#4: El renacer de una bruja

Por los pasillos del castillo del emperador, se veía a Kikimora que iba caminando con una charola en manos, que incluía vendajes y equipo médico.

La asistente del emperador camina hasta que finalmente llega al frente de la puerta de una habitación, la cual abre poco a poco hasta que se mete dentro de la misma, cerrando la puerta detrás de su persona.

-Se ve que eres impaciente, ¿no Lilith? -pregunto Kikimora al mismo tiempo en que alzaba una de sus cejas de manera medio burlona.

Y si, frente a ella se veía a ni mas ni menos que a Lilith Clawthorne, quien estaba sentada en el borde izquierdo de una cama, con vendajes en varias partes de su cuerpo, ademas de uno que otro moretón, ademas de que su nariz tenia un tipo de torniquete, puesto a que se la tuvieron que reacomodar.

-Gracias por venir Kiki, pero estoy bien. -dijo Lilith al mismo tiempo en que tomaba su bastón.

-Eso es justo lo que dices, pero los sanadores dijeron que las heridas que sufriste fueron todo menos simples, quien sea que te haya golpeado debió de ser alguien muy fuerte, y con gran furia dentro de si. -dijo Kikimora al mismo tiempo que dejaba la charola en el mueble a un lado de la cama.

-Y lo peor, es que se quien fue, y tengo que solucionar esto de una vez. -dijo Lilith al mismo tiempo en que trataba de pararse.

Sin embargo, en ese momento la bruja siente que un agudo dolor le recorrió toda la espalda, lo cual casi hace que caiga al piso, de no ser porque con aun rodilla se apoyo en el piso, mientras se sostenía de su bastón.

-Agh, maldición. -dijo Lilith con su cuerpo temblando un poco a causa del dolor e impotencia que sentía por el momento.

-Te lo dije, aun no estas lista. -decía Kikimora  para luego tomar a la bruja de un brazo y ayudarla a recostarse en su cama. -Es difícil creer, que una niña humana realmente fue capaz de dejarte en un estado tan patético y deplorable. -termino de decir mientras su ceño se fruncía.

-Créeme, yo tampoco lo hubiese creído si no lo hubiera visto por mi misma. -dijo Lilith con una mueca de dolor al tratar de moverse.

Fue cuando, a su mente llegaban fragmentos de recuerdos vinieron de la figura de una persona lanzandole una fuerte ráfaga de golpes, pero veía algo que no entendía.

-Aun así, según tu esa chica no parecía ser alguien que estuviera dispuesta a hacerle daño a alguien por intención, es extraño que se atreviera a hacerlo de ese modo. -dijo Kikimora mientras se cruzaba de brazos.

-Y ahí es donde esta el asunto, no estoy muy segura de como o porque, pero esa niña parecía no ser ella, era... -decía Lilith hasta que a su mente viene un par de ojos totalmente blancos, brillando con intensidad y luego una oscuridad cegadora que vino como ráfaga. -Fue como si estuviera poseída. -termino de decir mientras se llevaba una mano a la cabeza.

Eso ultimo dejo callada a la asistente del emperador, quien solamente se limito a quedarse callada durante unos momentos.

-¿Crees que debemos de preocuparnos de esa niña? -pregunto Kikimora tras finalmente acabar con su silencio.

-La verdad, es que no estoy muy segura, pero sea lo que haya sido, es claro que debemos de estar listos, y ademas sabes que yo, aun no puedo dejar de lado mi misión. -dijo Lilith con lo ultimo sonando claramente decidida.

-Oh, sobre eso, el emperador me pidió que te dejara un mensaje, con respecto a tu hermana. -dijo Kikimora con una mirada mas seria en el rostro. 

Al escuchar el modo en el que la demonio le dijo aquello, la líder del aquelarre del emperador, sabía que eso no significaba algo bueno, menos al recordar como fue para ella, cuando hablo por ultima vez con el emperador.

-¿Que es lo que va a pasar? -pregunto Lilith quien, por dentro se sentía muy insegura de escuchar la posible respuesta.

-El ya no soporta tantas fallas Lilith, el sabe que la Dama Búho es tu hermana y por eso ha sido condescendiente contigo, pero temo que ya el limite esta muy rebasado. -decía Kikimora para luego levantarse de la cama y ponerse frente a la cara de la bruja de cabello oscuro. -Una vez que tu cuerpo este totalmente recuperado, vas a tener que ir tu sola a enfrentar a tu hermana, trata de convencerla de que se entregue y si se resiste, que es muy seguro de que va a ser el caso... haz lo que creas necesario para detenerla. -termino de decir para luego empezar a retirarse.

Lilith por su parte, solamente se limito a mantenerse callada mientras veía como la asistente del emperador abría la puerta de la habitación para poder salir por la misma, pero antes de irse nota que le echa una ultima mirada.

-Esta es la ultima oportunidad que tienes para poder darle una oportunidad propia a tu hermana Lilith, si fallas esta, ya no vas a tener mas oportunidades y el mismo se hará cargo de detenerla... y ambas sabemos como es que eso va a terminar. -termino de decir Kikimora para salir por la puerta y así retirarse. 

Ya una vez que se encontraba sola, Lilith solamente se limito a quedarse acostada sobre la cama mientras miraba directo hacia el techo de la habitación, pensando en el ultimátum que le acababan de dar.

Había muchas cosas que ahora mismo se encontraban dentro de su mente, pero en especial, estaba el hecho de que sabía lo que estaba en juego de fallar de nuevo.

-Ahora si no puedo dejarme vencer, debo de hacer esto si realmente quiero llegar al mejor resultado que fuera posible. -decía Lilith para si misma y luego, la imagen del rostro de Eda aparecer por un instante en su mente, haciendo que de su boca salga un profundo suspiro. -Siento tener que hacer esto hermana, pero si realmente quiero que haya una oportunidad de poder cambiar lo que paso, tendré que llevarte al limite con tu maldición, por mas de duro que sea. -termino de decir  al mismo tiempo en que sus ojos se veía decisión en lo que decía.

Pero a su vez se notaba algo mas, algo inesperado... sus ojos parecía estar humedecidos.

...

De regresa en la Casa Búho, ya la noche había caído encima de las islas, y se veía que en la sala se encontraban Luz, King, Willow, Gus y Hooty, quienes estaban cada uno con una expresión de expectación.

Pues, frente a ellos estaba Eda con el sombrero de curación en sus manos, mirándolo de manera sumamente fija.

-¿Creen que esto realmente va a funcionar? -pregunto Gus algo preocupado por lo que sea que pudiera llegar a pasar.

-Si, puede que ese sombrero si tenga su historia, pero no estoy muy segura de ver cual puede llegar a ser el resultado. -dijo Willow quien también se sentía mas o menos igual que su amigo ilusionista.

Luz por su parte, dentro de su propio ser se sentía del mismo modo que sus amigos, volteo a ver a King quien a su vez, también la volteo a ver a ella de manera que, ahora las miradas de ambos estaban conectando entre si.

Y con solo eso, la situación era mas que clara para ambos: fuera lo que fuera a pasar desde aquí, ya no había forma de echarse para atrás.

Eda por su parte, solamente se encontraba mirando directamente el sombrero de curación que se encontraba ahora mismo entre sus manos, y justo ahí es que muchas cosas pasaban ahora mismo por su mente.

Después de años de haber tenido que vivir con esa carga sobre su cuerpo, de haber tenido que soportar el trato de la gente en las islas, y de haber tenido que separarse de la gente que le importaba, ahora se le presentaba la oportunidad de poder tener algo mas.

De que, sea cuanto sea lo que a ella le quede de vida, que al menos puedan ser buenos, mejores de los que tuvo en los años en los que tuvo que suportar todo eso.

Sabía también, que si su aprendiz fue realmente quien lo tomo del castillo del emperador, era cuestión de tiempo para que el tipo mandara un ejercito seguramente comandado por Lilith, debían de estar listos.

Debía de cuidar de Luz, de King y de Hooty, quienes han estado con ella a pesar de todo.

Quienes le han mostrado que no hay nada malo en dejar ver lo que uno puede sentir y que ademas...

Ellos, se han vuelto como su familia, aunque no lo diga en voz alta exactamente.

Y si, había posibilidad de tener fuerza para poder ayudarlos, para poder estar a su lado y cuidarlos, entonces no había mas que decidir al respecto.

-Bien, aquí vamos. -pensó Eda para luego poner el sombrero de curación sobre su cabeza.

Sin embargo, al momento en que el sombrero llego a hacer contacto con la cabeza canosa de la bruja... todo y absolutamente todo, se quedo en negro para ella.

...

Eda volvió a ver algo, pero al momento de abrir los ojos se percata de que ya no estaba en la Casa Búho, pero si se trataba de un lugar que a ella le resultaba mas que familiar.

En este momento, la bruja se encontraba en un ambiente similar a una playa, pero la deferencia es que todo el ambiente, el cielo junto al mar y la arena, eran de color gris, aunque los tonos entre si era unos mas oscuros que otros.

-Ah, y pensar que en serio ya me he acostumbrado a esto. -dijo Eda para si misma con algo de aburrimiento en su tono de voz.

Sin embargo, en ese preciso momento la mujer escucho un gruñido desde atrás de su persona, por lo que volteo y vio a una pequeña criatura con plumas opacas por todo el cuerpo, la cara blanca y ojos negros que parecían como vacíos, ademas de un pequeño pico de ave y garras en pies y manos, ademas de un par de alas.

No tardo en saberlo, se trataba de la Bestia Búho.

Pero, en este caso algo era diferente, algo se sentía distinto, como si todo fuera mas tranquilo que tenso.

Ademas de que, la bestia no parecía estar en un estado hostil, hasta cierto punto parecía dósil.

Para Eda era mas que claro, que el sombrero empezó a hacer efecto, ahora lo siguiente dependía de ella.

-Por años has sido como un gran peso sobre mi espalda, desde el interior intentaste mas de una vez tomar el control, y yo he luchado por reprimirte y evitar que pase, tuve que hacerme a un lado de la vida de muchos para evitar herirlos, por eso es que llegue a odiarte. -decía Eda con amargura al recordar lo que vivió tras ser maldecida.

Y era, desde la imagen de un hombre de largo cabello y barbaba anaranjados con un ojo sangrando y mano totalmente herida, hasta una persona de piel morena y cabello corto verde caminando lejos de ella.

Pero luego, otra clase de recuerdos aparecen: desde cuando Luz llego a las islas y la ayudo en aquel motín en el Conformatorio lo que termino por hacer que ella se convirtiera en su aprendiz, incluso junto a King se quedaron a su lado pese a saber de la maldición.

No hacia falta decir, que si de algo se dio cuenta desde que la chica humana llego a su casa, es que aun era posible sonreír a la vida, solo era necesario hacerlo ante las personas que lo valen.

-Aunque debo de admitir, que haber pasado por esto fue mas que suficiente para hacerme ver con mas fuerza que nunca antes, que no siempre vamos a poder confiar en los que son cercanos a mi, pero no siempre es la misma historia, porque los que si son capaces de ver mas allá de eso, son los que si valen la pena de tener cerca. -termino de decir Eda al mismo tiempo en que esbozaba una muy leve sonrisa.

En ese momento, se ve como poco a poco, entre la bruja y el emplumado ser, se empieza a ver una luz dorada en el medio, lo cual a pesar de que en un principio llamo la atención, fue cuando vieron un frasco de elixir dorado.

Eda al ver el frasco, no tardo en agacharse para tomarlo y luego abrirlo para dejar que unas gotas del liquido cayeran en la palma de su mano, para luego extenderlo frente a la bestia.

-Se que ya no hay marcha atrás después de esto, y algo me dice que una parte de ti va a seguir ligada a mi, pero siento que es algo que ni a ti ni a mi nos importa ahora. -decía Eda con lo ultimo mientras en su rostro se formaba una leve sonrisa. -Que dices, ¿tregua? -pregunto con su mano aun extendida.

El emplumado ser por su parte, se acerca a paso lento hacia la mano extendida de la bruja, y poco a poco empieza a lamer el elixir que ella puso ahí, para luego saltar hacia el regazo de la bruja, acto que sorprendió a esta ultima pero, que recibió con gusto mientras le acariciaba el lomo a la criatura.

Fue justo cuando un aura dorada rodea a ambos y luego... todo el ambiente queda en blanco.

...

Eda vuelve a abrir de golpe los ojos, es cuando ve a todos los chicos rodeándola, cada uno con sus propios ojos abiertos a mas no poder

-¿Que pasa? -pregunto Eda confundida por las expresiones de todos los presentes.

En lugar de responder, Luz junto a King señalan hacia un espejo de cuerpo completo, por lo que camino hacia aquel objeto y, es justo al acercarse que ella misma también se queda incrédula.

Tenia su apariencia totalmente rejuvenecida, su largo cabello volvió a pigmentarse de manera que ahora era de un brillante color naranja, las arrugas de su rostro se fueron, y la gema en su pecho volvió a ser dorada en su totalidad.

Realmente había funcionado, y con aquel peso que parece que sentía eue le fue quitado de encima todo era mas que obvio: su maldición se había ido.

Pero aun así, había algo mas y lo sabía.

La Bestia Búho puede que ya no la aqueje mas,  pero aun había algo dentro de ella que, si bien no era posible que apareciera ahora, al menos sabrá que estará y no sera para atormentarla.

Sino, para ayudarla en su renacer como bruja.

-He vuelto a nacer jejeje... y no lo desaprovechare. -pensó Eda mientras lagrimas empezaban a salirse de sus ojos.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí llega el capitulo, espero que les guste.

La verdad, este es uno de los capítulos mas largo que he escrito desde hace tiempo, hasta a mi me sorprendió jejeje, a ver que es lo que sigue.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, no olbidenq ue el maratón aun queda de eso, así que estén preparados.

Que lo disfruten.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top