—— ⋆∞⋆ ——

  Sentados encima del respaldo de una banca, Gil y Jay continuaban conversando, mientras el último había dejado su casco sobre el asiento de la banca y su skate apoyado contra la misma.

—Quiero decir, esto es... solamente esto es tan random, ya sabes; q-q-que hayamos desaparecido por 25 años, y entonces Dizzy escucha nuestro CD, y entonces ¡bam! Regresamos. —Informó el rubio, gesticulando con sus manos. El chico de cabello largo lo escuchaba con atención, pues no conocía a muchas personas con ese nombre.

—Es un poco divertido, ¿verdad? Pensabas que cuando moriste obtendrías todas estas respuestas, y ahora solo tienes más preguntas. —Replicó el chico de cabello largo, mientras alguien vestido con disfraz de perro tomaba asiento a un lado del pirata.

—Gracioso. —Concordó Gil, riendo con el fantasma y luego girando la cabeza para ver a quien había interrumpido su momento. El perro soltó un suspiro. — ¿Por que él...? —Se atrevió a preguntar, viendo como el perro se quitaba la cabeza, revelando a un humano. El rubio volvió a mirar a Jay, quien se encogió de hombros, ambos rieron.

—Entonces, ¿quién es esta, um... Dizzy? —Quiso saber el joven ladrón, moviendo las piernas de manera nerviosa e intentando disimular sus sentimientos. Porque existía la posibilidad... no, eso era imposible.

—Oh, ella es la chica que nos descubrió. —Explicó el hijo de Gastón. — ¿Mencioné que ella puede vernos? ¿Tú entiendes que estoy enloqueciendo?

— ¿Una corpórea puede verte? —Repitió Jay, sorprendido.

—Sí, hombre. No, se vuelve más loco, ¿está bien? —Dijo el pirata. —Esta mañana, estábamos tocando música con ella, nos volvimos visibles para toda su escuela. —Añadió.

—Whoa, nunca he oído que algo así pasara antes. —Admitió el chico de cabello largo, procesando aquello. —Tal vez esta Dizzy esté conectada a sus asuntos pendientes.

—Mm-hmm. —Exclamó el rubio, asintiendo con la cabeza. —Sí. Totalmente. Estaría completamente de acuerdo si tuviera alguna pista de lo que estás hablando. —Masculló.

—Cierto. —Dijo el otro fantasma, olvidando que debía explicar todo lo que sabía, bajando la mirada con vergüenza para luego volver a encarar al baterista. —Um... asuntos pendientes. Es la razón por la que las personas se convierten en fantasmas cuando ellos mueren. —Le comentó.

— ¿Sabes? Hay algo que ellos todavía tienen que lograr, y una vez que ellos lo completan... —Prosiguió Jay, chasqueando la lengua para luego continuar—...ellos pueden cruzar.

—Ok, entonces ¿cómo averiguamos cuáles son nuestros asuntos pendientes? —Quiso saber el pirata, con una mano en su pierna.

—No lo sé. —Dijo el joven ladrón, elevando sus brazos para luego juntar sus manos sobre sus piernas. —Sabes, algunos fantasmas nunca lo hacen.

—Yo todavía no lo hice. —Admitió el chico de cabello largo. —Pero, sabes, no estoy muy preocupado por eso porque ser un fantasma me permite hacer mi cosa favorita... patinar a donde quiera sin ser atrapado. —Dijo con orgullo.

—Quiero decir, hermano, cuando no estoy patinando aquí o en la playa; estoy patinando en la piscina vacía de Selena Gomez. —Alardeó Jay.

— ¡Wow! —Exclamó Gil, impresionado.

—Sí. —Dijo el skater, viendo como el rubio asentía con la cabeza, sonriendo.

— ¿Quién es esa? —Preguntó el pirata.

—Tú en serio tienes mucho con lo que ponerte al día, mierda. —Mencionó Jay, señalandolo con un dedo para luego reír y mirarlo a los ojos. —Está bien. Te atraparé más tarde, hot-dog. —Dijo a modo de despedida, tomando su casco y su patineta y levantándose del asiento para caminar lejos del otro fantasma.

—Realmente no me gusta ese apodo. ¡Es como me morí! —Le recordó el rubio, viendo como el chico de cabello largo dejaba su skate en el suelo y se subía al mismo para entonces alejarse patinando. Gil miró al hombre que estaba vestido como un perro comiendo su almuerzo y señaló el lugar por el que el joven ladrón se había ido. —Él es lindo, ¿huh?

—— ⋆∞⋆ ——

En el garaje, Harry y Uma se encontraban parados a los costados del piano, mientras la capitana tenía un cuaderno en el que anotaba canciones con un bolígrafo mientras su primer oficial golpeaba el piano suavemente; dándole ritmo. La chica de cabello turquesa llevaba su guitarra colgada en su espalda.

—Guess that means I'm buying lunch that day, I know all your secrets, you know all my deep dish; guess that means that some things, they never... —Cantó la capitana, leyendo el cuaderno.

—Espera, entonces... —La interrumpió el chico del garfio, la joven levantó la cabeza para observarlo. —Cuando ella dice "deep dish", ¿ella está hablando de pizza o...? —Quiso saber, pero antes de que pudiera obtener una respuesta, Gil apareció de repente; sentado encima del piano en medio de ambos y encima del cuaderno.

— ¡Oh! Oh, hey, hombre. ¿Dónde estuviste? —Preguntó Hook, curioso.

—Um, digamos que en todos lados. —Respondió el rubio vagamente. —Sí. No. Conocí a un nuevo amigo fantasma.

— ¿En serio? —Quiso saber el chico del garfio, sorprendido.

—Sí, él respondió una tonelada de preguntas. —Dijo el hijo de Gaston con felicidad.

— ¿Sí? ¿Como si Dizzy se unirá a la banda o no? —Cuestionó Uma, sacando el cuaderno de abajo de la pierna del rubio y dejándolo en el piano con brusquedad.

—Um... Bueno, nosotros no... Nosotros no llegamos a eso pero creo que sé por qué estamos aquí. —Exclamó Gil, viendo como su capitana volvía a escribir, entonces él se giró para continuar hablando con su mejor amigo. — ¿Ok? Todos los fantasmas tienen asuntos pendientes. Así que, nosotros necesitamos hacer nuestros asuntos pendientes para poder cruzar. —Dijo.

— ¿Por qué haríamos eso? —Inquirió la chica de cabello turquesa. El rubio giró la cabeza para mirarla. —Yo solo estoy diciendo, esta es nuestra segunda oportunidad. Todo lo que tenemos que hacer es conseguir que Dizzy toque con nosotros. —Se explicó, el baterista miró a Harry.

—Sí. No solamente esa chica puede cantar, ella también puede escribir. —Añadió el chico del garfio, la morena lo señaló con felicidad. —Uma y yo hicimos una melodía asesina de una de sus lyrics. —Dijo, señalando el cuaderno que su mejor amiga le acercó al recién llegado.

—Oh... —Masculló Gil, tomando el cuaderno y leyendo aquello. —Sin su baterista. Cool.

  La descendiente de Úrsula le dio un suave golpe en el brazo, captando su atención.

—La batería es tan de los 90. ¿Ok? —Replicó la capitana, comenzando a marcar el ritmo con sus pies. —Nosotros solo vamos a... pisotear con nuestros pies ahora.

—Ok. —Exclamó el recién llegado, enderezándose para enfrentarla, claramente ofendido por aquello. —Bueno, ¿sabes qué más también es de los 90? Ser ruda. ¿Está bien? Deconstrúyete. Estos son tiempos sensibles. —Dicho esto, le devolvió el cuaderno, estrechándolo con fuerza contra su pecho.

— ¡Ah! Gil... —Mencionó Uma en un susurro. —Ow. —Dijo cuando el rubio se giró para volver a hablarle a Harry.

—Aprendí eso de mi amigo fantasma. —Le murmuró el baterista con orgullo, mientras la capitana volvía a abrir el cuaderno, buscando la hoja en la que había estado escribiendo aquellos lyrics.

—Deconstrúyete. —Repitió el primer oficial.

—Sí. —Le dijo Gil.

—Esa... esa es una palabra cool. —Admitió Hook.

—Sí. —Concordó el rubio.

— ¿Qué significa? —Quiso saber el chico del garfio.

—No tengo ni la menor idea. —Respondió Gil, negando con la cabeza con una sonrisa pícara en su rostro.

—— ⋆∞⋆ ——

En el patio delantero de la casa de los Tremaine, la princesa voodoo –quien sostenía una mochila– se dejó ver en el porche de la misma, observando a su alrededor y hacia el interior del lugar a través de la ventana para asegurarse de que nadie sería testigo de lo que haría.

  Hasta que Dizzy apareció, percatándose de su presencia finalmente.

— ¡Celia! —La llamó su mejor amiga, la morena giró la cabeza velozmente para verla al oír su nombre. — ¿Qué estás haciendo tú aquí? Te he estado buscando por todos lados.

—No en todos lados porque aquí estoy. —Replicó la descendiente del Hombre Sombra, caminando hacia ella.

—Te he estado mandando mensajes durante todo el día. —Le recordó la pelirroja, avanzando hacia el porche. —Lo mínimo que podrías haber hecho es responderme. —Dijo.

—Te envié un emoji de caquita. Creo que eso dijo todo. —Mencionó Celia, bajando las escaleras del porche y deteniéndose al estar frente a la contraria. Metió la mano en su mochila para sacar una prenda que le enseñó—. Yo solamente estaba dejando esto. Ya no la necesitaré más. —Exclamó, mostrando la playera en la que se leía DOUBLE TROUBLE, luego se la entregó.

—No la voy a aceptar. —Se opuso la chica de anteojos, empujando la misma hacia la hermana menor de Freddie.

—Bien. —Accedió la morena, resignada. —Entonces mi papá puede lavar su auto con ella, aunque toda esta traición podría rayar su pintura. —Dicho esto, volvió a guardar la prenda en su mochila.

—Mira, lo siento mucho por no habértelo dicho. —Dijo la sobrina de Anastasia con sinceridad. —Pero y-yo necesito que sepas lo importante que eres para mí. No hay forma de que hubiera sobrevivido este año si no fuera por ti. —Mencionó, señalándola mientras negaba con la cabeza.

—Sin embargo, fueron tres desconocidos los que te hicieron volver a la música. —Replicó Celia, la pelirroja relamió sus labios.

—No necesito a alguien en mi vida que me mienta y me oculte cosas. —Prosiguió la princesa voodoo. —Adiós, Dizzy. —Mencionó, pero antes de que pudiera marcharse, la contraria la tomó por los hombros para detenerla.

—Son fantasmas. —Admitió la chica de anteojos, apartándola hasta volver a tenerla frente a ella.

— ¿Qué? —Quiso saber la morena, confundida, por lo tanto la pelirroja la soltó.

—Los músicos en mi banda. —Explicó la descendiente de Drizella. —No son hologramas. Son fantasmas. Y cuando tocamos juntos, la gente puede verlos.

— ¿Qué quieres decir con "fantasmas"? ¿Como la clase que arrastran sillas y dicen "bu"? —Se atrevió a preguntar su mejor amiga.

—No. —Se opuso la chica de anteojos. —Y estoy segura de que ese es un estereotipo fantasma hiriente. —Puntualizó.

—Estos tres son piratas muertos y normales. —Insistió Dizzy, para luego dejar caer ambos brazos a los costados de su cuerpo. —Bueno... Harry es un poquito cuestionable.

La joven Facilier sacó su teléfono, comenzando a teclear rápidamente.

— ¿A quién le estás enviando mensajes? —Dudó la nieta de Lady Tremaine.

—Tu papá. Él me dijo que le escribiera si estaba preocupada por ti. —Respondió la contraria. Dizzy alzó la mirada al cielo mientras rodaba los ojos. —Y um... Estoy preocupada. —Dijo, gesticulando con una mano para luego continuar escribiendo mensajes.

—Estás viendo cosas de nuevo, Dizz. —Mencionó Celia mientras negaba con la cabeza y continuaba tecleando hasta que su mejor amiga le arrebató el celular.

—Está bien. ¿Quieres ser difícil? —La acuso la chica de anteojos. —Reúnete conmigo en el estudio de mi mamá en 30 minutos y te probaré que no estoy loca. Y por favor no le envíes mensajes a mi papá. —Exclamó, diciendo lo último con un tono más suplicante, mientras le entregaba el teléfono nuevamente; la morena lo tomó.

—Tienes 30 minutos. —Accedió la princesita voodoo, haciendo suspirar de alivio a la pelirroja, quien luego bajó la mirada y frunció su ceño al notar algo.

— ¿Huevos? —Dudó la chica que vivía allí, viendo como el paquete sobresalía del interior de la mochila abierta de su mejor amiga. — ¿Por qué trajiste huevos?

— ¡Oh! Umm... no. —Replicó la morena, guardando mejor el empaque de huevos y levantando la mochila del suelo mientras reía nerviosamente. —No. —Volvió a negar.

  La prima de Chad todavía la observaba con incredulidad.

—Veras, agarré esos por error. —Empezó a justificarse Celia. —Y-Yo iba a... iba a... No es como si fuera a arrojarlos a la ventana de tu habitación o algo así.

Dizzy negó con la cabeza varias veces para luego suspirar, decidiendo que había tenido suficiente, así que rodeó a su mejor amiga con la intención de dirigirse hacia el interior de su hogar de una vez por todas.

— ¡30 minutos! Ve. —Le demandó la joven Facilier, señalándola con el brazo que tenía libre, para luego retirarse velozmente.

—— ⋆∞⋆ ——

  Jay ingresó a la guarida con su skate en la mano y su casco puesto, sonriendo.

— ¡Yo-ho-ho! —Mencionó el recién llegado, captando la atención de las tres personas que lo estaban esperando. El pecoso le silbó. — ¡Hey! —Dijo a modo de saludo, lo cual hizo que De Vil, quien estaba sentado en el suelo –junto con su cachorro y su computadora portátil– sonriera.

—Parece que alguien tuvo un buen día. —Comentó la princesa malvada, mirándolo de reojo con una sonrisa pícara, para luego continuar arreglando su maquillaje en su espejo de mano.

—De hecho, sí lo fue. —Le dio la razón el chico de cabello largo, quitándose el casco y dejándolo en su cama junto a su patineta.

—Seguro eso se debe a que conseguiste un buen botín. —Sugirió Mal, quien trataba de pintar sus uñas en la misma mesa en la que estaba su mejor amiga.

—Sí, es verdad. —Concordó el recién llegado, comenzando a sacar todas las cosas que había robado y depositándolas encima del colchón. —Pero no es la única razón.

—Todavía no entiendo el punto. —Mencionó la chica de cabello morado, negando con la cabeza y soplando el esmalte de sus uñas.

—Se llama robar. Es como comprar lo que quieras, excepto que es gratis. —Alardeó el skater, dejando escapar una risita.

—Okay. Entonces, puedes hacer eso, o puedes dejarlo todo aquí y tomarlo cuando dominemos el mundo. —Propuso la ojiverde, sonriéndole con emoción.

—Suenas igual que tu mamá. —La halagó Evie, mientras retocaba su lápiz labial.

—Gracias. —Masculló la otra VK, levantando la mirada para sonreírle.

—Tú hazlo a tu manera y yo lo haré a la mía. —Replicó Jay.

—Así que ¿por qué otro motivo estas tan feliz hoy? —Lo interrogó De Vil, alzando una ceja.

—Conocí a otro fantasma. —Contestó el descendiente de Jafar, cubriendo su rostro con su cabello para que sus amigos no vieran como acababa de sonrojarse al pensar en aquel pirata. —Y creo que podría divertirme mucho con él.

—Seguro que lo harás. —Afirmó la chica de cabello azul, meneando las cejas de forma divertida. —Cuéntanos más sobre este chico que te robó el corazón. —Pidió con entusiasmo.

—Su nombre es Gil, también está en una banda y.... —Empezó a hablar el chico de cabello largo, quitándose la camisa que tenía atada en la cintura y luego la playera que llevaba puesta para cambiársela por una blanca con un dibujo de una serpiente que había en su cama. — ¡Creo que es muy pronto para determinar si me ha robado el corazón, Mills! —Le recriminó, sin poder evitar sonrojarse.

—Nunca es muy pronto, además, que te conviertas en un tomate cada vez que lo mencionas me dice todo lo que necesito saber. —Replicó la hija de la reina malvada, sonriendo con picardía.

— ¡No ha dicho todo, no ha dicho todo! —Canturreó Carlos, señalándolo con un brazo mientras su cachorro le ladraba y movía la cola. —Cuenta todo el chisme, JJ.

—Okay, okay, dúo de chismosos. —Accedió el joven ladrón, aproximándose a ellos y sonriendo con picardía. —El rubio que conocí se llama Gil, está en una banda con sus dos mejores amigos, Uma y Harry; los tres son piratas. Ellos fueron descubiertos por una corpórea que puede verlos. —Explicó el chico de cabello largo.

—Eso es raro... pero genial. —Admitió Evie, quien ahora verificaba que su maquillaje estuviera perfecto en su espejo de mano. —Esa chica debe ser especial.

—Y esta mañana tocaron con ella en su escuela, entonces los tres se volvieron visibles para todo el mundo. —Prosiguió Jay.

— ¿Se volvieron visibles en ese instante? Wow. —Exclamó el pecoso, aún sorprendido.

Mal no dijo nada, simplemente acabó de pintar sus uñas y se incorporó de su asiento, apoyando ambas manos en la mesa.

—Esa chica es Dizzy. —Dijo el hijo de Jafar, sin poder ocultar aquello. La chica de cabello azul dejó de observarse en el espejo y lo miró con esperanza y confusión, mientras que los otros dos le dirigieron miradas serias a su amigo. —No estoy seguro de que sea la misma Dizzy que conocemos, puede ser otra, yo...

—Espejito, espejito en mis dedos, muéstranos a la Dizzy que se encuentra con el rubio que tiene a Jay con el corazón alborotado. —Recitó la descendiente de Regina, observando aquel objeto mágico con interés, el espejo les mostró a la pelirroja ensayando con aquella banda. — ¡Es ella, chicos! ¡Mi Dizzy, mi pequeña Dizzy! —Chilló con un montón de sentimientos encontrados.

— ¡Chicos! —Intervino la ojiverde, captando la atención de los tres, quienes la miraron. El moreno apenas podía sostenerle la mirada debido a la vergüenza que sentía. Sabía que no debió haberlo mencionado, sabía que no tenían que hablar de ella, pero tenía curiosidad y no podía ocultarle eso a su familia. — ¿Les tengo que recordar para qué estamos aquí?

—Reclutar fantasmas para el Club. —Respondió el joven ladrón.

— ¡Y brillar en ese escenario! —Añadió Carlos, tratando de aliviar la tensión en el ambiente.

—Esta es nuestra única oportunidad de probarnos ante nuestros padres. —Mencionó la chica de cabello morado, logrando que todos se pusieran aún más serios de lo que ya estaban. —De probarles que somos malvados, viciosos, despiadados y crueles. ¿Si? —Les insistió, alzando ambas cejas.

—Sí. —Afirmaron los otros 3 VKs al mismo tiempo.

—Ya arruinamos la primera oportunidad que tuvimos, no podemos desperdiciar otra. —Les hizo saber Mal, seria. —Ahora, tenemos que ir a ensayar, andando.

—El deber llama. —Mencionó De Vil, incorporándose del suelo y acariciando la cabeza de su cachorro a modo de despedida, tomó su chaqueta y se la colocó para entonces caminar hacia la puerta; abriendo la misma. —Las damas primero. —Añadió.

  Evie suspiró hondo, guardando su maquillaje en su bolso y levantándose de su asiento, sonriéndole al pecoso antes de abandonar la habitación. El hijo de Cruella observó a Mal, quien le hizo un gesto con la cabeza para que se adelantara, por lo tanto el menor de los VKs decidió ir tras la princesa malvada; dejando a sus amigos en el cuarto.

La ojiverde se aproximó hacia el chico de cabello largo, quien se armó de valor para mirarla.

—Nosotros somos fantasmas, y no de los amistosos, Jay. Arruinamos vidas, las reclutamos, ¿quién podría pedir más? —Le recordó la joven. —Así que, de ahora en adelante, nos enfocaremos en eso; ¿si?

—Tal vez Dizzy nos necesita, M. —Replicó el joven ladrón en voz baja. — ¿No quieres averiguarlo? Evie puede... —Prosiguió.

—Créeme, no nos necesita, Evie no es la única que la extraña pero... —Mencionó la ojiverde para luego suspirar— ...nuestro tiempo en su vida ya acabó.

— ¿Cómo estás tan segura de eso? —Quiso saber el skater, aunque a ninguno de los dos le gustaba hablar del pasado.

—Arruina todas las malditas vidas que quieras, JJ. —Cambió de tema la chica de cabello morado. —Pero mantén a Dizzy fuera de esto. —Le advirtió y, sin decir ni una palabra más, se dio la media vuelta y abandonó la guarida; Jay tomó su chaqueta y fue tras ella unos segundos más tarde.

—— ⋆∞⋆ ——

  Luego de media hora, Celia golpeó varias veces la puerta del garaje y se cruzó de brazos cuando su mejor amiga le abrió.

—Gracias por venir. —Fue lo primero que dijo la pelirroja, quien ahora llevaba su camiseta de Double Trouble debajo de su jumpsuit militar. —Nosotros solo queríamos ensayar la canción para que fuera perfecta, aunque no lo es, pero como sea.

—No, si voy a escuchar una canción de tu banda imaginaria de fantasmas, quiero que sea perfecta. Así que, vuelve allí adentro. —Replicó la princesita voodoo, gesticulando con sus manos para luego señalar a su alrededor. —Todos ustedes. Tú también. —Puntualizó, haciendo reír a la chica que vivía allí.

—Ellos no están aquí afuera. —Le hizo saber la muchacha de anteojos, haciéndose a un lado para dejarla pasar, señalando el interior del estudio con una mano.

—Oh, lo sé. —Dijo la morena, colocando una mano en el hombro de su mejor amiga antes de pasar a su lado.

Dizzy suspiró antes de volver a cerrar las puertas del garaje y darse la vuelta.

—Esta bien, chicos. ¿Están listos? —Habló la hija de Drizella, viendo que la descendiente del Dr Facilier estaba parada en medio del lugar. —Um, de hecho, ¿puedes ir por allá? Harry necesita un poco de espacio para rockear y él se siente un poco raro caminando a través de ti. —Le pidió, logrando que la otra VK soltara una carcajada.

—Mujer, cuando tú creas un mundo, realmente vives en el. —Exclamó la hermana menor de Freddie, señalándola con un dedo, mientras la contraria pasaba a un lado de ella y movía una de las sillas hasta dejarla tras su mejor amiga.

— ¡Solo siéntate! —Ordenó la pelirroja, tomando a la morena por los hombros y obligándola a sentarse de forma brusca.

— ¡Oh! —Se quejó Celia.

—Si te das cuenta, no hay equipo que produzca un holograma. —Aclaró Dizzy, aún con las manos en los hombros de su mejor amiga, quien comenzó a observar hacia el techo rápidamente. —Siéntete libre de mirar a tu alrededor. —Dijo antes de dirigirse hacia donde estaba el piano, mientras la princesa voodoo echaba su cabello hacia atrás, se cruzaba de brazos y colocaba una pierna encima de la otra, volviendo a mirar a la joven Tremaine.

—Los chicos tomaron un poema que escribí sobre ti y le pusieron música. —Le informó la nieta de Lady Tremaine, uniendo sus manos para no parecer tan nerviosa.

— ¡Aw! —Dijo la contraria, conmovida. —Desearía no tener que hablar con tu papá después de esto.

  La pelirroja suspiró.

—Se llama "Flying Solo" —Masculló la prima de Anthony, Celia se mantuvo seria. —Espero que te guste. —Añadió antes de comenzar a tocar unas notas en uno de los teclados.

La morena comenzó a moverse lentamente al ritmo de la música, sonriendo, cuando Dizzy finalmente tomó asiento frente al teclado principal, pasando sus dedos por las teclas del mismo.

—If I leave you on a bad note, leave you on a sad note, guess that means I'm buying lunch that day. —Empezó a cantar la pelirroja, mientras que su mejor amiga ladeaba la cabeza y asentia, dándole la razón. —I know all your secrets, you know all my deep-dish, guess that means some things they never, they never change. —Prosiguió, logrando que la contraria riera.

—We both know what I, what I, what I mean. —Continuó la hija de Drizella. —When I look at you it's like I'm looking at me.

  La princesita voodoo ladeó la cabeza, mirándola con una sonrisa, hasta que los fantasmas aparecieron frente a ella con sus instrumentos y ella dejó de cruzarse de brazos mientras dejaba escapar un grito de sorpresa, sosteniéndose de los apoyabrazos.

—My life, my life would be real low, zero, flying solo. —Prosiguió Dizzy, mientras los tres desconocidos le hacían los coros y la morena no podía dejar de observarlos con bastante miedo. —My life, my life would be real low, zero, flying solo without you. —Añadió, captando nuevamente la atención de su mejor amiga, quien la miró con los labios entreabiertos.

—Hey! —Gritó Harry, tocando su bajo, mientras la capitana se aproximaba hacia la invitada con su guitarra.

—Yeah, yeah. —Prosiguió la chica de anteojos, tomando su micrófono y alejándose del piano, caminando hacia Gil.

Celia miraba a Uma con confusión y luego a su mejor amiga, pero entonces la pirata se hizo a un lado.

—Hey! —Cantó el primer oficial.

—Yeah, yeah. —Siguió la pelirroja, aproximándose hacia la descendiente del Hombre Sombra. —My life, my lifе would be real low, zero, flying solo without you. —Añadió mientras la señalaba con una mano, entonces se arrodilló a un costado de ella y no pudo evitar reír al ver la expresión de pánico en el rostro de la contraria, colocó una mano encima de la de morena para intentar calmarla.

Uma y Harry seguían haciendo los coros, compartiendo el micrófono de Hook, para luego separarse.

—Yеah, you know who I'm liking, way before I like them. —Prosiguió Dizzy, mirándola a los ojos mientras apretaba más su mano y luego cerraba los ojos, volviendo a abrirlos y evitando hacer contacto visual con ella. Uma ladeó la cabeza hacia las dos, indicándoles a sus amigos que allí había algo que los tres supieron identificar al instante. —Duh, 'cause you liked them first.

—And if somebody hurts you, I'm gonna get hurt too. —Aseguró la joven Tremaine, mirándola a los ojos. —That's just how we work, yeah, that's just how we work. —Dijo, mientras Celia asentía con la cabeza.

—It will never change. —Prometió la chica de anteojos, mientras Uma y Harry volvían a compartir el micrófono del primer oficial para hacer los coros, igual que Gil los hacía solito al tocar la batería.

—We both know what I, what I, what I mean. —Volvió a cantar la pelirroja, sin soltar a su mejor amiga. —When I look at you it's like I'm looking at me. —Añadió antes de incorporarse, tirando de la mano de la contraria para que hiciera lo mismo.

—My life, my life would be real low, zero, flying solo—Insistió Dizzy, mientras Uma caminaba hacia donde estaba su micrófono y Celia la observaba de reojo, entonces la pelirroja se dirigió hacia la capitana y su mejor amiga se quedó en su lugar, pero la primera la jaló hacia ella para que se acercara y perdiera el miedo. —My life, my life would be real low, zero, flying solo without you.

—Hey! —Cantó la capitana, simulando que iba a morderla, la princesita voodoo retrocedió por instinto mientras la chica de anteojos las observaba sin entender que había sido eso.

—Yeah, yeah... —Mencionó Dizzy, llevando a la otra VK hacia donde estaba el hijo de Gastón con su batería y soltando su mano.

—Hey! —Le cantó el rubio, ofreciéndole una sonrisa. —Yeah, yeah.

La hija del Dr Facilier comenzó a moverse un poco más al ritmo de la música, mientras sonreía, viendo como Dizzy le cantaba al baterista.

—My life, my life would be real low, zero, flying solo without you —Cantó la pelirroja, luego le hizo una seña para que la siguiera hacia donde estaba Harry, Celia la obedeció y; estando demasiado intrigada, pasó una mano por el hombro del primer oficial, traspasando el mismo. El pirata la miró.

—Raro, ¿verdad? —Le dijo Hook, quien luego giró la cabeza para ver a la descendiente de Drizella, después volvió a ver a la morena con una sonrisa.

— ¡Son fantasmas! —Exclamó la princesita voodoo, dirigiéndose hacia su mejor amiga, shockeada.

—Oh, nosotros preferimos, uh, espíritus musicales. —La corrigió Gil, el primer oficial lo señaló con una mano, dándole la razón.

—Dizzy... ¿esto significa que te estás uniendo a nuestra banda? —Quiso saber Uma, mientras tocaba su guitarra. La pelirroja se dio la media vuelta para verla a la cara, la otra morena levantó un dedo mientras caminaba hacia donde se encontraba su mejor amiga.

—Um... —Intervino Celia, la chica de anteojos giró la cabeza para verla. —De hecho, yo creo que ustedes se están uniendo a su banda. —Puntualizó, señalando a Dizzy con una sonrisa antes de echar su cabello hacia atrás.

  La chica de cabello turquesa sonrió.

—Voy a ir con lo que ella dijo. —Comentó la sobrina de Cenicienta, colocando un brazo sobre el hombro de su mejor amiga, mientras asentía con la cabeza. Harry alzó ambas cejas, viendo como Uma negaba con su cabeza, divertida.

Dizzy y Celia rieron mientras la primera sacaba el brazo de su hombro, intercambiando miradas de complicidad.

—My life, my life would be real low, zero, flying solo. —Siguieron cantando mientras las corpóreas saltaban con emoción. —My life, my life would be real low, zero, flying solo without you. —Prosiguieron, mientras ahora la pelirroja bailaba delante de su mejor amiga, quien iba hacia el otro lado para llevarle la contraria.

—Hey! Yeah, yeah. —Cantaron los piratas, mientras la nueva cantante principal de la banda daba una vuelta para quedar frente a la princesita voodoo.

—Hey! —Gritó la chica de anteojos.

—Hey! —Dijeron Uma, Gil y Harry.

—Yeah, yeah. —Cantó Dizzy, mirando a Celia. —My life, my life would be real low, zero, flying solo without you... —Añadió, señalándola y acercándose a ella.

El primer oficial no pudo evitar dejar escapar una risita de satisfacción, veía la química entre ellas.

—You... —Finalizó la pelirroja, aproximándose más a la muchacha para tomar una de sus manos y unir sus frentes en un gesto bastante íntimo que hizo que su corazón saltara, alejando el micrófono de sus labios cuando acabó de cantar; para luego alejarse apenas un poco para observar a su mejor amiga a los ojos. — ¿Aún quieres hablar con mi papa?

—No, estoy bien. —Replicó la hermana de Freddie. Uma también rio, mientras que Gil solamente sonreía.

  Dizzy dejó escapar una risita de satisfacción antes de envolver a la contraria entre sus brazos, sintiéndose completamente segura al estar con ella, sabiendo que todos sus secretos estaban a salvo.