𝟒 𝐋𝐚𝐩
Después de que Charles se despidiera con un abrazo y unas últimas palabras de ánimo, dejó a Oscar y Madeline en el bullicio del paddock. Madeline, aún con la gorra de McLaren en la cabeza, observaba a su alrededor, tratando de asimilar todo. Oscar la llevó a un lado, señalando varios puntos alrededor del garaje.
—Bien, Madeline, hoy necesito que captures todo el día en imágenes, quiero fotos de la preparación del monoplaza, del equipo trabajando, y por supuesto, de mí dentro y fuera del coche. ¿Entendido?— le explica el trabajo que comenzará a realizar Maddie en tan solo una media hora, por lo que la pelirroja asintió con determinación.
—Entendido, Oscar, no te preocupes, haré que todo luzca genial.— le promete con una sonrisa cargada de confianza, Maddie comenzaba a sentir la adrenalina del deporte, lo que tanto había extrañado.
—Genial, si necesitas algo, estaré con mi ingeniero revisando unos cambios, te llamaré cuando empiece la práctica libre uno.— le responde en un tono tan amable que causaba una alegría en el pecho de la española.
Madeline asintió y se dirigió a un espacio cercano donde podía preparar su equipo, comenzó a sacar su cámara y a probar diferentes lentes, ajustando las configuraciones para asegurarse de que cada foto fuera perfecta, el ambiente en el garaje era una mezcla de concentración y tensión, con el equipo trabajando meticulosamente en el monoplaza de Oscar.
Después de media hora de ajustes y pruebas, el bullicio del garaje se intensificó, era la hora de la primera práctica libre. Oscar, quien había estado en una discusión profunda con su ingeniero, se volvió hacia Madeline y la llamó amablemente.
—¡Madeline, es hora! Ven aquí, por favor.— le informa con una sonrisa nerviosa en su rostro.
Madeline se acercó rápidamente, cámara en mano, lista para capturar cada momento, comenzó a tomar fotos de Oscar mientras se preparaba para subir al monoplaza, capturó su concentración, la manera en que interactuaba con su equipo y la precisión con la que ajustaba su casco y guantes. Cada clic de la cámara resonaba en el garaje, inmortalizando momentos cruciales.
Oscar, ya dentro del monoplaza, no pudo evitar sonreír al ver la dedicación y el profesionalismo de Madeline. Su presencia parecía una bocanada de aire fresco en medio de la tensión competitiva.
Madeline se posicionó cerca del muro del garaje, lista para fotografiar el momento en que Oscar saliera a la pista. Al escuchar el rugido del motor, sintió una oleada de emoción. Observó a Oscar mirar hacia ella y levantar su pulgar en señal de aprobación antes de salir a la pista.
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Pasaron unos 15 minutos de que Maddie tomará otras fotografías más, cuando ingreso al Box la novia de Oscar, con un rostro más tranquilo, se retiró sus gafas de sol y se encaminó hacia donde estaba Madeline, quería saber ante quien se enfrentaría estos meses antes de que su contrato acabase.
—Hola...— saluda en un tono tímido la francesa, a lo que Madeline levanta rápidamente la vista y nota la presencia de la rubia, así que no duda en sonreírle.
—Hey, hola— le saluda en ese mismo tono amable y tímido, para volver su vista a la computadora y seguir editando algunas fotografías. Coral iba a decirle algo, pero la rubia notó como Rosie, la chica de Lando se encontraba observando en el garaje de Oscar la práctica.
—¡Rosie!, que gusto verte— saluda con emoción y alegría la modelo mientras se acerca hacia donde está la británica, la cual al verla, coloca un rostro serio y frío.
—Hey, igual— responde fría y cortante como siempre se comportaba con la novia del compañero de su novio.
—Oye acabo de venir de la hospitalidad del equipo y están ofreciendo un café delicioso, ¿Qué dices?, ¿me acompañas a tomar uno?— intenta poder hacer alguna amiga la Francesa, ya que desde que inició su relación con Piastri, las chicas no la a invitado a salir ni nada por el estilo, había hablado en un par de ocasiones con Olivia, pero Kristel al ser una de las mejores amigas de Lily y obviamente en ser la novia de Carlos, compañero de equipo de Charles, le recomendó no juntarse con Coral, por lo que prácticamente no tenía amigas en el Paddock.
—¿Contigo?, no gracias, paso— contesta con ese tono hiriente la morena, para mirar de pies a cabeza a la francesa y marcharse del garaje de Oscar.
Coral vuelve hacia donde estaba Madeline, la cual se encontraba editando algunas fotografías, la pelirroja nota la presencia de la modelo, así que mira para arriba, la rubia tenía una mirada triste.
—Oye, que..... lamento lo que viste hace rato con Oscar....., no suele pasar eso, pero disculpa— comienza disculpándose la chica, a lo que Madds sonríe.
—No hay problema, lo comprendo— intenta quitar esa vergüenza en la francesa la cual le extiende una sonrisa.
—Probablemente no empezamos con el pie correcto..., por lo que me gustaría presentarme de manera correcta, soy Coral Ocon— se presenta lo mejor que puede la rubia mientras extiende su mano, esperando una respuesta positiva en la española.
—Me parece perfecto, un gusto Coral, yo soy Madeline Zomer— le acepta la propuesta la catalana para ambas estrechar las manos.
—Muchas gracias eh, que además de que nos estaremos viendo seguido, me vendría de maravilla llevarme bien con una persona por lo menos— le confiesa al final para toser un poco y tomando asiento a la par de la española.
—Por lo que eh visto hace un rato, no te llevas bien con algunas..., pero tranquila, ya tienes una aquí— le extiende ahora su amistad la pelirroja con una sonrisa divertida.
—¡Ay enserio gracias!, si....., digamos que mi reputación en el Paddock no es la mejor, y la verdad sigo sin entender porque, me hice novia de Oscar y el odio de la nada apareció— le explica de manera ligera una razón del odio hacia ella, y en ese momento, Madeline sintió un clic con Coral, la española más que nadie, había vivido en carne propia lo que es el rechazo por todos aunque no tengas la culpa de nada, se miraba a ella misma en la vida de Coral.
—Créeme que te comprendo más que nadie aquí, pero tu tranquila, que cuando el odio y comentarios negativos por parte de la gente sean un Ferrari o una Birkin la aceptas, de lo contrario, que te de igual— le extiende uno de varios consejos que había aprendido en el camino la fotógrafa.
—¡Já!, ¿Quién lo diría no?, creo que el cuento de que tú me harías la vida imposible es más falso que la velocidad de los Williams— expresa con humor la francesa, mientras ingresa en una bolsa especial algunas pulseras.
—¿De que hablas?, espera....¿Qué es eso?— pregunta con inquietud la fotógrafa mientras señala la bolsa que tenía la rubia en sus manos.
—Oscar me había dicho...., olvídalo, estas son friendship bracelets, algunas fans de Oscar me las dan para que se las entregue a él, aunque hoy me han regalado una a mi, de echo Osc tiene una gran colección de estas— evade la primera duda la rubia para al final explicarle lo que tenía en las manos.
—Vale...., son muy bonitas y coloridas— expresa con una sonrisa mientras la francesa le muestra las pulseras.
—Toma una, la que más te guste, que Oscar no es de ponérselas mucho, anda— le invita la modelo, pero la española niega con la cabeza.
—No, no debería, se las dieron a el— expresa en un tono tímido la fotógrafa.
—Ni cuenta se dará,si tomas está yo uso está, que sea un recordatorio del inicio de nuestra amistad— expresa con una sonrisa al final la francesa.
—En ese caso— acepta finalmente para tomar una que estaba combinada con rosa y dorado, tenía el número 81 en el centro, mientras que el que Coral tomo, tenía las iniciales de Oscar.
—¿Son bonitas verdad?— pregunta con una sonrisa la rubia, a lo que Maddie asciende la cabeza.
Coral y Madeline desde ese momento no se separaron, estuvieron charlando y Coral le contaba algunas anécdotas de su novio, ambas se la pasaron riendo y Coral apreciando la paciencia y profesionalismo por parte de Maddie en como ella tomaba las fotografías y luego se iba a editarlas un poco. Finalmente Coral se sentía alegre, ahora tenía con quién conversar y pasar el rato en el paddock.
—Oye Coral, ¿Que tanto conoces a la escudería Williams?— pregunta con bastante interés la pelirroja, ya que el rostro de Logan no podía sacárselo de la cabeza.
—Se lo necesario. Más que nada, conozco muy bien a Logan, ya que es prácticamente el mejor amigo de Oscar, ¿Porque?— le cuenta y pregunta con duda al final.
—Nada...., es que cuando venía de camino al box, pase por esa escudería y observe a un chico que me llamó mucho la atención— confiesa al final con una sonrisa tímida, pero Coral no duda en abrir la boca con sorpresa.
—Creo que hablas de Logan....., ¿era rubio de ojos azules?— le cuestiona al final con interés.
—Si..., tenía una mirada entre tierna y adictiva...., no sé, creo que me interesó— comenta con ciertos nervios la fotógrafa mientras siente como sus mejillas le arden.
—Logan es un amor de chico, super caballeroso y chistoso, andas de suerte Madeline, ya que el no tiene novia, no sé, podría ayudarte con presentártelo— expresa la francesa mientras comienza a idear un plan para que esos dos se conozcan.
—¡No!, creo que paso Coral, no me veo preparada para salir con un chico....olvídalo— intenta reprimir una vez más sus sentimientos la catalana, ella misma se había prometido no enamorarse luego de lo que vivió, pero Madeline se había olvidado de un detalle.... no todos los hombres son iguales.
—¿Porque?, ¿Tienes novio?— inquiere con cierta confusión la parisina.
—No.... no tengo, es solo que...— la pelirroja iba a continuar hablando, pero Coral la interrumpió tomándola por los hombros.
—Pues entonces no veo razón para negarte, es más, finalizando la segunda práctica te lo presento— dictamina con seguridad la modelo para al final guiñarle el ojo. Maddie negaba con la cabeza, pero la rubia le llevaba la contraria afirmando con la cabeza.
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En un momento de la práctica, Oscar regresó al garaje para algunos ajustes. Mientras los ingenieros trabajaban, él se quitó el casco y se acercó a Madeline, quien estaba revisando las fotos en su cámara.
—¿Qué tal van las fotos? —preguntó Oscar, curiosidad en sus ojos.
—Creo que van bastante bien. ¿Quieres ver algunas? —respondió Madeline, girando la cámara para mostrarle algunas de las imágenes que había capturado.
Oscar observó las fotos y asintió con una sonrisa.
—Son geniales, Madeline, realmente capturas la esencia del equipo.— le alaga con una sonrisa amable en su rostro. Madeline sonrió, sintiendo un calor en su pecho por el cumplido.
—Gracias, Oscar, es fácil cuando el sujeto es tan interesante.— responde atreviéndose un poco, aunque en su mente el echo de que el tuviera novia, no se le había escapado.
Ambos rieron, disfrutando del breve momento de complicidad antes de que Oscar tuviera que volver a concentrarse en la práctica.
—Volveré a la pista, nos vemos en un rato —dijo Oscar, colocándose nuevamente el casco.
Madeline observó cómo Oscar regresaba al monoplaza y se dirigía de nuevo a la pista. A medida que la práctica continuaba, ella seguía capturando momentos clave, desde las vueltas rápidas de Oscar hasta los breves instantes de descanso en el garaje.
Al finalizar la sesión de FP1, Oscar regresó al garaje una vez más. Esta vez, al bajarse del coche, se dirigió directamente a Madeline, con una mezcla de cansancio y satisfacción en su rostro.
—Buen trabajo hoy —dijo Oscar, su voz ligeramente amortiguada por la adrenalina y el esfuerzo.
—Igualmente, Oscar, capturé algunas fotos increíbles, te las mostraré luego para que elijas cuáles quieres en las redes —respondió Madeline.
Oscar asintió, su sonrisa ampliándose.
—Perfecto, estoy deseando verlas.— le asegura con una mirada cómplice.
Mientras se alejaba para hablar con su ingeniero, Madeline no pudo evitar sentirse agradecida por la oportunidad de trabajar con alguien como Oscar. Había algo en su conexión, una chispa que hacía que cada interacción fuera especial.
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Después de que finalizarán las practicas libres 1 y 2, el garaje de McLaren estaba en calma relativa mientras los ingenieros y mecánicos revisaban los datos y realizaban ajustes en el monoplaza de Oscar. Madeline estaba revisando algunas fotos en su cámara cuando la novia de Oscar, se le acercó con una sonrisa amistosa mientras venía con dos vasos de café frío.
— ¿Qué tal con el trabajo, Maddie?— pregunta con interés la francesa mientras se coloca a la par de ella.
— ¡Bastante bien!, este lugar es increíblemente fotogénico.— le responde en ese tono amable y amigable. Coral se inclinó para mirar algunas de las imágenes y luego levantó la vista con una idea.
—Oye, Maddie, ¿te gustaría dar una vuelta por el pit lane y conocer a algunos de los otros pilotos?, sería una gran oportunidad para tomar más fotos y ver un poco más del ambiente.— le extiende esa idea que había pasado en su cabeza desde que Maddie le hablo de su interés por Logan. Madeline sonrió, entusiasmada por la propuesta.
— ¡Eso suena genial!, me encantaría.— concuerda con cierta chispa de emoción en ella. Coral asintió y se volvió hacia Oscar, quien estaba hablando con su ingeniero.
—Oye Oscar, ¿Qué te parece si llevo a Maddie a dar una vuelta por el pit lane?, pensé que sería una buena idea que ella conozca el entorno donde estará este tiempo— le presenta esa propuesta que llevaría acabo con la pelirroja, a Oscar la pareció raro que ahora ella y su fotógrafa se llevarán bien, pero al final opto por darle una mirada divertida.
—Seguro, vallan, yo estaré aquí viendo unas cosas— responde para reprimir sus labios y asciende con la cabeza, Coral en un impulso se acerca a él y le da un beso en la mejilla para luego regresar a donde Maddie.
Las chicas comenzaron a caminar por el pit lane, con Coral liderando el camino y señalando diferentes boxes y equipos. Madeline se maravillaba con la actividad frenética y la precisión del trabajo que se realizaba en cada garaje. Al acercarse al box de Williams, Coral miró a Madeline con un brillo en sus ojos para luego subir y bajar las cejas.
—Vale Maddie, te voy a presentar a alguien que seguramente te agradará....— le expresa con ese tono complice, para ingresar al garaje y ambas notar como Logan bebía un poco de agua y charlaba con su ingeniero.—¡Hey Logan!— saluda con entusiasmo la francesa mientras saluda con la mano, el rubio posa su atención en Coral y sonríe ampliamente, para decirle algo a su ingeniero y acercarse a ambas chicas.
—Hola Coral, ¿Qué te trae por aquí?— pregunta intrigado mientras mira a la pelirroja que hace tan solo unas horas había llamado su atención.
—Ando enseñándole el lugar a Madeline, es la nueva fotógrafa de Oscar por cierto, Maddie, él es Logan Sargent— le informa para luego presentarlos adecuadamente, Maddie con un leve sonrojo en su rostro extiende su mano.
—Un gusto conocerte Logan— expresa sintiendo como su pecho tuviese fuego y lo sintió más cuando el estadounidense estrecha la mano.
—Igualmente Maddie — concuerda el americano, ambos se regalan una sonrisa nerviosa, pero también una mirada de interés por el otro— ¿Y te gusta tu nuevo trabajo?— le pregunta el chico tratando de saber por lo menos una cosa sobre ella.
—Si, me ah gustado mucho para serte honesta, aunque e estado acostumbrada a convivir más en un estadio de fútbol, esto es otro nivel, me agrada— expresa extendiéndole un poco de confianza al rubio él cual la mira con mucho interés y emoción.
—Lo comprendo perfectamente, créeme que en poco tiempo te vas a enamorar del deporte— le asegura para guiñarle el ojo, Madeline sintió como sus mejillas le comenzaban a arder, Logan era jodidamente guapo y sexy, una combinación que era una nueva adicción para Madds.
—Seguramente eso suceda— confirma en un tono divertido Coral mientras mira a ambos con una sonrisa.— Bueno Logie, nos vemos después, tengo que seguir mostrándole el lugar— comienza a despedirse un poco triste la francesa, ya que realmente quería que Logan y Maddie se conocieran más, pero tenían que continuar con el recorrido ya que la hora de irse se acercaba cada vez más.
—Seguro, nos vemos pronto, cuídate Maddie, adiós Coral— se despide el piloto de Williams, regalándole una mirada coqueta a la española.
—Nos vemos Logan— confirma la catalana, para luego marcharse junto a su nueva amiga.
—¡Ay no puede ser!— expresa la parisina para chillar de emoción al final luego de caminar un buen tramo lejos del box de Williams.— Sin lugar a dudas ambos están interesados por el otro, ¡Veo algo bueno aquí!, joder.... soy la mejor cupido de este mundo— comenta con emoción en su tono de voz la novia de Oscar para luego abrazar por los hombros a Madeline.
—¿Crees que le eh interesado?, llevo un buen tiempo en que ningún chico se interese en mi, es raro volver a vivir esto— presenta por primera vez sus inseguridades la pelirroja, Coral le sonríe y niega con la cabeza.
—Sin miedo Madeline, el amor es bonito, déjate sorprender por lo que el amor quiere darte esta vez, es más, estoy segura que tú y Logan terminarán juntos— le da ánimos la modelo para guiñarle el ojo y abrazarla con cariño.
—¿Has vivido algo así Coral?, ¡Puff!, ni se porque pregunto, si estás con Oscar— pregunta con interés al inició para luego hacer un gesto que era obvio que esa situación ya la había vivido la rubia.
—Eeeeeh....., la verdad es que no, no es obvio Maddie, Oscar y yo no hemos vivido ese clic— confiesa el inicio de un gran trato que había formado la rubia con el piloto de Mclaren.
—¿Cómo?, no entiendo— expresa sin entender la catalana.
—Es una larga historia.......en algún momento te lo contaré, tenlo por seguro— le dice para quitar esa cara llena de duda por parte de la pelirroja, Madeline asciende con la cabeza y continúa con el recorrido junto a Coral.
El bullicio del pit lane estaba en su apogeo cuando Cassandra, la hermana de Madeline, se ajustó nerviosamente la ropa formal que Olivia le había prestado. Era su primera vez trabajando para la F1 y junto a Olivia, estaba muriendo de nervios por dentro, esto era mucho para ella.
—No te preocupes, Cassie, todo saldrá bien, solo relájate y disfruta del momento.— le intenta tranquilizar su mejor amiga mientras le extiende una sonrisa.
—Gracias, Olivia, estoy un poco nerviosa, pero estoy lista.— lanza un suspiro la española para luego sonreírle tímida a su amiga.
— ¡Perfecto!, vamos a empezar.— confirma con una sonrisa emocionada en su rostro la rubia, realmente estaba feliz de trabajar por lo menos una vez en su vida junto a su mejor amiga.
Con esa señal, las cámaras se encendieron y Olivia tomó la delantera, dando inicio al programa sobre la práctica libre 1.
—¡Hola a todos! Bienvenidos a nuestra cobertura especial de la práctica libre 1 aquí en el Gran Premio de Barcelona, hoy tengo a una invitada especial, Cassie, quien nos acompañará en esta jornada. ¿Estás emocionada, Cassie?— inicia comentando mientras esa sonrisa característica de la rubia sale a relucir mientras mira a la pelinegra.
— ¡Sí, muy emocionada!, gracias por tenerme aquí, Olivia.— inicia la catalana, comenzando a sentirse más seguro con cada palabra que salía de su boca.
—Vamos a tener un gran día, comencemos nuestro recorrido por el pit lane.— le guiña el ojo con complicidad a Cassie para comenzar de una vez por todas con su trabajo.
Ambas comenzaron a caminar por el pit lane, pasando por varias escuderías y proporcionando datos interesantes sobre los equipos y pilotos. Primero, se detuvieron en el box de Ferrari, donde Olivia habló sobre las recientes mejoras en el monoplaza, mientras Cassie añadía algunos detalles sobre la historia del equipo.
Luego, se dirigieron al garaje de McLaren. Cassie sintió una conexión especial al ver a su hermana Madeline trabajando con Piastri. Olivia mencionó los logros recientes de Oscar y el gran desempeño del equipo en la FP1.
Cuando llegaron al box de Red Bull, vieron a Checo Pérez y Max Verstappen conversando con su equipo. Olivia sonrió al verlos y se acercó.
—¡Checo, Max!, ¿Tienen un momento para una entrevista rápida?— saluda y pregunta con ese tono de emoción la británica.
—Claro, Olivia, siempre es un placer.— acepto uno de los grandes amigos de Olivia, Checo.
— Por supuesto.— también acepta el neerlandés.
Mientras Olivia y Cassie se posicionaban para la entrevista, Cassie no pudo evitar sentirse un poco intimidada. Sin embargo, cuando sus ojos se encontraron con los de Max, sintió una extraña calma. Max también la miraba con interés, y por un momento, pareció que el mundo se detenía.
—Estamos aquí con Checo Pérez y Max Verstappen de Red Bull. Checo, cuéntanos cómo ha sido la práctica libre 1 para ti.— inicia con la entrevista la ojiverde.
— Ha sido una buena sesión, estamos trabajando en la configuración del coche y haciendo ajustes, siempre es un desafío aquí, pero nos sentimos confiados.— responde con una sonrisa el Mexicano.
—Eso suena genial, Max, ¿Cómo te sientes después de la primera práctica?— continua la entrevistadora rubia con ese tono que suele usar en las entrevistas.
—Me siento bien, el coche está respondiendo bien y hemos aprendido mucho, estoy ansioso por ver cómo se desarrollan las próximas sesiones.— expresa en un tono calmado el primer piloto de Red Bull Racing.
Mientras Max hablaba, Cassie no podía despegar su vista de él. Sus miradas se encontraban constantemente, y cada vez que lo hacían, sentían una chispa de electricidad. Olivia continuó con la entrevista, pero no podía evitar sonreír ante la evidente química entre su amiga y el campeón del mundo.
—Cassie, ¿quieres hacerle una pregunta a Max?— intenta ayudar a su amiga de alguna manera, no por nada ella y Charles eran apodados "los cupidos de Mónaco".
—Claro, Max, ¿Qué crees que será lo más desafiante de esta carrera?— pregunta con una sonrisa tímida al final, pero sin despegar su mirada del neerlandés. Max sonrió, mirando directamente a Cassie.
—Creo que el desafío más grande será mantener la consistencia y asegurarnos de que el coche esté en su mejor forma, pero con el equipo que tenemos, estoy seguro de que podemos manejarlo.— responde en otro tono más confiado y alegre el piloto, algo que Checo y Olivia notaron de inmediato, por lo cual se miraron rápidamente sorprendidos.
— Gracias, Max, suerte en la carrera.— responde más segura de si misma la catalana, ya estaba comenzando a entrar en ambiente.
La entrevista continuó por unos minutos más antes de que Olivia decidiera concluir.
—Gracias a ambos por su tiempo. ¡Buena suerte en la pista!— agradece en un tono amable la rubia.
—Gracias Olivia y Cassie— agradece la entrevista el mexicano para regalarles una sonrisa dulce y marcharse de ahí segundos después.
— Fue un placer conocerte, Cassie.— expresa un tanto nervioso el neerlandés.
— Igualmente, Max.— responde sonrojada Cassandra.
Mientras se alejaban del box de Red Bull, Olivia no pudo evitar sonreír.
—Creo que alguien ha causado una buena impresión.— le susurra mientras ambas están abrazadas.
—Sí, parece que sí.— confirma con una risa nerviosa la española.
Ambas amigas continuaron su recorrido, pero Cassie no podía dejar de pensar en Max y en la intensa conexión que habían sentido. Sabía que este podría ser el comienzo de ¿algo?.
El día de trabajo finalmente llegaba a su fin para Maddie y Oscar. Ambos estaban en el box de McLaren, eligiendo las mejores fotografías para subir a las redes sociales de Oscar. La atmósfera estaba cargada de una tensión palpable, más intensa con cada momento que pasaban juntos.
Madeline estaba concentrada en su portátil, revisando las imágenes que había tomado durante la práctica. Oscar, apoyado en la mesa detrás de ella, observaba cada foto con interés, pero su atención se desviaba constantemente hacia Maddie.
—Esa está genial. Capturaste perfectamente el momento.— comenta el australiano inclinándose un poco hacia delante.
Madeline sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando notó la proximidad de Oscar. Su corazón latía más rápido y le costaba concentrarse en las imágenes.
—Gracias, creo que esta también podría funcionar muy bien.— responde la pelirroja tratando de mantener la compostura.
Ella levantó la vista para mirar a Oscar, y en ese instante, sus miradas se encontraron. Oscar se acomodó el cabello nerviosamente, sintiendo como si todo su cuerpo ardiera en llamas bajo la intensidad de sus ojos. El mundo pareció detenerse por un momento, atrapándolos en una burbuja de tensión y atracción no expresada.
—Sí, tienes razón. Esa es perfecta.— concuerda con voz baja el piloto de Mclaren.
Madeline volvió a mirar la pantalla, intentando recuperar su enfoque. La tensión era casi insoportable, pero ambos sabían que debían terminar el trabajo. Finalmente, después de seleccionar las mejores fotos y subirlas a las redes sociales de Oscar, Madeline cerró su portátil y se volvió hacia él.
—Creo que eso es todo por hoy.— expresa en un tono amable la catalana.
—Sí, gran trabajo, Maddie, ha sido un placer trabajar contigo.— comenta sonriendo el Australiano.
Sin poder resistir más, Oscar se inclinó y le dio un beso en la mejilla a Madeline, que sintió el toque suave de sus labios como un fuego que se extendía por todo su ser. El contacto breve pero significativo dejó a ambos con una sensación extraña y placentera. Madeline sintió un calor en su mejilla mientras se alejaba.
—Nos vemos mañana.— se despide con una sonrisa tímida el castaño piloto.
—Sí, nos vemos.— también se despide la catalana, para sin más, marcharse del box.
Madeline aún con el corazón acelerado se encaminó hacia el garaje de Ferrari, donde sabía que encontraría a su hermana Cassie. Al llegar, vio a Cassie sosteniendo a su pequeña sobrina, rodeada de Kristel, Carlos Sainz, Olivia y Charles Leclerc, charlando animadamente.
—¡Maddie! ¿Cómo te fue en tu primer día?— pregunta con sumo interés su hermana mayor.
— Increíble. Ha sido agotador, pero muy gratificante.— expresa sin ocultar esa sonrisa de emoción en su rostro.
— Seguro que Oscar ha sido un buen jefe, ¿no?— pregunta mientras le guiña el ojo la rubia de Olivia.
Madeline sintió que sus mejillas se ruborizaban al recordar la cercanía con Oscar y la intensidad de su mirada.
—Sí, ha sido genial trabajar con él, pero también estoy feliz de estar aquí con todos ustedes.— concuerda mientras intenta cambiar un poco el tema.
Charles y Olivia intercambiaron una mirada divertida, notando la leve incomodidad de Madeline.
—Eso es genial, Maddie, estoy seguro de que harás un trabajo increíble con él.— expresa ciertamente emocionado por su amiga.
La charla en el garaje de Ferrari continuó de manera amena, hasta que el monegasco propone una cena después de marcharse del paddock.
—¿Qué dicen de ir a cenar todos?, realmente tenemos que ponernos al día— extiende su propuesta el ojiverde, mientras mira con interés a sus amigos y novia.
—Nosotras encantadas Charlie, pero le habíamos prometido a Eva que cenaríamos con ella— comenta con cierta pena Cassie, Maddie asciende con la cabeza con cierta tristeza.
— ¿Y el problema?, dile que nos acompañe, tengo tiempo de no verla, necesito saber que es de ella, ¿sigue con Pau todavía no?— responde en ese tono amigable que siempre tenía Charles.
— ¡Perfecto!, si, todavía siguen, ¿no incomodaría si también Pau se une a la cena verdad?— pregunta con cierta inquietud al final Maddie.
—¡Para nada!, invítalo también— confirma Sainz ya que al notar la sonrisa en Charles, sabía que era un si departe de su colega.
—¡Genial!, tendremos una cena entretenida por lo que veo— expresa Cassie con una sonrisa divertida....
Y así se inició el plan para ir a cenar todos en la bella ciudad de Barcelona.
Continuará.........................
¡AAAAAAAHHH!, FINALMENTE LOGAN Y MADDIE SE CONOCEN AAAAA.
Y NI HABLAR DE COMO MAXIE Y CASS SE CONOCIERON.
¿CREEN QUE PASARÁ ALGO INTERESANTE EN ESA CENA?.
¿SEGUIRÁ ESA TENSIÓN ENTRE MADDIE Y OSCAR?.
SIN MÁS.............
¡NOS LEEMOS PRONTOOOOOOO!, BESOOOSSSS <3
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