Jenny siempre había sido como las demás niñas, eso sí, siempre a tenido varios problemas los cuales siempre había conseguido sobrellevar con ayuda de sus padres. Sin embargo, todo ésto que está pasando ahora es mucho más de lo que creía que ella podía soportar.
Desde que cumplío los 12 años de edad, empezó a escuchar voces, siempre que trataba de ver de quién era la voz, no veía a nadie cerca. El único que siempre estaba ahí era mermelada, su gato.

Pensaba una y otra vez para si misma, que solamente era su imaginación y que no había nada de que preocuparse. Hasta que un día por la noche paso algo muy extraño.

»»»»»

Era de noche, Jenny se encontraba acostada en su cama durmiendo, envuelta en su manta como de costumbre.

"Jenny...", solamente con escuchar esa voz Jenny se despertó de su sueño, miró alrededor algo alterada encontrándose solamente con su gato, el cual la estaba mirando. Esto solamente dejo confundida a Jenny, pero su confusión se esfumó rápidamente para convertirse en shock.

"Se que puedes escucharme" fueron las palabras del gato mientras esté la miraba todavía.

Jenny no sabía que hacer o decir en ese momento, todo este tiempo aquella voz había sido su gato, trato por un momento convercerse así misma que todo era un sueño, pero se daría cuenta de manera rápida que no lo era.

"Quién eres?...." Dijo mirando con algo de temor y un poco alterada a su gato.

"soy tu gato, mermelada" Respondió con calma. "No temas, se que esto es extraño para ti..." Dijo para tratar de que estuviera calmada.

"¿Como es posible que puedas hablar?" Dijo más tranquila pero estaba desconfiada de su gato.

"Verás.... eres alguien especial, gracias a eso puedes escucharme y enterderme a diferencia del resto de los humanos" Jenny se mostró sorprendida ante lo dicho.

"¿Osea tengo una especie de poder o don especial?"

"Si, así es. "

"¡Genial!, ya quiero decirle de esto a mis padres"

"No creo que eso sea buena idea, Madre"

"¿Porque? ...un momento, ¿como que madre?"

La puerta de la habitación fue abierta de esta se asomó la madre de Jenny.

"Jenny, ¿con quién estás hablando?" Dijo con algo de preocupación.

"Con mermelada, el me dijo que soy especial "

"Se supone que no tenías que decirle" Dijo mermelada algo molesto, aunque la mamá de Jenny escucho esto como solamente maullidos.

"Okay. ...esta bien.....¿porque no mejor hablas con mermelada mañana?, ahora mismo es muy tarde y recuerda que mañana tienes escuela"

" Esta bien, mamá"

La madre de Jenny se retiró, está se fue de ahí una creciente preocupación por lo que estaba pasando, que su hija estuviera oyendo voces y hablando sola no era para nada normal. Mientras tanto, Jenny se había quedado pensando en todo lo que le había dicho mermelada, estaba emocionada por el hecho de que tuviera un "don". Sabía muy bien que probablemente su vida no volvería a ser la misma desde ahora que sabe todo eso. Realmente ahora quería ver de qué sería capaz con su don.

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¡Hola gente!

¿Que les pareció el piloto de esta nueva historia?

¿Alguna duda o pregunta?

Desde hace ya bastante tenía ganas de traer esta historia y por fin pude hacerlo.

Antes era solo una idea que me surgió después de tener una clase de alucinación sobre una cosa que no voy a mencionar, porque estoy seguro que cuenta como spoiler.

Bueno, no diré nada más, ya me tengo que retirar. Recuerden votar y comentar o por lo menos votar que no queremos lectores fantasma.

Bye! Bye!

Palabras 598