Capitulo 4: Rotten To The Core (Parte 1)
Por la mañana del sábado, Dizzy aún se encontraba dormida con su gato cuando Uma decidió aparecerse en su habitación.
—Dizzy... —Murmuró la pirata, caminando hacia la cama y considerando la opción de interrumpir sus sueños, pero luego recordó la caja de sueños que estaba en el estante. Localizó la silla que se encontraba frente al escritorio y la tomó, cargándola hasta colocarla frente al estante. —Bueno, yo intenté despertarla. —Se justificó antes de subirse a la silla, encogiéndose de hombros y estirándose para tomar la caja.
Arrastró la silla hacia el escritorio nuevamente y tomó asiento mientras abría la caja, tomando las hojas y desdoblándolas.
—Story of My Life, Two of Us, Evie, Sk8er Boy, Lost Boy... —Leyó en voz alta el nombre de algunas canciones, decidió leer más acerca de la tercera. —Hey Evie, ¿te detienes a pensar en mi? Yo pienso en ti siempre. Cuando éramos jóvenes, en la Isla, burlándonos de nuestra miseria. Tienes amigos brillantes desde que dejaste la ciudad, una pequeña pantalla es el único lugar en el que te veo ahora, y no tengo nada excepto buenos deseos para ti. Este lugar es el mismo que siempre fue, más oscuro y solitario ahora que no estás, pero a ti no te gusta de esa manera. Nunca es demasiado tarde para regresar a mi lado...
Uma levantó la vista, encontrándose un retrato en el escritorio de la dueña del cuarto junto con una chica de cabello azul, en el portarretratos se leía: «Dizzy & Evie para siempre». La pirata sintió una punzada en el pecho; tal vez era la culpa que la estaba haciendo sentir mal al estar revisando pertenencias ajenas, pero un gruñido la sacó de sus pensamientos; haciendo que girara la cabeza hacia la cama.
Y entonces se dio cuenta de que el felino acababa de despertarse, la había encontrado in fraganti, y estaba tratando de despertar a su dueña a base de maullidos.
—No, no, no. —Le rogó la chica de cabello turquesa, uniendo sus manos en señal de súplica. — ¡Sh! ¡Sh, gatito bonito!
Pero el animal comenzó a maullar más fuerte.
—Lucifer, si tienes hambre, ve a molestar a alguien más para que te alimente... —Le dijo la descendiente de Drizella, pero el gato le mordió la mejilla, haciendo que se levantara de repente; sentandose en la cama. — ¡Lucifer! —Alzó la voz, llevándose una mano hacia su rostro mientras hacía una mueca de dolor.
El felino volvió a maullar, señalando con la cabeza hacia el lugar en donde estaba la morena. La joven que acababa de despertarse frunció su ceño, estirando su otra mano y tomando sus anteojos que había dejado sobre su mesa de luz para colocárselos.
— ¿Qué haces? —Quiso saber la pelirroja, cruzándose de brazos al ver su caja de sueños y las hojas en el escritorio. Entrecerró los ojos. — ¡Uma!
— ¡Ese es mi nombre! —Masculló la capitana, sonriendo falsamente. —Yo vine a ver si estabas despierta para componer canciones conmigo, pero aun dormías y creí que si veía tus poemas podría inspirarme. —Se justificó, viendo como Lucifer movía la cola con enojo.
— ¡Límites! —Le recordó la chica de anteojos, fastidiada. — ¡No puedes revisar mis cosas privadas! ¡Son mías! ¿¡Y no te dije que no entraras a mi habitación!?
—Dijiste eso el otro día, pensé que hoy sería distinto. —Replicó la brujita del mar, haciendo una mueca. —Son tuyas, pero son cosas de chicas, y yo también soy una chica así que... Y ahora que estás despierta; ¿quieres escribir conmigo? —Le pidió, nerviosa.
—Es muy temprano para tener esta discusión. —Protestó Dizzy, rodando los ojos. — ¡Fuera de mi cuarto! —Exigió, tomando un almohadón y amenazando con arrojárselo a la intrusa.
— ¡Tomaré eso como un si! ¡Te espero en el garaje, puedes llevar tu desayuno, así no perdemos tiempo! —Mencionó Uma, hablando rápido e incorporándose torpemente, logrando que la silla se cayera justo cuando ella se levantó—. ¡Ok, te veo en un rato! Y el gato soplón no es bienvenido. —Añadió, recibiendo un gruñido por parte de Lucifer, justo antes de que la pelirroja le arrojara el objeto; pero la fantasma desapareció antes de que el almohadón pudiera golpearla... o traspasarla.
— ¿Y esa quien era? —Le preguntó Lucifer, ladeando la cabeza. — ¿De qué demonios me he perdido?
—Oh, hay fantasmas en el estudio de mamá. —Respondió la dueña de la habitación, como si contar aquello fuera completamente normal, casi tanto como tener un gato parlante. — ¿Y qué hora es?
—Las 9:30 am del sábado. —Contestó el gato, mirando el reloj de la mesa de luz. La VK bufó.
—30 minutos más... —Exclamó la adolescente, acomodándose nuevamente en la cama y cubriéndose hasta la cabeza con las mantas.
—— ⋆∞⋆ ——
Media hora más tarde, la pelirroja se encontraba en el garaje junto a Uma, componiendo mientras la joven Tremaine desayunaba waffles con crema, chocolate y fresas.
— ¿Quieres oír un rap? —Propuso Hook, tratando de controlar el hambre que tenía, viendo como la capitana intentaba tomar al menos una fresa; sin éxito.
—Si, si. —Accedió Dizzy.
—Está bien... —Dijo el primer oficial, aclarando su garganta. El rubio comenzó a hacerle sonidos para acompañarlo, mientras el gato de los Tremaine ingresaba al garaje lentamente, acercándose a ellos en silencio—. It's Harry and I'm musically inclined, get a shriver down your spine every time I rhyme, I'm in Sunset Curve, we don't learn to wait, we get on stage and determinate, determinate.
—Y así seguiría... —Le dijo el chico del garfio.
—No es mi rap favorito, pero no se lo digas. —Murmuró la chica de cabello turquesa en el oído de la otra VK.
—Espera, ¿determinate? —Repitió la hija de Drizella, incrédula.
—Si. Es como ser determinado. —Aclaró el primer oficial. La pelirroja no pudo evitar reír al escuchar eso. —Como cuando pones tu cara de 'que comience el juego' antes de una batalla de espadas. Ya sabes, es...
La nieta de Lady Tremaine cubrió su boca con sus manos, tratando de ocultar su risa.
—Oh, lo siento. —Se disculpó la chica de anteojos inmediatamente, negando levemente con la cabeza. —Eso no es lo que significa 'determinado'. —Añadió, quitándose las manos de los labios.
— ¡Canta el de What's My Name! —Le pidió el baterista. — ¡Por favor, por favor, por favor!
—Ese es mi favorito. —Añadió la morena, sonriendo. El chico del garfio tomó su abrigo rojo y se colocó en el medio de la habitación con su garfio en mano, dándoles la espalda.
—You know what they say: Bad girls have all the fun. —Canto el primer oficial, girándose y arrojando la prenda roja hacia un costado, para entonces acercarse a la silla en la que estaba su capitana, levantando un dedo igual que ella. —Never learned how to count 'cause I'm number one.
—Ready, here we come. —Alardeo Hook, girándose para ver a Gil y Dizzy. —We always get our way. —Mencionó con orgullo, para luego abrir ambos brazos.
—It's a pirate's life, every single day! —Mencionó Harry mientras daba una vuelta, después usó el brazo que tenía libre para señalar a la brujita del mar. —Hey! She's the captain, I'm the first mate.
—Enemies seasick can't see straight. —Se burló el pirata, caminando hacia la pelirroja y agachándose para quedar a su altura, colocando su garfio sobre su mentón.
—Call 'em fish bait, throw 'em on a hook. —Exclamó el primer oficial, para luego girar y acercarse nuevamente a su capitana, tomándole la mano con admiración y respeto para ayudarla a levantarse en la silla. —Uma's so hot they get burned if they look.
La morena hizo una pose que demostraba superioridad y Dizzy comenzó a aplaudir.
—Wow, estoy impresionada. —Dijo la pelirroja, elevando una ceja. —Es un rap excelente, los felicito.
—El rap de It's Going Down es mejor. —Intervino el rubio, divertido. — ¡Debes cantarle ese! —Suplicó.
Con un maullido, Lucifer hizo notar su presencia, por lo tanto los cuatro músicos lo observaron.
—Wow. Ese es un gato viejo. —Exclamó Harry, sorprendido.
— ¿¡A quien le dices viejo, señor 'no tengo los ojazos dignos para usar tanto delineador y tengo un perchero portátil en la mano'!? —Protestó el felino, indignado, causando que los piratas fruncieran el ceño.
— ¿El acaba de...? —Mencionó Gil, señalándolo con confusión.
— ¿Hablar? —Cuestiono Uma. — ¡Seguro me insultó hoy en la mañana y yo no tenía ni idea!
— ¿¡A quien le dices 'señor no tengo los ojazos dignos para usar tanto delineador y tengo un perchero portátil en la mano', gato apestoso!? —Inquirió Hook, entrecerrando los ojos, ofendido. — ¡Te voy a hacer pedazos! —Grito, apuntándolo con el garfio, pero antes de que pudiera abalanzarse sobre el animal; el baterista lo detuvo, tomándolo de la camiseta.
—Si. Si, el esta viejito. —Concordó Dizzy, secando las lágrimas que salían de sus ojos, provocando que los tres piratas se percataran de ello.
— ¿Estas bien? —Murmuró la capitana, sin saber que decir, pues no era buena manejando ese tipo de situaciones.
—Sí, um... —Habló en voz baja la pelirroja, mientras dejaba que algunas lágrimas descendieran por sus mejillas. —Lucifer era de mi mamá, y él es lo último que me queda de ella. Así que...
— ¿Y por qué habla? —Quiso saber el primer oficial, ladeando la cabeza.
— ¡Hook! —Le recriminó Uma, dándole un golpe en el pecho. —No es el momento. —Le hizo saber, negando con la cabeza.
—Oh, lo siento. —Dijo Gil, hablando por los tres.
—Um, ¿saben que? —Menciono la chica de anteojos, secándose una ultima lagrima e intentando recuperar la compostura. —¿Podemos solamente trabajar en las canciones?
—Sí. —Accedieron los fantasmas al unísono.
—Porque yo, yo tengo una que creo que es bastante buena. —Afirmó la descendiente de Drizella, pasando las páginas de su cuaderno de canciones hasta encontrar la que deseaba mostrarles a los demás. —Así que, um, aquí esta. —Dijo, colocándose frente a uno de los teclados y comenzando a tocar.
—Trying hard to fight these tears, I'm crazy worried. —Empezó a cantar la joven Tremaine. —Messing with my head this fear, I'm so sorry.
—You know you gotta get it out, I can't take it. —Se le unieron Harry, Gil y Uma, leyendo la hoja del cuaderno—. That's what being friends is about.
La pelirroja dejó de tocar.
—Básicamente, se retoma un poco y pasamos por esta parte lenta de la canción, ¿está bien? —Les indicó Dizzy. —Y entonces estaba pensando que...
—— ⋆∞⋆ ——
Cuando el mediodía llegó, los músicos tuvieron que hacer una pausa para la hora del almuerzo de los Tremaine, así que una vez que los fantasmas estuvieron solos en el garaje; Uma suspiró hondo.
— ¿Es difícil acostumbrarte a trabajar con alguien más, capitana? —Quiso saber el primer oficial, incorporándose de su asiento para colocarse detrás de ella, comenzando a masajear sus hombros inmediatamente.
—Tal vez, pero Dizzy es genial. —Exclamó la chica de cabello turquesa. —Y puedo sentir que la música que estamos escribiendo es especial.
—Esa chica escribe como una diosa. —Mencionó Gil, jugando con sus baquetas.
—Es una chiquilla muy talentosa. —Habló Harry, sin dejar de masajear los hombros de su compañera—. Pero creo que no le gusto mi rap para su canción.
—Encontraremos la forma de mejorarlo. —Le prometió Uma, para luego darse la media vuelta, sonriendo. —Gracias por los masajes, ahora tengo cosas que hacer, pero volveré para seguir componiendo. —Añadió rápidamente antes de esfumarse.
— ¿A dónde...? —Quiso saber el rubio, pero la morena ya había desaparecido, por lo tanto alzó una ceja—. Wow, parece que tiene prisa.
— ¡Pero si adora mis masajes! —Se lamentó Hook, haciendo una mueca y dejándose caer en el sofá del garaje, frustrado.
—— ⋆∞⋆ ——
La capitana simplemente había aparecido en la Isla de los Perdidos, en donde comenzó a caminar por las calles, ignorando a las pocas personas que se encontraban en aquel territorio por razones que a la fantasma no le importaban.
Pasó por los mismos callejones que solía transitar hace 25 años, observando los puestos del mercado -la mayoría estaban vacíos- con desinterés hasta que llegó a una esquina en la que se detuvo cuando algo inusual para ella captó su atención.
Bueno, en realidad no era un algo, era alguien.
Una joven escurridiza de cabellos morados, con una insignia de dos dragones en la parte trasera de su chaqueta, estaba agitando una lata de aerosol en una de las paredes del restaurante de su madre; con la intención de continuar con un graffitti que había iniciado.
Uma sabía que si había algo que Úrsula detestaba -además de todo el ruido que hacía ella cuando solía ensayar con su banda o cantaba What's My Name en el bar- era que alteraran la imagen de su propiedad.
— ¡Hey! —Le llamó la atención la chica de cabello turquesa, caminando hacia la desconocida, que parecía estar muy concentrada en su arte; o era demasiado maleducada como para fingir que no la estaba escuchando, cosa que en la Isla de los Perdidos era normal. —Esta es propiedad privada, ¿quién te crees que eres para pintar tus dibujitos por aquí?
— ¿Propiedad privada? Creo que aquí jamás se respetó eso. —Se burló la otra VK, mirándola de reojo y soltando una risita para finalmente darse la vuelta lentamente. Lo primero que la pirata noto fueron sus ojos verdes e hipnotizantes, luego le puso atención a sus labios y finalmente la observó de arriba hacia abajo sin siquiera molestarse en disimular su acción. —No me creo que soy alguien especial, simplemente soy la líder de este lugar. Este es mi territorio, siempre lo fue.
— ¿Quién dice eso? —La desafío la morena, caminando hacia ella.
—Lo digo yo. —Respondió la ojiverde, avanzando hacia la contraria con seriedad. Le gustaban los desafíos y, en su opinión, la pirata era uno de ellos.
—Lo dices tú, ¿y se supone que eso debería significar algo para mi? —Masculló Uma, seria.
—Que provocadora, me encanta. —Exclamó la chica de cabello morado, para luego morderse el labio al verla con más atención—. Soy Mal.
—Mi nombre es Uma. —Se presentó la pirata, siendo consciente de la cercanía que había entre ambas. Miró de reojo los graffitis en la pared y luego volvió a observar a la otra muchacha—. Debo admitir que tienes talento para el arte, pero a la bruja del restaurante no le va a gustar ver esas cosas ahí, puedo ayudarte a sacarlas. —Añadió.
—Eso ya lo se, pero gracias, y esa vieja cascarrabias no me preocupa. No lo verá, solo las fantasmas pueden ver mi arte. —Replicó la joven artista. La morena alzó una ceja con interés al escuchar eso. «Así que ella es una fantasma sensual, una artista de las calles con unos ojos difíciles de olvidar» pensó la pirata. La ojiverde observó el cuerpo de la morena, se mordió el labio antes de acariciar los antebrazos de la contraria. —Sin embargo, hablando de sacar cosas que no me gusta ver ahora mismo, conozco un lugar en donde tú podrías... ser mi musa.
Uma ladeó la cabeza cuando escuchó aquella propuesta. ¿Sería apropiado ir a quien sabe donde con una fantasma que acababa de conocer? No lo sabía. Pero lo que sí sabía era que, al estar acostumbrada a esperar cosas malas cada vez que pisaba su antiguo hogar, su situación no podía empeorar. No podía volver a morirse, así que... lo único que tenía para perder era... su tiempo. Y, literalmente, la brujita del mar tenía una eternidad en la que podría hacer cualquier cosa.
Y lo que deseaba ahora era enredar sus dedos en aquel cabello morado mientras la ojiverde la hacía gemir su nombre, y luego haría que Mal no pudiera dejar de pensar en ella.
Porque, luego de haber estado con la hija de Úrsula en la cama, nadie olvidaba su nombre.
—— ⋆∞⋆ ——
Una vez que ambas VKs estuvieron dentro de la guarida de los core four, no dejaron de besarse mientras Mal la guiaba hacia su habitación, se detuvieron al llegar junto a la cama y Uma le desabrocho la chaqueta a la chica de cabello morado para entonces quitársela, la ojiverde hizo exactamente lo mismo con la de la morena.
La capitana posicionó sus manos en las mejillas de la otra fantasma antes de darle un beso desesperado y repleto de pasión, el cual fue correspondido por la contraria de la misma forma hasta que la morena volvió a tomar el control, apartándose con la respiración agitada para empujar suavemente a la dueña del cuarto sobre el colchón; no perdió el tiempo y la tomó de las piernas para acercarla más hacia el borde del mismo, desabrochándole el pantalón y bajándoselo hasta quitarlo completamente para que no estorbara.
Mal despeinó su cabello con sus dos manos, acomodándose hasta recostarse en la cama, pero Uma se mordió el labio y la tomó por los hombros; haciéndola sentarse para acomodarse encima de su regazo, besando ahora su cuello mientras sus manos vagaban por la espalda de la ojiverde; buscando su sostén para desabrocharlo. Se apartó para quitar su blusa junto a su sostén y la chica de cabello morado volvió a unir sus labios, colocando sus manos sobre los pechos de la contraria y apretándolos, la pirata dejó de besarla solamente para aproximar su rostro hacia el oído de la ojiverde; permitiendo que la otra VK oyera sus gemidos.
La manera en la que la capitana pronunciaba el nombre de la dueña de la habitación hizo que esta última se tomara su tiempo jugando con los pechos ajenos, únicamente con el propósito de seguir oyendo esos gemidos, hasta que finalmente perdió la paciencia y no tardó en retirar las prendas que cubrían el busto de la contraria.
Y fue entonces cuando Uma tomó las muñecas de Mal con una mano, elevando las mismas por encima de la cabeza de la ojiverde mientras la recostaba sobre el colchón, dispuesta a provocarla con besos; caricias y apretones, hasta que viera que la otra fantasma estaba lo suficientemente caliente como para proceder a quitarle la única prenda que aún poseía y así, poder hacer que no pudiera olvidar su nombre.
—— ⋆∞⋆ ——
Un rato más tarde, ambas VKs –ya vestidas– bajaron las escaleras de la guarida, cuando las dos pisaron la calle la reja se cerró tras ellas; quienes acomodaban sus prendas.
—Podríamos hacer esto otra vez. —Sugirió la chica de cabello morado, cerrando su chaqueta.
—Cuando quieras. —Accedió la brujita del mar, guiñandole el ojo. —Sé dónde encontrarte, después de todo.
—Lo sabes porque yo te permito averiguarlo. —Replicó Mal antes de acercarse a ella para darle un beso de despedida que fue correspondido hasta que la ojiverde tuvo que apartarse y empezó a caminar unos metros antes de desaparecer.
—Chica misteriosa, me encanta. —Habló Uma, creyendo que estaba sola, para luego comenzar a caminar hacia su destino inicial; ignorando que estaba siendo seguida.
—— ⋆∞⋆ ——
Cuando la chica de cabello morado llegó al club, caminó sigilosamente hacia la mesa en la que se encontraban sus amigos, viendo un ensayo de sus colegas.
—Hasta que te dignas a aparecer, M. —Exclamó la princesa malvada, mirándola de reojo cuando ella tomó asiento a su lado.
— ¿Dónde te habías metido, dragoncita? —Quiso saber el pecoso, intrigado, dándole un codazo suave.
—Estuve ocupada en la guarida. —Respondió la recién llegada, encogiéndose de hombros.
— ¿Ocupada con alguien? —Propuso Jay, elevando sus cejas y mirando con atención una marca de labial en el cuello de la ojiverde, luego señaló aquello con un dedo. —Deberías cubrir eso antes de que él lo vea.
— ¿Podemos no hablar de eso aquí? —Inquirió Mal, notando el gesto del joven ladrón y tratando de cubrir aquello con varios mechones de su cabello despeinado—. Lo que yo haga en mi vida privada no es de su incumbencia. —Replicó, cruzándose de brazos.
—Todo lo que mi Mali haga es de mi incumbencia. —Se oyó la voz de Hades, quien acababa de aparecer detrás de ellos, colocando sus manos sobre los hombros de su descendiente y presionándolos un poco mientras se inclinaba levemente hasta que su rostro estuvo a la altura de las orejas de la VK—. Llegas tarde, querida.
—Como digas. —Gruñó la recién llegada, detestaba darle la razón pero algunas veces prefería hacerlo en lugar de comenzar una discusión que podría evitar—. No volverá a suceder, papá. —Le hizo saber.
—Esa es la actitud. —Mencionó el Dios, chasqueando los dedos. En ese instante, Pánico apareció, colocando una quinta silla en la mesa para que el villano tomara asiento. Una vez que él lo hizo, aquel demonio desapareció sin siquiera decir ni una palabra—. Ahora, mientras disfrutamos de la música, ¿tienen algo que comentar?
Los core four dirigieron sus miradas hacia el escenario, en donde Pandora Sanderson y sus primos estaban practicando una canción que podrían presentar frente a los corpóreos, siempre y cuando Hades la aprobara.
—Who's that tryin' to talk to me? Standin' over there lookin' like a wannabe, keep me on ice, subzero degrees. —Empezó a cantar la pelirroja, moviéndose sobre el escenario como si éste le perteneciera—. I'm so solid that you can't see through me, we rock the stage like a playoff game, don't have to say it, you know my name.
—Conocí a un fantasma nuevo, se llama Gil y murió junto a sus dos compañeros de banda. —Informó el chico de cabello largo, volviendo a observar al progenitor de Mal y chasqueando la lengua—. El pobre parece tener bastantes problemas al intentar adaptarse a todo esto, la verdad. —Añadió, ladeando la cabeza.
Sus amigos intercambiaron miradas, estando aliviados de que el ladrón comunicara lo justo y necesario, sin haber mencionado a Dizzy.
—Three-point shot, no time on the clock, and the crowd goes wild, are you ready or not? Oh! —Se oyó la voz de Pandora.
—Así que tienes tres nuevas almas en desgracia, buen trabajo, Jayden. —Lo felicitó el villano, para luego mirar a la princesa malvada—. ¿Qué hay de ti, Mills?
—Oh, bueno, yo no he tenido suerte esta vez. —Informó la chica de cabello azul, jugando con un mechón de su cabello y evitando a toda costa hacer contacto visual con su jefe.
—No has tenido suerte esta vez… —Repitió Hades, quien luego dejó escapar una risa, negando con la cabeza—. Permíteme recordarte, mi queridísima Evie, que por cada día que desperdicies haciendo cualquier cosa que no sea tu trabajo; te agrego un día más de esclavitud. Está en tu contrato, cariño, así que dime ¿qué es más importante que recuperar tu libertad?
La descendiente de Regina presionó sus labios, mientras que su mente se mantenía en blanco, sin siquiera pensar en lo que había estado haciendo. Él no debía saberlo.
—Nada ni nadie. —Contestó la VK luego de unos segundos, dejando escapar un suspiro—. Que los estúpidos hombres no cedan ante mis encantos no es culpa mía, ni siquiera me importan ellos, prefiero pasar mis días seduciendo chicas.
—Esa es mi chica. —La felicitó el Dios, luego alzó una ceja. —Todos los hombres son estúpidos, cariño. Y no te estoy culpando por no poder seducirlos, de hecho te sugiero que les dejes esa parte a Carlos o Jay que tienen experiencia con ellos, pero sí te acuso por no ser lo suficientemente competente como para tener a una chica a tus pies.
— ¡Tengo a muchas chicas a mis pies! —Protestó Evie, alzando la voz y cruzándose de brazos, ofendida. —Y sí soy competente. Ya lo verás.
—Ese no es el tono adecuado para dirigirse a tu jefe, Mills. —Le recriminó Hades, entrecerrando sus ojos. —No creo en palabras desesperadas, dulzura, creo en los hechos.
—Ya le ha dicho que compensará su error y que no se repetirá. —Intervino Carlos, tomando la mano de la princesa malvada por debajo de la mesa como muestra de apoyo. Jay la miró de reojo, deseando protegerla de todo mal, mientras Mal observaba todo eso con impotencia. Hablaría con él y le recordaría que, a pesar de que estaban trabajando, el tipo no era nadie para exigirle tanto a Evie ni tratarla de aquella manera.
Si había algo que la chica de cabello morado no soportaba era que su progenitor se metiera con sus amigos, a quienes consideraba su familia.
—And the crowd goes: Oh, oh, oh-oh, oh-oh-oh, oh, oh, oh-oh, and the crowd goes: Oh, oh, oh-oh, oh-oh-oh, oh, oh, oh-oh, and the crowd goes. —La banda seguía cantando, ignorando la charla entre su jefe y sus compañeros. —I'm a superstar and I got a cool car, and the girls like me better than whoever you are, 'cause I make your day, lemme hear you say oh, oh, oh-oh, oh.
—No te involucres, De Vil, esta discusión es entre ella y yo. —Le advirtió el Dios, mirándolo con atención—. Pero ya que tienes tantas ganas de ser el defensor del pueblo, ¿cómo te ha ido con tu trabajo? —Lo interrogó.
—Bien, fue fácil convencer a un montón de VKs de la Isla, les dije que aquí podrían comer gratis y literalmente los saqué bailando del refugio. —Respondió el pecoso con orgullo, pues él había sido el encargado de buscar a todos los niños –que habían fallecido por distintos motivos a lo largo de los años en aquella prisión– para darles un nuevo hogar: el club.
—Ha, come on, let's bring it back to 'em. Now listen in, uh, your busted up club, it was doomed from the start. —Cantó Pandora.
—Así se hace. —Masculló el Dios, asintiendo con la cabeza a modo de aprobación.
—Don't even try it, we're state of the art, when we break the rules, they bend for us, when they need the job done, they send for us.
Evie, Hades, Carlos y Jay observaron a Mal; quien estaba muy ocupada comiéndose las uñas, intentando que algunas quedaran lo suficientemente cortas.
—Brand new kicks and a brand new jersey, what do you expect? Yeah, we deserve it.
La princesa malvada le dió una patada a su mejor amiga por debajo de la mesa, la última dejó de morder sus uñas.
— ¡Auch! —Se quejó la ojiverde, mirando a la VK con desaprobación—. Si me las rompo me las vas a limar tú.
—Three-point shot, no time on the clock, and the crowd goes wild, are you ready or not?
—No te voy a limar algo que metiste entre las piernas de quién sabe cuántas chicas, M. —Se opuso Evie, arrugando la nariz.
—And the crowd goes: oh, oh, oh-oh, oh-oh-oh, oh, oh, oh-oh, and the crowd goes: oh, oh, oh-oh, oh-oh-oh, oh, oh, oh-oh, and the crowd goes. —Volvió a oírse la voz de la pelirroja. —I'm a superstar and I got a cool car, and the girls like me better than whoever you are, 'cause I make your day, lemme hear you say, oh, oh, oh-oh, oh.
—No pensabas en eso cuando las metía entre las tuyas, E. —Replicó Mal, para luego sacarle la lengua como una niña chiquita.
—Can you do some of that? It's the crush, here we go, here we go.
— ¡Chicas! —Las llamó Jay, deteniendo aquella estúpida discusión.
—Voy a pretender que jamás escuché eso. —Sentenció el menor de los VKs.
—Voy a borrar eso de mí memoria, por el bien del universo. —Masculló Hades, pestañeando varias veces.—Okay, antes de que oyera eso que no voy a repetir porque si debo hacerlo me veré en la obligación de torturarlas a las dos, estábamos hablando del trabajo. ¿Qué tienes para mí, Mali?
La susodicha usó su magia para hacer aparecer un vaso de agua.
—Tengo un vaso de agua que usaré para apagarte el cabello si me vuelves a decir así. —Contestó la chica de cabello morado, sonriéndole falsamente.
—Oh, oh, oh-oh, oh-oh-oh, oh, oh, oh-oh, and the crowd goes, oh, oh, oh-oh, oh-oh-oh, oh, oh, oh-oh, and the crowd goes, oh, oh, oh-oh, oh-oh-oh, oh, oh, oh-oh, and the crowd goes, oh, oh, oh-oh, oh-oh-oh, oh, oh, oh-oh, one, two, three, four. —Finalmente la banda terminó de cantar.
— ¡Muestra un poco más respeto que soy tu padre! —Demandó Hades, apuntándola con un dedo acusador.
—Si deseas respeto, tendrás que ganártelo. —Le hizo saber su descendiente antes de vaciar el agua encima de la cabeza del villano, apagando su cabello y empapándolo, la sonrisa victoriosa de la VK se hizo mucho más grande. —Y ahora es tiempo de que nosotros cantemos algo.
Dicho esto, el cuarteto se incorporó de sus asientos, caminando hacia el escenario y subiendo las escaleras mientras que la banda de Pandora bajaba las mismas; recibiendo cumplidos por parte de los core four por su excelente presentación.
Mientras los VKs se acomodaban sobre el escenario y los primos Sanderson tomaban asiento junto al Dios del Inframundo –quien acababa de recibir una toalla que le había entregado Pena– en la mesa principal, el cabello del dueño del establecimiento volvió a encenderse.
—Esa es mi chica. —Murmuró Hades, lo suficientemente bajo como para que Pandora y sus parientes pudieran oírlo, justo antes de que comenzara a sonar Rotten to the core.
—They say I'm trouble, they say I'm bad. —Empezó a cantar Mal, dándose la vuelta y sonriendo con malicia. —They say I'm evil, and that makes me glad. —Dijo antes de salir corriendo tras bambalinas, justo cuando Jay apareció.
—A dirty no-good, down to the bone. —Alardeó el chico de cabello largo, guiñándole un ojo a Pandora. —Your worst nightmare, can't take me home. —Dicho esto, se retiró haciendo piruetas.
—So I've got some mischief in my blood. —Presumió Evie, apareciendo detrás del asiento de Ginny Sanderson. —Can you blame me? I never got no love.
—They think I'm callous, a low-life hood. —Masculló De Vil, sentado en el preseño del escenario y levantándose al ver que Jay lo estaba buscando. —I feel so useless…
—Misunderstood! —Cantaron los cuatro desde sus lugares, los muchachos corrieron tras bambalinas, justo cuando las chicas se juntaron.
—Mirror, mirror on the wall, who's the baddest of them all? —Dijeron ambas al unísono, con ambas manos en sus caderas mientras avanzaban como si el mundo les perteneciera. —Welcome to my wicked world, wicked world.
Y entonces ambas usaron su magia para que los cuatro aparecieran entre las mesas, justo cuando varios demonios ordenaban todo para la función que se llevaría a cabo más tarde.
—I'm rotten to the core, core, rotten to the core. —Cantaron los core four, empujando a los sirvientes y desordenando todo mientras corrían por el lugar. —I'm rotten to the core, core, who could ask for more?
—I'm nothing like the kid next, like the kid next door, I'm rotten to the, I'm rotten to the, I'm rotten to the core…. —Continuaron, subiéndose a las mesas y pateando todo lo que se interpusiera en su camino, hasta que Mal saltó a la mesa principal en la que estaban su padre y sus compañeros. Se agachó hasta quedar a su altura.
—Call me a schemer. —Le dijo la chica de cabello morado a Pandora, divertida. —Call me a freak. —Se dirigió a Ginny esta vez.
—How can you say that? —Le preguntó la ojiverde al primo de las Sanderson, haciendo pucheros y girándose hacia su padre, ladeó la cabeza. —I'm just unique.
Hades le ofreció su mano para ayudarla a bajar de la mesa, pero la VK la pisó antes de descender de la mesa de un salto y desaparecer envuelta en una nube de humo morado, justo cuando Jay apareció de abajo de la misma y se incorporó para colocarse entre Hades y Pandora.
—What, me a traitor? —Cuestionó el joven ladrón, para luego besar la mano de la pelirroja. —Ain't got your back?
—Are we not friends? —Quiso saber Jay, acariciando el cabello de Ginny y dándole un suave golpe en el brazo a Castiel antes de saltar por encima de la mesa. —What's up with that? —Dudó antes de correr hacia el escenario, justo cuando Evie se hizo presente a un lado de la Sanderson rubia.
—So I'm a misfit. —Alardeó la princesa malvada, sentándose en las piernas de Ginny y acercando bastante su rostro al de la rubia hasta que sus respiraciones comenzaran a mezclarse. —So I'm a flirt. —Y dicho esto, le robó un beso sensual y apasionado que, para desgracia de ambas, únicamente duró unos segundos ya que la joven Mills tuvo que apartarse y levantarse de sus piernas para continuar con su trabajo.
—I broke your heart. —Le dijo a Cas, para luego tomar la punta de la toalla que Hades llevaba en el cuello y tirar de ella para quitársela con algo de brusquedad antes de retirarse haciendo uso de su magia, dejando la toalla tirada en el suelo. —I made you hurt.
—The past is past, forgive, forget. —Comentó Carlos, saltando a la mesa principal y luego bajando de la misma haciendo una pirueta y sonriendo mientras desaparecía gracias a los poderes de sus mejores amigas. —The truth is...
—You ain't seen nothing yet! —Gritaron los core four, ahora desde distintos lugares del escenario.
—Mirror, mirror on the wall, who's the baddest of them all? —Cantaron Mal y Evie, viendo como los VKs se aproximaban a ellas con estilo. —Welcome to my wicked world, wicked world.
—Come on! —Alzó la voz el pecoso. —Lost boys, lost girls, you all know you're the best!
Y con esa invitación, las VKs usaron su magia para hacer aparecer bailarines a su alrededor, incluyendo a los Sanderson, por supuesto.
—I'm rotten to the core, core, rotten to the core. —Cantaron todos, mientras danzaban. —I'm rotten to the core, core, who could ask for more?
—I'm nothing like the kid next, like the kid next door. —Dijeron los VKs. —I'm rotten to the, I'm rotten to the, I'm rotten to the core. —Todos finalizaron haciendo poses, mientras Mal soplaba un mechón de su cabello que cubría uno de sus ojos.
El Dios del Inframundo se levantó de su asiento, aplaudiendo varias veces.
— ¡Eso sí es un número de apertura! —Mencionó el villano. —Nos quedamos con Rotten to the core.
— ¡Eso es favoritismo! —Protestó Pandora.
— ¡Ni siquiera nos prestaste atención por estar hablando con ellos! —Añadió Castiel. Ambos primos miraron a la rubia, esperando a que hablara, pero cuando ella no lo hizo; el muchacho le dio un codazo.
— ¡Sí, lo que ellos dijeron! —Les siguió la corriente Ginny.
Los core four no emitieron palabra alguna, simplemente porque sabían que los Sanderson tenían razón.
—Estos son negocios. —Exclamó Hades, cruzándose de brazos y mirándolos con seriedad. —Y en la vida, igual que en el trabajo, la familia es prioridad.
Mal mordió su labio inferior con fuerza para obligarse a sí misma a mantenerse callada, pero pensaba que todo eso era pura mierda.
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