𝟏 𝐋𝐚𝐩
Era martes por la noche, el piloto Australiano se encontraba en el comedor del hotel tomando una taza de té, mientras algunos pensamientos se hacen presentes, como el hecho de que su novia lo había engañado con su fotógrafo y en con quien remplazará a Arnold.
—¡Hey niño canguro!— le saluda una voz femenina, por lo que él levanta la vista, topándose con Oliv, la novia de Charles.
—¡Hola Olivia!— le saluda de la misma manera, mientras una sonrisa invade su rostro.
—¿Qué haces tan solo?, te imaginaba jugando videojuegos en la habitación de Lando o charlando con Logan— le pregunta interesada la rubia, ya que le parecía raro que su amigo Australiano estuviese solo, siempre tenía a alguien acompañándole.
—Nada, solo necesitaba un respiro y pensar algunas cosas, no te preocupes— le intenta tranquilizar el piloto de Mclaren para al final dedicarle una sonrisa.
—Ya veo...., oye enserio que no quiero ser entrometida, sabes que no suelo serlo, pero te noto algo abrumado y serio, ¿sucede algo Osc?— le pregunta con cierta preocupación en el tono de voz, Oscar apretó los labios intentando demostrar que no pasaba nada, pero Olivia arqueó la ceja y Oscar lanzó un pequeño suspiro.
—¿Tienes tiempo para escucharme?— le pregunta el Australiano para luego tomar un poco de su té, la británica no dijo nada y se sentó en la silla que estaba frente a Oscar.
—Cuéntame, si puedo ayudarte con algo, no dudes en que haré lo posible por lograrlo— le hace comenzar a entrar más en confianza al Australiano el cual agradece con una sonrisa.
—Bueno...., primero que nada, Arnold el domingo renunció, ya no seguirá como mi fotógrafo... Y eso nos lleva al otro punto, la renuncia de Arnold solo confirmó mis teorías, Coral me engaño con él.....Y tampoco se que siento por ella... Si me molesté por lo que ella hizo, pero tampoco es como si me doliera tanto... no lo sé, es confuso ¿sabes?— se confiesa finalmente para lanzar un suspiro al final.
—¡Wow!.... Si que es una situación complicada..— inicia diciendo mientras se queda en silencio unos segundos.— ¿Cuándo vence tu contrato con Coral?— le pregunta con duda la británica.
—Hasta octubre, en el GP de Austin de echo— le contesta el piloto mientras toma un sorbo de su té.
—Por lo que ambos sabemos, esta relación es únicamente por conveniencia de ambos, tú por tu parte, para que los rumores de que Lily te terminó, no continuarán y ella para poder tener contratos con marcas importantes, ambos ganan y no hay amor de por medio, ¿o si existe?— le recuerda y le pregunta al final la reportera.
—¿La verdad?, no lo sé, tal vez mis sentimientos simplemente están descontrolados..— responde con sinceridad el castaño rubio.
—Bueno, un consejo es que cuando la vuelvas a ver, ambos puedan aclarar que sienten por el otro, si ambos concuerdan que no sienten nada, pues no pierden en absoluto, continúan fingiendo y ya, pero si sienten algo, es de trabajarlo con un profesional Osc... por otra parte, ¿ya tienes un nuevo fotógrafo?— le aconseja e inquiere un poco al final.
—Gracias Oliv, enserio lo apreció........ No, en eso estoy, buscando a alguien, pero la mayoría no me convence— agradece y confirma al final las sospechas de la entrevistadora.
—Pues te puedo recomendar a alguien.... definitivamente le vendría muy bien a esa persona volver a vivir esa sensación de que se puede comer el mundo con la cámara... hace unos meses la despidieron del trabajo de sus sueños y todo por un imbécil....— inicia presentando aún sin decir el nombre, a una de sus grandes amigas— tiene un buen historial laboral y es amiga mía, hace unas fotos increíbles, se llama Madeline Zomer, es un año menor que tú y seguro podrían trabajar super bien...— termina por comentar para luego sonreírle a su amigo.
—Sabes que confió en tu palabra Oliv....— estaba por negarse, pero al ver como su amiga comenzó a hacer pucheros, rodó los ojos y negó riendo— vale, dame su número para contactarme personalmente con ella, ¿Madeline dijiste no?— termina por aceptar el Australiano para extenderle su teléfono a la novia del piloto monegasco.
—Si, Madeline, todos la llamamos Maddie, dile que yo te la eh recomendado, seguro que también acepta— confirma la británica, para anotar el número de su amiga en el teléfono del piloto de Mclaren para después devolverle el móvil al rubio.
—Gracias Oliv, no se que sería sin tu ayuda, eres como mi hada madrina— bromea al final el Mclaren.
—Para eso estamos Cenicienta— responde con el mismo tono de humor la reportera para guiñarle el ojo al final a su amigo.
Oscar luego de terminar su té y despedirse de Olivia, se marchó hacia su habitación, a pesar de desahogarse, no quería nada más que estar en su cama mirando al techo de su habitación, por lo que cuando llegó a su habitación no dudó en hacer eso, para luego de unas horas, quedarse profundamente dormido..........
(......)
La noche comenzó a hacerse presente en la ciudad catalana, varios aficionados con sonrisas en sus rostros se dirigían hacia el prestigioso New Camp Nou, la emoción por otro partido más de La Liga era el ambiente de la noche. Por otra parte, para Madeline era otro viernes por la noche cualquiera, había aceptado a regaña dientes asistir junto a Pau y Anya al partido de hoy.
—¿En serio era necesario que viniera?, saben que toda la afición me detesta....—comienza a quejarse la catalana para mirar con cierta preocupación a Pau.
—Tranquila Maddie, no todos te odian, vamos, solo es un partido de fútbol, camina— le intenta dar ánimos el rubio, para continuar caminando, a Madeline no le quedó de otra que seguir caminando junto a ellos.
—Para que tus ánimos mejoren, te voy a invitar unas palomitas, ¿vale?— le promete la pequeña rubia para darle una sonrisa inocente al final a su tía.
—Vale...., seguramente eso me ayudará— concuerda la española, aunque en el fondo, sabía que nada podría hacerla sentir mejor.
Finalmente los tres ingresaron al estadio, para luego dirigirse a los asientos privilegiados apartados para ellos exclusivamente.
—¿Esa no es la ex esposa de Eric?— escucha como una joven le pregunta a su madre, la cual mira de pies a cabeza a la fotógrafa.
—Si es, que descaro en venir como si nada paso aquí, subnormal— escucha la fotógrafa que comenta la madre de la chica, Maddie quería contestarle a la mujer, pero eso se volvería un escandalo y llamaría la atención de mucha gente, por lo que sin más, tomó asiento y ayudo a Anya para que pudiera sentarse a su lado.
El partido luego de unos minutos dio inicio, toda la afición apoyaba con canticos, porras y palabras al equipo, Anya cantaba de vez en cuando los canticos que su padre le había enseñado, Pau era interrumpido en algunas ocasiones para tomarse fotos con aficionados, pero Maddie no se había movido de su asiento, se sentía en automático, solo viendo a la gente, y mirando algunas jugadas de los futbolistas, ese amor que le tenía al club, esas charlas con algunos aficionados y en como el Camp Nou en ocasiones coreaban su nombre, comenzaba a verse muy lejano, en lo que un día fue ese amor correspondido.
El minuto 65' se aproximo junto al segundo gol de la noche por parte de Eric... su ex-esposo, notó como Eric celebró formando un corazón y señalando a unos metros de ella, donde notó a Lila Prince, la actual esposa de Eric, la cual le lanzaba besos y sonreía, eso solo enfado más a Maddie, esa misma mujer que sonreía y el Camp Nou aplaudía y miraba con cariño, fue la misma que le robó la vida que ella sentía que estaba destinada a vivir.
¿Qué tan mala persona era Maddie?, como para vivir una vida tan decadente, sin un trabajo de en sueño y sin tener a alguien a su lado, no había respuesta, posiblemente había caído en la Profecía de no ser amada jamás.
—¡Tía mira!, ¡Papá a marcado gol!— grita con emoción la pequeña Anya mientras la fotógrafa escucha el grito unísono del estadio, celebrando junto al equipo el tercer gol de la noche.
—Si Anya, tú Papá es super talentoso— concuerda con mentira la española, para extenderle una sonrisa forzada.
—Tampoco tenemos que mentir por convivir— escucha que se une otra voz a la charla, por lo que mira a su derecha y se topa con el rostro de Katrine, la esposa de Christensen y una buena amiga que ella conoció cuando salía con Eric.
—Tu lo has dicho..., que gusto volver a verte— concuerda con ella para levantarse de su asiento y ambas saludarse con un fuerte abrazo.
—No tienes idea de lo mucho que extrañe verte por aquí, es como una curita a esa herida verte aquí— le expresa con cariño y ternura la rubia y Maddie no dudo en volver a abrazarla.
—Lo se Kat, yo también te extrañe mucho— expreso sintiendo unas ganas por llorar.
Ambas después tomaron asiento y comenzaron a charlar un poco.
—La verdad es que el grupo de Wag's se dividió, algunas recibieron con los brazos abiertos a Lila, y otras como yo, ni un hola le damos, la verdad es que no entiendo como la aceptaron, luego de todo lo que paso...—le comenta la chica danesa con cierta molestia en sus palabras.
—Y todo esto nos lleva a Eric, el fue el único quien decidió como terminaría esto, quiso dejarla como la buena a Lila para su conveniencia y a mi como la mala...., pero ya lo eh aceptado....— termina por comentar para suspirar un poco.
—Eso si Maddie....En fin, ¿ya tienes un nuevo trabajo no?, ¿como te va?— inquiere con interés y sin ninguna maldad en sus dudas.
—Si....— Madeline estaba pensando en mentirle a Kat, pero era una de sus pocas amigas que le quedaban y no podía hacerle eso a ella— Pues me va como puedo, no es un gran trabajo la verdad, estoy trabajando en una oficina de publicidad— confiesa con cierta vergüenza, pero su amiga la toma de una mano y le sonríe.
—Eres muy fuerte Madds, y tiempo al tiempo, verás que muy pronto conseguirás un buen trabajo— le transmite confianza y seguridad a la pelirroja, la cual con una sonrisa genuina abraza con cariño a su amiga.
(.....)
El partido había llegado a su fin, por lo que Anya, Pau y Maddie se encaminan hacia el campo, en donde Cassie se encuentra entrevistando a algunos futbolistas y Anya se une con su Padre para ambos charlar un poco y en como Frenkie anhela ver a su hija como futbolista.
—Serías una de las mejores peque, ¿que dices?, ¿Te gustaría ser una talentosa futbolista?- le pregunta con emoción el 21 del Barça.
—Me lo estoy pensando Papá, justo estoy comenzando a practicar Karting, no se si quiero ser futbolista aún— contesta con sinceridad la pequeña española, tensado a su padre.
—¿Quieres ser como Fernando Alonso eh?, ¿De donde has sacado ese interés por el Motorsports?— le cuestiona su padre con una sonrisa, pero por dentro estaba que echaba rayos.
—No lo se, creo que por la tía Olivia— confirma con una tierna sonrisa al final.
Por otra parte, Maddie miraba la escena con cierta gracia, para luego encaminarse al banquillo del equipo y tomar asiento, Pau quien también estaba sentado, le extiende un bocata el cual ella acepta con gusto, para comenzar a comerlo, notando segundos después como Pablo Torre y Ferran Torres se acercan hacia donde se encuentra Pau, ignorando por completo a Maddie, ocasionando cierta incomodidad en ella, ya que hace un año, ellos se habían vuelto en sus grandes amigos...
(......)
Oscar se encontraba en su casa en Reino Unido junto a su soledad, mirando su teléfono, hasta que el nombre de Madeline vino a su mente, por lo que decidió seguir la recomendación de su amiga Olivia. Había hablado maravillas de Madeline, una talentosa fotógrafa que, según Olivia, tenía una visión única y una pasión inigualable por su trabajo. Sin dudarlo más, Oscar tomó su teléfono y marcó el número que Olivia le había dado.
Mientras tanto, Maddie se encontraba en el banquillo del Barça continuando comiendo su bocata, hasta que noto que se incorporaba la presencia de Eric, algo que la tenso por completo, Eric al verla, estaba por decirle algo, hasta que el teléfono de la pelirroja comenzó a sonar, por lo que lo saco rápidamente, noto que era un número telefónico desconocido, pero al notar la mirada de Eric, le dio los ánimos de responder, así que sin más, contesto la llamada y se llevó el teléfono al oído.
—Hola, ¿Madeline? Soy Oscar Piastri —dijo una voz al otro lado de la línea, ella dudosa, intentando recordar en quien sería ese tal Oscar.
—Sí, soy yo. ¿En qué puedo ayudarlo?, ¿Le conozco?—respondió con curiosidad y un toque de escepticismo.
—Olivia Fines me dio tu contacto. Soy Oscar Piastri, piloto de fórmula 1 por cierto. Me dijo que eres una excelente fotógrafa, y necesito a alguien con tus habilidades para que sea mi fotógrafa personal. —le comenta esa voz de la otra línea, causando impresión en la pelirroja, la cual se acomodó mejor en su asiento.— El trabajo no solo incluye viajar a los Grandes Premios, sino también acceso exclusivo a eventos y, por supuesto, una buena remuneración.— le explica los beneficios del trabajo luego de no escuchar palabra alguna de la española.
Madeline apenas podía creer lo que escuchaba. Un trabajo de ensueño, una oportunidad para redirigir su carrera, justo cuando más lo necesitaba.
—Vaya, suena increíble —dijo, tratando de contener su emoción—. Necesito pensarlo un poco.— expresa para levantar un poco la vista y notar las miradas de molestia por parte de Ferran, Pablo y Eric.
—Por supuesto. Tómate tu tiempo, aunque no te lo tomes tan literalmente, ya que el GP de Barcelona es el siguiente fin de semana...Pero espero que aceptes. Creo que podríamos hacer un gran equipo —añadió Oscar, con un tono de sincera expectativa.
Madeline se quedó en silencio unos segundos, procesando la oferta. No había mucho que pensar, en realidad. Era la oportunidad que había estado esperando. Miro ahora a Eric y le extendió una sonrisa burlona.
—Se acabo tu tonto juego Eric, esta vez voy a ganar yo, te lo juro- le promete a su ex esposo.... Porque eso era... Le quitó el silenciador al teléfono y se lo llevo al oído—Acepto —dijo finalmente, con una sonrisa que no podía ocultar, Eric tenía la mandíbula tensa, mientras la fulminaba con la mirada—. Me encantaría trabajar contigo, Oscar.— recalcó al final el nombre del piloto, para luego colocarse de pie con autoridad.
—¡Fantástico! —respondió él, claramente aliviado y contento—. Mi representante te enviará todos los detalles por correo electrónico y nos reuniremos en el próximo Gran Premio para afinar todo, ¿Te queda cerca España?— le explica y pregunta al final el Australiano.
—Demasiado cerca, vivo en Barcelona por cierto— le confirma al piloto, para mirar con desprecio a Eric y marcharse de donde estaba ella sentada.
—¡Perfecto!, entonces.....Bienvenida a McLaren, bienvenida al equipo, Madeline.— le da la bienvenida el Australiano, ambos sin conocerse en persona, formaron una sonrisa, aunque tuviesen diferentes planes, sus papeles de pobres y deprimidos había llegado a su fin en esa llamada.
Tras colgar, Madeline no dudo en realizar un baile de alegría y gritar con emoción sin importar que todos la vieran raro, sintiendo una renovada esperanza y emoción. Su vida estaba a punto de cambiar de manera extraordinaria, y todo gracias a una simple recomendación de Olivia y una llamada telefónica.....
Continuará......
¡NO MÁS NIÑITA TIERNA!
NUESTROS PROTAS SE ESTÁN COMENZANDO A REVELAR JAJAJA.
¿EXPECTATIVAS PARA EL PRÓXIMO CAP?
SIN MAS QUE DECIR, NOS LEEMOS PRONTO.
BYEEEEE 💖
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