-Narra Carlos-

Era igual a Mal, era indentica a ella. Tenía los mismos ojos, la misma nariz... Solo fallaba el pelo. Su pelo era de un bonito color rubio en vez del morado intenso de Mal.

-¿Como es que me conoces?-Le pregunté curioso.

-En la Isla eres conocido por tu perforación de la cúpula por solo un segundo. Pero nadie ha conseguido hacerlo en años, es impresionante.-Comienza a explicarme.

-Vaya gracias, nadie había recocido eso nunca...-Le digo.

-Espero que nos llevemos bien.-Me dice.-Me gustaría hacer algún amigo de aquí...

-¡Pues ya tienes uno!-Dije refiriéndome a mi mismo.

-Jajajaja, gracias.-Me dice.-La verdad, no creo que muchos de los de aquí se fíen de nosotros... Es agradable saber que al menos tendremos a alguien que si.

-Si... Cuando llegas de donde vienes... No es que crean que eres muy de fiar.-Le digo.-Pero tranquila, seguro que os integráis pronto.-Le sonrío y me sonríe de vuelta.

-Narra Cass-

-Bueno chicos, me alegro que de momento, esto sea de vuestro agrado.-Dice Ben.-Deberíais prepararos para ir a cenar. Espero veros allí.

-Allí estaremos.-Le asegura Axel.

-Perfecto. Pues, nos vemos chicos.-Dice y se va.

-Luego podemos quedar para hablar y eso...-Me dice mi hermana, le sonrío y asiento con la cabeza.

-Hasta luego, cuando quieras podemos quedar.-Me dice, esta vez Carlos.

-¡Por supuesto!-Exclamo sonriendo y segundos después se va con los demás.

-¿Que estás planeando?-Pregunta Celine.

-Hay que integrarse, ¿no?-Pregunto.-Será más fácil integrarse si soy novia de alguien de aquí, no me harán el feo delante de esa persona.

-Eres perversa...-Dice Mar.-¡Y me encanta!

-Seguro que con tu plan llegamos a integrarnos perfectamente.-Dice Axel.

-Y en nada saldremos de aquí y seremos los descendientes de las reinas de Áuradon.-Río haciéndoles reír a ellos también.

-Cass, eres la mejor.-Me dice Mar y yo sonrío. Ya tengo en mente el siguiente paso hacia la gloria...