Two
Jungkook 11 años
Jimin 10 años
Todos los niños comenzaron a ingresar al gran colegio al oír el timbre, y Jungkook simplemente suspiro sonoramente. estaba a mitad de año y sus padres decidieron raramente transferirlo a otro colegio, no le explicaron específicamente el porqué, pero cómo siempre no protestó. en el colegio que anteriormente asistía, no era de los mejores pero si bastante caro, no tenía muchos amigos...bueno, ni uno solo ya que todo aquel que se acercaba era completamente rechazado, importándole muy poco su soledad en el colegio. saliendo de sus pensamientos comenzó a caminar ingresando a su nuevo colegio, pero al notar todas las miradas sobre él soltó un resoplido, pues ya deseaba salir del lugar.
No era un niño muy sociable pero tampoco era irrespetuoso, muchos adultos se sorprenden al conocerlo, sus notas sorprendían a todos sus profesores e incluso a todo aquel que tenga la oportunidad de tener una conversación con Jungkook, y todo se debía a la exigencia de sus padres, estos siempre al tanto de la educación de su hijo y su bien estar económicamente, pero el corazón de jungkook a medida que crecía se iba volviendo más hielo, no mostrarse sensible ante nadie y nada de amigos que puedan aprovecharse de su lado sensible, sus padres le inculcaban muchas cosas a su pequeña cabeza en proceso, debido a esto él se iba moldeando a comó sus padres lo hacían y sin darse cuenta de la forma en que lo hacían o comó terminaría el proceso de crianza en su único hijo.
Luego de buscar su clase al fin la encontró, mientras buscaba todos ya estaban en sus respectivos salones y solo él se encontraba caminando por los largos pasillos. soltando un pequeño suspiro golpeo dos veces la gran puerta para oír un "Adelante" del profesor.
Algunos tenían sus miradas clavadas en él, muchos con curiosidad y otros simplemente volvieron a bajar su mirada, jungkook, ignoro todas esas miradas y vio comó su profesor se ponía de pie caminando algunos pasos hasta el frente de todos.
-ven, adelante- jungkook ingreso completamente al salón caminando hasta posicionarse a su lado
-Bienvenido, mi nombre es Jun, profesor de literatura. puedes presentarte.
Todos estaban en completo silencio, esperando la presentación del interesante, niño nuevo.
-Hola...soy Jeon Jungkook.- su rostro se mantuvo neutro, algunos lo notaron y parecían confundidos, otros simplemente sonrieron.
-Bien...Jungkook, puedes tomar asiento- y rápidamente se sentó soló, en el centro de todo el salón. no puede sentarse al final ya que sus padres siempre le decían que los de bajas notas se sientan en el fondo, pero tampoco le gustaba ir al frente, no quería tener todas las miradas en su espalda o llamar la atención sólo porque está adelante, los asientos en el centro eran su única buena opción.
Las horas pasaron tan lentas que el sueño estaba apoderándose de él. Mientras frotaba sus ojos se dirigía rápidamente a la salida del colegio, no quería establecer ninguna conversación con nadie y para impedirlo debía salir lo más rápido.
Cuando logró mirar el nublado día suspiro mientras acomodaba su mochila, y con un gran bostezo volvió a reanudar su caminata a casa. Su madre no se encontraba a esas horas ya que hoy no saldría del trabajo hasta una hora más tarde, su padre tenía una importante reunión en el trabajo y comó casi siempre llegará en la cena, pero aunque nadie fue por él, no le molestaba caminar.
Luego del silencioso transcurso hacía su casa, al fin logró divisar su gran hogar. Ahora comenzando a trotar pues ya deseaba recostarse y sentir el calor de su acogedora cama, el único lugar donde se sentía a gusto y nadie podía molestarle. Mientras alzaba su mano con la copia de la llave hacía la puerta sólo pensaba en entrar, pero al oír gritos se detuvo. Miro a los lados y arqueo una ceja pues al parecer en la siguiente casa había una gran discusión, se acercó un poco sin hacer ruido para poder ver más claro lo que sucedía en la puerta de sus vecinos.
-¡Deja de tratarlo de esa manera!- grito la señora Park mientras veía cómo apretaba sus manos formando dos puños -¡Él no hizo nada!.- volvió a gritar con su voz completamente irritada.
-Deja de gritar.- ordenó el señor Park con su mandíbula tensa y sus brazos cruzados sin importarle lo que gritaba su mujer.
-¡No!. ¡estoy cansada de tus órdenes!. debo proteger a mi hijo... ¡De su propio padre!.
-Basta.- El hombre formó una mueca mientras una vena en su cuello se marcaba y sus brazos parecían apretarse.
-¡Es un niño!.
Jungkook seguía mirando aquella escena bastante confundido, le parecía extraño ver a esos dos discutir. la casa Park era considerada la familia más acogedora y perfecta del lugar, pero, nada es perfecto.
Con una leve negación decidió que ya había escuchado bastante, además, no quería saber problemas ajenos, bastante tenía con los suyos.
Decidido a entrar dio un paso no sin antes mirar por última vez la casa siguiente.
Y Jungkook se detuvo al ver aquel niño de cabello rosa salir detrás de la mujer. Nuevamente su atención volvió a aquella discusión mientras analizaba lo que estaba sucediendo, Jimin tenía su mirada en el suelo pero podía ver como las lágrimas bajaban por sus mejillas hasta caer al suelo, su cabello sedoso y nuevamente vestía de Rosa.
Vio como el señor Park al notar la presencia de su hijo formo una sonrisa pero una completamente forzada, podía ver como el temor apareció en el rostro de la mujer al notar a su hijo presente y rápidamente está tomó la pequeña mano de Jimin.
-Ba-Basta de discutir.- rogó Jimin aún con su cabeza agacha.
-No estábamos discutiendo, bebé... Simplemente hablaba con mamá, ¿No, cariño?- La sonrisa del hombre se ensanchó más al ver el pequeño asentimiento de la mujer -ahora, entremos. Debemos prepararnos para la gran fiesta.- dijo mientras se acercaba a Jimin, pero el hombre no espero ver a la señora Park interponerse en su camino.
-No... Por favor...- suplico la mujer mientras varias lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas.
El corazón de Jungkook comenzó a acelerarse al ver comó una gran sonrisa se formó en los labios del hombre, pero esta se detuvo al ver como en un abrir y cerrar de ojos el hombre empujó a un lado a la mujer para acercarse a jimin y con aún una sonrisa en su rostro lo tomo del cabello, el pequeño sollozo pero ni una palabra salio de sus labios.
-¡No!.- grito la señora Park mientras se ponía de pie y con ahora más lágrimas brotando de sus ojos, comenzó a correr adentrándose a la casa, pues el señor Park había ingresado mientras aún tenía a su hijo sujetado del cabello.
En ese momento el enojo se esparció por el cuerpo de Jungkook y el impulso de acercarse le invadió, dio un paso decidido a cumplir su deseo, pero una mano en su hombro se lo impidió. Al mirar a su lado su madre mantenía una expresión seria y en ese instante logro ver en sus ojos aproximarse una gran advertencia.
-No es bueno entrometerse. No es tu problema jungkook.- dijo y ahora con ninguna expresión en su rostro ingresó a su hogar dejando a un confundido jungkook.
Dio otro paso ésta ves algo dudoso, su cabeza comenzó a analizar nuevamente todo lo sucedido y con un gran suspiro frotó su frente, decidió seguir a su madre aunque algo en él le gritaba que corriera hacía la casa de los Park. Su madre tenía la razón, él no era nadie para entrometerse.
Hola cositas, espero se encuentren bien ^^
Al finn "the pink boy" (no me maten plis)
yy espero sea de su agrado bubus.
Hasta el siguiente capítulo.
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