En la ciudad de Gravesfield, la cual estaba ubicada en el estado de Connecticut se podría decir, que el día estaba de lo mas normal.

La razón se debía, a que desde un punto de vista sumamente simple, el cielo del día de hoy se veía de color azul y estaba despejado de todo tipo de nubes grises, y con el sol brillando en lo que podía, fácilmente se podía decir que el día estaba siendo uno que deparaba cosas buenas para las personas.

Sin embargo, un día así no significaba que fuera a ser un buen día para todas las personas en general.

Y en este caso, esa era la situación que estaba pasando dentro de una casa en particular... la residencia Noceda.

Dentro de una de las recamaras se veía acostada sobre la cama inferior a una chica de unos 14 años, que tenia la piel morena, con el cabello castaño oscuro y los ojos de color café tono avellana.

Esta joven, respondía mas bien al nombre de... Luz Noceda.

En este momento sin embargo, la chica parecía tener la mirada algo perdida, a pesar de que a simple vista uno podría decir que se veía fija en lo que veía arriba que era la parte de abajo de la cama que estaba arriba de ella en la litera, puesto a que ella se encontraba en la cama de abajo de la misma.

Había muchas cosas que ella sentía que estaban rondando a lo largo y ancho de su mente, y todo se debía a algo en definitiva.

Desde que tenia uso de memoria, ella siempre ha sido... diferente al resto de los chicos y chicas de su edad, en mas de un sentido.

A diferencia de las chicas a las que les gustaba hablar mas de chicos y de revistas de moda, ella prefería dibujar, editar vídeos y leer libros relacionados al genero de fantasía, especialmente aquellos que eran de la saga "la Buena Bruja Azura".

Pero el problema es, que debido a esa forma suya de ser, las personas tienden a alejarse de ella, y el hecho de que su excentricidad la ha llegado a meter en problemas en la escuela pues no le ayudaba mucho en la situación.

Básicamente, ella era considerada rara por los demás y eso hacia que no tuviera amigos, en si eso le termino causando una cierta fobia para poder relacionarse con los demás, de manera que evitaba el encontrarse con ellos al planear el hacer otras cosas.

Sin embargo, ayer al parecer hizo que el limite de su excentricidad llegara a un punto en el que, realmente no quería decir en voz de alta.

Había sido llamada a la oficina del director debido a que al dar su informe en el salón de clases, lo si querer termino incluyendo que serpientes reales atacaran a los alumnos.

A causa de eso, su madre le había hablado acerca de un campamento de verano que al parecer era para poder enderezar su personalidad, algo que en definitiva ella no estaba de acuerdo para nada.

Pero, por como estaban las cosas, era mas que seguro que esa es la decisión que se iba a tomar.

Al final, Luz solamente atino a sentarse al borde la cama, para luego tomar de un mueble de madera el marco de una fotografía.

En esa fotografía, aparece ella de mas joven junto a su madre y un hombre de piel morena, con cabello y barba castaña, los tres sonriendo de alegría en aquella imagen.

Sin embargo, al tener esa imagen ante sus ojos Luz siente como se le empiezan a humedecer los globos oculares, le era difícil no sentirse emotiva ante la imagen que tenia frente a ella y en sus propias manos.

-Ay papa, nada ha sido muy fácil desde que te fuiste, tu siempre me has dicho que debo de ser fuerte pero... -decía Luz hasta que lineas de lagrimas terminan saliendo de sus ojos. -La verdad es que es muy duro, mi mama se que me ama pero no me entiende, ella cree que debo de corregir mi manera de ser p-pero eso no lo que yo quiero sino que... que ella me entienda. -termino de decir a la vez que cerraba los ojos intentando detener el flujo de lagrimas.

Y antes de darse cuenta, la chica ya se encontraba llorando en silencio, casi sin emitir alguna especie de grito o de sollozo que pudiese llegar a ser audible.

Sin duda, la desesperación ya era algo que la estaba empezando a consumir desde adentro.

Pero, algo de lo que ella no se ha percatado, es de que tenia entre abierta la puerta de su habitación y, a causa de eso es que alguien la estaba mirando desde el otro lado.

Dicha persona, es en realidad una mujer que era similar a Luz, pero tenia el cabello recogido y usaba ropa como de veterinaria, ademas de llevar puestos unos anteojos.

La mujer respondía al nombre de Camila Noceda, la madre de Luz.

Camila alcanzo a escuchar lo que su hija acababa de decir y, la verdad es que no estaba segura de que debía de decir al respecto.

La razón, por la que ella quería mandar a su hija al campamento, era principalmente porque sentía que no se estaba permitiendo el desarrollarse del modo en el que se debía.

Pues, el haberse hondeado tanto en su gusto por la fantasía la ha estado perjudicando en mas de una forma y, la verdad es que en si eso le preocupaba.

Y, a pesar de que ella solo quiere buscar lo mejor para su hija, ya no estaba segura de que esa pueda ser la mejor solución para lograrlo.

Porque, al ver a su hija de esa manera, al verla así de vulnerable, es que veía que por dentro ella era una niña que solo quería ser escuchada y comprendida.

Pero, que por alguna razón no se anima a dejarlo salir.

Ahora lo veía, veía muy en claro que, por dentro su hija debía de sentirse sumamente rota.

Veía que, en sus manos estaba la hoja para inscribirla al campamento, la cual aun no estaba firmada y es que todo en su mente estaba pensando en que es lo que debía de hacer.

Sabía que actualmente la relación que tiene con Luz es un poco tensa, no quería que por querer enderezarla eso termine empeorando.

A causa de todo lo que tenia en su mente, no se percato de que había caminado hasta estar frente a una ventana, y es ahí cuando se termina percatando de algo.

Veía que en el parte frontal de la casa, había un pequeño animal que estaba hurgando entre los cubos de basura.

En un principio no le tomo importancia pero, no pudo evitar sentir algo extraño hacia el por lo que atino a bajar por las esclareas para poder salir hacia el patio frontal y poder verlo mejor.

Al acercarse, Camila vio que ese animal era un pequeño búho de plumas cafés, con grandes ojos amarillos y las pupilas rasgadas.

En ese momento, el búho volteo y las miradas de ambos se fijaron en el otro, por un momento todo estaba en silencio.

Pero luego, la mujer sintió como as su mente iba apareciendo la imagen de una mujer de unos 20 años, con un largo y desordenado cabello anaranjado y ojos de un peculiar color dorado.

Fue ahí que sentía como en el interior de su cabeza se conectaban los puntos.

-Vaya, así que aun sigue haciendo de las suyas. -pensó Camila hasta que siente como si algo se prendiera dentro de su cabeza, y eso le hizo dejar salir un suspiro leve. -Espérame aquí un momento amiguito, solo espero nada malo salga de esto. -termino de decir para luego volver a entrar con rapidez a su hogar.

Todo ante la atenta mirada del búho quien... se le quedo viendo con un gran aire de curiosidad.

...

Y Fin. 

Bueno, hasta aquí llega el capitulo espero que les guste.

Esto es como un reinicio de la serie, tengo entre mis planes otro pero ese va a ser para otro momento.

Por ahora, los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos.

Bye.