-Narra Cass-

-¿Porque tan radiente?-Me preguntó Celine.

-¿Radiante?-Reí.-No estoy radiante.

-Seguramente ya no es virgen.-Rió esta vez Axel.

-¿Lees la mente?-Pregunté y Mar soltó un chillido.

-¡Lo hicieron!-Dijo saltando.-No me lo  creo, ¿Volveis a estar juntos? ¡Voy a morir!

-Si lo hicimos.-Dije roja y Celine palmeó mi espalda.

-¿Dolió?-Preguntó Mar emocionada.

-No voy a seguir hablando de mi noche con Carlos con vosotros.-Les dije y fui hacia el bosque donde Carlos y yo tuvimos nuestra primera cita. Lo vi sonriente y me acerqué a el corriendo plantando un beso en sus labios.

-¿Tu madre se ha enterado de nuestra noche?-Preguntó.

-No lo se, ni me importa.-Sonreí.-¿Tu madre?

-Mi madre solo me habla para que limpie el armario.-Rió. Lo abracé y sonreí.-Estás rara.

-Tengo un mal presentimiento...-Susurré.

-No va ha pasar nada.-Dijo el.

-Lo se.-Reí.-Solo son tonterías...

"Eso espero..."

(***)

-¡Mar!-La paré cuando seguía hablando como una loca.-Si no te callas vas a volver a viajar al mar de cabeza para no volver.

-¡Es que os shippeo tanto!-Sonrió dándome un abrazo.¿Y bien? ¿Como piensas arreglar todo esto?

-No lo se, solo se que no quiero que hables con Carlos de esto.-Pedí.

-¿Porque? Podría ayudar.

-Porque no quiere que me arriesgue a nada.-Alcé los hombros.-¿Mañana me cubres de mi madre?

-¿Que has pensado para el cumpleaños de tu cursi novio?-Preguntó riendo y la seguí.

-No te incumbe, bocazas.-Me burlé con cariño y salí corriendo en busca de A el. En el intento me choqué con alguien, un chico también rubio. Me caí al suelo en un inutil intento de recuperar el equilibrio del choque.-¡Mira por donde andas! ¿Quieres?

-Lo siento alteza, iba apurado a ver a vuestra madre.-Pidió perdón mirando al suelo. Me tendió una mano para levantarme y la acepté.

-¿Como te llamas?-Pregunté.

-Kian.

-Bien Kian, te lo dejaré pasar por tu excusa.-Sonrió soltando un suspiro de alivio.-Pero enserio, yo no me tomo estad cosas tan enserio, otra persona si. Ten cuidado.

-Gracias alteza.-Sonrió y volvió a irse corriendo en la misma dirección.

-No te reconozco, eso es bueno, supongo.

Reí sarcástica.

-Tienes mi cara.-Mal me miró con una sonrisa.

-No, tu tienes la mía.-Se acercó y me metió algo en uno de los bolsillos.-Es un móvil, cortesía de tu enamorado.

-Gracias.-Sonreí y se alejó. Me saqué el aparato del bolsillo y miré el mensaje que tenía.

Carlos: Deja la ventana abierta esta noche.

Carlos: Quiero que seas la primera.

Cass: No lo era ya?😏
Casa: Que decepción bonito mio...

Carlos: La primera que me felicite por mi cumpleaños, mal pensada.

Sonreí. Iba a contestar cuando alguien me bajó el teléfono.

-Si no quieres que tu madre os arranque ma cabeza a Carlos y a ti mejor que esto lo uses en tu cuarto y no en medio de Auradon.-Axel me miraba con desaprobación.-¿Quieres al perro de tu chico de vuelta?

-¿Donde esta?-Pregunté sonriente.

-En tu habitación.-Respondió con una sonrisa de lado y me acarició la mejilla suavemente.-Lo que sea por mi rubia favorita y su amor de película.

-¡Tenemos un código rojo!

-¡Sh!-Axel mandó a callar a Mar. Mi mejor amiga llegó a mi lado junto con Celine y nos miró asustada.-Vale, no te calles.

-¿Que pasa?-Pregunté.

-Algo malo, muy malo.-Dijo Celine mirando a Mar.

-Haliee vuelve.-Finalizó Mar el misterio que había creado en pocos segundos.

-¿Que Haliee que?-Axel estaba como yo, sin poder creerlo.

Haliee era la prima por diez meses de Mar, una villana cien por cien orgullosa.

-Se ha enterado de lo que ha pasado, y claramente, quiere su parte.-Explicó Mar.

-No quiero a Haliee rondando por aquí mientras yo salga con Carlos...-Me crucé de brazos y miré a Celine.-Vigilala de cerca, nos odia a Mal y a mi. Si se entera de lo de Carlos estoy muerta.

-Seré su sombra chica, ni te preocupes.-Sonrió la pelinegra y le choqué la mano. Me despedí de ellos y me fui a cenar.

(***)

-He acabado.-Dije levantándome de la mesa con el plato medio lleno.

-No has comido casi nada.-Mi madre me miró con mala cara.

-Es que hemos ido Mar, Celine, Axel y yo a merendar juntos y nos hemos pasado.-Sonreí.-Además, tengo sueño, buenas noches.

-Yo tengo que irme ya a la Isla de viaje a resolver cosas.-Explicó.-¿Podrás quedarte sola?-Asentí y me dio las buenas noches. Subí a la habitación corriendo y abrí la ventana.

El tardó poco en subir y darme un beso.

-Solo dos horas.-Sonreí.

-Espero tener un regalo.

-Puede ser.-Le guiñé un ojo y me sonrió de oreja a oreja.-Pero tienes que esperar a que sea la hora.

-Eres mala.-Sonrió intentando darme un beso pero me alejé para atrás.

-Pero te encanta.-Bromeé.

-No lo dudes.-Ahora si dejé que me diera un beso. Puse los brazos detrás de su cuello y sonreí cada vez que me separé.

(***)

-Tres, dos, uno...-Sonreí mirando a Carlos.-¡Felicidades!

-Primer año con la mas bonita.-Me dió un beso.-Gracias preciosa.

-Y ahora...-Me levanté del borde de la cama y salí de la habitación para buscar en el desván a Dude. El pequeño olió y subió a mi cuarto corriendo.-¡Feliz cumpleaños!

-¡Dude!-Chilló mi novio contento cogiendo al pequeño perro.-¿Como lo has conseguido?

-En realidad Axel lo hizo, el me lo sacó de donde encerrado y lo guardó hasta esta mañana.-Expliqué.-Yo lo guardé hasta esta noche, quería que tu lo siguieras teniendo.

-Te quiero.-Sonrió y me dio un beso pequeño.-Jamás pensé que volvería a verlo.

-Soy una caja de sorpresas.-Sonreí y acaricié al perro.-Se ha encariñado conmigo desde esta mañana.

-Normal, eres perfecta.

-¿No dijiste que no era perfecta pero me querías así?-Alcé una ceja y el rió.

-Para mi lo eres.-Le di un beso largo con ternura.-Tu madre...

-Esta en la Isla resolviendo asuntos.-Dije indignada porque había parado nuestro beso.-Quedate conmigo esta noche.

-¿En tu cama?

-No seas mal pensado bonito.-Le di un beso de pico sonriendo.

-Con lo que a mi me gusta el "replay".-Mi carcajada a su comentario fue épica.

-Deja el replay tranquilo, y solo quedate conmigo.-Pedí acercándome con los ojos cerrados. Me dio un beso con sincronía.

-Hoy y las noches que hagan falta.-Le besé y noté a Dude bajar de Carlos para ir a dormir.

-Narra Carlos-

Sí, me quedé con ella para dormir. Obviamente no la iba a dejar sola si ella me pedía las cosas así. Esta chica era mi debilidad.

Abrí los ojos y noté como me abrazaba por la espalda, a lo que solté una risa. Con cuidado me deshice de su agarre y me giré para despertarla con besos en la mejilla.

-Buenos días.-Dije susurrando mientras ella sonreía y se estiraba.-Quiero quedarme contigo, pero si no voy a casa me van a matar.

-¿Fingimos tu muerte y te quedas aquí para siempre.-Preguntó divertida con su voz de dormida.

-No me des ideas.-Reí.-Nos vemos luego.

-Te quiero.-Susurró volviendo a dormir y la dejé ahí con su pelo despeinado y aun así preciosa.

Salí por la puerta con Dude aprovechando que Maléfica no estaba.

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Siento haber abandonado esto, ya he vuelto