Liam cerro fuertemente sus ojos y lanzo su cabeza hacia atrás, llevo sus manos a sus sienes y empezó a hacer movimientos circulatorios sobre el área, el sabia que necesitaba un descanso, no unas vacaciones, tal vez un día entero donde no tenga que pensar en papeleos de la oficina, un día donde pueda acostarse y no pensar en nada, ni preocuparse porque algo iba a salir mal en la empresa, suspiro largamente y dejo llevarse por el momento, se imagino en una isla solitaria, el aire golpeaba su rostro y una sonrisa se dibujaba en su rostro, pensó en las palmera balanceándose de un lado a otro, el sonido del mar, de cómo las olas chocaban contra la orilla, el olor a sal, típico de un lugar así, se imagino muy bien acompañado, alguien con quien podría disfrutar un día tranquilo, una tarde divertida y una noche caliente y lujuriosa, la madrugada la dejaba en reserva para su estrujada mente pervertida, también se imagino un yate para poder recorrer toda aquella inmensa isla que compraría y le pondría de nombre...

--¡Liam! Llamando a tierra, cambio—la voz aguda lo hizo gruñir.

Aunque le doliera dejar aquel gran sueño, abrió sus ojos, aun podía oler el característico olor salado de su isla imaginaria, cuando diviso quien lo había llamado, se topo con su secretaria y también muy buena amiga.

--que sucede Cara?—dijo un poco monótono, la chica entrecerró sus ojos y observo a Liam, el castaño recuerda que cuando recién conoció a Cara esa mirada lo intimidaba, ¿y quién no?, la chica tiene una mirada felina como depredadora, y sus cejas tupidas y gruesas no ayudaban a que pase desapercibida, Cara puso las manos sobre el escritorio de Liam y sonrió ladeadamente, Liam resoplo.

—te has olvidado la fiesta que tus padres darán esta noche, ¿verdad?

"maldición" Liam estaba golpeándose internamente, por supuesto que se había olvidado de la fiesta, pero para eso tenía secretaria y muy buena amiga que le recordaba esos detalles que su mente siempre se encargaba de olvidar.

--me recuerdas la hora, por favor—dijo suspirando y dejando los papeles sobre el escritorio.

--es a las ocho Liam—la chica cruzo los brazos sobre el pecho y enarco una ceja—espero que te pongas el mejor traje que tengas, porque hoy día quiero cases una muy buena presa y no me refiero a un animal de África, me refiero a un hombre.

Liam jadeo y Cara rio, para luego salir de la oficina y dejar a Liam pensando en que traje utilizaría, y en quien casaría, quería distracción y la necesitaba urgentemente, vio los papeles sobre su escritorio y noto un montículo demás, frunció el entrecejo y luego vio sobre la puerta de vidrio y Cara le sonreía, haciéndole movimiento con la boca *es nuevo trabajo, fírmalo* e hizo un movimiento sobre su palma de la mano, como si escribiera, Liam dejo caer su frente sobre el escritorio haciendo que esta suene por el golpe.

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Derek refunfuño nuevamente, y lanzo los papeles al basurero, un día sin una secretaria y ya había perdido dos citas, su ira aumentaba sin consideración a su salud, resoplo y abrió un documento en su IMAC, leves golpes a su puerta le indicaron que su salvación había llegado.

--¡pase!—dijo poniendo su atención en la puerta.

Un hombre de unos 22 años entro por las puertas, su pelo castaño era un poco corto peinado hacia arriba, vestía formalmente y venia con una carpeta, su mirada estrujo el lugar por un momento hasta que sus ojos marrones se toparon con los verde de Derek, quien enarco una ceja y noto como el joven, se sentó frente a su escritorio.

--buenas tardes—hablo el castaño amablemente a lo que Derek lo seguía mirando con la ceja enarcada.

--y usted es...?—Derek se acomodo mejor su traje, por si acaso esto sea un nuevo contrato para su empresa.

--Cara Delevingne me ha llamado el día de ayer comunicándome que necesitaban un asistente para el Señor Derek Hale—hablo dejando la carpeta sobre el escritorio—y he venido a presentarme para el puesto.

Derek frunció el entrecejo y cogió la carpeta, la abrió y empezó a leer, para ser joven tenía muy buenas referencias, incluso de empresas aliadas a la de él, las referencias personales también tenía algunos conocidos por Derek, pero no aligeraba su entrecejo, cerro la carpeta y cuando vio al chico, se había olvidado de revisar su nombre, volvió a abrir la carpeta y leyó el nombre.

--Stiles... Stiles Stilinsky—Derek lanzo su mirada típica de que era de poco agraciar a la gente, esas que te hacen intimidar, pero cuando noto, Stiles ni siquiera se inmuto, ni siquiera desvió la mirada—tienes muy buenas referencias y tus anteriores trabajos has dado buenas cartas, has tenido cuatro trabajos, cuatro empresas, cuatro jefes, cuatro cartas muy bien redactadas, pero si eres como todo lo que dicen en esas cartas ¿Por qué renunciabas a los trabajos?

Stiles esta vez si desvió la mirada y observo hacia un lado, Derek noto el nerviosismo y las mejillas sonrojadas de él joven, frunció el entrecejo y luego vio como la nuez de Adán se movía cuando escucho que trago duramente Stiles.

--Sufría de acoso en mi trabajo, por lo que me llevaba a renunciar a mi puesto, los jefes siempre me preguntaban el motivo y terminaba diciendo que era porque me salía una buena propuesta—termino sin decir nada más, hasta que después de unos segundos tomo fuerzas y observo de igual manera que antes a Derek.

Derek no podía creer que el hombre haya sufrido de acoso, ósea era delgado pero no se notaba para nada débil, además ¿Por qué lo acosarían? ¿Era acoso sexual? ¿Acoso intelectual? Porque volvía a recalcar que sus ex –jefes daban muy buena referencia de él, carraspeo y puso sus manos cruzadas sobre el escritorio.

--aquí ponemos a prueba a nuestros nuevos trabajadores, claro que son pagados—explico—Cara no me dijo que sería... un hombre... quien me había recomendado, pero si ella te envió conmigo y por lo que leí de tu hoja de vida, eres bueno en lo que hace, así que bienvenido a la empresa.

--cuando empiezo?—no era un sonrisa en el rostro del hombre que tenía en frente pero sus labios estaban un poco curvados hacia arriba, Derek vio el entusiasmo y las ganas de trabajar así que tomo una decisión y espero no equivocarse.

--empiezas hoy mismo estando a prueba.

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--Crees que deba ir a la fiesta con Louis?—pregunto Harry, sus rizos estaban alocados por recién terminar de bañarse, se sentó frente a Josh –su mejor amigo- y junto a el estaba una chica morena –su mejor amiga- con ojos oscuros y sus cejas depiladas haciéndola una línea bien delgas, ella le sonrió –no quiero tener que traerlo borracho.

Harry noto el largo suspiro de sus amigos, y sabia que ellos sentían pena o tal vez lastima por su caso, pero él no podía perder las esperanzas, eso es lo último que se pierde cuando sabes que puedes arreglar las cosas.

--Harry—dijo Selena un poco nerviosa—no crees que debes decirle que asista a un centro de rehabilitación o más que sea reciba un tipo de charlas para que pueda salir adelante sin tener que tener una botella de alcohol en la mano.

--lo ha intentado—Josh contesto por Harry—y terminaron peleándose por un mes.

--te golpeo?—pregunto ella con los ojos muy abiertos.

--solo una cachetada—dijo el de rizos con los cachetes rojos lleno de la vergüenza.

--seguro que no ha sido nada más que eso?—volvió a preguntar ella.

Harry frunció el entrecejo y negó con la cabeza, sabía que sus amigos se preocupaban por él, ya que algo de esos problemas con esa magnitud había sucedido en el pasado, pero su esposo está tratando de componerse o de retraerse, pero ya no lo hacía, no de esa manera, pero ya no tanto así, no como para ir a un medico al día siguiente y volver con un parche o cocidos por heridas.

--si el te pidió que vayas ha de ser por algo.

Josh lo animo y decidieron dejar de lado ese tema de conversación y dedicarse a escoger ropa para la fiesta que daban los dueños de la empresa constructora Hale & Payne.

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