CAPITULO 5, "Se que no me fallarás"
-Narra Cass-
-Me siento estúpida.-Susurro frente al espejo.
-¡Pero si estas perfecta!-Dice Mar.-El blanco te sienta genial siendo rubia...
-Parezco una... Una princesa.-Digo algo asqueada.
-¡Ahora mismo no importa lo que parezcas.-Dice volviéndome a colocar el pelo.-Importa como te vea Carlos.
-Lo sé...-Digo mirando al suelo.-¿Pero no hay otra manera?
-No Cass. Si quieres esa venganza tendrás que aguantar este tipo de vestuarios.-Me dice ella.
-Bien...-Acepté al final.
(***)
-Recordad. No podemos hablar de mi madre.-Digo serie a mis amigos.
-Que si pesada.-Dice Celine cansada.-¡Podemos ir ya!
-Si, vamos.-Nos sentamos en una de las mesas de picnic y nos ponemos a cenar.
-¡Hey!-Escucho una voz muy parecida a la mía.-¡Aquí estáis! No os sentéis tan a apartados... Venir conmigo y con los demás.
-Gracias Mal. Pero creo que aquí estamos mejor.-Le digo a mi hermana.
-No, enserio. Venir.-Al final aceptamos, porque si teníamos razón y ella era igual a mí: no iba a parar hasta que fuéramos con ella. Llegamos a la mesa donde estaban Evie, Jay y por supuesto, Carlos.
-Hombre, mira quien está aquí.-Dice Jay y los cinco intentamos parecer normales.
-Sentaos chicos.-Nos dice Evie. Celine se sienta en Evie y Mal, Axel entre Jay y Carlos, Mar entre Evie y Jay y yo entra Mal y Carlos. No iba a desperdiciar esta gran oportunidad.
-Y bien... ¿Que tal va la Isla de los Perdidos?-Pregunta Evie.
-Como siempre. Sin salida.-Dice Axel con algo de humor en la voz.
-Bueno, no podéis culparnos de ello.-Dice Mal.
-No, no os culpamos.-Digo.-Ni a vosotros, ni a Áuradon.
-Por cierto chicos. Tengo que hacer un trabajo sobre algún objeto mágico para el instituto al que iba en la Isla. Se que ya no voy a ese instituto, pero no me gusta dejar las cosas a medias.-Empieza a decir Celine.-He pensado en hacerlo de la varita del Hada Madrina, ya que la profesora es la Madrastra de Cenicienta y me encanta ponerla de los nervios.-Ahora si que se por donde va.-¿Sabéis donde esta? Solo para dibujarla.
-Pues está en un museo, a unos tres kilómetros de aquí.-Responde Jay.-Podéis ir en un segundo, dibujarla y volver.
-Perfecto, gracias.-Dice ella sonriendole.
(***)
-¿Listos?-Pregunto.
-Si, pero recuerdame el plan.-Pide Mar.
-Entramos en el museo, buscamos la varita, la cogemos, perforamos la cúpula y se la damos a mi madre.-Digo.-Lo siguiente es tomar los castillos, ser los Descendientes de las reinas de Áuradon...
-Pan comido.-Dice Axel.
-Pues vamos.-Dice Celine.-Mañana es el día de la familia y no quiero estar aquí para ver besitos y abrazos.-Comenzamos a andar por el pasillo, y a medida que nos íbamos acercando a la salida íbamos acelerando el paso.
-Cass, ¿estás contenta?-Pregunta Mar corriendo a mi lado mientras Axel y Celine iban mas atrás.
-¿Porque?-Pregunto sin parar.
-Si conseguimos esto hoy no tendrás que soportar salir con Carlos.-Dice.
-Si, super feliz.-Digo y veo un edificio con un cartel en el que pone "Museo de Áuradon".-Es aquí.
-¿A que estamos esperando?-Dice Axel y comienza a entrar, con nosotras tres detrás. Comenzamos a recorrernos todo el museo buscando la varita por separado. Y la encontré. Bajé las escaleras hasta que la encontré.
"Se que que no me fallarás"
Las palabras de mi madre resonaron en mi cabeza, como si fueran eco y con la cara seria llamé a mis amigos.
-¡Axel! ¡Mar! ¡Celine!-Grité.-¡La encontré!-Y en segundos estaban a mi lado y Axel estaba dispuesto a a coger la varita.-¡Axel para!-Y se paró en seco.
-¿Que pasa?-Pregunta el sin entender nada.
-Hay un campo de fuerza idiota.-Le dije pegandole en la cabeza.-A saber que pasará si lo tocamos...
-¿Y que vamos a hacer?-Pregunta Mar.
-Nada.-Dije.-Celine, dibújala para que nadie sospeche. Volveremos a nuestras habitaciones y... Esperaremos a que alguien la use.
-¿Como sabes que la usarán?-Pregunta Celine sacando sus cosas para dibujar la varita.
-Simple.-Digo mirando la varita.-Si Mal es la novia del rey tendrá que ser la reina tarde o temprano. Y si para coronar a Ben usaron la varita, para coronar a Mal también la usarán.
-Oh... Eres genial.-Dice Celine.
-Gracias.-Le agradezco.-Ahora dibuja antes de que alguien nos pille aquí.
-¿Y tu que vas ha hacer?-Me pregunta Axel.
-Pensar como engañar a Carlos.-Digo con fastidio.
-Narra Celine-
-Acabé.-Digo contenta al ver una replica de la varita exacta sobre el papel.
-Bien, vayámonos de aquí.-Dice Mar y comenzamos a ir hacia la salida. Hasta que la vi. Una flor igualita a la que necesita mi madre para ser feliz. La que le hará ser joven por siempre.
-Liney.-Me llama Axel.-Vamos.
-Voy.-Digo y echo a correr detrás de el.
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