Para la suerte de las amigas, Hazel, Tessa y Artemis compartían habitación. Solo ellas. Hazel pensó que la gente murmuraría cosas sobre ella al pasar, como pasaba con Harry. Después de todo, ella también había sobrevivido a ese... ¿cómo se llamaba? Bueno, como sea, ella se supone que también era famosa. 

Pero no. Todos los murmullos que ella podía escuchar eran. 

―Al lado del chico alto y pelirrojo...

―¿El de gafas?

―¿Has visto su cara?

―¿Has visto su cicatriz?

Hazel gruñó y puso sus ojos en blanco al ver como varios se detenían a ver a Harry. Artemis se dio cuenta de eso y la miró con burla. 

―¿Qué pasa, Haz? ¿Estás celosa de Potter?

Hazel la miró mal. 

―No ―espetó―. Solo es que no entiendo que le ven de interesante a Potter. 

⎯Bueno... es el niño que vivió, ¿no? ⎯murmuró Tessa⎯. Sobrevivió a la maldición asesina.

 Hazel la miró mal. 

⎯Yo también sobreviví a esa tontera ⎯le recordó con la voz dura. 

⎯Sí, pero tu hermano quedó en la casa de los idiotas, o sea, en Gryffindor. Todos saben que los Potter son de Gryffindor, así como los Weasley. La gente piensa que nosotros los Slytherin somos malas personas, así que admiran a los "buenos". A lo que me refiero es que la gente admira a tu hermano son las personas que no pueden ver que nosotros somos los mejores ⎯explicó Artemis. 

Tessa y Hazel compartieron una mirada, las dos con una ceja alzada. 

⎯¿Dijiste todo ese testamento solamente para decir que somos los mejores? ⎯preguntó Hazel. 

⎯Exactamente ⎯sonrió Artemis. 

Tessa se rió tapándose la boca. 

⎯Ahora, veamos si el famoso Harry Potter sobrevive a su primera clase de pociones ⎯canturreó Artemis. 

Hazel la miró confundida. 

⎯¿Por qué?

⎯El profesor de pociones es Severus Snape, mi padrino y de Draco... y por lo que he escuchado, él odia a los Potetr ⎯explicó Artemis. 

⎯¿Olvidas que soy una Potter?

⎯Sí sé, pero eres de Slytherin y por tu actitud creo que Snape se dará cuenta que tú y tu hermano no son para nada iguales ⎯dijo Artemis. 

⎯¡¿Tienes un padrino profesor?! ⎯exclamó Tessa. 

⎯Grita más fuerte que no te escucharon en China ⎯espetó Artemis con sarcasmo y un ligero sonrojo en sus mejillas⎯. ¿Tú no tienes padrino? 

⎯Creo que no ⎯murmuró Tessa⎯. ¿Y tú, Hazel? 

Hazel lo pensó. ¿Tenía padrino? No, lo más seguro era que no tenía. Si no, esa persona pudo haberla sacado de Privet Drive. Hazel estaba segura de que si, en algún día, llegara a enterarse que tenía un padrino, ella lo odiaría con todo su ser. 

⎯No tengo ⎯contestó Hazel finalmente. 

⎯Vamos a pociones ⎯dijo Tessa al ver que Hazel y Artemis habían terminado su desayuno. 

Las dos rubias y la pelirroja se levantaron de la mesa y caminaron hacia las mazmorras. Era en un calabozo y hacía mucho frío. Hazel adoraba lo tétrico que se veía el salón. Ella se sentó a un lado de Tessa y con Artemis a su otro lado. Atrás de ellas estaban Draco, Crabbe y Goyle. 

Snape empezó a pasar la lista. Su voz, a pesar de ser baja se escuchaba por todo el salón, el cual estaba completamente callado. 

⎯Ah sí, Harry y Hazel Potter, nuestras nuevas... celebridades. 

Hazel sintió como Snape la miraba luciendo ¿confundido? Snape estaba confundido. Nunca había visto a Hazel pero él juraba que ella iba a salir o pelinegra o pelirroja. Y por como Hazel alzaba la cabeza, supo que ella no era como James Potter. 

Draco y sus dos amigos rieron en voz baja. 

⎯Ustedes están aquí para aprender la sutil ciencia y el arte exacto de hacer pociones ⎯comenzó. Hazel escuchaba atentamente, esperando demostrar que ella era la mejor⎯. Aquí habrá muy poco de estúpidos movimientos de varita y muchos de ustedes dudarán que esto sea magia. No espero que lleguen a entender la belleza de un caldero hirviendo suavemente, con sus vapores relucientes, el delicado poder de los líquidos que se deslizan a través de las venas humanas, hechizando la mente, engañando los sentidos... Puedo enseñarles cómo embotellar la fama, preparar la gloria, hasta detener la muerte... si son algo más que los alcornoques a los que habitualmente tengo que enseñar. 

Más silencio ante el discurso de Snape, que Hazel encontró admirable. Hazel, Tessa y Artemis veían con burla como Granger parecía desesperada por demostrar que era una sabelotodo irritante y que se había leído todos los libros de la lista y hasta algunos más. Pero Hazel estaba segura que, por todos los libros que haya leído, habían varias cosas de la magia que no se lograban realizar con solo haber leído y recordado un libro entero. 

⎯¡Potter! ⎯dijo de pronto Snape⎯. ¿Qué obtendré si añado polvo de raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo?

⎯Asfódelo y Ajen... ⎯empezó Hazel pero fue interrumpida.

⎯Le decía a su hermano ⎯interrumpió Snape, afirmando internamente que Hazel era diferente a James. 

⎯Entonces aclare ⎯murmuró Hazel sarcástica. 

Para la suerte de Hazel, Snape no la escuchó. 

⎯No lo sé, señor ⎯contestó Harry. 

Los labios de Snape se curvaron en un gesto burlón. 

⎯Bah, bah... es evidente que la fama no lo es todo. 

Hazel sonrió con ganas al ver la expresión de vergüenza de Harry, y más cuando vio que Snape no hacía caso a la mano de Granger. 

⎯Vamos a intentarlo de nuevo, señor Potter. ¿Dónde buscarías si te digo que me encuentres un bezoar? 

Granger agitaba la mano tan alta en el aire que no necesitaba levantarse del asiento para que vieran. Hazel la miró poniendo los ojos en blanco. 

⎯Está desesperada ⎯murmuró Hazel a Artemis con burla. 

Artemis se rió entre dientes lo más bajo. 

⎯No lo sé, señor ⎯contestó Harry una vez más. 

⎯Parece que no has abierto ni un libro antes de venir. ¿No es así, señor Potter?

Hazel miró a Harry recordando que sí lo había visto leer, pero Harry siempre había recordaba que le costaba recordar bien las cosas. De todos modos se rió de él y de como Snape seguía ignorando a Granger. 

⎯¿Cuál es la diferencia, señor Potter; entre acónito y luparia? 

Ante eso, Granger se puso de pie, con el brazo extendido hacia el techo de la mazmorra. Hazel volvió a poner los ojos en blanco al ver lo desesperada que estaba Granger de tener un poquito de atención. 

⎯No lo sé ⎯dijo Harry con calma⎯. Pero creo que Hermione lo sabe. ¿Por qué no se lo pregunta a ella? 

Artemis fulminó con la mirada a Harry. ¿Cómo se atrevía a responderle de esa manera a su padrino? Snape no parecía complacido. 

⎯Siéntate ⎯gritó a Granger y Hazel la miró con superioridad⎯. Señorita Potter, ¿podría responder las preguntas que le he hecho a su hermano? 

⎯Por supuesto, señor ⎯respondió Hazel feliz de demostrar que ella era mejor que Harry⎯. Asfódelo y ajenjo producen una poción para dormir tan poderosa que es conocida como Filtro de Muertos en Vida. Un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra y sirve para salvarte de la mayor parte de venenos. Y, por último y lo más fácil, acónito y luparia son la misma planta. 

Hazel pudo sentir como Granger la miraba con odio y ella le envió una sonrisa burlesca y dijo, solo moviendo los labios "te gané". Todos empezaron a escribir las respuestas en sus pergaminos y sobre el ruido, Snape dijo: 

⎯Y se le restará un punto a la casa Gryffindor por tu descaro, señor Potter.

Las cosas se volvieron divertidas para Hazel. Snape los había puesto a hacer una poción simple para curar furúnculos. Y no fue sorpresa para Hazel cuando, mientras Snape elogiaba su poción, Longbottom se las había ingeniado para convertir el caldero se un tipo que Hazel no conocía en un engrudo hirviente que se derramaba sobre el suelo, quemando y haciendo agujeros en los zapatos de los alumnos. 

Hazel supuso que Longbottom había añadido las púas de erizo antes de sacar el caldero del fuego. 

⎯¡Chico idiota! ⎯dijo Snape con enfado⎯. Supongo que añadiste las púas de erizo antes de sacar el caldero del fuego. 

Hazel sonrió al ver que su suposición era correcta. 

⎯Llévelo a la enfermería ⎯ordenó al chico cuyo nombre Hazel no le importaba saber. 

Luego se acercó a Harry y Ron. 

⎯Tú, Harry Potter. ¿Por qué no le dijste que no pusiera las púas? Pensaste que si se equivocaba quedarías bien, ¿no es cierto? Éste es otro punto que pierdes para Gryffindor. 

Hazel pensó que aquello había sido injusto, pero no dijo nada, en más, sonrió porque al fin alguien le decía las cosas a la cara a Harry. En ese momento Hazel pensó que se año sería un inicio de una nueva vida para ella.