-Luz... Luz... ¡LUZ! -se escucho un muy fuerte grito al final.

Aquel ultimo grito fue mas que suficiente para despertar de golpe a la joven de cabello castaño, quien no pudo evitar el sentirse exaltada a causa del momento, y de lo inesperado que fue el modo en el que la despertaron.

Es mas, tampoco pudo evitar el llevarse una mano directo a su pecho, justo a donde se encontraba su corazón el cual, estaba latiendo con gran fuerza a causa de que apenas y se estaba recuperando de aquel susto.

-Perdón por eso niña, pero es que no despertabas. -se escucho la voz de Eda, pero en el como sonaba notaba algo que estaba... diferente.

Poco a poco, la menor estaba dejando de ver borroso y, al hacerlo es que sus ojos se abren con total incredulidad, y con una muy buena razón.

Frente a ella se encontraba Eda, pero no se parecía en nada a como estaba hace apenas unos momentos, pues la bruja ahora tenia el cuerpo lleno de plumas, con alas sobre su espalda, sus ojos negros y melena mas larga así como las orejas que también crecieron bastante, ademas de tener garras en las manos y patas de ave en lugar de pies.

Básicamente... era como una especie de mujer arpía.

-Vaya, te ves... diferente. -dijo Luz asombrada por la nueva apariencia de su mentora.

Sin embargo, antes de que la bruja pudiera responder a ese comentario, las dos escuchan  a alguien jadear, por lo que voltean y ven, que justo en el marco de la puerta se encontraba King con su peluche de conejo a la mano, y tenia los ojos abiertos a mas no poder.

-¿E-E-Eda? -pregunto King quien apenas y era capaz de salir de su asombro a causa de la situación.

-King, luego te explico lo que pasa, primero Luz y yo debemos de aclarar algunas cosas, ¿esta bien? -pregunto Eda al mismo tiempo en que se agachaba un poco al estar a la altura del pequeño ser.

King por su parte, solamente atino a voltear a ver ligeramente a Luz, quien al percatarse de eso y escuchar las palabras recién dichas pro su mentora, lo miro con una leve sonrisa y asintió con la cabeza, en señal de que todo iba a estar bien.

Por lo que sin mas, el pequeño demonio sale de la habitación para que luego sea Eda quien cierre la puerta, de esa manera ella y la menor estaban a solas nuevo dentro de la habitación.

-Luz escucha, a pesar de que yo también me encuentro sorprendida por esto que me esta pasando, eso aun no quita el hecho de que aun hay mucho que debemos de discutir. -dijo Eda mientras se cruzaba de brazos, con una mirada de seriedad en los ojos.

Al escuchar eso, la joven humana era consciente de a donde iba a llegar la conversación, y sabía que la ultima vez no llego a cerrar nada, pero ahora era el momento.

-Eda, como ya te dije al principio: no tengo excusa para haberme arriesgado en el castillo y conseguir el sombrero de curación, y si llegue a eso es... -decía Luz hasta que toma algo de aire y luego lo suelta, para así seguir. -Porque en el tiempo que he estado aquí, me he sentido como una mas y no como un fenómeno, si a veces sin querer llevo las cosas demasiado lejos pero tu y los demás me ayudan a verlo y me ayudan a mejorar, en mas de una forma. -termino de decir con una leve sonrisa en el rostro.

En ese mismo momento, la bruja prefirió no decir mas al respecto, así que solamente se limito a dejar que un leve suspiro saliera de su boca y le hizo una seña para que siguiera hablando.

-Se que tarde o temprano debo de volver a casa, y la verdad es que ya a estas alturas si se va a sentir como algo agridulce, porque aquí tuve la dicha de poder expresarme de la manera en la que yo siempre he sabido usar, tu me has sabido entender a tu manera y me has aconsejado cuando he dudado de mi misma, y ahora... -decía Luz hasta que parece que se traga un poco sus siguientes palabras, pero luego inhala y exhala para poder calmarse un poco, y así poder seguir. -Ahora yo... no me imagino mi vida sin ti. -termino de decir al mismo tiempo en que sus ojos se dirigían a los de su mentora.

Al ver la mirada en los ojos de la chica, Eda notaba algo que, por algún motivo se le hacia un tanto familiar en esa mirada, pero pensó que aun no era el momento de decir algo al respecto.

-Se que para ti, a lo mejor las cosas entre ambas es de maestra y estudiante, pero yo lo he empezado a sentir como algo mas fuerte y grande que eso, es mas... -decía Luz para luego acercarse a Eda, tomando inesperadamente la mano con garras de la mujer, haciendo que esta la mire con total sorpresa. -Yo, siento que mi vida empezó el día en que llegue aquí y te conocí, a pesar de la locura en la que nos vimos involucradas en aquella ocasión, jamás me había sentido con tanta vida hasta en ese mismo momento, y por supuesto lo que menos voy a olvidar, es lo que me dijiste en aquella vez... los raros debemos apoyarnos. -termino de decir al mismo tiempo en que parecía que sus ojos ahora si se estaba humedeciendo.

Pese a que no lo estuviera diciendo, la bruja sentía como poco a poco, las palabras de su aprendiz estaban empezando a dar de lleno en su corazón, era como si de algún modo lo sintiera mas sensible cada vez.

-Y luego, cuando dijiste que la maldición estaba empeorando al punto en que empezaba a consumir tu magia, sentí que mi corazón estaba empezando a ser apretado a mas no poder, porque para mi, ver el sufrimiento de alguien que me importa duele mucho mas que cualquier golpe o cortada que yo pueda llegar a hacerme. -decía Luz con lo ultimo mientras miraba la palma de una de sus manos de forma fija.

En aquel momento, la imagen de aquella chica que se le apareció de frente en aquel plano en blanco, y luego la de aquel hombre calvo que la ayudo a dominar a la Bestia Búho, estaban presentes en su mente.

Ambos casos tenían algo similar, y era la adrenalina de poder, que sintió en sus venas, y que aun podía sentir ahora.

-Ver sufrir a la gente que me importa es algo que me lastima profundamente, mas de lo que yo puedo admitir y, sabiendo que la maldición te estaba empezando a consumir era algo que no podía permitir, no podía dejarte con eso a ti sola, no después de todo lo que has hecho por mi. -decía Luz al mismo tiempo en que daba un poco mas de fuerza en el agarre de su mentora, pero sin dejar de lado la delicadeza en el mismo. -A pesar de que el modo de conocernos fue algo que no hubiera llegado a ver antes como algo que fuera visto como típico, con el tiempo las cosas cambiaron, mas de lo que yo hubiese esperado, pese a que llegas a ser algo gruñona y con un estilo de vida poco ortodoxo, has estado para mi, me has visto como una mas, mas allá de solo una aprendiz. -termino de decir al mismo tiempo en que sus ojos se comenzaban a ver humedecidos.

Eda por su parte, solamente se limitaba a mantenerse callada ya que, a estas alturas las palabras de su aprendiz las sentía como algo filoso y punzante que se abría camino en el interior de su corazón, tanto que sin darse cuenta una pequeña pluma se empezaba a caer de su cuerpo.

-Como dije, se que realmente no hay palabras que puedan justificar el haber ido por mi cuenta a correr ese riesgo, pero si lo hice es porque tu llegaste a mi vida, tu te has vuelto parte de la luz que me hace compañía en un túnel de oscuridad por el que cruzo cuando las cosas pueden llegar a volverse complicadas. -decía Luz al mismo tiempo en que las lagrimas ya parecían querer salir de sus ojos. -Decías que con mantener a raya el uso de tu magia iba a ayudar pero en el fondo yo lo veía con claridad, sabía que si seguías negándote a buscar un modo de arreglar las cosas al final, ya no iba a quedar nada y yo... n-no me podía permitir eso, no de nuevo. -termino de decir al mismo tiempo en que las lagrimas ya estaban empezando a salir de sus globos oculares.

A la mente de la chica, aparecía la imagen de un hombre de piel morena, con el cabello y barba castaños, ojos de color avellana; en un principio se veía saludable y feliz, pero al instante eso cambia para dejarlo ver pálido, enfermizo y postrado en una cama de hospital.

Eso fue mas que suficiente para que de los ojos le empezaran a salir mas lagrimas.

-A mi la vida ya me quito a alguien que era importante para mi y esa voz no pude hacer algo para evitarlo, pero esta vez si lo sentía de ese modo, si sentía que yo podía hacer algo, hacer algo por ti para ayudarte porque... -decía Luz hasta que se detiene durante unos momentos, para luego lanzarse rápidamente a abrazar a su mentora. -Te volviste alguien muy importante para mi, te quiero mucho y yo... simplemente no puedo perderte Eda... n-no puedo perder a nadie mas. -termino de decir para luego empezar a dejar salir uno que otro sollozo.

Eda por su parte, ahora si sentía que aquellas palabras le tocaban el corazón con gran fuerza, pero luego siente como las plumas de su cuerpo empezaban a caer al suelo, también sentía como las alas de su espalda se desvanecían y su melena empezaba a regresar a su longitud de siempre.

Cuando terminar de sentir que todo eso se quita de encima de ella, se siente algo mas distinta, mas renovada... mas viva.

La bruja alza la mirada y, gracias a un espejo que había en la habitación es que ve su reflejo pero, lo que ve la hace abrir sus ojos a mas no poder.

Se veía mejor que hace rato antes de transformarse, se veía rejuvenecida y su cabello canoso, recupero su pigmentación siendo ahora de un brillante color naranja.

Ademas, de que la gema en su pecho volvió a estar dorada en su totalidad, sentía que su magia se había revitalizado, al punto en el que la sentía mas grande.

Mas fuerte incluso antes de ser maldecida.

Si bien en un principio no podía entender como es que esto era posible, luego recordó la imagen de Luz teniendo aquel cambio, como si algo hubiera tomado el control de su cuerpo pero, luego sintió como es que tras que ella la tocara en la frente en ese estado, fue cuando el peso de la Bestia Búho dejo de hacerle presión encima de su ser y...

Ahora estaba mejor, no solo con la transformacional de arpía, sino porque ahora la vida regreso a ella como nunca lo llego a sentir antes.

Y si de algo estaba segura, es que eso se debió gracias a ni mas ni menos que a su pupila. 

No estaba segura de como, pero si estaba segura de que en Luz había un poder, uno que tal vez estaba mas allá de su comprensión , y de la de cualquier ser vivo en las islas.

Pero sea lo que haya sido, se iba a asegurar de ayudarla a poder tener control de ese poder, no la iba a dejar sola en esto.

Poco a poco, la bruja alzaba sus brazos hasta que, termina envolviendo a su aprendiz de manera que le corresponde el abrazo, con una leve sonrisa en el rostro.

-Te quiero Mama Búho, gracias por estar a mi lado. -dijo Luz mientras le ponía un poco mas de fuerza a su agarre. 

-Y yo a ti mi niña, gracias... por estar en mi vida. -dijo Eda mientras posaba su cabeza encima de la de su aprendiz con cariño.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí es donde llega el capitulo, espero que les guste.

Ya me da gusto el haber regresado a la vida esta historia, quedan grandes planes que no pienso dejar de lado.

Aquí es donde empieza el maratón 1, los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, sigan al pendiente.

Que lo disfruten.