-Camila, ¿es en serio lo que me acabas de decir? -pregunto Eda a la vez que en su rostro se mostraba una expresión de total incredulidad.

Y la verdad, es que eso era algo de lo que nadie iba a poder ser capaz de culparla, pues descubría que su aprendiz a quien apenas conoce desde hace menos de una semana, era no solo la hija de dos de sus amigos mas cercano ahí en el reino humano, sino que ademas ella era su madrina.

-Se que esto es difícil de creer, pero tanto Manny como yo concluimos de que tu eras la mejor opción para ser madrina de Luz, y mas tomando en cuenta que ella se parece a ti en mas de una forma. -dijo Camila con una leve sonrisa en el rostro.

La Dama Búho por su parte, no estaba segura de como debía de sentirse al respecto de todo eso, desde hacia tiempo que su vida ha sido una espiral constante de locura, siendo algo a lo que ella ya se hallaba acostumbrada.

Y sin embargo, nada de lo que a ella le ha tocado vivir en su mundo, la ha preparado para poder hacer frente a una verdad como esta misma de la que apenas se estaba enterando.

Sin emitir palabra alguna, Eda se levanta del sillón para caminar hasta estar frente a una de las ventanas que había en la sala, de ese modo ella es capaz de ver el ambiente afuera de la casa.

-En menos de una semana, he sentido que mi vida ha dado grandes cambios mas que de los que han habido a lo largo de mi vida. -decía Eda con cierto tono de neutralidad en su voz. -Nunca me he considerado la mejor para poder cuidar de los demás, y menos con esto que... siento que intenta despedazarme desde adentro. -termino de decir la bruja a la vez que apretaba sus puños con fuerza.

Con lo que escuchaba, Camila no pudo evitar el ver a su amiga con preocupación, sabía bien a lo que se refería y, entendía lo peligros que eso podría terminar resultando.

-Eda... ¿aun sigues sufriendo por eso? -pregunto Camila esperando no hacer tan incomoda la situación actual.

Con la pregunta de la mujer, la Dama Búho solamente atina a bajar la mirada mientras llevaba una mano hasta la gema que se encontraba en el centro de su pecho, y es cuando un rcuerdo se le viene a la mente.

Era como si en este momento lo estuviera viendo de frente: a ella misma en un ambiente muy oscuro con nubes muy grises, y luego viera como una puertas e abre frente a ella, revelando a una silueta que ella misma no es capaz de identificar.

De tan solo recordar aquello, es que termina por dejar salir  un suspiro en el que notaba cansancio, un cansancio con el que al parecer ha lidiado por años.

-Aun sigo teniendo ese sueño al dormir, por mas que aparece siento que aun estoy lejos de saber la verdad, o como ustedes lo dicen por aquí: un callejón sin salida. -termino de decir con pesar Eda mientras se abrazaba de los brazos.

Sin embargo, en ese momento siente como una mano se posa sobre su hombro, y es cuando voltea y ve a Camila con una sonrisa que transmitía comprensión, pero al momento de voltear a ver a su amiga, esta la termina recibiendo con un abrazo inesperado.

A la bruja ese gesto la tomo por sorpresa, pero termino dejando de lado la incredulidad del momento y lo termina por corresponder. 

-Y mi hija... ¿ella sabe de eso? -pregunto Camila con suavidad, aunque por dentro le dio nervios pronunciar la pregunta.

-No, y yo espero que nunca lo termina descubriendo, no se que es lo que podría pasar si eso ocurre, creo que una parte de mi no quiere que llegue el día en que lo termina descubriendo. -dijo Eda a la vez que en su rostro se veía cierto aire de tristeza.

Sin embargo, en ese momento la Dama Búho sintió como su amiga deshacía el abrazo para así poder separarse del mismo y verla cara a cara.

-¿Lo dices por ella... o por ti? -pregunto Camila con cierta seriedad en su tono de voz.

Por un momento, la bruja dudo sobre si debía de hablar pero, después de todo lo que paso y, dadas las circunstancias acerca de lo que en este momento estaba pasando, sin duda no podía darse el lujo de atragantarse con las palabras.

-Por las dos para ser honesta, por ella porque no quisiera hacerle ningún tipo de daño si llegase a estar en ese estado de nuevo, y por mi porque si llegara a darse el caso... tu niña es de carácter muy alegre y no me imagino que me vea con odio como los demás lo ha hecho. -termino de decir Eda a la vez que desviaba la mirada y se abrazaba a si misma.

Sin embargo, luego la bruja termina por sentir como una mano se posaba sobre su hombro, y es cuando de nueva cuenta alza la mirada y queda frente a frente con Camila quien la miraba con una sonrisa que reflejaba comprensión.

-Eda, yo se que la vida en gran parte no fue amigable contigo, no es con muchas personas y me duele que sea así, pero nunca olvides que aunque el mundo nos puede llegar a derribar y a quitarnos algo, siempre es porque pienso que es porque nos depara algo mejor. -dijo Camila con lo ultimo a la vez que la sonrisa en su rostro comenzaba a simular.

Al ver como la sonrisa de su amiga parecía empezar a tambalearse, hacia que Eda viera que ella entendía lo que en este momento estaba sintiendo, tomando en cuenta que Camila perdió al amor de su vida hace menos de una década, y estaba claro que aun le pesaba el recordarlo.

-Yo, aun me pesa mucho que Manny ya no este con nosotros, y mas porque sin importar que las cosas fueron difíciles después de eso, hubo que me hizo siempre levantarme de nuevo... mi querida y hermosa Luz. -termino de decir Camila a la vez que sonreía mientras se quitaba rastros de lagrimas de los ojos oculares.

Eda no pudo pronunciar palabra después de eso, sentía que por su mente venia el rostro tanto de Camila como de Manny, las dos personas humanas que confiaron y creyeron en ella como verdaderos amigos, para luego ver como ambas se unían  u dejaban ver algo mas.

Como dejaban ver a alguien mas, y ese alguien... era su hija Luz.

Esa niña, no cabía duda que era una mezcla de tanto lo mejor como lo peor de ambos.

-Si, tienes razón, pero sabes también creo que cosas como esa es algo que debes de hablar con tu hija, siento que ella y tu deben de aclarar las cosas de una vez.  -dijo Eda con lo ultimo mientras el tono de su voz cambiaba a uno mas serio.

-Y así va a ser. -dijo la inconfundible voz de luz que llamo la atención de ambas mujeres.

Las dos adultas voltearon y, efectivamente veían que era Luz quien tenia a Vee a un lado de ella,  la castaña se veía algo nerviosa pero, parecía que estaba decidida con lo que iba a hacer.

Camila voltea a ver a queda y esta solamente le sonríe mientras le hace una seña para que se acerque a su hija. Y, a pesar de que dudaba un poco, al final deja salir un suspiro para de ese modo terminar cara a cara con su niña.

-Mama, quiero que sepas que nunca tuve intención de mentirte por gusto, se que todo lo que has hecho ha sido por mi bien, pero la verdad es que yo también quiero que veas que a mi nunca me ha importado lo que los demás puedan llegar a decir de mi, quiero decir si nunca he dudado de que yo quisiera tener aunque sea un solo amigo, pero lo que yo he querido mas que nada en mi vida... es que tu me entiendas. -termino de decir Luz a la vez que en sus ojos se notaban grandes emociones.

La mujer por su parte, solo estaba callada  pero estaba claro que estaba pensando demasiado en lo que su hija le acababa de decir.

-¿Por cuanto tiempo has sentido eso? -pregunto Camila con la mirada aun puesta sobre su hija.

A estas alturas, la mas joven ya se le notaban los ojos humedecidos, trago duro y dejo salir un suspiro desde lo mas profundo de su ser.

-D-Desde que murió papa. -dijo Luz con tono un poco cortado. -Yo se que nada ha sido fácil desde entonces, pero el mas que nadie me entendía y desde que comenzaste a trabajar mas tiempo, pues nunca te has sentado a hablar conmigo y no digo que te culpando ni mucho menos juzgando pero... solo he querido que estuvieras mas tiempo a mi lado. -termino de decir Luz a la vez que las lagrimas empezaban a ser mas fuertes.

Sin embargo, algo que la chica no llego a esperar, era que su madre la rodeara con sus brazos de manera que la tenia abrazada, estuvo estática por unos momentos pero luego termino correspondiendo a ese gesto mientras ya las lagrimas empezaban a caer por sus mejillas.

-Mi niña... lo lamento... no he sabido ser una buena madre para ti... y hemos llegado a esto. -dijo Camia a la vez que dejaba salir uno que otro sollozo. -Y por eso... veo que debes de seguir tu propio camino... no te contengas mas hija... por nada en el mundo. -termino de decir para luego hundir su rostro en el hombro de su hija.

A estas alturas, Luz sentía la sinceridad de las palabras de su  madre y, eso causaba que una sensación de alivio diera hasta en lo mas profundo de su ser.

Como... si abrir su corazón dejara de lado su dolor y lo compartir, como debió de ser desde el inicio.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.

La verdad es que a mi ya me daba ganas de publicar el capitulo nuevo de esta historia, de dejar en claro cual es la profundidad que conlleva.

Los invito a que dejen sus votos si les gusta el capitulo, ademas de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos.

Bye.