-Narra Cass-

-¡Cass! ¡Celine! ¡Axel! ¡Hemos entrado!-Su pelo brillante y sedoso me cegaba los ojos mientras venía corriendo hacia nosotros.

-¿Donde hemos entrado Mar?-Le pregunté cuando llegó a mi lado.

-¡En Áuradon!-Dice dando saltos. Mi boca forma la sonrisa mas maligna que haya formado alguien en su vida.-¿Adivina quien va a tener venganza?

-¿Adivina quien va ha faltar a clases?-Dicen Celine y Axel a la vez.

-¡Oh no! ¡Cass, Celine, Axel, faltar a clases no!-La cojo del brazo y la arrastro a la salida.

(***)

-¡Tanto tiempo aquí encerradas! ¡Ahora vamos a tener venganza!-Chillaba mi madre contenta.

-Y esta vez va ha salir todo bien mamá.-Le aseguro.

-Seguro. Se que vosotras dos vais a hacerlo perfecto.-Mar y yo chocamos las manos, como siempre hacemos cuando prometemos algo a alguien.

-¡El coche ha llegado!-Gritó Úrsula impaciente desde la bañera.

-Tranquilízate mamá.-Le dijo Mar.

-Cass, recuerda que tu hermana te dirá que no sabe que existes para dejarme mal.-Me recuerda mi madre.

-Tranquila mamá.-Le digo.

-Hijo mío...-La madre de Axel le acaricia el pelo.-Tráeme la cabeza de esa rubia.-Le pide refiriéndose a Alicia.

-¡Y tú!-La madre de Celine le chilla haciendo que todos nos sobresaltemos.-Seguro que en Áuradon hay mas flores de esas que hacen que esté joven y bella.

-¡Vayámonos chicos!-Digo y los cuatro comenzamos a salir de mi casa. Llegamos a un coche lujoso y nos metemos dentro. Ahora mismo, vamos de camino a Áuradon, vamos de camino a mi venganza.