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Dicen que

la esperanza es lo último que se llega a perder

O al menos

eso fue lo que me dijiste ~

Un pequeño eco de una débil voz resonó en la profunda oscuridad de una habitación, apenas se podía reconocer ciertas cosas gracias a unos leves rayos de luz provenientes de la única puerta, el pequeño eco que resonó por la habitación era más parecido a un susurro que apenas y se pudo escuchar gracias al silencio sepulcral, la apariencia del causante de las palabras apenas era visible por culpa de la oscuridad pero se llegaba a ver levemente de que se trataba de una niña pequeña, la poca luz que le llegaba hacia resaltar un poco su cabello larga de color rubio claro pero sus ojos, rojos cual sangre pero carente de algún tipo de brillo, sus ropas era lo que más resaltava al ser completamente blanca, la pequeña se encontraba sentada en una de las esquinas de la habitación abrazando sus piernas mirando el frio suelo, alzó su mano derecha para acomodar un poco su pelo que la fastidiaba mostrando levemente un número tatuado en el dorso de su mano.

El significado de la esperanza era completamente desconocido para mí, pero cuando llegaste, al fin pude entenderlo

El tiempo volvió hacia atrás, la habitación que alguna vez fue oscura y fría se lleno al completo de niños y niñas, en el interior de las paredes se veían camas y dibujos de los infantes, los niños compartían la misma característica, todos llevaban ropa completamente blanca desde la camisa hasta los zapatos y también en el dorso de la mano derecha se encontraba un numero que iban desde el 30 hasta el 60, los pequeños centraron su atención en un hombre joven de pelo verde que acababa de entra a la habitación lleva una bata de  doctor, un pantalón negro y zapatos marrones, al ver al adulto ingresar la mayoría de los pequeños se les dibujo una gran y reluciente sonrisa mientras que el joven mostraba un libro y les devolvía la sonrisa a los pequeños, todos abrieron espacio para que el joven se sentará en el medio de la habitación mientras que todos se sentaban frente a él esperando escuchar las historias que él mismo joven escribía para ellos, todos estaban emocionados menos una pequeña rubia que miraba con desconfianza al peli-verde.

Cuando llegaste desconfíe por completo de ti, todas las personas aquí nos hacían pruebas apenas y manifestamos nuestros dones, al principio eran amables pero si te llagabas a resistir a ellos lo dejaban de ser muy rápido, mis cicatrices en los brazos eran pruebas suficientes, pensé que también nos querías hacer daño...
pero

–– t-te lastimaron!? –– El joven peli-verde miro asustado los cortes en los brazos de la pequeña que se encontraba llorando –– deja que te ayude

La pequeña se alejo rápidamente al verlo acercarse, estaba realmente asustada y su mirada lo reflejaba, hace nada había tenido una de las muchas pruebas de sus dones pero ella se reuso a continuar por el enorme dolor de cabeza que le provocaba el uso de su don y los científicos no se lo tomaron muy bien, al final de las pruebas se encontraba mareada y con algunas cortadas y moretones en los brazos

–– no confías en mi, ¿verdad? –– preguntó retrocediendo un poco para evitar que la niña siguiera con esa expresión de miedo en su rostro –– ya se!, mira esto es lo que quiero hacer –– sé levantó un poco la manga de su bata y se mordió fuerte hasta que un pequeña gota de sangre bajaba de su boca, la exposición de dolor del peli-verde no tardó en mostrarse cuando dejó de morder su mismo brazo la mirada de arrepentimiento era acompañada de una sonrisa adolorida mientras se vendaba la herida que se auto infligio, miró a la pequeña que lo vio con algo de preocupación y el solo le dedico una sonrisa mientras le enseñaba las vendas en su brazo –– Vez, esto es lo que quiero hacer, solo quiero ayudar

La pequeña se acercó con un poco de miedo al joven médico, respiro hondo para luego extender sus brazos para que el joven le empezará a tratar los cortes y los pequeños moretones en estos

Cuando menos me lo esperaba, me ayudaste, cuando vi como te lastimaste supe que eras diferente, cambie mi forma de verte y me enseñaste cosas que tu sabias

Un pequeño grupo de niños y niñas se encontraban rodeando al peli-verde preguntándoles distintas cosas y el joven apenas y si podía contestarlas

S-50 –– podrías decirnos como se crean los quirks? –– preguntó un pequeño castaño de ojos almendrados

–– eso es sencillo –– contesto el peli-verde con una sonrisa –– vienen de un gen que el 80% de la población mundial posee que se manifiesta ya sea en mutaciones o en habilidades únicas a la edad de 4 años ––

S-30 –– y que tipo de dones existen? –– una pequeña pelirroja de ojos color lila levantaba la mano con emoción mientras lo veía con estrellas en los ojos

–– pues sos 3 si no me equivoco, mutación, potenciacion y alteración ––

Más preguntas fueron disparadas por los infantes mientras que el joven les dedicaba una sonrisa nerviosa, mientras que algo alejada una pequeña rubia anotaba todo en una libreta que le robo a un científico

Las primeras palabras que sembraron la "esperanza" en mi fueron tuyas

–– estoy harto de que les hagan daño –– dijo el joven molesto mientras que la pequeña lo veía –– algún día los sacare a todos de aquí, ten fe en que cumpliré mi promesa –– dijo viendo a la pequeña y dedicándole una sonrisa –– no importa lo que me pase, ten esperanza incluso si no me vuelves a ver, de alguna forma encontraré para salvarlos –– la pequeña por impulso abrazo la pierna de peli-verde mientras le sonreía en respuesta a lo que le decía, pero la pequeña no entendía a lo que se refería con "si incluso no me vuelves a ver"

Y como dijiste, dejaste de venir a vernos, al principio me preocupe pero recordé tus palabras resonaron en mi cabeza y pensé que buscabas la forma de salvarnos

La pequeña no habia perdido la fe y la esperanza, hizo que los demás tampoco lo hicieran, ahora era ella quien les leía los cuentos y a pesar de que era ella quien lo hacía los niños no dejaron de prestar atención a cada palabra

cuando te fuiste, las pruebas empezaron a hacer peores, decían que querían mejorarnos, dejaron de ser amables y nos hacían pruebas muy exigentes y...
Algunos dejaron de volver

La imagen se repetía una y otra y otra vez, cada vez había menos niños en aquella habitación, los científicos se llevaban a un niño incluso si este oponía resistencia, una vez pasaban la puerta... Jamás volvían.

Y para cuando se dio cuenta, solo quedó ella

Me sentía sola, asustada e impotente, pero aún así, en mi mente seguian tus palabras, en cualquier momento aparecerías y me salvaría como un héroe de tus historias...
Pero incluso ahora, me cuesta enfrentar la verdad

La pequeña se encontraba forcejeando para intentar soltar las correas de la camilla mientras los científicos se acercaban bajo la mirada de terror de la menor, ellos traían una jeringa con un extraño líquido negro brillante y al momento de sentir la fría aguja atravesar su piel sintió un enorme e indescriptible dolor que como pudo aguanto las ganas de gritar mientras las lágrimas salían de sus ojos, pero al escuchar una conversación cercana sintió como todas su fuerzas la abandonaban

Científico 1 –– ¿¡Lo mataron!? –– preguntó con la mirada completamente impresionada

Científico 2 –– sí, intentó hacer un plan para ayudar a escapar a los sujetos desde el 30 hasta el 60 –– comentó sin importancia –– ¿como se llamaba ese imbécil?

Científico 1 –– Midoriya Hayato creo –– respondió intentando recordar –– ja, estúpido japonés

Ese nombre, ese nombre era el de el, intentó gritar pero su voz no quiso salir mientras que las lágrimas no paraban de salir de sus ojos, ese era el nombre del héroe que la iba a salvar, entre sus lágrimas su cuerpo cambió, un brillo rojizo empezó a emanar desde el interior de su cuerpo mientras que este tomaba un tono escuro envolvio todo su cuerpo incluso su cabello tomando la apariencia de una galaxia, sus ojos se volvieron azules y se escucho por un segundo el maullido de un gato resonar en la habitación pero fue efuscado por un gran grito de dolor de la pequeña mientras que todo a su alrededor empezó a flotar como si se estuviera en el espacio, sin gravedad alguna, los científicos asustados por la reacción de la pequeña al suero y del cómo lo había aceptado de forma única y correcta, como pudieron se acercaron para intentar inyectarle un tranquilizante cosa que lograron, el brillo seso y la pequeña se quedó inmóvil mientras que las lágrimas seguian bajando

Los siguientes días, siguieron experimentado conmigo con ese líquido negro, lo llamaron "lagrima de estrellas", el dolor era insoportable pero eso ya no me importa ya no me importa nada, la poca esperanza que me quedaba l-la deseche, yo...
No podía sentir nada

Volvemos a la habitación de antes, la oscuridad y el silencio eran la única compañía de la pequeña, pequeña lágrimas bajaban desde su rostro pero este no mostraba algún tipo de emoción, las lágrimas bajaban de una mirada vacía y perdida. El silencio fue cambiado rápidamente por una alarma y la puerta se abrió dejando entrar la luz roja del pasillo la pequeña levantó la mirada para ver la puerta, sin ningún tipo de ánimo se levantó mientras que su piernas estaban temblando, de fondo se encuchaban disparos y explosiones la pequeña se asomo hacia el pasillo se encontró con un hombre con una máscara extraña y un rifle en mano la estaba mirando a la par de que la analizaba

La peor cosa de a ver perdido la esperanza, es que cuando por fin vinieron a salvarme... No puede sentir nada, incluso siendo esos "héroes" de tus historias, tus palabras volvieron a mi cabeza y una pequeña parte de mi pensó en que seguirías con vida...
Vaya que si me equivoque

Hayato –– ¿que es esto?  — dijo señalando lo que traía amarrado en su muñeca — es una vandana, fue un regalo de un amigo antes de viajar, aunque creo que se te vería mejor a ti que a mi la verdad jajaja —

En la fría nieve se encontraba aquella vandana de color negro que alguna vez perteneció a ese chico, la pequeña quien tomaba la mano de aquel cobre de Macará extrañaz se quedó viendo aquel objeto de tela mientras lágrimas bajan por su rostro, soltó la mano del hombre y luchando para que sus piernas dejaran de tambalear se se acercó a la vandana que estaba enterrada en la nieve la tomó en sus manos para arrodillarse en la nieve para empezar a sollozar con una mirada triste, el hombre se acercó a la pequeña y con cuidado la cargo mientras ella seguía aferrada a la vandana, el hombre camino a paso lento hacia la nave que los esperaba mientras le daba la espalda a una base escondía en la nieve en el punto más remoto de Rusia

76 — perdona a ver llegado tarde, pequeña —dijo mientras abrigaba a la pequeña con su chaqueta con el número 76 en la espalda para luego subir al avión

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(reescrito, volví Jajaja)

Hello my heroes

Esta es mi nueva idea para una historia que a lo mejor les interese

Aquí les dejo unas pequeñas aclaraciones

1. Izuku es fem y con otra apariencia como ya pudieron ver (leer)

2. Las habilidades o poderes son el control completo de la gravedad como en el juego de Gravity rush, claro que agregaré otras habilidades para tener un buen balance

3. Y el último punto es que... No se que pareja darle, así que lo desidire mientras avanza la historia

Sin mas que decir espero que hayan disfrutado el cap y sin mas que decir

Bay