Capítulo 5: I Got The Music (Parte 1)

  El lunes, el timbre sonó en Auradon Prep, y la pelirroja abrió las puertas de su escuela con ambos brazos; entrando al establecimiento mientras movía sus brazos al ritmo de la música que oía en sus AirPoids.

 Sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón para revisar la hora y volvió a guardarlo.

Ain't gonna fight it 'cause it's useless. —Empezó a cantar la recién llegada. —I can't get this music out of my head. —Prosiguió, caminando por el pasillo como si la escuela entera le perteneciera, chocó los cinco con una estudiante que pasaba por ahí.

It's like the beat is taking over. —Dijo, sosteniéndose de un poste para dar una vuelta alrededor del mismo. —Weight off of my shoulders, dancing instead. —Añadió, siguiendo su camino mientras los estudiantes la observaban con emoción hasta que desapareció de su campo de visión.

  Cuando la hija de Drizella volvió a aparecer por otro pasillo, su ropa había cambiado por unas prendas dignas de ser presumidas en algún videoclip musical.

And something's feeling different in the hallways. —Afirmó la joven Tremaine, mientras todos los estudiantes que estaban ahí andaban golpeando sus casilleros y mostrando los traseros al ritmo de la música. —Something's looking, looking like it's changed.

 Los alumnos gritaron antes de separarse, algunos rodeaban a Dizzy, antes de volver a sus casilleros.

I've been moving to the rhythm for the whole day. —Cantó la menor mientras seguía caminando por el lugar. —A million lyrics running through my brain. —Añadió, usando sus brazos para señalar su cabeza, se dio la vuelta para ver a los demás y empezó a saltar.

Everybody here we go, this thing is unstoppable. —Los animó la nieta de Lady Tremaine. —Haven't felt this in a minute, it's incredible. —Dijo antes de acercarse a uno de los casilleros en donde se encontraba Chad.

I got the music, back inside of me. —Cantó la chica, viendo como su pariente cerraba la puerta del casillero y se llevaba una mano hacia su sombrero blanco, haciéndole una señal con la cabeza antes de pasar a un lado de ella y hacer una voltereta en el pasillo. —Every melody and chord. —Añadió, mientras ambos se acercaban en el medio del pasillo.

Can't stop the music, back inside my soul. —Siguió, mientras bailaban y su otro primo se abría paso entre los alumnos para colocarse al otro lado de la joven, caminando con bastante ritmo. —And it's stronger than beforе.

  La pelirroja ingresó al salón de música, en donde se encontraba la señorita Ariel junto con la banda escolar.

I got the music. —Exclamó la recién llegada, acercándose hacia un muchacho y tomando sus baquetas para hacerlas sonar en el tambor. —It won't let me go.

I got thе music. —Continuó Dizzy, mientras la adulta le sonreía. —Just like a radio.

I got the music, streaming from my soul. —Dijo la muchacha, golpeando varios tambores. —And it's stronger than before. —Añadió, caminando por el salón y fingiendo usar las baquetas para dirigir a la banda.

Don't care if everybody's watching, silence ain't an option, it's out of my hands. —Prosiguió, una tuba sonó y ella soltó una risita, caminando hacia donde estaba un muchacho tocando un teclado y haciéndolo girar. —I feel the beat taking me higher, baby, this is fire, this is my jam.

 Dejó el teclado al encontrarse con otro chico que tocaba la tuba y empezó a mover los brazos hacia arriba mientras caminaba.

And something's feeling different in the hallways. —Alardeó sin dejar de moverse, rodeando el piano. —Something's looking, looking like it's changed. —Dijo, usando una de las baquetas para tocar las teclas del instrumento, sin detenerse.

  La señorita Ariel arrojó sus partituras al aire mientras Dizzy caminaba por el salón, sintiéndome libre y siendo seguida por los miembros de la banda.

I've been moving to the rhythm for the whole day. —Aseguró la muchacha. —A million lyrics running through my brain.

 Y de nuevo se detuvo, estando de espaldas a la puerta del salón, empezando a saltar.

Everybody here we go, this thing is unstoppable. —Añadió, dándose la vuelta y entrelazando sus brazos con el de la profesora y el líder de la banda escolar para abandonar el salón de una vez por todas. —Haven't felt this in a minute, it's incredible.

  Comenzaron a bajar las escaleras.

I got the music back inside of me. —Dijo la menor, llena de energía y felicidad. —Every melody and chord.

Can't stop the music, back inside my soul. —Cantó la adolescente. —And it's stronger than before. —Exclamó, desapareciendo por el pasillo y reapareciendo encima de un carrito que era llevado por el conserje, usando un gorrito peludo y siendo acompañada por la banda.

I got the music. —Cantó la pelirroja, entusiasmada. —It won't let me go.

I got the music. —Volvió a decir. —Just like a radio. —Dicho esto, golpeó los tachos de basura con las baquetas.

I got the music, streaming from my soul. —Afirmó, elevando los brazos con euforia. —And it's stronger than before.

 Se dio la vuelta, agachándose un poco para ver a sus compañeros de clases.

Can you hear it? —Les preguntó.

Yes! —Contestaron todos.

Can you hear the music? —Dudó, mientras el conserje comenzaba a danzar. —I got the music back inside of me. —Exclamó, luego el viejito volvió a acercarse al carrito para hacerlo girar despacio.

Can you hear it? —Quiso saber la pelirroja.

Yes!

Can you hear the music? —Dudó la joven. —I got the music back inside of me. —Afirmó, quitándose el gorrito con una mano y usando la otra para señalar con la baqueta a un grupo de gente.

  Celia apareció en el pasillo, junto a algunos alumnos.

Yeah, we got the music back inside, let's do this, back like it's exclusive. —Cantó la princesita voodoo, saltando y deteniéndose delante del carrito para mover los brazos. —Wavy like a cruise ship. —Dijo, rodeando el carrito.

Look at Dizzy go. —Añadió, señalando a su mejor amiga, quien levantó los brazos y se llevó una mano al pecho, halagada. —She all in the zone.

Headlining a show. —Siguió la morena, llevándose la mano a la frente. —Mic drop and we go. —Hizo un gesto como si soltara un micrófono mientras la pelirroja se bajaba del carrito para ponerse a su lado.

Ah, boom cat, boom, boom cat. —Cantó Celia, mientras ambas bailaban y avanzaban unos pasos. —That's the sounds that you get the marching band.

Like, hey, let me hear the drumline. —Añadió, mientras ambas no dejaban de moverse. —Like, hey, that bassline cray.

This one is ridiculous, whoa, no, sir, they can't handle this. —Insistió Celia, señalando a la chica de anteojos, quién levantó los brazos. —No, we on top of the world, never looked down. —Añadió.

We got the melody back, can't stop now. —Dijo, pasando un brazo alrededor del hombro de su mejor amiga, quien hizo sonar un silbato antes de que las dos comenzaran a saltar junto a los demás.

Hey, hey, hey, hey! —Gritaron todos mientras empezaban a bailar, las dos VKs se apartaron del centro del círculo que se había formado a su alrededor, viendo como los estudiantes pasaban ahí para bailar; antes de salir corriendo hacia otro salón.

Aaah! —Cantaron, mientras daban una vuelta y se acomodaban, Dizzy ya estaba encima del carrito nuevamente.

I got the music, back inside of me. —Dijeron todos. —Every melody and chord. —Añadieron, mientras un chico de la banda y una estudiante ayudaban a la pelirroja a subirse encima de los tachos.

Can't stop the music, back inside my soul. —Añadieron, Dizzy se llevó una mano al gorrito brillante que ahora tenía, de repente todos elevaron sus brazos. —And it's stronger than before.

 La pelirroja se quitó el gorrito, dándoselo a un chico, que lo guardó en el carrito.

I got the music. —Cantaron todos mientras el confetti empezaba a aparecer. —It won't let me go.

I got the music. —Insistieron los alumnos. —Just like a radio. —Dijeron, mientras la pelirroja llevaba las manos a su cabello, jugando con el mismo.

I got the music, streaming from my soul. —Alardeó todo el mundo, mientras Dizzy elevaba sus brazos, sintiéndose la reina del mundo en ese momento. —And it's stronger than before.

  Los estudiantes rodearon el carrito y la hija de Drizella se dejó caer de espaldas, siendo atrapada por ellos, quienes comenzaron a hacerla pasársela mientras vitoreaban su nombre.

 La dejaron bajar y ella siguió caminando, mientras todos los demás se iban por diferentes lugares. La chica bailó hasta llegar a su casillero.

— ¡Hey! —La llamó un chico de la banda, caminando hacia ella, quien abrió la puerta de su casillero y se quitó los AirPods, confundida. — ¿Ya terminaste?

  La pelirroja no dijo nada, así que el joven señaló su bolsillo trasero.

—Necesito mis baquetas de nuevo. —Le hizo saber el chico. La chica de anteojos las tomó, mirándolas con confusión antes de regresárselas a su dueño, quien la rodeó para alejarse mientras la VK lo miraba hasta perderlo de vista; sonriendo con nerviosismo para luego volverse a su casillero mientras bailaba y tarareaba I Got The Music.

 La hija del Hombre Sombra se le acercó, sin poder evitar reírse, captando la atención de la contraria.

—Hey, ¿qué pasa? —Dijo Dizzy a modo de saludo.

—Nada. Solamente es lindo volver a ver la versión más rara de ti. —Le contestó la recién llegada.

— ¿Gracias? —Exclamó la pelirroja.

—Entonces, ¿cómo está la banda? ¿Siguen siendo sexys? ¿Siguen siendo talentosos? —Dudó Celia, mirando a su alrededor antes de murmurar. — ¿Siguen estando muertos?

  La pelirroja rio.

—Espectacular. Uma y yo pasamos todo el fin de semana escribiendo canciones. —Aclaró la nieta de Lady Tremaine. —Vamos. ¿Quieres oír alguna de ellas?

— ¡Duh! —Contestó la morena, como si no fuera obvio. La contraria tomó el candado de su casillero y cerró el mismo, colocándole el candado.

-- ⋆∞⋆ --

—Como si estuviera fluyendo a través de mí como cuando solía escribir con Mamá. —Le dijo Dizzy cuando llegaron al salón dé música, la pelirroja se quitó la mochila mientras tomaba asiento en el banquillo del piano, Celia estaba del otro lado del instrumento. —Entonces, esta es la primera canción que Uma y yo escribimos. —Dijo mientras levantaba la tapa que cubría las teclas.

—Aquí va un poco del coro. —Añadió la pelirroja, mirándola con seguridad y comenzando a tocar. —'Cause we're standing on the edge of great, great, great.

— ¡Wow! ¡Me gusta! —Aseguró la princesita voodoo. —Definitivamente tiene vibes de Gaga.

— ¡Gracias! —Le dijo la contraria, feliz. —Creo que tenemos un himno con esta. Es algo en lo que mi mamá y yo estuvimos trabajando. —Añadió.

 Celia dejó caer ambos brazos a los costados de su cuerpo.

—Uma y yo la terminamos. Escucha esto. —Le aclaró Dizzy, volviendo a ver las teclas. —And it's one, two, three; four times that I've tried for one more night, light a fire in my eyes, I'm going out of my mind.

—Esa... Eso es hermosa. —Afirmó la hermana de Freddie, haciendo que su mejor amiga riera. —Casi tan hermosa como tú. —La halagó, logrando sonrojarla.

— ¿¡Qué!? ¡No! —Dijo la descendiente de Henry al notar eso. —Pero eres adorable.

—Muy adorable. —La corrigió Celia.

—Con una sonrisa perfecta. —Añadió la pelirroja.

— ¡Ja! ¡Lo sabía! —Dijo la morena, señalándola. —Solo recuerda que estoy soltera.

—Soltera y bastante adorable. —Le hizo saber la chica de anteojos.

—Solo no salgas lastimada, ¿ok? —Dijo Celia. —Obviamente, si eso pasa, me vas a escribir otra canción y mi reputación se irá a la mierda. Y hablando de canciones, todos se están preguntando cuándo volverán a tocar.

— ¿Tocar de nuevo? Nosotros no tenemos nada planeado. La banda y yo solo hemos estado enfocados en escribir canciones. —Aclaró la pelirroja.

—Por suerte para ti, tu equipo de marketing se te ha adelantado. —Exclamó la otra VK con orgullo.

—Yo no tengo un equipo de marketing. —Replicó Dizzy, viendo como su mejor amiga se quitaba la mochila del hombro y la abría para sacar un folleto, se volvió a colocar la mochila al hombro y le enseñó el papel mientras hacía manos de jazz con una sola mano.

— ¡Sí, lo tienes! —Afirmó Celia. — ¡Y sorpresa! Tocarás en el baile de la escuela esta noche y yo seré la DJ. —Le dijo, dándole el folleto.

  Dizzy lo tomó y lo leyó: "Dizzy y su banda de hologramas. ¡Esta noche en el Baile!"

—Lo subí a todas las redes sociales. —Le informó su mejor amiga. —Tú tienes un equipo de marketing excelente.

—No. No. —Se opuso la pelirroja, dejando el folleto encima del piano. —Esto es en frente de toda la escuela.

 El celular de la morena sonó y ella lo tomó para revisarlo.

—Lo siento, ya tienes 68 me gustas. —Dijo Celia, dándose la vuelta para retirarse. La contraria tomó su mochila y el papel, incorporándose del banquillo.

— ¡Espera! —Le rogó, yendo tras ella.

-- ⋆∞⋆ --

  Por la tarde, Dizzy, Uma y Harry se encontraban en el garaje.

— ¿Vamos a tocar en un baile escolar? ¡Qué dulce! —Dijo el primer oficial, quien sostenía el folleto con una sonrisa, mientras que la capitana apoyaba sus brazos sobre el piano. El fantasma le enseñó el papel a la chica de cabello turquesa, quien jugaba con sus anillos, desanimada.

—No es exactamente The Strip. —Se lamentó la pirata, desviando la mirada hacia la pelirroja, quien estaba regando las plantas. La chica de anteojos rio.

—Y tú no estás exactamente viva, así que deberías estar feliz porque conseguimos nuestra primera reserva. —Replicó Hook, dejando el folleto encima del piano.

—Al principio, yo tampoco estaba enamorada de la idea. —Les hizo saber Dizzy, sin dejar de regar las plantas. —Pero podría ser una manera grandiosa de construir seguimiento, ¿verdad?

—Sí. Sí. Necesitamos tocar donde podamos, cada vez que podamos. —Se apresuró a concordar el chico del garfio.

—No, tienes razón. Vamos a rockear en las caras de esos niñitos y luego tocaremos en clubes. —Dijo Uma, mientras veía como la pelirroja dejaba la regadera y se acercaba con los brazos extendidos.

— ¿Y entonces grabaremos un single que llegue a un billón de streams? —Les sugirió la menor, colocando sus manos encima del piano.

—Yo no sé qué es eso, pero con un poco de suerte nos conseguirá un manager y un tour. —Exclamó la brujita del mar.

—Y entonces sacaremos un montón de álbumes que serán hits. —Añadió la nieta de Lady Tremaine.

—Y sacaremos un álbum country al que sorprendentemente le irá muy bien. —Puntualizó Harry, señalando a Dizzy con un dedo, la joven ladeó la cabeza. —La rompo en el banjo, así que...

—Entonces yo aprenderé cómo tocar el violin. —Aseguró la chica de anteojos, deseando apoyar al pirata, así que ambos chocaron los puños.

—Y antes de que te enteres, estaremos siendo introducidos en el Pasillo de la Fama del Rock n Roll. —Mencionó Uma, gesticulando con sus brazos y alzando un poco la voz al nombrar aquel lugar, emocionada.

—Pero uno de nosotros no está ahí. Porque nos separamos en 2032. —Añadió Harry, girándose para ver a la mejor amiga de Celia. —Mi dinero es para Gil. Él es tan sensible.

— ¿Qué estamos esperando? —Dijo Uma con impaciencia, dejando caer los brazos alrededor de su cuerpo—. ¡Vamos a ponernos a ensayar!

—Uh.... —Intervino la joven Tremaine, confundida y curiosa—... ¿Dónde está Gil?

-- ⋆∞⋆ --

 Gil y Jay caminaron hasta la entrada del Museo de Historia Cultural de Auradon, en donde se detuvieron. El último llevaba su casco y su skate en una mano.

— ¿Sabes qué? Yo no creo que esto sea sobre el arte. —Dijo el hijo de Gastón, captando la atención del contrario, quien giró la cabeza para observarlo. Ambos hicieron contacto visual. —Yo creo que solo te gusta romper las reglas. —Añadió, señalándolo con un dedo.

  El moreno volvió a mirar hacia la entrada mientras movía ambas cejas.

—Tal vez. —Dijo el chico de cabello largo, girando la cabeza para volver a verlo—. Deberías intentarlo alguna vez. —Le sugirió.

 Gil miró la entrada nuevamente mientras procesaba sus palabras.

—Vamos a entrar ahí, ¿no es así? —Se atrevió a preguntar el rubio, el contrario asintió con la cabeza antes de mirarlo con una sonrisa pícara en su rostro, no dudó ni un segundo en tomar sus manos; entrelazando sus dedos. El pirata observó sus manos y luego al joven ladrón, quien lo arrastró hacia el interior del edificio, traspasando la puerta.

  Ambos observaron a su alrededor.

—Wow. —Exclamó Gil, sorprendido.

—Fantástico, ¿verdad? —Dijo Jay, viendo como en el centro del lugar se encontraba la rueda de Maléfica, siendo custodiada por un guardia. También habían otros objetos mágicos en aquella parte del museo, por supuesto. El moreno dejó caer su skate al suelo. —Y tenemos todo el lugar para nosotros. —Dijo antes de colocarse el casco y empezar a patinar, dejando escapar risas traviesas mientras se desplazaba por todo el edificio, saltando objetos mágicos y demás mientras su acompañante lo observaba con admiración y caminaba hacia el centro del lugar, deteniéndose antes de que el skater lo hiciera.

—Oh, hombre. Mueve ese banco por aquí. Voy a tratar de saltarlo. —Le pidió el descendiente de Jafar, tomando su skate con una mano y usando su brazo libre para señalarle el mueble.

—Uh... Sí. No puedo mover eso. —Le confesó el rubio con algo de pena, señalando el objeto. El contrario se detuvo, mirándolo con atención y sorpresa. —Apenas puedo mover cosas pequeñas.

 Jay lo observó antes de bajar la cabeza y reírse.

—Hombre, confía en mí. —Dijo el moreno, caminando hacia él y dejando su skate apoyado contra la pared. —Si te concentras poniendo toda tu energía en tus manos, puedes mover lo que sea. —Le aconsejó, dejando caer los brazos a los costados de su cuerpo.

  El pirata permaneció en silencio durante varios segundos. ¿Y si no lo lograba y aquel fantasma lo creía un imbécil? ¿Y si lo lograba pero se le caía encima de un pie? ¿Y si...?

—Ok. —Habló Gil finalmente, necesitando callar a las voces que invadían su cabeza, así que se acercó hacia el banco. —Está bien. —Dijo, colocando sus manos bajo el mismo, pero cuando comenzó a hacer fuerza para levantarlo; sus manos traspasaron el mueble.

 Ambos rieron, mientras el joven ladrón llevaba ambas manos a la cabeza.

  Gil se volteó para verlo.

—No, supongo que debo comenzar a hacer flexiones de fantasmas. —Dijo el rubio, el contrario suspiró.

—No. Tú solo debes concentrarte. —Lo alentó el skater.

—Sí. —Dijo el baterista, desviando la mirada para luego volver a observarlo. —Siempre se me hizo difícil concentrarme. Siempre he sido un poco ansioso, y luego morí, lo cual no me calmó.

—Cierto. —Murmuró Jay.

—Así que... —Prosiguió el rubio, dejando incompleta la frase y haciendo reír a su acompañante, quien le dio una palmada en la espalda para luego ofrecerle su mano libre.

—Hey. —Le dijo el joven ladrón, moviendo sus deditos, el otro fantasma tomó su mano. —Nosotros podemos hacer esto. —Le garantizó, luego ambos se arrodillaron, posicionándose para levantar la banca.

— ¿Ok? —Susurró Jay, el rubio asintió y ambos comenzaron a hacer fuerza, logrando que Gil soltara varios gruñidos hasta que al fin pudieron levantarla.

—Tú, tú tienes como 10 segundos para ponerte del otro lado. —Le advirtió el pirata, por lo tanto el joven ladrón soltó varias risitas mientras corría hacia el otro lado para tomar el otro extremo de la banca.

—Sí, está bien. Está bien. Andando, andando, andando. A toda marcha, a toda marcha, a toda marcha. —Exclamó Jay mientras ambos movían el mueble hacia donde el skater lo quería, luego lo soltaron. — ¡Boom! —Añadió, moviendo sus brazos.

—Nada mal, hombre. —Dijo el joven ladrón. —Está bien, quédate ahí. Quédate ahí. —Añadió, tomando su skate y corriendo hacia el otro extremo del museo, se subió a su patineta y comenzó a moverse encima de la misma; saltando la banca y gruñendo para luego detenerse y bajarse de la misma, tomándola y dejándola contra una de las paredes.

— ¡Oh, hombre! —Comentó el chico de cabello largo, desabrochándose las tiras del casco y tomando asiento en la banca para entonces quitárselo. —Eso se sintió bien. —Afirmó, subiendo ambas piernas a la banca y observando al baterista.

 Gil seguía mirándolo, con las manos metidas dentro de los bolsillos de su pantalón.

— ¿Estás un poco bastante nervioso, huh? —Puntualizó Jay.

—Ok. —Dijo el rubio para luego tomar asiento a su lado, mientras el moreno colocaba una mano en su codo y la otra encima de su pie.

— ¿Es por eso que comenzaste a tocar la batería? ¿Para ayudarte con tu... ansiedad? —Se atrevió a preguntar el joven ladrón, tratando de no ser muy invasivo, solo le interesaba conocer más sobre el otro fantasma. Le interesaba mucho, a decir verdad.

—Sí. Quiero decir, bastante. —Afirmó el baterista. —No hay mejor manera de solucionar tus problemas que golpeando algunos tambores, ¿verdad?

  O también puedes golpear varios rostros, pensó Jay, sin embargo decidió guardarse aquel comentario. Tardó unos segundos en abandonar sus pensamientos para darle un suave golpe en el hombro al contrario antes de incorporarse.

—Hey, ¿sabes qué me hace sentir mejor? —Le preguntó el chico de cabello largo, dispuesto a ayudarlo. Gil solo acomodó su cabello con una mano. —Gritar en... museos.

 El rubio solamente lo miraba con atención cuando el moreno comenzó a gritar con todas sus fuerzas para luego soltar varias risitas que, según el pirata, eran adorables.

  Unos instantes después, Gil se acomodó antes de gritar con pocas ganas, pues no comprendía cómo eso podría ayudarlo. Jay rio y se aproximó a él, tomándolo por la chaqueta y haciéndolo incorporarse.

—Tienes que levantarte. —Masculló el joven ladrón.

—No. —Replicó el baterista, pero no opuso resistencia alguna.

—Tienes que poner tu corazón en eso, hombre. —Le aconsejó, dándole un golpe en el hombro antes de soltarlo y retroceder varios pasos.

—Ok. —Accedió el segundo fantasma.

— ¿Listo? —Quiso saber Jay antes de soltar un grito, el rubio lo imitó.

 El moreno volvió a gritar, entonces Gil le contestó con otro grito, al cual el ladrón se sumó; avanzando velozmente hacia él para tomarlo por el cuello de su chaqueta mientras ambos gritaban al mismo tiempo como si no hubiera un mañana. Jay se inclinó hacia atrás antes de soltarlo y retroceder, exhalando varias veces para luego alzar ambas cejas.

—Se siente bien, ¿verdad?. —Dijo el moreno, con una mirada seductora con la que Gil intentó evadir contacto mientras pensaba en una respuesta.

—Sí. Lo hace. —Afirmó el rubio, volviendo a mirarlo e intentando parecer calmado.

  Ambos fantasmas morían de ganas de besarse.

-- ⋆∞⋆ --

 Un rato más tarde, Dizzy, Uma y Harry se encontraban practicando en el garaje.

—Una vez más. —Pidió la chica de cabello turquesa, concentrada.

  Los demás la obedecieron y luego dejaron de tocar, entonces el baterista traspasó la puerta del garaje, se veía más feliz que antes.

—Oh. Hey, Gil. —Lo saludó el chico del garfio.

— ¿Dónde has estado? —Quiso saber la capitana. —Tenemos que comenzar a practicar.

—Estuve con Jay. —Respondió el rubio, la chica de anteojos alzó una ceja, pero no dijo nada. Simplemente porque no podía ser el mismo Jay que ella había conocido... o tal vez sí, pero no era momento de preguntar. — ¿Si? ¿Para qué? —Cuestionó el recién llegado, confundido.

 En ese momento, la puerta se abrió y Celia entró, alzando las manos con entusiasmo.

— ¡Noticias del Baile! —Anunció la descendiente del Hombre Sombra. Los fantasmas la observaron, al igual que su mejor amiga. —Todavía no tengo una cita. Pero eso no me importa porque estoy tan emocionada por verte a ti y a tu banda tocando. —Añadió, señalando a la pelirroja con un dedo mientras caminaba hacia ella.

— ¡Oh, hombre! ¿Tocaremos en un baile? —Dudó el hijo de Gastón.

—Claro que sí, hombre. —Contestó la brujita del mar, dejándose caer en una silla, con su guitarra. —Así es como conseguiremos seguidores en estas épocas.

  La chica de anteojos no pudo evitar soltar una risita.

—Sí, únete al programa, Gil. —Mencionó la adolescente que vivía allí. Uma le sonrió, mientras el rubio solo movía sus manos que aún estaban dentro de sus bolsillos.

— ¿Qué? ¿Tus compañeros están aquí? —Exclamó la princesita voodoo, dejando caer los brazos a ambos lados de su cuerpo antes de estirar una mano para saludar a quienes ella suponía que se encontraban detrás de la joven. —Hey, chicos.

—Al otro lado, cariño. —La corrigió Dizzy, mirándola con ternura. —Y Uma también está, para que sepas. —Le recordó.

—Oh. —Mencionó Celia antes de girarse para saludar a los integrantes con una mano. Gil y Harry -quien ahora estaba sentado en un banquito con su bajo- no tardaron en imitar su acción, mientras que la otra pirata solo alzó ambas cejas.

—Ok, bueno, ahora que Gil nos ha bendecido con su presencia; ¿podemos empezar a trabajar? —Propuso la guitarrista.

— ¡Sí! —Afirmó la descendiente de Drizella, para luego mirar a su mejor amiga. —Vamos a practicar. ¿Te quieres quedar para ver?

—Se supone que debo inflar 500 globos para el baile escolar, pero esto suena mucho mejor. —Contestó la morena.

—Okay, ponte cómoda. —Le indicó la otra muchacha, señalando la silla que estaba detrás de ella, que Celia tomó y la arrastró un poco para entonces tomar asiento; mientras Gil caminaba hacia la batería y se acomodaba allí. La pelirroja suspiró hondo y relamió sus labios lentamente mientras presionaba varias teclas del piano antes de comenzar a cantar. —Trying hard to fight these tears, I'm crazy worried.

 Celia simplemente la observaba con atención.

Messing with my head this fear, I'm so sorry... —Continuó la chica de anteojos, concentrada. —You know you gotta get it out, I can't take it, that's what being friends is about. —Añadió, volteándose para ver a su amiga, quién le colocó una mano en el hombro como forma de apoyo.

  Dizzy dejó de tocar el piano y de repente se levantó cuando los fantasmas comenzaron a tocar sus instrumentos, haciéndose visibles.

I, I want to cry, I can't deny. —Siguió cantando la pelirroja mientras Uma sacudía su cabello. —Tonight I wanna up and hide, and get inside.

It isn't right. —Replicó la joven, mientras Harry daba saltitos al tocar el bajo. —I gotta live in my life.

I know I, I know I, I know I gotta do it. —Afirmó, caminando hacia donde se encontraba su mejor amiga y acercando su rostro al de ella. —I know I, I know I, I know I gotta do it. —Añadió, mirándole los labios por un par de segundos antes de alejarse hacia el centro de la habitación.

Gotta turn the world into your dance floor, determinate, determinate. —Cantaron los cuatro, usando sus respectivos micrófonos y moviéndose hacia la izquierda para dar saltitos al mencionar el nombre de la canción. —Push until you can't and then demand more, determinate, determinate.

You and me together, we can make it better. —Dijeron Uma y Dizzy.

Gotta turn the world into your dance floor. —Afirmó la pelirroja, viendo como su amiga comenzaba a bailar mientras los alentaba. —Determinate, determinate.

Hate to feel this way, and waste a day, I gotta get myself on stage. —Cantó Dizzy, acercándose a la pirata para que ambas movieran sus cabellos en sincronía. —I shouldn't wait or be afraid, the chips will fall where they may.

I know I, I know I, I know I gotta do it. —Afirmó la pelirroja, señalándose a sí misma con su mano libre. —I know I, I know I, I know I gotta do it.

Gotta turn the world into your dance floor, determinate, determinate. —Dijeron los cuatro, mientras la chica de anteojos se acercaba a la batería en donde estaba Gil, quien le guiñó el ojo con confianza. —Push until you can't and then demand more, determinate, determinate.

 Harry se dirigió hacia donde estaba la pirata para compartir su micrófono.

You and me together, we can make it better. —Cantaron ambos.

Gotta turn the world into your dance floor. —Volvieron a repetir los cuatro, luego Dizzy se acercó hacia donde estaban los piratas. —Determinate, determinate. —Y luego de eso, Hook le arrebató el micrófono a la chica de cabello turquesa y se adelantó un poco.

It's Harry and I'm hell-sent, use it like a veteran. —Empezó a cantar el primer oficial, avanzando por el lugar mientras las chicas lo seguían. —Renegade, lemonade, music is my medicine, go ahead and try to name a band we ain't better than.

Reason why the whole world's picking us instead of them. —Prosiguió el pirata con delineador, agitando su mano libre con entusiasmo. —People need a breather cause they're feeling the adrenaline.

Stop! —Cantó Hook, quedándose quieto por unos segundos. —Now hurry up and let us in. Knock!

Cause we're coming to your house, and people keep on smiling with lemons in their mouth. —Siguió el VK, sonriendo y moviendo su cabeza.

I'm the real deal, you know how I feel. —Alardeó el pirata. —Why they in it for the mil I'm just in it for the thrill.

Get down now I ain't playin' around put your feet up from the ground. —Siguió rapeando Harry, agachándose y luego poniéndose de pie de un salto. —And just make that sound what.

Gotta turn the world into your dance floor, determinate, determinate. —Volvieron a cantar los cuatro mientras Uma le quitaba el micrófono a su primer oficial, quien ya se había acomodado nuevamente en donde originalmente estaba el que usaba el pirata. —Push until you can't and then demand more, determinate, determinate.

You and me together, we can make it better. —Siguieron cantando los VKs, señalándose los unos a los otros. —Gotta turn the world into your dance floor, determinate, determinate.

Come on and, come on and, come on and get it going. —Exclamó el rubio junto a los demás. —Come on and, come on and, come on and get it going.

On the dance floor. —Cantó Uma.

On the dance floor. —Repitió Harry.

Dance floor. —Añadió Gil.

Determinate. —Finalizaron los cuatro, haciendo poses mientras el rubio tiraba las baquetas y Dizzy elevaba un brazo.

— ¡Eso fue sensacional! —Mencionó Celia, comenzando a aplaudir inmediatamente. — ¡Van a tener millones de fans luego de que presenten esa canción en el baile!

  La pelirroja sonrió y la banda hizo una reverencia, los fantasmas se volvieron invisibles ante la princesa voodoo, luego la chica de anteojos volvió a tomar asiento frente al piano.

—Hey, Dizzy. —La llamó Anthony mientras ingresaba al garaje, pasando por en medio de Harry. — ¿Recuerdas esos orbes en las fotografías de Henry? Yo... yo creo que esos son fantasmas. —Añadió, sosteniendo copias impresas de las fotos en una mano. Las dejó sobre el piano.

—Pero no te preocupes. Este cuarto está.. está... —Prosiguió su primo, mientras la chica de anteojos tomaba una de las fotos y la observaba, volviendo a mirar al hijo de Anastasia que observaba a su alrededor con atención. —Este cuarto está limpio. No estoy percibiendo ese hormigueo fantasma.

—Te equivocas de nuevo, Lordcito. —Se burló el primer oficial, haciendo sonreír a Uma.

—No tengas miedo. Si ellos vuelven, yo te protegeré, porque yo soy el hombre de la casa. —Le hizo saber Anthony, señalando a su pariente con un brazo.

— ¿No se supone que Papá es el hombre de la casa? —Replicó la descendiente de Drizella, cruzándose de brazos. Su primo la imitó.

—Pueden haber dos. O tres, si contamos a Chad. —Afirmó el VK. —Henry necesita toda la ayuda que pueda conseguir, ¿no es así?

 Dizzy no pudo evitar reír, cuán afortunada se sentía de que su familia la cuidara tanto.

  Vio como el joven sacaba un salero del bolsillo de su chaqueta.

—Según el Internet, la sal quema sus almas. —Añadió Anthony, abriendo el salero. Los fantasmas intercambiaron miradas, preocupados. —Un poquito impedirá que se atrevan a venir. —Dijo antes de arrojar un poco alrededor del salón, Harry intentó protegerse con su bajo mientras que Uma se apresuraba a levantar sus pies, pero Gil no pudo hacer nada para evitar que la sal tocara su cuerpo.

— ¡No! —Gritó el rubio, inclinándose hacia adelante. La capitana lo miró, visiblemente alarmada, mientras el baterista observaba sus manos antes de volver a enderezarse como si nada hubiera pasado. —Oh, oh por Lucifer, estoy... estoy bien. Estoy bien. Totalmente bien.

 Anthony tapó el salero y empezó a pasárselo de mano en mano, mientras la pelirroja miraba a su mejor amiga y luego a su primo, aclarándose la garganta mientras señalaba con la cabeza hacia su pariente. Aquella era una clara señal de intercepción que la morena no tardó en captar.

— ¡Oh! Anthony, ¿sabes quién está hambrienta? Yo. —Mencionó Celia, captando la atención del joven, mientras ella se llevaba ambas manos al pecho. —Um, hazme un camino de sal hasta la cocina. —Le pidió, por lo tanto el VK la señaló antes de tomar las fotos que había traído y abandonar la habitación junto a la hija del Hombre Sombra.

—Phew. —Mencionó Gil, tomando las baquetas que había tirado al suelo.

— ¿Podemos intentar esto de nuevo? —Les pidió la pelirroja.

—Sí, por favor. —Accedió Uma, levantándose de su asiento y señalándola con un brazo. —Pero recuérdanos más tarde que hay algunas canciones de Sunset Curve que tenemos ganas de mostrarte.

— ¡Ooh! Muéstrenme ahora. —Dijo Dizzy, colocando su micrófono en su soporte y haciéndolo a un lado.

—Sí, ok. —Mencionó la chica de cabello turquesa, agachándose para tomar su cuaderno, en el que había una hoja suelta que sobresalía—. ¿"Home is where my hook is"? Harry, deja de poner tus canciones country en mi diario. —Añadió, sacando la hoja y tirándola al suelo junto con sus otras cosas mientras se incorporaba.

—Ese fue un regalo. —Afirmó el pirata, caminando hacia ella.

—Gracias, compañero. —Le dijo la muchacha antes de darle un suave golpe con su cuaderno en el brazo.

—Sí, tal vez deberías darte la vuelta para seguir viendo mis canciones. —Propuso el primer oficial, pero la otra VK ya había avanzado hacia Dizzy.

—Les hice circulitos a las que creo que vas a rockear. —Le advirtió la morena, entregándole el diario, quien lo abrió y comenzó a leer mientras pasaba las páginas: «SUNSET CURVE», una canción llamada «Finally Free», luego sonrió.

— ¿Quién es Úrsula? —Dudó la adolescente.

—Esa no tiene circulitos. —La reprendió la pirata, intentando recuperar el diario, pero la primera fue más rápida y se levantó de su asiento mientras acercaba el cuaderno a su pecho. Unos segundos después, lo bajó para leer la letra.

"If you could only know that I never let you go" —Leyó la pelirroja en voz alta, dejando escapar una risita antes de mirar a la capitana—. Wow, Uma, no sabía que eras una romántica.

—Ella no lo es. —Intervino Gil, acercándose a las dos, con las manos en sus bolsillos. —Esa, de hecho, es sobre...

—Nadie. —Lo interrumpió Uma, dándole un golpe en el brazo, antes de mirar a la chica. —Uh, eso solamente es algo que intenté, y... —Añadió, estirando el brazo para tratar de recuperarlo, pero nuevamente la VK lo alejó de su alcance.

—Pero si vas a la próxima página que tiene circulito, tengo una melodía que solo... —Continuó la morena, viendo como la joven cambiaba de página, por lo tanto se giró mientras sostenía mejor su guitarra. —...tiene un ritmo asesino. —Prometió antes de comenzar a tocar, Dizzy dejó el cuaderno encima del piano, mientras los otros piratas movían su cabeza al ritmo de la música y la pelirroja oía con atención.

—Entonces quieres imitar. —Exclamó la chica de anteojos, tomando asiento frente al piano nuevamente cuando la contraria dejó de tocar.

— ¿A qué te refieres con "imitar"? —Dudó Uma, entre risas.

—Imitar la música de alguien más. —Le explicó la joven, mientras los fantasmas la escuchaban. —Mi mamá y yo solíamos cantar esa canción a todo pulmón en el auto todo el tiempo. Es una clásica canción de Amanda Rose.

—Nope. —Se opuso la capitana, estirándose y tomando su cuaderno. —Es una canción clásica nuestra. —Aclaró.

—Puro Sunset Curve. —Mencionó Harry con orgullo, encogiéndose de hombros mientras estaba de brazos cruzados. —Ni siquiera he oído hablar de Amanda Rose.

—Sí, tal vez la estás confundiendo con, ya sabes; otra canción. —Propuso el descendiente de Gastón.

—Yo no confundo canciones. Creánme. Su prima y yo solíamos ser mejores amigas. Yo solía ir a su castillo todo el tiempo. Conozco esa canción. —Les aseguró Dizzy.

—Ok. —Dijo el rubio, sin creerlo.

—Aquí. —Masculló la pelirroja, dándose la vuelta para tomar su computadora portátil, la colocó sobre el piano y la abrió. —Lo probaré. —Añadió antes de comenzar a teclear.

  Luego de unos segundos, giró el aparato para que sus amigos pudieran ver la página web que hablaba sobre ella, incluso se veía una fotografía de la adulta.

—Su primer álbum tuvo un montón de hits, pero ninguna de sus últimas canciones fue tan buena como todas las cosas que lanzó primero. —Les hizo saber Dizzy.

 Gil golpeó el brazo de Harry mientras se agachaba y se adelantaba, observando la pantalla con atención, Uma estaba boquiabierta.

—Esa es Ari. —Puntualizó la capitana.

—De verdad, les acabo de decir que su nombre es Amanda. —Mencionó la chica de anteojos.

—Ok, fantástico. Entonces... entonces ella se lo cambió, ¿está bien? —Exclamó el baterista. —Esa, definitivamente, es Ariana. Ella era nuestra guitarrista rítmica.

— ¿Amanda Rose estaba en su banda? —Dudó la mejor amiga de Celia, sin poder evitar dejar escapar una risita.

—No puedo superar lo vieja que se ve. —Comentó Hook, mientras Gil apoyaba ambas manos en sus rodillas.

—Oh. —Dijo el rubio. —Ella parece una villana sustituta.

  La adolescente ladeó la cabeza, confundida.

—Dizzy... —La llamó la capitana. Gil se incorporó para verla. — ¿Cuáles fueron sus otros hits? —Preguntó, el baterista y la guitarrista fijaron sus miradas en la menor.

—"Get Lost". —Pronunció la pelirroja, y Uma no pudo evitar sentirse furiosa y decepcionada.

—Sí. Yo escribí esa. —Mencionó la pirata para luego quitarse la guitarra de encima y empezar a caminar por el garaje.

— ¿"Long Weekend"? —Siguió la dueña del garaje.

—Sí, Uma escribió esa también. —Le dijo Harry, la muchacha lo miró.

— ¿"Crooked Teeth"? —Sugirió Dizzy.

—Y esa. —Señaló Gil, apuntando con su dedo al primer oficial. —Esa era sobre Harry.

— ¿Qué? —Exclamó el chico del garfio, descruzándose de brazos y observando al rubio. — ¡Creí que esa era sobre ti! Ya no me gusta esa canción.

 Uma sacó los dardos que estaban en el tiro al blanco de la pared del garaje, mientras el pirata con delineador pateaba la alfombra con frustración y se daba la vuelta.

—Esperen. —Pidió la descendiente de Drizella. —Esto... me... está enloqueciendo. Las canciones de Amanda son algo importante para mí. Ella es la que me introdujo al rock.

—Sí. Uma te introdujo al rock. —La corrigió Gil, señalándola, mientras Harry estaba sentado en su banquito luego de haber dejado su bajo en su soporte; sacando su garfio del bolsillo de su chaqueta y sosteniéndolo, demasiado desanimado como para tratar de usarlo. La capitana lanzó un dardo con fuerza hacia la pared.

—Entonces, todo este tiempo, yo creí que ustedes estaban conectados a mi mamá. —Siguió hablando la chica de anteojos, viendo como el rubio tomaba asiento en el suelo. —Pero, en lugar de eso, ¿ustedes están conectados a la prima de Audrey?

  Harry negó con la cabeza, mientras la oía.

—De toda la gente, tenía que ser la única chica que ahora me detesta. —Mencionó la VK.

—Está bien, buenísimo, añadelo a nuestra lista de preguntas. —Le sugirió el baterista, viendo como la joven negaba con la cabeza.

—Cuando Audrey y yo éramos amigas, las tres solíamos hablar sobre música todo el tiempo. —Exclamó Dizzy, mientras Uma seguía lanzando dardos. La hija de Drizella dirigió su mirada hacia la pirata. —Ella jamás los mencionó.

— ¡Y eso es increíble! —Gritó la morena, tirando un dardo antes de voltearse para ver a su banda. —Ok, ¿ella se puede llevar todo el crédito y esa perra ni siquiera nos menciona? —Replicó, furiosa.

 El primer oficial se veía devastado, igual que Gil.

—Y ella es rica. —Añadió la pelirroja. —Tiene su propio helicóptero.

  Uma gruñó y lanzó el último dardo a la pared, mientras sus compañeros de banda se levantaban, luego los tres se aproximaron a la chica de la Isla.

— ¿Ella tiene... ella tiene un... un helicóptero? —Repitió Gil, usando una mano para gesticular, mientras Dizzy les mostraba la foto de una de sus nuevas adquisiciones en la computadora.

—Con su cara en el. —Dijo la nieta de Lady Tremaine.

— ¿Y lo estaciona en frente de ese hotel? —Quiso saber el primer oficial, señalando la computadora.

—No. Ella lo estaciona en frente de su castillo que parece una mansión. —Le respondió la adolescente.

— ¿Castillo que parece una mansión? —Repitió el pirata con delineador, sorprendido.

—Mujer, vivimos en un garaje. —Comentó Gil, mirando a su capitana.

—Esto no es sobre el dinero, ¡es sobre la música! —Alzó la voz la chica de cabello turquesa.

— ¡De hecho, es un poquito sobre el dinero, para que conste! —Replicó Hook.

—Un poquito sobre el dinero. —Volvió a aclarar el rubio, con la voz aguda, haciendo gestos con su mano.

—Ella pudo haberlo compartido con nuestras familias. —Prosiguió el primer oficial. —Tal vez, entonces, mis padres no hubieran tenido que vender su casa que se convertiría en una tienda de bicicletas.

 Gil le dio una palmada en el pecho.

—Lo que ella hizo fue robar nuestro legado. —Les hizo ver Uma. Harry se cruzó de brazos, indignado. La pirata dirigió su mirada hacia Dizzy. — ¿Dónde vive esa desgraciada?

—Cerca de la playa en Auroria. —Respondió la pelirroja.

  La morena tomó su chaqueta que había dejado en su silla.

—Vamos a darle una lección. —Propuso la capitana.

—Espera. ¿Qué? —Dudó la joven Tremaine, levantándose de su asiento al oír eso. — ¡Chicos! Tenemos que ensayar para el baile. ¡Esta es nuestra primera reserva! —Les recordó, pero aquello no sirvió de nada, pues vio como el trío desaparecía frente a sus ojos. Dejó escapar un suspiro, justo cuando Celia volvió a entrar al garaje.

—Ok, muchachos y Uma. —Mencionó la princesita voodoo, aplaudiendo varias veces y deteniéndose. —El descanso ya se acabó, ¿ok? —Dijo, sacando una manzana de su bolsillo, mientras Dizzy la observaba con seriedad.

—Pónganse a tocar. —Demandó la recién llegada. —Mamá necesita su dulce, y si no escucho una melodía en los próximos cinco segundos, Dizzy va a renunciar a su banda para quedarse conmigo y priorizar la carrera de Doble Trouble.

—Ellos se fueron. —Mencionó la pelirroja, Celia bajó su manzana. —Creo que acabo de liberar tres fantasmas enojados al mundo. Pero creo que sé a dónde van. Vamos. —Añadió, levantándose y saliendo del garaje junto a su mejor amiga.

 ¿Qué tanto mal puede hacer un trío de piratas con sed de venganza en un castillo que parece una mansión? pensó la hija de Drizella, no se pueden morir de nuevo.






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