Revelación mental Parte 3
Para Luz, desde el momento en el que ella llego a las Islas Hirvientes, la verdad es que su día a día comenzó a ser de todo menos ordinario, algo que ya le tocaba vivir desde antes en su mundo pero que ahora era una sensación mucho mas fuerte de lo que lo fue en el inicio.
Sin embargo, nada de eso la preparo para algo como lo que ella misma se acaba de enterar el día de hoy.
Pues, desde que escucho acerca de Philip Wittebane quien, resulto ser el primer humano que llego a pisar las Islas Hirvientes, no dudo ni un momento en buscar todo acerca de lo que llegase a estar relacionado con el.
Creyó que con eso iba a poder buscar el camino para volver a casa, con su madre.
Pero ahora, ahora sentía que dentro de su mente era todo un vórtice de emociones indescriptibles, como si todo para ella se detuviera, cuando en realidad no era así.
Mas ahora, que el Coleccionista le acababa de decir que el mismo Philip... se termino convirtiendo en el desagradable y despiadado emperador Belos.
Sin embargo, ya no pudo estar mas de ese modo debido a que sintió un leve golpe en donde era su mejilla derecha, por lo que su mente regreso a la realidad y vio que frente a ella se encontraba el Coleccionista quien, la estaba mirando directamente.
-Ah que bueno, ya esperaba que reaccionaras. -dijo el Coleccionista con cierto aburrimiento en su tono de voz.
Al volver en si, la chica no pudo evitar el llevarse las dos manos directo a la cabeza y sentía ganas de querer arrancarse el cabello.
-N-No, n-no puede ser esto que me estas diciendo. -dijo Luz quien no sabía de que manera iba a poder pasarse este duro trago. -No puedes decir esto en serio. -termino de decir quien aun no parecía segura de creérselo.
-Yo te lo advertí, así que mas vale que no me termines culpando por esto. -dijo el Coleccionista defendiéndose de cualquier posible acusación en su contra.
Luz por su parte, le costaba un poco poder recuperar el sentido en su totalidad, pero al final es que termina por hacerlo mientras suelta un suspiro con pesadez.
-¿Y como... como fue que lo conociste? -pregunto Luz mientras miraba directamente hacia el ente.
-Pues, todo comenzó hace ya unos cuantos siglos, cuando el ya llevaba algo de tiempo en este mundo, el logro convocarme por medio de unos patrones de hechizos, los que ahora son conocidos como glifos de magia, que es lo que tu usas para hacer magia y era el método que las brujas y demonios usaban en aquel momento, antes de los sacos de bilis y círculos de hechizos que se hacen ahora. -termino de decir el Coleccionista con esa parte de la historia.
Luz solamente estaba callada, por mas de sorprendente que esto estaba resultando, sabía que aun no era el momento de decir algo.
-Escucha Luz, la razón por la que tengo este aspecto con el que me estas mirando, se debe a que yo estoy en una dimensión que no puedo describir con facilidad, pero desde aquí puedo ver lo que ocurre en cualquier lugar, en cualquier mundo. -dijo el Coleccionista con lo ultimo mientras esbozaba una sonrisa juguetona.
Eso ultimo si que llamo la atención ademas de haberla dejado algo sorprendida, pues si lo que aquel ente acababa de mencionar era cierto entonces...
-Pero, ¿tu has podido ver... el reino humano? -pregunto Luz quien por dentro sentía que se iba a preguntas tras pronunciar esa pregunta.
-Por supuesto que si, ¿como crees que supe de ti? -pregunto el Coleccionsta con una ceja arqueada.
-Ah supongo que ese es un buen punto. -dijo Luz a la vez que desviaba la mirada.
-Escucha, yo se que quieres saber lo que Belos tiene planeado para el Día de la Unidad para poder detenerlo, pero tomando en cuenta lo que sabes hasta ahora creo que aun no es suficiente, se que sueno cruel pero es la verdad: aun no estas lista ni mental ni físicamente para esto. -termino de decir el Coleccionista con una muy gran seriedad en su tono de voz.
Por donde ya llevaba la situación, Luz sentía una gran sobrecarga dentro de su cabeza.
Todo en general de lo que estaba pasando: conocer al Coleccionista, que el fue quien ayudo a Belos a llegar al poder hasta en la actualidad y... que el en realidad era Philip Wittebane, el primer ser humano que llego a pisar el Reino de los Demonios.
Era mucho lo que ella sentía que debía de procesar, mas de lo que ella hubiera creído o querido creer que fuera a pasar.
-Realmente no se que decir ante todo esto. -dijo Luz quien apenas y sentía que podía con su sobrecarga mental. -Todo lo que creí de este mundo era solo una sombra de algo que, hasta ahora parece que nadie ha podido ver en realidad.- termino de decir a la vez que se sobaba las sienes.
-Por eso es que estoy aquí Luz, por eso es que decidí crear este enlace mental contigo, esta lejos del alcance de Belos y así, podre ser mas de ayuda para ti. -dijo el Coleccionista con lo ultimo a la vez que esbozaba una leve sonrisa.
-Hablo en serio, ¿que ves en mi para querer involucrarte conmigo? -pregunto Luz todavía estando insegura acerca de esa cuestión.
En ese mismo, la chica veía como el ente se quedo callado a la vez que en su rostro se formaba lo que al parecer era una mirada pensativa, estaba claro que meditaba en que palabras debía de usar.
No sabía que es lo que debía de esperar ante eso, pero al final escucha como este termina de soltar un suspiro para luego seguir hablando.
-Te voy a ser sincero Luz, como ya dije el estar en donde estoy me ha dado ciertas libertades entre ellas, y desde ahí es que he visto tu vida en el reino humano, como tu madre por mas que te ama no ha podido tomarse el tiempo para hablar contigo, y los chicos de tu edad te ven como un bicho raro solo por ser como eres, venir al Reino de los Demonios fue al principio una manera de convertir en realidad tus sueños pero, hasta me puedo dar cuenta de que eso se termino convirtiendo en algo mas, ¿no es así? -pregunto el ente a la vez que miraba directamente a la chica.
Todo lo que ahora estaba pasando, hacia que Luz ya no se sintiera con la capacidad de responder, sino que solamente se quedaba callada mientras su mente trabajaba para poder digerir todo aunque fuera de golpe.
Sin embargo, al terminar de escuchar lo ultimo que menciono el ente no pudo evitar que su mente recordara lo que ha pasado desde el primer momento en el que ella llego al Reino de los Demonios.
En un principio, sentía que sus motivos para quedarse en aquel mundo se reducían a poder vivir en un mundo como los que ella ha soñado desde muy joven, con el sueño de poder convertirse en una bruja hecha y derecha.
Sin embargo, luego de todo lo que ha tenido que pasar desde el momento en el que llego hasta en el que estuvo a punto de perder a una de las personas mas importantes de su vida.
Es ahí que lo veía, ahora es cuando podía ver las cosas con claridad, veía lo que le dio fuerzas para aun haber seguido en esto.
-Me queda porque ya no me siente una inadaptada, porque encontré a donde pertenecer. -dijo Luz con sus ojos sumamente abiertos.
-Veo que ya lo estas entendiendo, muchas cosas son las que se van a venir encima para ti y tus amigos Luz, por eso es que quiero ayudarte pero antes, creo que hay alguien mas con quien tienes que hablar antes de llegar a algo tu y yo. -dijo el Coleccionista haciendo que la castaña se sintiera de nueva cuenta algo confundida.
-¿Alguien mas? -pregunto Luz mientras arqueaba una de sus cejas.
-Esto es algo que casi no uso pero en tu caso puede que sirva, digamos que... el mas allá es algo que no tiene tantos limites para mi. -termino de decir el Coleccionista para luego chasquear los dedos.
En ese momento, Luz ve como todo a su alrededor se termina volviendo de un fuerte color blanco, eso no hacia mas que confundirla mas.
-¿Pero que es esto? -pregunto Luz sin entender lo que estaba pasando.
-Es algo que ocupas Luz, al igual que yo. -se escucho una voz masculina que resonaba en el ambiente.
Ahora si los ojos de la chica estaban abiertos a mas no poder tras escuchar aquella voz, se debía a que para ella es voz sonaba muy, pero muy...
Familiar.
Ahí es cuando se da la vuelta y ve, que de entre el ambiente blanco que la rodeaba empezaba a emerger un hombre que, tenia la piel morena y el cabello castaño al igual que la barba que ostentaba, y sus ojos son cafés claros, su vestimenta consistía una camiseta polo verde, pantalones beige cortos y zapatos cafés oscuros.
El tenia una sonrisa con tan solo verla.
-Hola mi pequeña, ha pasado tiempo. -dijo el hombre saludando con la mano alzada.
Luz por su parte, aun estaba como en shock, pero aun así termina por ser capaz de pronunciar algo que salio de su boca.
-¿Pa... Papa? -preguntaba Luz a la vez que sus ojos se comenzaban a humedecer.
...
Y Fin.
Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.
Para el próximo planeo algo grande, algo lleno de sentimiento eso se lo aseguro, así que estén al pendiente.
Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos pronto.
Bye.
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