[Nueva York, 1982]

Un camión de color blanco recorría las calles de Queens a toda velocidad, esquivando a los demás autos que pasaban por el lugar. La policía perseguía el vehículo y la gente que pasaba por el lugar solo miraba el espectáculo. Los hombres del camión blanco lograron perder a la patrulla y aceleraron más el paso, pero de repente, el transporte volcó, cayó al suelo causando un gran estruendo y quedando destruido por completo. 

—Hey… despierta, Mike… — decía uno de los hombres a su compañero. 

Los pasos de un hombre se hicieron presente en el lugar, se agachó para mirar dentro del auto, al mirar a los dos hombres dentro solo sonrió. 

» ¿Quién eres? — preguntó uno. 

—Buenas noches señor Milano. — contestó aquel hombre de cabello largo con ojos medio achinados. 

Comenzó a alejarse del lugar, al estar lo suficientemente lejos, el auto tras él estalló en llamas. 

—El trabajo está hecho. — dijo, colocándose a las espaldas de alguien. 

—Bien hecho señor Johnson, ahora descanse, tiene una nueva misión el día de mañana. — dijo un hombre desde las sombras.