#2: Preocupaciones

Había un gran silencio en donde es el castillo del emperador Belos, por todos los pasillos del castillo parecía que estuvieran desiertos, como si nadie se encontrara en el lugar.

Pero la realidad, es que si estaban en el castillo.

La sala de las reliquias se podría decir, que era un verdadero diluvio de personas, muchos de los soldados del Aquelarre del Emperador se encontraban amontonados, pero entre todos los que se hallaban ahí presentes había un par de figuras que, estaban resaltando por decirlo de otro modo.

Se trataba de una demonio de baja estatura con piel rojiza y cabello azul oscuro recogido cuto fleco le cubría el ojo derecho, vestía una túnica blanca de cuello largo con detalles amarillos, bajo la cual llevaba otra que era oscura junto a sus pantalones.

-Y pensar que esto es algo que no esperaba en el día de hoy. -decía consternada Kikimora, la asistente del emperador Belos.

A un lado de ella, estaba un chico mas alto que ella, una capa blanca con capucha, botas y guantes cafés, una especie de armadura dorada que le cubría el torso, ademas de una mascara dorada que le cubría el rostro y llevaba un bastón a la mano.

El era el Guardia Dorado, soldado y miembro del Aquelarre del Emperador.

Ambos estaban callados y aunque no se les notara mucho, se encontraban sumamente asombrados ante lo que tenían enfrente, igual que el resto de los demás presentes.

Enfrente de ellos se encontraba Lilith Clawthorne tirada boca arriba en el suelo, estaba inconsciente y parecía que respiraba agitada, tenia la cara llena de moretones y un hilo de sangre que estaba saliendo de su boca  y otro que salia de su nariz, ademas de que su cabello estaba desarreglado y su ropa estaba un poco rasgada y su bastón estaba tirado a un laod de ella.

-Es difícil de creer que alguien la haya dejado de este modo. -dijo Kikimora quien abierto a mas no poder su único ojo visible en este momento.

-Lo se, puede que a la señorita Lilith no le tenga exactamente mucho respeto, pero tomando en cuenta su fuerza y astucia es increíble que realmente alguien la haya derrotado y herido, sin mencionar de como esta sala ha terminado. -dijo el Guardia Dorado con lo ultimo mientas volteaba a ver a su alrededor.

Tras escuchar aquello ultimo, Kikimora no pudo evitar el asentir con la cabeza en señal de que estaba de acuerdo, y al igual que el Guardia Dorado tampoco pudo evitar que su mirada viera alrededor.

A pesar de la cantidad de soldados que ya se encontraban en la habitación, se podía ver que la Sala de Reliquias tenia varios daños, quemaduras de hechizos por todas partes, unas cuantas grietas en las paredes o en algunos rincones de la habitación, y lo mas visible era el gran agujero que había en una de las paredes de la habitación que dejaba ver el exterior.

Tanto Kikimora como el Guardia Dorado se acercaron hacia aquel gran agujero y, de ese modo veían el paisaje que rodeaba al castillo.

-Es imposible creer que realmente alguien pudiera venir aquí y atacar a Lilith sin que los guardias no se dieran cuenta, es casi como si viniera desde adentro. -dijo Kikimora mientras posaba una mano sobre su barbilla y se ponía en pose pensativa.

-Puede ser, aquí hay muchas cosas que asumir al respecto, ademas de que quien entro no se fue con las manos vacías. -dijo el Guardia Dorado con lo ultimo al mismo tiempo en que volteaba a ver a otra parte en el interior del lugar.

La pequeña demonio no tardo en girar también la mirada pero, al hacerlo una expresión de asombro y a su vez de miedo se puso tanto en su rostro como en sus ojos.

El pequeño pilar sobre le cual debía de estar el sombrero de curación estaba totalmente vacio, alguien se lo había llevado eso estaba claro.

Pero lo que los tenia a ambos intrigados, era que a los pies de aquel mueble estaba un pequeño objeto color dorado que, tenia la forma de una media luna pero si notaba que tenia una que otra mancha de sangre.

-Pero, ¿y esto? -pregunto el Guardia Dorado al tomar el objeto y alzarlo.

-No tengo ni idea, pero es claro que debía de venir con quien robo el sombrero, debo de ir a avisar al emperador sobre esto y luego pediré que lleven a Lilith a al sala de curación para que pueda tratar sus heridas. -decía Kikimora para luego voltear a ver al joven de mascara dorada. -Sera mejor que prepares a un grupo de soldados, es casi seguro que el emperador va a mandarlos y el atacante no debe de haber tan lejos aun, yo te voy a avisar. -termino de decir la demonio para luego dar media vuelta e irse del lugar.

El Guardia Dorado por su parte, solamente veía el objeto que el tenia a la mano con seriedad.

No estaba muy seguro de porque pero, estaba empezando a tener la sensación de que lo que paso no era algo por lo que el debía de llegar a tomar a la ligera y, en si la situación era muy extraña por lo que había, y por lo poco que eso podía decir al respecto.

-Quien quiera que haya hecho esto, debe de ser alguien de temer y no tomar como un juego. -dijo el Guardia Dorado quien, tenia la mirada perdida por debajo de su mascara.

Sin embargo, algo de lo que el joven de mascara dorado no se llego a percatar es, que no muy lejos de su persona se hallaba una estatua de forma humanoide, con la cabeza que tenia era del cráneo de un animal, como el de un ave.

Aunque a simple vista no se veía algo realmente importante, es que desde muy cerca se podía ver que las cuencas oscuras de la estatua brillaron en un fuerte color blanco por unos instantes.

Era como... si estuviera advirtiendo sobre algo.

...

-Ah, y justo cuando creía que el día de hoy iba a estar libre de esta clase de problemas. -dijo Eda Clawthorne con enojo al mismo tiempo en que se preparaba para salir de su casa.

Ahí mismo también se encontraban Willow Parker y Gus Porter quienes, estaban preocupados mirando como la bruja mayor se preparaba para ir por Luz.

Hacia no mucho desde que los dos habían llegado a la Casa Búho para poder avisarle a Eda sobre lo que Luz tenia planeado hacer.

Aunque ambos entendían que lo que su amiga busca es poder ayudar a su mentora, también sabían que el modo en el que lo buscaba hacer solamente la iba a terminar metiendo en un muy serio problema.

-Eda, entendemos que estés molesta por lo que te acabamos de contar, pero Luz no tiene malas intenciones ella solo quiere ayudar, y eso lo sabes mejor que nadie. -dijo Willow tratando de relajar un poco a la mencionada.

A estas alturas, la Dama Búho se detuvo en seco cuando estaba por agarrar su bastón, escuchar lo dicho por la joven bruja de plantas solamente la hizo soltar un suspiro de cansancio.

Desde el momento en que conoció a Luz, no dudo que la niña era alguien buena con un buen y gran corazón en su interior.

Sin embargo, en mas de una ocasión ha visto que su aprendiz a veces al querer aprender o ayudar a sus allegados, no siempre era capaz de entender las cosas en el principio o la situación se le terminaba por salir de las manos, eso hacia que en mas de una vez la situación se dificultara.

Sin embargo, al final siempre ha sido la misma Luz la que se las arreglaba para poder resolver eso, y al final reconocía los errores para poder mejorar cada vez que hace algo que ella misma se propone.

Aunque ella misma se negara a admitirlo, se había encariñado mucho con Luz, tanto que ahora ya no se imagina como seria ahora de no haberla conocido.

Y es por eso, que no iba a dudar en ir al castillo de Belos para salvarla.

-Ya va a oscurecer pronto, lo mejor sera que cada uno hable con sus padres y les diga que van a dormir aquí por hoy, si todo sale bien espero no tardar tanto en volver. -dijo Eda al mismo tiempo en que hacia crujir los huesos de su cuello.

Los dos chicos veían preocupados como la bruja mayor caminaba hasta la puerta para luego abrirla, pero luego notaron que de la nada se había quedado ahí, ya no había paso alguno hacia adelante.

Aunque quisieron decir algo, la verdad es que no estaban seguros de si era buena idea, por lo que al final y, con algo de inseguridad caminaron con cuando hasta la puerta y, al igual que Eda también se terminaron por quedar congelados ante lo que estaba viendo frente a ellos.

-Eh, hola a todos, ya volví. -dijo Luz con timidez al mismo tiempo en que una sonrisa nerviosa adornaba su rostro.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.

Escuchen, ya he visto la serie de Moon Knight pero, al mismo tiempo en que me inspiro en eso también quiero dar un toque mas original de mi parte a este concepto que estoy formando.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas de que también los invito a que dejen sus opiniones sobre el capitulo escritos en los comentarios, nos vemos.

Hasta luego.

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