❋Bloom point of the Rose❋

[ღPunto de floración de la Rosa ღ]

Nunca imaginó que a sus catorce años sería la estratega más importante de una resistencia contra Eggman y su aliado...o aliada, la verdad es que no tenía idea de qué o quién era, solo sabían que era demasiado poderoso.

El Team Chaotix, Knuckles, Rouge y Amy trataron de enfrentarse al compañero de Eggman de forma directa. Pero nada resultó como habían planeado, éste tomó ventaja de ellos con una rapidez y fuerza inimaginables. La eriza rosa estaba muy consciente de que hubieran sido derrotados ese mismo día si es que Silver no hubiera aparecido para echarles una mano y así poder escapar.

Luego de ese día, muchos de los ciudadanos se dieron cuenta que solo tenían dos opciones: "Luchar o morir". Los que quedaban del Team Sonic  fueron francos consigo mismos al comprender que era una batalla que no podían ganar por sí solos, necesitaban toda la ayuda posible. Así que al darse cuenta que habían muchos que querían brindar su apoyo, se comprometieron a enseñarles todo lo que podían a los ciudadanos para que pudieran defenderse por sí solos.

Ellos aprendieron a pelear, usar armas, algunos se concentraron en memorizar diferentes técnicas de sigilo y velocidad. Realmente lucían motivados, aquello les daba esperanza a los miembros del equipo. Mientras más, mejor.

—Señorita, Rose...tengo miedo de fallar en nuestra misión de rescate.— le dijo una joven loba que era parte del escuadrón que ella dirigía.— No quiero decepcionar a nadie.

— Hey, eso no pasara, tranquila.— Amy trató de calmar los nervios de la chica, era novata y por eso entendía por lo que estaba pasando.— Solo escucha mis ordenes con atención y verás que regresaremos más rápido de lo que crees.

—Pero yo no soy una heroína como usted, siempre triunfa en las misiones que le asignan; en cambio yo...tuve suerte de regresar viva de mi anterior misión.— murmuró avergonzada.

Amy le sonrió con comprensión, y tomó su mano para transmitirle confianza.

Los héroes no son siempre los que ganan, ellos a veces son los que pierden, pero siguen luchando, su fortaleza regresa...no se dan por vencidos. Eso es lo que los hace héroes, tú ya eres una heroína y deberías estar orgullosa de eso.

Han pasado cinco meses desde la última vez que supieron del famoso erizo azul. Todos intentaron encontrar pistas de su paradero, incluso buscaron con desesperación a Tails, tenían la esperanza de poder encontrarlo con vida en algún lugar de la ciudad... pero nada, era como si la tierra se los hubiera tragado a ambos. Había días en los que algunos aseguraban haber visto al zorro de dos colas en las calles, pero nunca lograron toparse directamente con él.

—¡Amy! ¿Dónde te habías metido?—pregunta Knuckles al entrar a la habitación de la eriza— El escuadrón llegará pronto, te necesito para pulir algunos detalles de nuestro plan.

—Lo siento, solo estoy un poco distraída.

—¿Te sientes enferma?— cuestiona inquieto el equidna, camina hacia ella para verificar que se encontrara bien.

—No, solo recordaba que un día como hoy, hace cinco meses...ya sabes.

La voz de la eriza se quiebra antes de que pueda completar la oración. Knuckles baja la mirada con melancolía, también le duele recordar a sus dos mejores amigos. Ante los demás trataba de mostrarse como alguien fuerte y optimista, ahora era el líder de la resistencia, confiaban en él para dirigirlos y no podían verlo actuar con debilidad, porque eso era lo que menos quería transmitirle a sus compañeros, necesitaba darles esperanza...aunque por dentro no estuviera seguro de cómo terminaría todo.

"Permanece fuerte, para que los enemigos no puedan derribarte."

Ella nota que la mirada del equidna también se ha cristalizado. Él podía actuar como el vigoroso comandante frente a los demás, pero ella sabía que hasta Knuckles podía quebrarse un poco de vez en cuando, como en ese momento.

Amy lo abraza. Knuckles corresponde. Y ambos se permiten soltar el dolor por unos pocos minutos, porque luego debían volver a ser los líderes que todos esperaban que fueran.

Aún tenía catorce años, y ya había visto de cerca a la muerte en varias ocasiones.

Cada día perdían más y más personas en las batallas contra los robots de Eggman. La gente estaba desesperada y a la defensiva. Se sentían como si estuvieran malgastando lo poco que quedaba de sus vidas. 

Y quizás tenían razón.

Amy había tenido que aprender lo básico de enfermería para poder cuidar a los heridos, era difícil porque cada vez había menos médicos entre ellos para poder instruirlos y tampoco contaban con la cantidad suficiente de medicina para todos. Conseguirla era arriesgado, sin embargo prefería correr el riesgo que sea necesario para obtenerla. No solo ella, sino que también el resto de sus amigos a diario arriesgaban sus vidas para obtener medicina, agua o comida suficiente para todos. 

Era doloroso verlos llegar heridos, con malas noticias, culpables y desalentados. Dolía muchísimo, pero era parte del proceso para triunfar, o al menos así trataban de pensar para no tirar la toalla.

Porque uno hace lo que sea con tal de no morir o ver a otros morir.


—Silver, disculpa que te interrumpa...pero quisiera que me aclares algo.

El erizo plateado deja a un lado su botella de agua, y se gira hacia el ciudadano que le acaba de hablar. Lo reconoce, es un joven gato que sale de vez en cuando a misiones como parte de su escuadrón, a lo mejor tenía una inquietud con alguna misión que le habían asignado.

—Por supuesto, dime en qué puedo ayudarte.—ofrece el erizo con amabilidad.

—Yo quería preguntarte sobre la señorita Rose.

Silver arquea una ceja ante la pregunta, el chico frente a él luce nervioso y un notable sonrojo se extiende por su rostro, aquello solo logra intrigarlo más.

—Te refieres a Amy...¿qué pasa con ella?

El gato duda en un principio, no está seguro de confesarle su inquietud al chico de mirada ámbar pero luego se da cuenta que es mejor ser directo, así tendría una respuesta sin rodeos. 

—¿Ustedes están saliendo?

El erizo plateado piensa su respuesta unos segundos antes de responderle.

—A veces.

—¡¿En serio?!—cuestiona alarmado, aquello significaba que los rumores eran ciertos.

—Sí, últimamente salimos mucho a la ciudad a completar misiones que Knuckles nos encarga. Hacemos un buen equipo, supongo que es porque nos entendemos y nos llevamos bien.— responde encogiéndose de hombros.   

El chico abre la boca sorprendido, al parecer el erizo del futuro no había entendido su pregunta.

—Me refiero a salir en un sentido romántico.— apunta visiblemente esperanzado.— Quiero confesarle mis sentimientos, pero si es tu novia sería algo incómodo y no me gustaría hacerla sentir así.

—Oh, no te había entendido.—admite el erizo con una mueca en su rostro— No estamos saliendo de forma romántica, solo somos buenos amigos.

Luego de la aclaración por parte de Silver, en el rostro del chico se forma una sonrisa boba.

—Bueno, entonces iré a verla ahora, gracias por tu respuesta. 

El chico luego de despedirse sale rápidamente a buscar a la eriza rosa. 

Silver sabe que ese chico terminará decepcionado, porque Amy Rose aún no supera al chico al que entregó su corazón durante tanto tiempo. 

—Señorita Rose, usted es realmente muy inteligente, valiente y fuerte, además de poseer una belleza deslumbrante. La he admirado desde el primer momento que la conocí. 

—Vaya, muchas gracias por los halagos pero...

—Por favor, déjeme terminar.—pide el chico, Amy decide escucharlo que el joven frente a ella tiene que decir— Sé que estamos atravesando una situación difícil, pero si me llego a morir en algunas de las misiones, me gustaría que sepa que estoy enamorado de usted, y quisiera saber... si las circunstancias hubieran sido diferentes...¿Aceptaría salir conmigo a una cita?

Pronuncia la predilecta frase. 

Amy, al oírla, se acerca lentamente para responder. Él tiene los ojos ─impacientes, ansiosos─ fijos en esos labios finos color cereza que se crispan con duda una fracción de segundo y, acto seguido, se entreabren como si su propietaria quisiera decir algo que, finalmente, se pierde por el camino y no ve la luz. Ella suspira, de pronto parece confundida. El chico sigue esperando, lleno de incertidumbre. 

Y las desalentadoras palabras, pronunciadas con pena y amabilidad se hacen presentes.

—Lo siento, no voy a mentirte...no puedo darte la respuesta que esperas. Sé que tendrás una feliz y larga vida, ya encontrarás a alguien que te dirá que sí.

Oh, eso no salió como había esperado...

Eres tú, porque para mí, nadie más tiene sentido, solo tú...Sonic The Hedgehog.

Lee la frase que escribió en su viejo diario con un poco de melancolía e incomodidad. En aquel entonces, su vida giraba entorno al erizo azul, no era capaz de ver más allá de él. Todo lo que pensaba, decía y hacía era por (y para) Sonic. Hace dos años, veía aquella frase como la más romántico del mundo, pero en la actualidad solo podía notar cosas negativas en su propio escrito.

Para empezar, ella había sido una persona dependiente de la atención del erizo azul. Cuando él desapareció, en un principio creyó que ya no tenía un propósito por el cual seguir luchando; sin embargo, se dio cuenta que ese pensamiento era demasiado estúpido, que aún había muchas cosas por la que debía continuar: el mundo, sus amigos, los ciudadanos, y lo más importante: La libertad.

Dicen que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, pues cuando Amy Rose escuchaba esa frase no pensaba en una persona, sino en la libertad que el malvado Eggman les había arrebatado y en lo mucho que la extrañaba.

Quizás ahora ella entendía podía entenderlo mejor...

Respira hondo antes de tachar esa frase de su diario, y luego de arrancar una hoja escribe lo siguiente:

Querido Sonic:

La dependencia es tan fuerte que tratamos de complacer a alguien más y nos olvidamos de nosotros mismos, dejamos que nos consuma la vida y estamos felices creyendo que es amor, cuando en realidad... no lo es.

Sé que al final te lastimé (ambos nos lastimamos), a pesar de haber prometido que jamás lo haríamos. Y lo lamento. Creí que te estaba amando, y tú creíste que yo dejaría de insistir si te alejabas de mí de formas crueles, supongo que ambos perdimos cosas importantes en el camino ¿verdad?

Y así entendí que no siempre iba a tener lo que quería, yo te quería y cada vez te tenía menos. Porque lo peor del mundo es cuando alguien te hace sentir especial, y de repente empieza a evitarte.

Yo siempre estuve detrás, no me importaba lo mucho que me rechazaras, siempre trataba de acercarme. Aún cuando no me querías como una pareja, yo estaba enamorada de ti. Y sí, te amaba, no sabía cómo, ni siquiera sabía exactamente por qué... pero lo hacía. Te necesitaba a todas horas, a ti, a tus palabras, necesitaba tu mundo porque completaba al mío. Sin embargo, comprendí que mi mundo no giraba a tu alrededor, que podía seguir aunque no estuvieras conmigo, y que Amy Rose podía existir sin Sonic The Hedgehog. Creí que las cosas mejorarían entre nosotros cuando lo entendí, aún no era muy tarde para volver a ser amigos, quería hacerlo bien esta vez.

Luego te fuiste, y no tienes idea de cuánto me dolió perderte. Desapareciste...y una parte de mí desapareció contigo.

Hoy es una de esas noches en las cuales te extraño y recuerdo que no sé nada de ti, solo espero que estés bien y te mantengas fuerte a pesar de las horribles circunstancias. Yo tengo fe, aunque muchos la estén perdiendo, yo seguiré luchando por la libertad que tanto amamos.

No tienes idea de la falta que tú y Tails nos hacen, todo sería diferente si ustedes estuvieran aquí.

En fin, gracias por toparte conmigo ese día en Little Planet. Pensé que nunca sería feliz otra vez y luego ... luego te conocí. Cambiaste todo para mí. Literalmente me salvaste la vida. Te quiero mucho.

Una lágrima cayó en el papel mientras escribía las últimas palabras de su carta.

"Te veré pronto."

Ella tenía la esperanza de poder entregarle esa carta a Sonic algún día, porque ella tenía la corazonada de que Sonic aún seguían con vida en algún lugar. Ella lo sabía, aunque ya nadie le creyera. 




En todos sus años de vida, Amy Rose  nunca sintió tanta alegría como cuando Rouge confirmó que Sonic estaba vivo.

—Novato, ¿sigues de una pieza?

—Ni, siquiera te molestas en preguntar cómo estoy yo, Knuckles. 

Escuchar su voz después de extrañarla tanto, era la mejor sensación del mundo, no solo para ella... sino para todos.

Drawloverlala (DeviantArt)

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