2: Plantar la semilla, y ver que florece.

'Dick, despierta', Bruce pidió, su expresión de preocupación incluso siendo Batman, dejaba en evidencia que algo lo perturbaba, demasiado como para ser capaz de ocultarlo. Se bajó la capucha, y observó atento. 'Dick, porfavor despierta'

'¿Bruce?', indagó curioso sin entender absolutamente nada, ¿qué quería su mentor?, ¿por qué no se dejaba puesta la capucha para ocultar su rostro?. 'Un momento...¿esa es mi voz?, ¿esa es mi voz?', el tono había sido agudo, infatil. Parpadeó el doble de confundido, bajando la cabeza para ver su propio cuerpo; manos pequeñas, sin pantalones. Oh, era un niño, ¿eso era posible siquiera?. '¿Bruce...?'

'¡Dick, abre los ojos!, ¡despierta!' , el Wayne exigió, lanzó una cachetada con fuerza y luego...¡¿Qué?!.

"¡Wah!", jadeo con fuerza, estando aun más perdido con cada segundo. Hubo una luz luego del cachetazo, y ¿dónde estaba ahora?, ¿dónde estaba Bruce?. Parpadeó varias veces tratando de recalcular, haciendo que llegara el recuerdo; Slade. Claro, eso ocurrió. Se despertó deprisa por la sensación helada recorriendo su cuerpo en cuestión de segundos, mientras le palpitaba el corazón con prisa por la impresión. Estaba temblando de frío, completamente confundido. ¿Qué pasó?, ¿dónde estaba?, ¿Slade lo asesinó y esto era el limbo? .

"Tranquilo, Robin. No te asesiné, descuida", esa voz. Esa maldita voz, ¡estaba detrás suyo!.

"¡SLADE!", gruñó irritado, removiendose con impetud, con intención de protegerse. Fue entonces cuando cayó en cuenta de dónde estaba físicamente; sentado en una silla, con los tobillos y muñecas atadas fuertemente, inmovilizado por completo. Trató de saltar para romper la madera con la caída y liberarse, pero nisiquiera se movía. La silla parecía estar anclada, y no era de sorprender. Slade lo tomó de prisionero, era una captura digna de ese hombre. Pensada meticulosamente para retenerlo e impedirle cualquier intento de liberarse. "Agh, agh... ¡Agh!"

"¿Te sientes optimista, Robin?", el villano pregonó con burla, se inclinó suavemente, y deslizó los brazos para rodear 'cariñosamente en un abrazo' el cuello contrário. Recargó las manos en el pequeño pecho, y palmeo con suavidad. "Lo se, sencillo pero eficaz..." , comentó con calma, haciendo una breve pausa. Dejó al adolescente luego de ver la resistencia al contacto,  y sonrió aun más divertido. Domesticar al pajarito salvaje sería una tarea entretenida, lo gozaría inimaginablemente. Caminó con calma hasta posicionarse delante. "Un plan de contingencia no siempre debe ser tan alborotado, ¿lo sabías?. Con que funcione, ya es perfecto. Toma la lección, aprendiz..." , explicó con un aura peligrosa, pero una acción demasiado amable, una voz encantadora y calmante.  Engañoso, casí invitando a bajar la guardia, a confiar en él. Robin no era ingenuo, sabía que estar con la muerte era atentar contra la vida, y Slade era la muerte, pero no podía soltarse de las ataduras aun sí estaba tratando. No podría protegerse. Las sogas eran tan fuertes que ni su mentor sería capaz de romperlas, o quizás sí, quién sabe. "A puesto a que Batman no te enseñó eso, ¿o sí?", el hombre indagó ,tomando el mentón contrário para obligarlo a verlo. No iba a permitir que lo ignorara, no.

"No se que te hace pensar que esta vez funcionará eso del 'aprendiz',  Slade", desafío con odio, apretando la mirada y los dientes por igual, sintiendo los dedos deslizarse hasta sus mejillas, presionando con algo de fuerza, pero sin causar daño. Apretón delicado, pero impredecible. Probablemente en algún punto lastimaría. "Lo nuestro no va a funcionar, nunca lo hará. Yo ya tengo un padre, no necesito otro. Yo ya tengo un mentor, no necesito otro. Mucho menos alguién como tú.  ¿Y eso?,  eso es para ambos", aclaró con coraje, girando el rostro con impetu para soltarse del agarre. Una vez que lo consiguió, volvió a encarar a su captor sin mostrar miedo, porque no lo tenía. En absoluto.

"Hmmm, realmente te sientes optimista, ¿eh, Robin?" , Slade indagó nuevamente, soltando un suave suspiro. Negó con la cabeza. "No deberías sin conocer que peligros te esperan. Es como sí enfrentaras a un lobo siendo un pobre cordero abandonado por su manada. Pronto pasarías a mejor vida. Creí que lo sabrías"

"Tsk. No tengo miedo de ti", protestó sin bajar su actitud altanera, desafiante, rudo, decidido. No había ninguna señal de temor. "¡Agáchate, Slade!", exigió estando arto de tener que levantar la cabeza para poder encararlo.

El hombre quedó en completo silencio durante algunos segundos, antes de acceder e inclinarse levemente. Aprovechó el ocaso para acercar su rostro contra el contrário, después de todo, su prisionero quería cercanía, ¿cierto?. Eso pedía, eso le daría.

"¿Qué sucede, Robin?. ¿No es esto lo que pediste?", Slade se mofó divertido, notando la evidente incomodidad que el adolescente mostraba. Sonrió complacido bajo la mascara metálica, y apretó el ojo. Sí el pajarito deseaba más cercanía, eso obtendría. Deslizó las manos hasta las pequeñas rodillas, y se recargó allí. Quería explorar más, subir a la entrepierna, pero todo a su tiempo.

"¡No!", Robin negó ofendido, un poco preocupado por el toque tan...inusual. Hasta ahora ningún otro villano había hecho tal cosa, pero talvez su némesis era 'especial'. Sin dudas lo es; tan loco como Joker, ¿hermanos perdidos?, quizá. "Nunca dije que estuvieras cerca. Dije ¡que te agacharas!", demandó con fiermeza, como sí él tuviera e domínio ahora.

"Oh, y te das los lujos de usar ese tonito...", el adulto comentó con pereza, decidiendo dejar su jugarreta. Se reincorporó nuevamente, y cruzó los brazos tras la espalda con completa calma en cada acción. El adolescente estaba irritado a más no poder, y eso era reconfortante. "Es por eso que te traje aquí... Masomenos, en parte ,podría decirse"

Dick levantó una seja sin entender, ¿qué?, ¿ese desagradable viejo quería que lo insulte o algo así?. Sería fácil, tenía muchas blasfemias para decir justo ahora. Observó atento al hombre mientras caminaba con lentitud hacía aquél misterioso cofre dorado que ¿desde cuándo estuvo puesto ahí?, luego lo acarició. ¿Qué habría como para ser tan valioso?. Probablemente algo que se emplearía en el arte de la tortura. No tenía ganas de probarlo. Y de todos modos, aunque estaba horrorizado, no lo demostró. Permaneció inmóvil con la vista fija en su objetivo.

"¿Qué...quieres decir?" ,indagó confundido. Le urgía averiguar la situación, no se molestó en fingir que no. "¿Me trajiste aquí por mí boca?. Si querías que te maldiga, solamente tenías que pedirlo, Slade. Siempre es un placer ayudarte con eso"

"No exactamente. Dije que no exactamente...", el villano recordó ese hecho, dejando escapar una risita. "Pero...ya que lo pones así, sí; por esa boquita. No para lo que cres que-... Oh, olvídalo. Todo a su tiempo. Imagino que ya te di curiosidad, pero lo que sea que pienses, no está ni cerca de lo que realmente quiero decir, Robin. Y no temas, lo descubrirás en su momento. Ten calma, niño", explicó con tranquilidad, nuevamente retomando la postura firme con los brazos detrás de la espalda. "Tengo una propuesta para ti. Creo que no podrías negarte"

Dick resopló irritado, eso era lo que Slade quería, así que se giró para volver a mirarlo. Intercambiaron miradas feroces, pero ningúna conseguía declararse el ganador. El adolescente es el legendario "chico maravilla", el pupilo de Batman, después de todo. El hombre es un feroz mercenario sin corazón, sin bondad, sin pizca de humanidad, sin un alma noble, que se creía superior a cualquiera, sin importar quién sea. Dos personas testarudas, valientes. Ninguno daba brazo a torcer, y eso era excitante para Slade. Hasta ahora, nunca nadies se atrevía a desafiarlo, a contradecirlo, a decirle que perdería y lo humillaria. La única persona que había logrado tal azaña es Robin, y solamente le dejaba el honor de estar vivo luego de semejante falta de respeto, porque lo consideraba interesante, divertido. Un buen material para aprendiz, y...para un deseo que había crecido por años hasta convertirse en obsesión por ese cuerpo, por ese niño. Necesitaba explorar a Robin en cada pequeña parte que lo componía, ¿qué descubriría?, ¿qué?. Demasiado tentador, y no pudo resistirse a él.

"¿Por qué cres eso, Slade?" , Robin indagó ya arto de esas miradas que no llevaban a nada. Tenía los dientes apretados, los puños igual, y una expresión tan molesta que casí podía equipararse a Batman, casí. El captor encontraba una diferencia abismal, pues el murciélago era feroz, y su pupilo simplemente un cachorro, un mocoso, una broma de imitación barata. Muy divertido, tanto que dejó escapar una risita. "¡Pregunte algo, Slade!"

"Bueno,  puedes aceptar mí propuesta y-..." , fue interrumpido por el golpe de la pequeña mano contra el apoyabrazos de la silla. Sonrió con diversión ante tanta rebeldía, y guardó silencio para oír lo que el niño diría.

"¡Sin rellenos!, ¡solo ve al grano!", exigió agitado, sin importarle que en términos de seguridad; no tenía ni la más mínima pizca de salir vivo, zero seguridad en el lugar. Estaba desarmado, atado, y con su captor delante suyo. Terminaría muerto fácilmente sí no sabía comportarse como se espera. "¡Slade!"

"Ahhhh..., es exactamente por eso que estás aquí, muchacho. Tú falta de respeto, tú orgullo..." , respondió perezosamente,  inclinándose hacía adelante y tomando el mentón contrário con fuerza, tirando suavemente para obligarle a estirarse.  "Bueno, no toleraré más eso, Robin. Ese carácter feroz, ese vocabulario, no es digno de un aprendiz hacía su maestro. Apuesto a que así no le hablas a Batman"

"Yo ya tengo un mentor ", Robin reclamó, intentaba liberarse del agarre, pero era imposible. Estaba siendo obligado a quedarse así por la manera en que era retenido. Maldijo entre murmuros. "¡Yo ya tengo un mentor!", exclamó estrepitosamente, apretó los dientes y frunció el seño más de lo que ya estaba. "Te lo dije... No necesito otro. Púdrete, Slade" , escupió  hacia el rostro contrário,  sonriendo bastante complacido cuándo su puntería no falló.

"...Ingrato", Slade comentó, limpió la saliba en su mejilla, y apretó con más fuerzas las mejillas del adolescente. "Nunca pregunte si querías o no ser mí aprendiz, niño. Que te quede claro; no hago preguntas, doy órdenes"

"No me las das a mí", el joven héroe se negó a mostrar una actitud sumisa, sonriendo complacido luego de descontrolar la paciencia del hombre. "Nunca"

"Como dije, Robin...", hizo una pausa para deslizar los dedos hacía los labios tan llamativos, y acarició con el pulgar. Los dientes mordieron como represalia ,pero no fue suficiente para atravesar la armadura. 'Lindo', pensó ante tal intento de rebeldia fallido. "No toleraré más esto"

Dick resopló, escupió con asco por el mal sabor, y gruñó apretando los dientes una vez más.

"Difícil. ¿Esperar que muestre alegría y sumisión contigo?. Difícil" , respondió con furia, con asco ante imaginarse una realidad como esa. "En tus sueños quizá. Pero no será en una realidad"

"¿Tú creés?", el villano indagó con aburrimiento ,con cierto tono de sarcasmo ligero.

"Te lo dije; difícil", el jóven héroe volvió a repetir, lleno de seguridad.

"Sí, pero para ti. Aunque te acostumbrarás, Robin", acarició delicadamente la mejila contraría, notando como el chico apartaba el rostro con negación. Sonrió, esto sería verdaderamente interesante y muy estimulante. Divertido, demasiado. Y se pondría aún mejor. "Quieras o no"

Slade guardó silencio, estudió al desafiante muchacho que tenía delante , ¿cómo podía atreverse a mostrarse tan altanero estando en esa posición complicada?. Sonrió fríamente detrás de la máscara. De todas las personas que había conocido ,y con las que había luchado... ,o más bien conocido y matado , sólo una tenía las agallas para enfrentarse a él ,con tanta tranquilidad que parecía un idiota por no correr, evitarlo, o llamar a alguien más experimentado para brindarle protección. Este pequeño niño, adolescente, pero aún siendo un niño de alguna manera. Primero había asumido que Robin simplemente, como la mayoría de los jóvenes cabeza hueca, se negaba a creer que era mortal, que podía resultar herido y morir. Pero el villano pronto se había equivocado, con cada año que paso estudiándolo meticulosamente, aprendiendo y avaluando, supo que la muerte era algo así como 'casi una compañera' tan constante en la vida del héroe, como la suya propia. Sólo se acercaban a la parca por caminos diferentes; él la infligia, el adolescente la limpiaba. Sí,  eso hacía. Robin no estaría de acuerdo diciendo que 'la detenía', Slade lo conocía tan bien que entendía como pensaba, como veía la justícia. No toda luz en el mundo podría detener a la oscuridad de la muerte. Posponerla, tal vez, sí, posiblemente. Pero tarde o temprano la guadaña los alcanzaría a todos por igual, sin escape, sin hacer elecciones, sin discriminación, no midiendo entre 'razas', países, orígenes, idiomas. Una muerte que llegaría inevitablemente. Excepto para él. Oh, podría no ser inmortal, ciertamente no lo es. Pero con sus habilidades curativas podría muy bien serlo si quisiera, no sería problema.

Irónicamente, aunque el villano tenga el futuro a sus pies de quererlo, fue la historia la que lo trajo aquí hoy, no un intento de mostrar su superioridad ante la humanidad causando algún desencadenante que demuestre su destaque por sobre todos. Slade siempre había estado interesado en la historia, especialmente en la militar. Y ,¿cuál era el historial del hombre sino la guerra?. La guerra moldeó a los hombres, moldeó los países, las opiniones, el todo. Y por mucha muerte que trajo, también dió forma a vidas, a miles que no tendrían oportunidad. Y profundiza más a fondo, lo suficiente en la historia, pues siempre encontrarás...mágia.

Slade Wildson es un hombre práctico, científico, que despreciaba cosas como la 'Nueva Era'. Pero sabía una cosa mejor que la mayoría: conocía el poder, sabía moldearlo, ejercerlo, dominarlo. Lo entendía perfectamente, y aún así había usado los poderes mágicos de los demonios, los semidioses. La mágia que ejercía Raven; poderosa, letal, abismal. Detestaba la aparentemente interminable necesidad de la chica de contenerse, ¡un desperdicio de tanto poder!. Y desde luego,  Slade también había realizado mágia ceremonial en el pasado, con la ayuda del trueno y el relámpago, de la naturaleza. Sí, evidentemente sabía de mágia, aunque prefería la tecnología por mucho, por algo es que poco empleaba truquitos baratos. La mágia se filtró a través de la historia en forma de mitos y leyendas, de cuentos para niños, de versos inventados por charlatanes. Rodeó a los gobernantes y héroes más poderosos en la história de la humanidad. Así que si uno quisiera rivalizar con esos hombres, podría encontrar algunos...artefactos muy interesantes. Por ejemplo, se decía que la famosa 'Lanza de Longino', que atravesó el costado de Cristo durante su crucifixión, otorgaba a quién la poseía, una victoria infinita. Incluso hubieron rumores de que Hitler fue dueño de él antes de que supuestamente 'fuera robado' y provocará su suicídio como resultado. Se decía que el conocido 'Rey Midas' podía convertir en oro todo lo que tocaba. Pero Slade no había estado buscando ninguna de estas cosas absurdas y sin sentido. En cambio, pasó semanas en lo profundo de las catacumbas de la biblioteca del Vaticano, buscando algo mucho más entretenido e interesante. Algo más sencillo, pero igual de poderoso, letal. Y ahora lo había encontrado con cierta...ayuda. La hija del demonio le debía un favor después de todo, y no dudó en cobrarselo, incluso si la detestaba por rechazarlo en ser su heredero. Bah, también atendería ese asunto, pero luego. ¿Qué probabilidades había de que realmente consiga un primogénito?. Incluso si lo hiciera, nunca sería lo esperado. Disfrutaría viendo como ese plan fracasaba, y se volvería muy divertido si ese 'primogénito' que planeaba, se pusiera en su contra al crecer.

¿En qué estaba?. Oh, cierto; Robin. Tenía que atender ese asunto ahora. Ese lindo chico. Hah, pronto lo tendría trayendole las pantuflas y llamándolo 'papi'.  El bonus sería robarle a Batman su creación maestra, masacrar todo lo que moldeó y creó con años, convirtiendo a ese pequeño héroe en un digno aprendiz, en una linda 'esposa',  en un buen esclavo, una mascota leal. Masacrar el orgullo del murciélago. Profanaria y arruinaría a su lindo 'golden boy'.

La sonrisa no había abandonado sus labios. Ahora empezaría todo, con ese 'babybat'. El mundo que alguna vez vió la luz bajo la señal de Batman, ahora vería la ruina a manos de su creación. Robin sería la luz de las sombras, la luz que apaga la luz para alimentar a las sombras, la luz que destruye, la luz que se apaga, la luz...de la DESesperanza. Una oscuridad abismal llena de crueldad y ni pizca de humanidad. La mente humana es frágil, y quebrar al chico sería sencillo. Una vez que lograra eso, movería los hilos sin tener que hacerlo. Voluntariado. Robin sería voluntario a obedecerlo, a seguirlo, a darle devoción absoluta, olvidándose por completo de quién le dió alas, de quién lo recogió, de quién lo creó. Slade haría que Robin se deshaga de Batman por un deseo propio, sin importarle las súplicas, sin tener sentimientos. Sí tocas los nervios correctos, todo lo que la mente formó con mucho esfuerzo y esmero, se destruiría como cristal en cuestión de segundos. Nacería un nuevo 'yo' al que moldear, al que enseñarle, al cual entrenar para matar al viejo 'yo'. Incluso eliminaría a los Titanes.

Dick se estremeció bajo la fría mirada de acero que llevaba observandolo un buen tiempo, pero se negó a apartar la mirada o a mostrarse verdaderamente afectado. Su captor lo notó de todos modos,  supo leer bajo esa mascareta de tranquilidad, romper el engaño hasta desvelar la fragilidad que se ocultaba. 'Encantador', pensó ,y con diversión empezó a caminar alrededor de su prisionero, lentamente, teniendolo ahora como si fuera una especie de conejillo de indias o algo similar. De su interes, en simples palabras. Un juguete para afilarse las garras, para clavar diente. Se detuvo por detrás, y luego un guante de acero se extendió, un dedo metálico, frío ,se deslizó lentamente por la nuca, haciéndose notar através del cuello de la capa. El toque fue casí distraído, como si hubiese sido accidental. Robin por poco podría haber pensado que no fue intencional, pero este era Slade. Nada de lo que hace es involuntario, todo siempre esta meticulosamente calculado, planeado con atención.  El héroe sabía que, por ahora, el villano tenía todo el control. No había nada que pudiera hacer..., amenazar, gritar, o incluso suplicar . Nada.  Absolutamente nada le ayudaría en estos instantes. Entonces se quedó callado por el miedo, porque aunque no quería admitirlo, ese sentimiento lo estaba golpeando cada vez más fuerte. El hombre se lo diría muy pronto, lo sabía. No quería oírlo,  pero lo haría. Escucharía cómo iba a morir, y sentirlo solo sería peor. Tragó saliva nervioso, se mordió la lengua para no dejar salir ese gemido de angustia.

Sí, tenía miedo, mucho,  mucho,  mucho miedo, y no se avergonzaba de confesarlo para sí mismo. El temer al peligro es simplemente natural. Naturaleza humana, y ser un héroe no se trataba de no tener miedo , sino de poder ocultarlo ,y hacer lo que tenías que hacer de todos modos. Batman se lo dejó muy en claro. Sin embargo, sentirlo no era lo mismo que mostrarlo. Jamás dejaría ver que tan asustado estaba, que tantas ganas de llorar tenía, que tan herido se hayaba. Se colocaría la mascarate de 'estoy bien' sin importar la situación. El símbolo de la paz no sería manchado por el símbolo del caos.

"¿Nervioso, Robin?", el hombre indagó, apretando suavemente el pequeño y frágil cuello, como si quisiera recordar que tan peligroso sería ir más allá. "¿Tienes miedo de morir?"

Dick ahogó un gemido, se obligó a concentrarse en la voz de Bruce que resonaba por su mente, y suspiró. Tenía que mantener la calma.

"Hmmmm, estoy seguro que lo harás interesante", respondió con tranquilidad, o almenos eso aparentaba la voz que puso; llena de confianza e indiferencia, con un toque de sarcasmo. "Ciertamente no sentiré el aster, ¿verdad?"

"Hmmmm... Seguro que lo haré interesante, puedes apostar. Pero, no temas, Robin. No por mucho ,mucho tiempo...", Slade explicó, aflojó el agarre, y continuó acariciando la zona con delicadeza, deleitandose con los pequeños temblores del adolescente. ¿Cosquillas?, ¿frío?, ¿incomodidad?, ¿o placer?. Las hormonas cambiantes podrían ser un buen estimulante. ¿Por qué no atentar un poco más?. "¿Todavía sigues haciendo esos molestos juegos de palabras, eh?. Creí que lo dejarías luego de estos tres años", comentó con calma. Frotó con delicadeza los dedos en la piel contraría, hasta llegar al lóbulo de la oreja. Sonrió más satisfecho tras notar la inquietud de su 'presa'. Demasiado divertido ciertamente, demasiado tentador. Quería besar ,lamer ,probar. Se contuvo. Tuvo que detenerse para no deborar al chico en ese instante. Todo a su paso, cosa por cosa. "Como sea-..."

"Sí,  como sea. ¿Ya puedes dejar de decir cosas estúpidas en ese caso?", Robin protestó interrumpiendo con horror, ¿qué había sido eso?. Fue raro, se sintió tan escalofriante. Los dedos de su enemigo en su cuello, en su oreja. Demasiado desagradable, incluso si solo hizo cosquillas. Fue perturbador. "¿Puedes?", giró el cuello por sobre su hombro tanto como pudo hacerlo. Necesitaba encarar al viejo.

"Interesante", el hombre comentó luego de observar lo flexible que es su prisionero. "Genuinamente interesante. Eres interesante", adulo, nisiquiera habia oído lo que el niño protestó.

Dick gruñó con asco, especialmente cuando los dedos contrarios se enredaron en su cabello, y tiraron hasta obligarlo a ver hacía adelante nuevamente. Luego, un leve empujón que lo forzó a encorbarse sutilmente. Slade seguía presionando sin soltarlo, ¿qué pretendía con eso?. Dolía, pero no se quejaría al respecto. Todo lo que hacía era gruñir y murmurar insultos.

"Interesante...", Slade comentó una vez más, apreciando la imágen que tenía al frente. Tirarlo sobre una cama y subirse arriba del adolescente sería mucho mejor de lo que podía imaginar. Lo gozaría como nadie podia imaginarselo. Sí. Los gemidos, el pequeño cuerpo temblando. Relamio los labios bajo la mascara metálica, y liberó a Robin. Tenía que contenerse, no era el momento para eso que quería. No ahora. "Descuida, llevarás una vida muy interesante a partir de ahora. ¿No es emocionante, niño?"

"No, realmente no" , el jóven héroe contestó de mala gana, todavía confundido con lo anterior. ¿Para qué lo obligó a agachar la cabeza de esa forma?, ¿una especie de reverencia o algo así?. Se enfureció peor. "Nunca te adorare. Te desprecio", aclaró.

Slade tarareo ,pero no respondió. No tenía sentido ponerse en una discusión tan infantil y sin sentido. La respuesta era obvia. Ganaría porque tenía el poder. En lugar de discutir, giró la silla en la que estaba su prisionero, de modo que ahora había delante otra mesa, esta vez con unas cuantas toallas y mantas. Robin observó en silencio, sin poder evitar mostrarse deseoso por aquellas telas. Todavía seguía mojado de pies a cabeza, intentaba no pensar en ello, pero ahora lo había recordado una vez más. Se congelaba, la habitación no era precisamente cálida.

"¿Quieres secarte antes de resfriarte, Robin?", el villano indagó con calma, usando ese tono tan gentil que disociaba con su crueldad. El adolescente lo miró enfadado, listo para decir alguna grosería, pero no pudo. "Descuida..., no te haré rogar por un poco de calidez cuando estás temblando así. No aún" ,aclaró.

"Jodete", el joven héroe insultó ofendido. Nunca aceptaría nada de ese hombre, ¿qué tal sí estaba envenenado o algo así?. Y para peor; estaba inmovilizado, ¿cómo podría secarse por su cuenta?. Eso significaba que ese vejete tendría que hacerlo por él. No gracias, jamás.

Slade negó con la cabeza, tomó una toalla, y se acercó con calma. Dick intentó soltarse las ataduras, estaba desesperado. ¿Así es cómo iba a morir?. Tenía que ser una trampa disfrazada de 'bondad'. No quería morir, no. Luchaba con todas sus fuerzas en vano. Las muñecas dolían de tanta presión cada que levantaba los brazos con un intento fallido por desatar aquél nudo.

Para su sorpresa, la tela era suave, calida, muy...normal. En cuanto tocó su cabeza creyó que sería el fin, pero sorprendentemente no fue así. Su captor movía con gracia y delicadeza, sacándole el cabello con aquél objeto. Si no lo conociera diría que es un hombre bueno, generoso, tierno. Bah, patrañas. Tenía que haber algo malo en alguna parte.

Gruñó en cuanto el villano pasó las manos por sus piernas. Quería darle una patada, y lo haría de no ser por las ataduras. Maldijo mentalmente, apretó los dientes y gruñó como si tuviera rabia o algo parecido. Para cereza del pastel, el viejo estaba de buen humor, así que una vez que terminó de secar, dejó la toalla nuevamente sobre la mesa, y tomó una manta, tapandolo con ella para abrigarlo. Lo hubiera agradecido si ese alguién hubiera sido Bruce, pero este es Slade. Asco.

"¿Mejor?", indagó con calma, sonriendo satisfecho.

"Púdrete", Robin respondió con desinterés, moviendo la nariz suavemente antes de estornudar con delicadeza. "Púdrete", repitió apenado.

"Lindo", el villano comentó luego de escuchar aquél sonidito. Tan delicado como un ave, al igual que la expresión tan tierna como un cachorro. "Eres demasiado encantador, niño"

"Ya te dije que no soy un niño", reprochó ofendido, dejando escapar otro estornudo que no pudo contener. ¿Ya se habría resfriado o esto es un virus implantado como metodo de tortura?.

"Deberías agradecerme, niño", se burló, enfatizando aquélla palabra. "Pero no importa. No hay tiempo para sutilezas. Vayamos al grano. Creo que hemos prolongado esto demasiado, mucho más de lo que me gustaría. ¿No te parece?"

"¿Iremos a la parte dónde te pateó el trasero?", el joven héroe indagó con una sonrisa burlesca.

"Llegaremos a eso. Siéntete con suerte si te ayuda, pero no ganarías de todos modos. Por algo estas aquí", remató, y era verdad. Dick frunció el seño y maldijo en un murmuro frustrado. "Robin, ¿cuánto sabés sobre el império Romano?", pidió ,eso fue inesperado.

"¿Qué?", esa no era una pregunta que se hubiera imaginado, ¿habría oído bien?. No estaba seguro de lo que esperaba , pero sabía que no era algo que pudiera encontrarse en la categoría histórica de la humanidad. "¿Te refieres...a Júlio César?"

Slade asintió, se sentó sobre la mesa frente al chico, y cruzó los brazos sobre el pecho. Luego suspiró y miró brevemente hacía el techo.

"Sí, 'como Júlio César'.  ¿Sabés algo más además de lo que un niño sabría?" , indagó frustrado.

"El império Romano..." , Robin repitió ,frunció el seño ofendido al ser subestimado, y suspiró irritado. "Alcanzó su máximo apogeo territorial alrededor del siglo I. Incluía Brazil, España, Inglaterra, Francia, Italia, Albania, Grecia, los Balcanes ,y Turquía. También partes de Oriente Medio ,como Siria y Líbano, todo el antiguo Egipto ,y las regiones costeras de lo que hoy son Libia, Túnez, Argelia y Marruecos. Era-..."

Slade hizo un gesto con la mano para detenerlo, ¡lo interrumpió!. Dick se frenó sin saber porque, quizás porque lo tomó como una señal hostil y se quería preparar para lo que vendría. No podía ser intimidación, ¿verdad?. Apretó los dientes molesto, y resopló. No había manera en que le tuviera respeto o algo parecido, ¿cierto?.

"Mejor. Mucho mejor" , el villano felicitó con un ligero desinterés.  "Ahora dime. ¿Por qué los romanos lograron conquistar tanto território?", Dick cambió su seño, ahora miró al hombre como si estuviera loco.  "¿Y bien?, ¿no lo sabés?. ¿Qué es esa expresión, Robin?"

"Bueno...", hizo una pausa dudoso, pero no tenía nada mejor que hacer ahora. "Utilizaron nuevas estratégias de guerra superiores. Tenían un ejército de soldados profesionales en lugar de sólo soldados rasos. Construyeron carreteras y acueductos que apenas tienen rivales hoy en día..." , se quedó en silencio luego de decir aquéllo. No estaba seguro de qué buscaba su captor con las respuestas, ¿tenía sentido siquiera?. Pero aún así, el viejo asintió lentamente. "¿Por qué-..."

"Eso fue bastante simple, pero servirá", interrumpió nuevamente con impaciencia. Parecía aburrido. "Ahora bien, ¿cómo conservaron los territorios conquistados?"

"Ellos no-...", Robin parpadeó incrédulo bajo el antifaz,  ¿para qué era necesario todo esto?. Y aún así, ese tipo esperaba una respuesta. Suspiró, tenía que dársela. "No lo hicieron... Todo se vino abajo...", explicó. Tenía la sensación de que a Slade le gustaban bastante los antiguos romanos, y que quería recordarle su caída por alguna razon que probablemente no le agradaría saber. ¿A caso...descubrió su identidad secreta?, ¿por eso insistía con Rumania?. Se paniqueo, ¿la de Bruce también la sabría?. "Todo"

"Al final sí, pero tuvieron éxito durante cientos de años. ¿Cómo?", el villano exigió una vez más. Esa actitud arrogante fastidiaba al héroe, pero también fue un alivio no escuchar algo como 'y caeras también, pequeño rumano' o quizás '¿te gusta aprender tú propia historia?'.

"¡¿Por qué no me lo dices tú?! " el 'murcielago bebé' se había cansado de cantar a pedido. Era humillante, ridículo, absurdo. No había hecho tal cosa desde que dejó a Batman, y definitivamente no volvería a hacerlo por Slade. Quizás si su mentor se lo pedía nuevamente, accedería. Quizás, probablemente. "¿O no lo sabés?"

"Oh,  porsupuesto que lo sé, Robin. No dudes que se mucho más de lo que tú podrías saber", el hombre contesto con seguridad, aburrimiento, sarcasmo. Tan despreiable como de costumbre. "¿Por qué no te doy una pista con una pregunta más sencilla, hmmm?. ¿Eso estaría bien para ti?. Dime entonces, muchacho,¿cómo trataron a los países ocupados?"

Dick suspiró. Odiaba que ese tipo pudiera convencerlo de esa manera tan.... Agh, haciéndolo querer responder. Diablos, lo tenía.

"....Muy diferente", accedió en contestar la pregunta. "A algunos se les dió libre gobierno siempre que pagaran sus impuestos ,y... otros fueron puestos bajo supervisión romana..."

"Buen chico, Robin", felicitó complacido. "Sí, eso es parte de la verdad. Pero los romanos eran inteligentes. Sabían que la gente podía rebelarse contra un gobernante de afuera, así que a menudo elegían a la gente local. Si el gobernante en ese momento no se doblegaba ante ellos,... ¡lo destituían!, y ponían a un rival en su lugar. Seguramente puedes entender la gratitud que sentía este rival, al que le ofrecían riqueza y poder, y las masas no objetaban... era uno de los suyos, después de todo...", explicó con admiración, con cierta emoción en sus palabras, en esa voz gruesa y tenebrosa.

El adolescente asintió. No pudo evitarlo ni negarlo, porque tenía sentido. Ese tipo estaba mal de la cabeza, desquiciado, psicópata. Pero cuando tenía razón, tenía razón.

"Estás en la línea de trabajo equivocada, Slade~", canturreo con burla,  después de todo,  es propio de su edad jovial. "Deberías haber sido maestro de escuela..." ,sonrió.

"Yo ya soy un profesor." Slade zumbó con seguridad, tranquilidad. Nisiquiera se inmutaba por la falta de respeto. "Pero sólo el tuyo, Robin ... Puedo enseñarte tantas cosas; historia..., biología..., historia..."

"¿Biolo-... Agh, lo que digas. Pero..., ¿sabés?. Sí, no se como decirte esto. Pero...tal vez deberías intentar encontrar un estudiante más, ya sabes; interesado...", Robin reprochó con desinterés, sumamente aburrido. "Yo paso"

"Pero tú ya estás interesado, Robin, ¿qué no lo ves?... Y pronto no tendré que atarte para obligarte a escucharme...", contraatacó, el chico  resopló y su captor continuó el sermón como si no hubiera sido interrumpido. "El império romano era, como has descrito, enorme. Y Roma quería el control. Pero, ¿cómo podían asegurarse de que los nuevos líderes designados realmente enviarían impuestos, bienes ,o jóvenes para servir sus años en el ejército? .¿Cómo podían estar seguros de que no se rebelarían? . Muy pocas personas lo saben, pero lo hicieron... con esto...", el hombre hizó una pausa, giró la silla a como estaba al principio, y luego caminó hacía aquél cofre misterioso. Lo abrió con calma, sacó una clase de hoja, y luego la extendió entre ellos. Se trataba nada mas y nada menos que...¿un pergamino?, aunque se veía...diferente, muy diferente a alguno que alguna vez hubiera visto. Era casi...¿mágico?. Robin lo miró como si fuera un pollo bailando bailarín.

"¿Entonces...les escribieron cartas enojadas?" ,preguntó sin entender nada, ladeando la cabeza para poder mirar a su 'profesor'.
Él rió, obviamente de buen humor ahora. Almenos algo salía bien. "¿Sí?"

"Estoy seguro de que has oído hablar de 'Pax Romana'", el villano comentó con calma.

"¿La 'paz romana'?. Sí, creo haberlo hecho. ¿No fue ese un período de tiempo en el que todo estaba... más o menos tranquilo...?", indagó dudoso.

"Del 27 a. C. , al 180 d. C., más de doscientos años en los que casi no se necesitaba fuerza militar, y Roma prosperaba. Sí, eso es lo que te dirán los libros escolares. Lo que no te dirán es que esto...", Slade pauso dando un golpe a la hoja con el dedo,  algo suave,  presumiendolo con orgullo.  ¿Qué tenia de especial?.  "Esta belleza, a simple vista inútil y común, es la verdadera fuente. La verdadera Pax Romana"

"¿Así cómo?, ¿manifestando quejas al gobierno mediante escritura?", indagó sin entender aún. "Vamos, ¿quieres que te escriba una protesta y la mande a la 'corte de villanos que se portaron mal con sus héroes'?,  ¿es eso?", sonrió con burla.

"Esto... es un contrato de paz", el villano prosiguió haciendo caso omiso.

"¿Un contrato de paz?", Robin repitió aun más curioso y confundido que antes, "¿Ah?, ¿quieres que hagamos las paces y dejemos un juramento bajo firmas o algo así?"

"Un contrato mágicamente vinculante.", Slade respondió con calma. Encontraba divertida la ignorancia del chico entrenado por el mejor, supuestamente 'mejor'. 

"¿Mágicamente vinculante?", el adolescente parpadeó bajo el antifaz.

"Sigues repitiendo lo que digo, Robin", el hombre comentó un tanto frustrado por tanta estupidez. Esto era demasiado.

"Sigo-... ¡Oye!" , el jóven héroe sacudió la cabeza. Mierda,  ese anciano tenía un poder para jugar con su mente, que era peligroso. "¿Un...contrato mágico?,  ¿'mágico' como mágia?. ¿Has...estado leyendo demasiada fantasía últimamente, Slade?. Porque ahora sí que nada tiene sentido. ¿Deseas que hagamos las pases...mágicamente?"

"Creo que tu amiga, Raven; la bruja esa, lo entendería. He oído que ella ha tenido su propia experiencia con libros mágicos", explicó con calma. "Yo lo se; ella es mágica naturalmente por ser hija de un demonio. Un demonio literal, no metafóricamente. Pero claro, ya lo sabés; Trigon 'el conquistador' "

"Sí... ,lo se. Raven aprende magia, tal vez... de otras dimensiones..." , respondió tratando de entender la situación. Algo aun no tenía sentido.  "Esto nisiquiera-"

"¿Quién dijo que su origen es la Tierra?", su captor interrumpió. "No he podido confirmar nada, pero creo que los Romanos recibieron ayuda con esto. Es el pergamino en sí el que es mágico, y está ligado a este planeta... ,casi como si los ayudantes temieran que los romanos intentaran expandir su dominio aún... más allá... Algo así como una 'correa' para detenerlos, contenerlos..., gobernarlos, someterlos..."

Dick guardó silencio, tenía tantas dudas,  tantas preguntas, pero se mantendría callado por un rato, intentando encontrar una que Slade realmente respondiera sin evadirlo. Finalmente tenía algo que era demasiado tentador e irresistible, que practicamente obligaría al villano a contestar, un juego de manipulación. Sí, quizás eran similares en muchos apectos. Que asco.

"Entonces, ¿qué se supone qué debería hacer esto?. Fanfarroneas mucho, pero si no lo mencionaste es porque no lo sabes. ¿No lo haces?, ¿tú?. Esperaba más. No me impresionas lo suficiente, lo siento. Creo que pasaste de moda", estaba escupiendo tanta acidez, que por la expresión del hombre podía intuir que había tocado el clavo correcto.

"Por supuesto que lo se. ¿Lo dudas, Robin?, ¿o solo es más de esa actitud creída?. Como sea, muy pronto no será problema..., mascota", Slade contestó con burla, ligeramente irritado con tal falta de respeto.  "El titular del contrato obtiene el control total sobre la persona que lo firma. Es cómo comprar un objeto, una pertenencia que pierde valor propio porque se entrega a alguién más, haciendo su voluntad al pie de la letra... Un accesorio, sí quieres ponerlo de esa forma. ¿No lo habías entendido?, creí que era algo muy obvio", explicó con calma, y de pronto un atibismo de ¿alegría?. "Ohhh..., y adivina qué, Robin-..."

"¡Olvídalo, Slade!" , renegó interrumpiendo a su captor. "Nunca. Jamás en la vida. Púdrete"

"¿En realidad lo crees?", indagó con burla, dejó escapar una risita. "¿Enrealidad?"

Dick guardo silencio otra vez, tragó saliva nervioso, y suspiró. Nada tenía sentido, nada de nada. Era imposible ,quizas todo esto es solo un intento de hacerle perder la cabeza, como aquella vez con la falsa pelea, en la cual él mismo se lastimaba peleando contra nada. Debía estar sereno para no caer en la locura. Conservar la paz, se lo prometió ,no podia fallarse a si mismo nuevamente.

"¡De todas formas, no tiene ningún sentido!" , gruñó con rabia. "Puede que los romanos supieran leer y escribir, pero la mayoría de las personas que coincidían en ello ,eran tribus, ¿no?", indagó, tenía que intentar 'girar las cartas',  cambiar las cosas a su favor. "Y de ser así, ¿qué sabían de escritura en ese caso? . Entonces, ¿cómo podían firmar, ah?"

"Una pregunta muy inteligente Robin. Tal cómo lo esperaba de ti.  Núnca dejás de sorprenderme, niño", felicitó, de pronto su estado de animo se veía tan...tranquilo, pero irradiando peligro de todas maneras. Escalofriante. "Pero la respuesta es simple. El contrato dice 'como sea que lo firme'; una gota de sangre, un dibujo. Cualquier cosa sirve, hasta la más mínima, mientras se deseé hacerlo. Entonces el vínculo es esa persona. No importa lo que escribas, o incluso sí solo dejas una marca de tribu.... El contrato lo sabe. Sabe reconocer una mancha de una firma. Sabe cuando-..."

"¿Entonces puedo escribir 'Slade es un maldito bastardo' y ya con eso?", Robin interrumpió con desinterés.

"Sí... pero pagarías por ello...", el hombre amenazó, una voz tan delicada que si no fuera él, quizás el adolescente se estaría riendo como resultado . "No me tientes, niño. No me tientes porque me tienes..."

"¿Sí?", el héroe indagó con burla, sonriendo de oreja a oreja.  "Aunque así fuera, sabes que no hay manera de que yo-"

"¡Cállate, Robin...!, una bofetada cruda, sin delicadeza,  pero con cuidado de no destruirlo aún. Quería tener en una pieza al chico maravilla, ¿dónde estaba lo divertido sino?. Cada cosa a su paso ,tenía que contenerse. La tortura llegaría luego, aún es pronto.  "No te pongas en ridículo. Sabés que no tienes otra opción. De verdad no esperabas que hiciera esto sin tener alguna ventaja sobre ti, ¿verdad?. Creí que me conocías bien, niño. Te haré aceptar lo que te imponga, a las malas. No podrás rechazarlo"

"¿Qué-... ¿Qué has hecho para tener ventaja?, digo; si es que la tienes realmente...", indagó aturdido, adolorido. Cerró los ojos con fuerza, y suspiró. Nunca antes lo habían afoteado, nisiquiera Bruce, (bueno, sí, pero eso no fue intencional, tuvo sus motivos y lo perdonó en su momento). Negó con la cabeza, y encaró una vez más a su captor. "¿Que has hecho, Slade?. ¡Dime!", demando con exigencia, golpeando fuertemente los apoyabrazos con los puños. "¡Slade!"

"¿Decirtelo?. Haré algo mucho mejor que eso. Te lo mostrare, ¿que sentido tiene explicar algo?. Es mucho más interesante si lo enseño de primera mano, ¿no lo crees?", el villano indagó confiado, y tanta confianza nunca podia ser algo bueno. Lo que sea que diria, tenia que ser fatal. "Puede que ya estes familiarizado  con lo que te mostraré a continuación, ¿cierto?", hizó una pausa para extender la muñeca, y luego se deslizó un detonador al cuál Robin reconoció de inmadiato. Slade lo tomó en mano, lo meneo de lado a lado, y soltó una risita socarrona. "Verás, este es un viejo truco. Sí, falló en el pasado, lo se. Pero las fallas llevan a la perfección. Digamos que he aprendido de ti y tú de mi. Ya lo verás... Verás porque digo que no es como la primera vez"

El hombre quedó en silencio disfrutando el miedo del adolescente, y bajo su atenta mirada, abrió un panel de control escondido en la muñequera de su guante. Presionó un botón, y al poco tiempo la habitación entera se iluminó,  revelando las pantallas que habían por doquiear. Todas mostraban lo mismo; el torrente sanguíneo de sus amigos, de los Titans. Dick de inmediato tuvo una repugnante sensación de déjà vu. 'Mierda, eso', pensó con asco, pero, ¿no era un plan horrible?. Lo desactivaron aquella ocasión, ya sabian como detenerlo, ¿entonces?. Debía ser otra cosa peor, ¿no?. Necesitaba saber, tenia tantas preguntas nuevamente.

"¿Slade...?", indagó sin comprender nada.

"Sólo mira..." ronroneó el villano, presionó nuevamente el botón en su brazo, y las pantallas mostraron ahora...¡¿la sala de la Torre Titan?!. "Esto no lo viste la última vez, ¿cierto?"

El adolescente se horrorizó, ¿qué clase de truco sería?, ¿mataría a los chicos en su propio hogar? ,¿usaría esas sondas para causarles dolor mientras Sladebots iban a atacarlos?. Sintió el agarre en el mentón, y luego un tirón que lo obligó a mirar esa horrible máscara metálica. Frunció el seño, apretó los dientes   asqueado, y resopló intentando liberarse. Miraba al terminator de la muerte sin temerle, pero sí temía por lo que le daría a sus amigos como método para inflingirle dolor. Forcejeó nuevamente, pero fue inútil. Slade tenía el control, y cortar las cuerdas no estaba en sus manos, era decisión de ese hombre.

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Bueno, cómo prometí; aquí tienen la parte 2 del fic. ¿Lo ven?, ¿ven que sí pueden confiar en mí?. A poco ,¿cuándo les he fallado?. Yo núnca he atrasado un fic por más de una semana- */suena música de disco rayado* . Estem... 🤡. Bueno, aun así;

Neta que es mí mayor logro desde el 2017, aunque ahí yo actualizaba cada día casí hahahaha XD.  Como cambian las cosas cuando la depresión te pega y entonces dices "oh, hey, mí vida es como la de la Batfam-" . Me lleva la verg-

Okey, okey. Como sea, entonces bueno, ¿quieren referencias de como son algunas de las descripciones de Slade con Dick?.  Bien, acá se las muestro, solamente recuerden que esto es algo nuevo, ya que originalmente núnca había hecho esto antes en el fic, ¿okey?. Así que eso, acá van;

1) _Slade tomando las mejillas de Dick, para obligarlo a encararlo o/y tenerlo cerca cara a cara; 

(Posdata; realmente nunca pense en Angel Dust cuando escribía el fanfic, por lo mismo que el personaje aún ni existía, o quizás no era famoso y por eso yo no lo conocía,  no se. Pero el punto es que núnca lo pensé cómo Anthony, ¿bien?. Aúnque curiosamente tienen similitudes por lo mismo que yo use un contrato para manipular a su firmante. Sin embargo, como dato; enrealidad esa idea se me ocurrió por Sebastian y Ciel, de cierta forma xd).

2) Dick escuchando a Slade hablar sobre la "Pax Romana" es cómo; 

3) Dick intentando descifrar porque Slade está tan interesado en la "Pax Romana" y el porque ese pergamino se ve tan "especial";

4) Cuando dije "Dick estornuda" y que Slade lo ve adorable, bueno, en realidad no es solo él. Ya que me lo imaginé asi; 

(Literalmente aqui el ejemplo es consiso, ya que si pense en Dipper al momento de escribir la escena . Es que en esa epoca era re fan de la serie y bueno,  perdón XD) 

Bueno, por el momento solo es eso XD. Asiiii que sin más que decir; 

Ohhhh, casi lo olvidó. Porque se que a ustedes les gusta (así las quería agarrar, puercas.jpg), aquí tienen (y también cómo disculpa por tardar tanto en actualizar). Disfruten; 

Y porfavor, diganme que no soy la única que pensó esto cuando leyó el cómic, almenos en esa escena XD; 

Y también diganme que no soy la única que no soporta esto; 

Bueno, y oficialmente ahora sí; 

Ya me dejo de joder jsjsjsjs. Bye, besitos, mis jotitos💋💕