Capitulo 5: Sorpresas del Reino Humano

En este momento, Luz veía como salia del otro lado de la puerta, los pasos que daba eran cada uno igual de lento que el anterior.

Poco a poco, empezaba a abrir los ojos debido al resplandor fuerte que había visto cuando cruzaba el portal, una vez que eso termina de pasar, es cuando la chica puede todo a su alrededor.

Ve que, el paisaje era uno lleno de arboles con hojas verdes, tan verdes como el césped y los arbustos que rodeaban todo.

Alza la mirada y ve el cielo, despejado y azul como siempre lo llega a recordar.

No tenia ninguna duda al respecto, había a casa... había regresado al Reino Humano.

 A un lado de ella, se encontraba Eda quien veía todo el alrededor con una mirada simple, pero con una sonrisa que mas bien decía que planeaba algo.

-Sabes niña, creo que de algo me va a servir para el puesto cuando volvamos a las Islas. -dijo Eda de manera simple pero con una sonrisa audaz.

La chica no pudo evitar sentir algo de gracia ante lo comentado por su mentora, notaba que a pesar de todo su gusto por buscar maneras de ganar dinero en su mundo.

Aunque, bueno la verdad es que eso es algo que ahora no le daba muchas ganas para reírse en realidad.

-Si bueno, siendo sincera Eda creo que es mejor tener cuidado de que nadie te vea hurgando en su basura y, la verdad es que hay mucho mas que ver en mi mundo, mas de lo que crees. -dijo Luz a la vez que desviaba un poco la mirada.

Sin embargo, en ese momento la mujer se percato de que su aprendiz tenia en los ojos, una mirada que, por alguna razón le daba la sensación de que algo no estaba bien.

-Eh Luz, ¿pasa algo? -pregunto Eda a la vez que volteaba a ver a la mencionada.

Ante la pregunta que le acababa de hacer su mentora, Luz termino adquiriendo una mirada pensativa en sus ojos como si estuviera pensando en que decir, y es cuando deja salir un suspiro de su boca.

-No es nada Eda solo que, no se que es lo que voy a decirle a mi madre cuando me toque verla. -dijo Luz quien claramente se escuchaba nerviosa ante lo que estaba diciendo.

Eda no pudo evitar el sentir simpatía por su aprendiz, después de todo esto nunca era fácil para ningún chico o chica a su edad, por lo que solamente atina a posar una mano sobre el hombro de la joven atrayendo así su atención.

-No te preocupes por eso niña, ya veras que todo estará bien, de eso ni dudes. -dijo Eda a la vez que la veía directamente al rostro con una sonrisa para poder transmitirle confianza.

Al ver la sonrisa en el rostro de su mentora, Luz sintió que la pesadez que se acababa de presentar dentro de su ser se iba aligerando, todo eso a la vez que en su rostro dejaba ver una leve sonrisa.

-Gracias Eda de verdad, bueno vamos que es mejor no hacer esperar. -dijo Luz con lo ultimo a la vez que volvía a seguir con el camino a su casa.

La Dama Búho veía como la chica comenzar a ir por el camino que estaba siguiendo del bosque hasta Gravesfield y, por alguna razón tuvo una sensación un tanto extraña.

Por alguna razón, desde el primer momento en el que vio a Luz, sentía en ella algo... familiar.

Fuera lo que fuera, Eda solamente atino a encogerse de hombros en señal de que ya no le iba a dar mas vueltas al asunto y siguió con su camino.

...

En este momento, se veía a Luz y a Eda caminando por las calles, y ambas se encontraban mirando todo a su alrededor.

-Debo de decir, que siempre es extraño ver esas extrañas carrozas que tienen ustedes los humanos. -dijo Eda a la vez que miraba con detenimiento un automóvil cruzando.

-Si bueno, esas carrozas como tu las llamas, tienen un nombre propio y, como tu de seguro ya debes de saber a estas alturas, no tienen magia como las carrozas que ustedes tienen en las islas. -dijo Luz a la vez que volteaba a ver a su mentora con una sonrisa de medio lado.

-Sabes niña, nunca se me ha pasado antes por la cabeza pero, a veces he llegado a pensar que, de cierto modo tu mundo y el mio, tienen cierta clase de similitudes entre si. -dijo Eda a la vez que llevaba una mano en su mentón adquiriendo así una pose pensativa.

Con lo dicho por su mentora, Luz se quedo un poco pensativa, viendo que mas o menos tenia razón.

Pensaba que, si se llegaba a ver tanto su mundo como el de las Islas Hirvientes desde otro tipo de angulo, si se llegaban a comparar entre si, pues se podría decir que si.

Si puede que haya cierta clase de parecidos entre los dos mundos.

-Bueno puede que tengas algo de razón en eso, pero como me dijiste la primera vez, la magia de su mundo se filtra en el nuestro, puede que haya mas similitudes que se deban a eso mismo, ¿no lo crees? -pregunto Luz a la vez que veía a su mentora con una ceja alzada.

Ante lo que acababa de decir su aprendiz, la Dama Búho se quedo callada puesto a que ahora mismo, sentía como dentro de su mente se formaba lo que ella sentía como una especie de extraño y complejo rompecabezas.

La verdad, es que desde el primer momento en el que pisaron el reino humano tras haber cruzado el portal, estaba teniendo un extraño presentimiento.

Y dicho presentimiento, se reducía a una sola cosa o en este caso, a una sola persona...

A la propia Luz.

Por alguna razón, al ver a su pupila estando de vuelta en su mundo, hacia que ella sintiera como su mente retrocedía directamente al pasado y varios fragmentos de recuerdos le daban de golpe en la cabeza.

Y por alguna razón, gran parte de dichos recuerdos se resumían a dos personas.

Eran básicamente una linda de pareja, un hombre y una mujer de piel morena, siendo el hombre alguien con barba,y  la mujer que usaba un par de anteojos, ambos sonriendo con amabilidad.

Y al poner su mirada encima de Luz, sentía que veía a ambos en una sola persona, y es cuando sus ojos se abrían a mas no poder.

No entendía pero, una parte de ella le decía que aun no tomara eso por sentado.

Por lo que sin mas, deja de lado esos pensamientos para seguir con el camino junto a su aprendiz.

...

-Bueno Eda, esta es mi casa. -dijo Luz a la vez que hacia una especie de pose de como si estuviera presentando.

Las dos estaban enfrente de la casa de la chica, y al ver el lugar Eda sentía de nueva cuenta como fragmentos de recuerdos volvían a llegar a su mente de golpe.

Sentía cada vez mas el como todo lo que estaba a su alrededor, al verlo de una manera mas  directa y bajo otro tipo de angulo, era como si estuviera reviviendo el pasado.

Y, quizás sin duda ese podría ser el caso en esta ocasión.

Podía ver como Luz estaba nerviosa al ver la puerta de  la casa, por lo que sin mas dejo salir un suspiro para luego posar una mano sobre el hombro de la chica.

-Tranquila, yo te voy a acompañar. -dijo Eda viendo a su aprendiz con una sonrisa tranquilizadora.

Con lo dicho por su mentora, la chica solamente atino a devolver la sonrisa para que luego ambas se terminen acercando hacia la puerta.

Y ya una vez que se encontraban frente a la puerta, Luz se acerco y tras tomar y botar algo de aire, se dispone a formar un puño con su mano para así darle leves golpes a la puerta.

Después de algunos golpecitos, se escucho un "ya voy" al otro lado de la puerta lo cual hizo que la chica tragara un poco de saliva, pero de igual manera se dispuso a mantenerse firme ante lo que sea que fuera a pasar.

Ahora, la puerta se abre y así aprendiz y mentora ven que quien acababa de abrir era una mujer similar a Luz, pero la mujer tenia el cabello recogido y usaba anteojos, ademas de llevar una ropa que era similar a la de una enfermera.

Por un momento, el ambiente se termino quedando en silencio, pero al verla Luz se acerco y sin vacilar...

Se lanzo a abrazar a su madre.

Eso sorprendió un poco a la mujer pero, al final deja que en su rostro se termino formando una leve sonrisa para luego corresponder el abrazo a su hija.

-Mi dulce niña, me alegra que estés bien. -dijo Camila a la vez que aplicaba un poco mas de fuerza en el agarre.

-Igual yo mami, se que hay mucho de lo que debo de decirte y, la verdad es que estoy dispuesta a decirte todo. -dijo Luz tras haberse separado del abrazo.

Camila asintió con la cabeza y luego alza y es cuando ve a Eda quien estaba con una expresión de total asombro en el rostro.

Al ver a la Dama Búho, Camila entrecerró los ojos y luego los abre a mas no poder, como si algo de la nada se terminara viniendo de golpe a su cabeza.

Sin duda ella y su hija tenían mucho de que hablar.

...

Y Fin.

Bueno, hasta aquí el capitulo espero que les guste.

Planeo grandes cosas para el próximo capitulo que se va a venir, es todo lo que puedo llegar a decir al respecto.

Aun quedan dos mas que se van a actualizar y publicar el día de hoy, así que estén al pendiente.

Es todo por ahora, los invito a que dejen sus votos ademas de que también los invito a que escriban sus opiniones sobre el capitulo en los comentarios, nos vemos.

Bye.

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