y malas. Lo que no entiendo es porqué los fijaste como almas gemelas ¿Él no estaba buscando un asesino? ¿Por qué le asignaste una pareja? - cuestionó el espíritu del tiempo, notando incongruencia en el tema.

- Le dije a Taehyung que Jeon Jungkook era el destinado para clavarle la estaca y mandarlo al más allá; cuando en realidad es el amor de su vida y el hilo los acercará de manera que no puedan huir de ese amor inmarcesible. Aunque suene incorrecto, quiero que Taehyung conozca algo sincero que le de ganas de vivir otros años con más euforia y con otra actitud más positiva - concluyó el pelimorado, mientras miraba atentamente el semblante de su amigo.

- Empecemos a comer este manjar, ahorita te diré mi opinión y te haré saber si puedo tener tiempo para cuidar el bosque durante tu ausencia - determinó Namjoon para disimular, pero se moría por estar en el ambiente de Seokjin. En cuidar de su bosque y que en un futuro sería también su hogar.

Empezaron a devorar los platillos y a disfrutar del clima tan caluroso con unas ráfagas de viento suaves. Comieron gachas de arroz, kimchi de repollo morado, verduras hervidas, estofado y tomaron copas de vino de arroz brindando por su existencia como espíritus que ayudan a los seres humanos. Namjoon cada vez más enamorado en secreto de Seokjin y Jin eufórico de contar con un amigo tan celestial como el peliplateado. Terminaron de comer y fueron a sentarse a una colina para apreciar el paisaje desde esa altura.

- Cuidaré de tu bosque y dejaré mi cueva por unos días, pero... ¿Podrás soportar el infierno del aire? Consiste en aferrarte a un poste de unos 20 metros, mientras una corriente de viento con ímpetu o tempestad te eleva con gran intensidad y no te puedes soltar; de lo contrario te succiona un remolino y te toca volver a empezar. Además el viento choca con tus ojos, de forma que te hará llorar constantemente por la irritación y sequedad del viento. Tienes que tener mucha resistencia Seokjin para poder resistir tanto tiempo. - agarró la barbilla del pelimorado para que lo mirara a los ojos. Namjoon estaba preocupado por lo que tendría que resistir su colega y también su frustración aumentaba por no poderle ayudar en su castigo divino.

- Gracias por informarme Nam, haré todo lo posible para volver a reunirme contigo y además tengo muchas ganas de conocer ese infierno... La mayoría de veces he estado en el infierno del hielo y suelo. - se limitó a decir Jin, luego le tomó la mano a su amigo y le acaricio tiernamente

Namjoon se acercó a la mejilla del pelimorado y le estampó un beso con sus labios, para distanciarse un poco y mirarlo a los ojos al igual que miraba el tierno tacto con la mano ajena sobre la suya - ¡Fighting Jinnie! Te voy a extrañar tanto que viviré la misma década que vivirás allá. Me gustaría poder ir en tu lugar pero es imposible. Cuídate mucho y vuelve fuerte.

- Yo también te voy a extrañar mucho Kim Namjoon, no obstante me alegro de cambiar el fatídico final de Taehyung y darle otra oportunidad en un amor que no sea efímero - finalizó Jin, para recostarse en el hombro de Namjoon sin soltar el agarre de su mano y seguir dándole agradables toques; en tanto el peliplateado sentía voltios de electricidad recorriendo su interior.

(...)

Después de haber estado en la mansión, Taehyung y Jungkook fueron a la casa que había detrás de la residencia y Jungkook quedó enamorado de la casa que estaba deshabitada desde hace mucho tiempo; sin embargo estaba impecable y no podía creer que el pelirrojo le brindara un alojamiento en una casa solamente para él. Donde tendría su propio espacio personal, incluso también para practicar guitarra sin tener problemas con los vecinos.

Luego de mostrarle la casa donde iba a mudarse, Jungkook encargó unas botellas de soju y empezó a beber con el pelirrojo; no obstante Taehyung arrojaba el contenido de licor en una maceta cuando el azabache no lo estaba viendo (Aunque ya le había dicho de antemano al azabache que era abstemio, pero éste insistió para que lo acompañara). Al mortal le ganó el sentimiento y se colocó a llorar por haber rechazado a la chica que le gustaba desde hace mucho tiempo; cosa que le exasperó al pelirrojo y sentía aversión por la chica que vió anteriormente sin tener motivos para aborrecer a la fémina.

Taehyung se acercó al menor que estaba sentado en el sillón y sin previo aviso le limpió las lágrimas rudamente con sus pulgares. (El vampiro no podía tocar el agua, pero las lágrimas contienen agua, sales minerales y proteínas, como la lisozima y la lactoferrina; lo que hacía posible que el pelirrojo tuviera contacto con ellas y con otro fluidos).

- No llores por tonterías Jungkook ¿Por qué diablos lloras por ella, cuando tú mismo la rechazaste? Además estás tan borracho y no sé como te vas a ir para tu casa - Taehyung terminó de limpiar las lágrimas del menor y sacó un pañuelo de su abrigo para brindarle al mortal, pero nunca lo recibió... - "Maldita sea la hora en que traje este mortal a mi mansión, no soporto ver a este mocoso llorar ni ver su lado sensible tan patético" "Los mortales son muy vulnerables" - pensó Taehyung guardando su pañuelo. Luego Jungkook reunió fuerzas para levantarse y se logró poner de pie para tambalearse en un vaivén, hasta acorralar al vampiro en la pared; dejándolo congelado.

- Te-tenía que ha-haber acercado mi cuerpo al de ella y haberme acercado a sus labios justo a-así - balbuceó Jungkook y se acercó bastante al rostro del vampiro, por poco uniendo sus labios con los ajenos - Tenía que besarla de esta forma... - Jungkook iba a besarlo mientras tenía las mejillas sonrojadas y Taehyung abrió en demasía los ojos, para con su telequinesis mover el jarrón de la mesa para dejar caer desde una altura y que el azabache girara inmediatamente su rostro asustado por el estruendo y al ver el jarrón hecho añicos en el suelo.

- "Por poco y me besa este idiota" "Si esto pasa siendo heterosexual, no quiero imaginar que pasaría si fuera homosexual" - pensó Taehyung con desdén mientras recuperaba su aliento y sentía el aumento de la presión sanguínea - Jungkook, esta anocheciendo... Te voy a llevar a tu casa y espero que esto no se repita. No tolero a los borrachos ni a los locos; aquí no podés actuar con ese libre albedrío. Si vuelves a intentar besarme ya sea por confusión o por pensar en ella, te voy a golpear ¿Entendiste? - bufó el pelirrojo

- Lo s-siento Taehyung. No fue adrede, yo sólo... - cuando Jungkook trataba de ver al pelirrojo, su visión se volvió borrosa y retrocedió para atrás, tanto que Taehyung se acercó y lo miró perplejo.

- ¿Estás bien Jungkook? ¿Por qué mierda compras licor, cuando tienes baja resistencia al alcohol? - El vampiro pasó un brazo del menor por su cuello, luego pasó uno de sus brazos por su cintura y otro por detrás de su rodillas para luego alzarlo cargado; luego lo miró. El menor lo miraba atentamente en silencio - Dí algo, te estoy haciendo una pregunta.

- M-me encanta tus ojos con pupilas rojas - rió levemente el azabache - Combinan con tu cabello - musitó para luego cerrar los ojos y quedar inconsciente.

- Mañana me tocará negar lo del casi beso y sobre el cambio de color de mis ojos, todo por este escuincle alcoholizado - masculló el vampiro.

Taehyung se enfocó en la dirección que le habia dicho el menor para mañana ir a recogerlo y se teletransportó hasta la mansión de los Jeon para dejarlo en su cama.

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